Contexto

La transfiguración está estrechamente vinculada a la confesión de Pedro de Jesús como el Cristo en el capítulo anterior. Ahora que el Señor había revelado plenamente su identidad a los discípulos, Él les dejó entrever su gloria celestial; una gloria que sólo se podía alcanzar a través del sufrimiento. Es por eso que la historia de la transfiguración está envuelta en dos predicciones acerca del sufrimiento, la muerte y la resurrección que le esperaban a Jesús. Luego de descender de la montaña, Jesús continuaría su camino a Jerusalén para completar la obra que había venido a hacer.

Versículo clave

(17:8)

¿Sabía usted que...?

  1. Las dos dracmas (17:24): o el impuesto del templo. Eran usadas entre los judíos para pagar el medio siclo que se requería para el impuesto anual del Templo… Esta regulación deriva del dinero del rescate prescrito en Ex 30:11-16 que, según Maimónides, más tarde se convirtió en un impuesto de sufragio anual que se colectaba con regularidad. [ref] Todos los hombres judíos mayores de 20 años pagaban un impuesto anual de medio siclo (aprox. salario de dos días de trabajo) para financiar los gastos del templo… En los días de Jesús, el impuesto se recaudaba un mes antes de la Pascua… [ref]

Esquema

  • La transfiguración
  • Juan el Bautista como Elías
  • Sanación de un muchacho lunático
  • Segunda predicción de la muerte y resurrección de Jesús
  • El impuesto del templo dentro de la boca de un pez

Análisis del segmento

  • 17:1-8

    1.

    ¿A quiénes llevó Jesús consigo a la montaña? ¿Por qué ellos?

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    Pedro, Jacobo y Juan. Estos tres eran los discípulos más cercanos al Señor, a quienes Jesús también llevó a la casa de Jairo (Lc. 8:51) y a Getsemaní (Mc 14:33). Es muy probable que el Señor escogió a estos tres para que sean su compañía más cercana y para darles un entrenamiento especial porque ellos serían testigos y obreros cruciales en la iglesia apostólica después de la resurrección del Señor.

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  • 2.

    ¿Cuál podría ser el significado detrás de la aparición de Moisés y Elías?

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    Su aparición nos dice quién era Jesús. Ambos eran grandes profetas y poderosos obreros en el Antiguo Testamento. Moisés representaba la ley y Elías los profetas, los cuales Jesús cumplió (Mt 5:17, 11:12-13). La transfiguración nos enseña que Jesús, siendo más grande que Moisés y Elías, era Aquel a quien todos los profetas habían estado esperando.

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  • 3.

    ¿Por qué el comentario de Pedro en el versículo 4 era inapropiado? Recuerde lo que pasó en 16: 22-23.

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    Él no entendió que era al Señor Jesús a quien ellos debían ver y oír (5, 8). La aparición de Moisés y Elías era solamente para confirmar que Jesús era el Cristo y el Hijo amado de Dios. El deseo de Pedro de permanecer en la montaña también estaba fuera de lugar porque el Señor no tenía la intención de quedarse en la montaña. Él tenía que continuar con su misión y sufrir para así alcanzar la gloria. De la misma manera, los discípulos también debían sufrir por el reino antes de que pudieran recibir la gloria en el futuro.

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  • 4.

    ¿Qué podemos aprender de Jesús teniendo en cuenta las palabras dichas por la voz del cielo?

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    Él es el Hijo amado de Dios, quien vino a hacer la voluntad del Padre. El ministerio del Señor y su sacrificio final eran verdaderamente del agrado de Dios (Jn 8:29; Heb 10:5-10). Las palabras también recuerdan la profecía de Moisés acerca del Mesías (Dt 18:15). El Señor Jesús fue enviado por Dios; sus palabras son las palabras de Dios. Nosotros no escaparemos si ignoramos su solemne mensaje (Heb 2:3-4); pero si escuchamos su voz y le obedecemos, tendremos vida.

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  • 5a.

    ¿Cuál era el propósito de la transfiguración? Ver también 16:21-28.

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    1) Para darle a los discípulos una vista previa del Hijo del hombre en gloria y para que sepan con certeza que los seguidores de Cristo recibirán recompensa en aquel día (16:27). La experiencia había dejado una profunda impresión en los tres apóstoles. Pedro todavía podía recordar esta experiencia en su vejez cuando testificaba a los creyentes acerca de la venida del Señor (2 P 1:16-18).

    2) Para confirmar que Jesús era el Cristo de quien los profetas del pasado habían hablado.

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  • 5b.

    ¿Cuáles son las enseñanzas detrás de “no vieron a nadie, sino a Jesús solo”?

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    Por lo grandes y poderosos que fueron Moisés y Elías, ellos simplemente eran siervos de Dios. La voz le recordó a Pedro que mirara al Hijo amado, no la aparición pasajera de Moisés y Elías. De la misma manera, nosotros debemos fijar nuestros ojos solamente en el Señor Jesús. Todos los obreros de Dios, por muy talentosos que sean, existen solamente para ayudarnos a edificar nuestra fe en Jesús.

    Además, el atisbo de la gloria de Jesús tenía que terminar y los discípulos debían seguir adelante. Del mismo modo, nosotros no podemos esperar permanecer siempre en fenómenos temporales, como lo son los milagros, las predicaciones poderosas o el entusiasmo durante las convocatorias. Debemos buscar estar cerca del Señor y seguirlo hasta el final, aun cuando la gloria futura parezca no estar a la vista.

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  • 17:9-13

    6a.

    ¿A qué se referían los discípulos cuando hablaban de la venida de Elías?

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    Ver Malaquías 4:5-6.

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  • 6b.

    ¿De qué manera era Juan el Bautista el “Elías”? ¿Cómo “restauraría todas las cosas”?

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    Juan el Bautista vino en el espíritu y poder de Elías, predicando el arrepentimiento y volviendo el corazón de la gente hacia Dios (Lc 1:15-16).

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  • 17:14-21

    7.

    ¿Por qué Jesús hizo el comentario del versículo 17?

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    Él estaba decepcionado y triste por la incredulidad de la gente, incluyendo los discípulos (cf. Mc 9:23).

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  • 8.

    ¿Qué nos enseña el versículo 20 acerca de la fe?

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    Si tenemos fe en el Señor, nada es imposible.

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  • 9.

    ¿Por qué era necesario orar y ayunar para expulsar este tipo de demonios?

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    La oración y el ayuno demuestran la fe de una persona en el Señor. Es un acto de humildad a través del cual confiamos nuestras peticiones a Dios (cf. Hch 14:23; Flp 4:6).

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  • 17:22-23

    10.

    ¿Qué nos dice el entristecimiento de los discípulos sobre ellos?

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    Aunque la tristeza era una respuesta natural, la reacción de los discípulos también muestra que ellos aún no podían entender por completo la necesidad y el significado del sufrimiento y la muerte por los que debía pasar el Señor Jesús. Ellos tampoco sabían que el Señor resucitaría para traer salvación y vida (Mc 9:10).

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  • 17:24-27

    11.

    ¿Por qué Jesús y los discípulos estaban exentos del pago de impuestos?

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    Así como los hijos de los reyes terrenales están exentos de los impuestos civiles, el Señor, que es el Hijo de Dios, estaba exento del impuesto que Dios requería de su pueblo. Las palabras del Señor implican que Él es el Rey de reyes, a quien todo pertenece.

    La exención del impuesto del templo de los discípulos tiene otro nivel de significado. Los discípulos eran libres de las obligaciones hacia el templo histórico porque ellos estaban con el que era más grande que el templo (12:5-8). Sin embargo, el Señor aquí no está enseñando que no necesitamos dar ofrendas a Dios, dado que Él mismo ordenó que se diera a Dios lo que es de Dios (22:21). Sus comentarios eran para enfatizar el hecho de que Él era el Hijo y el Mesías.

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  • 12.

    ¿Qué lecciones podemos aprender del Señor pagando el impuesto del templo?

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    Aunque el Señor Jesús estaba libre de la obligación del impuesto del templo como lo requería la ley, Él se sometió humildemente a esta reglamentación de todas maneras, ya que no había necesidad de entrar en conflicto sobre este asunto. De la misma manera, nosotros debemos controlar nuestra libertad para no causar ofensas innecesarias en los demás, es decir, convertirnos en una piedra de tropiezo (cf. 1 Co 8:9). Cuando la concesión no viola los mandamientos de Dios, debemos humillarnos por el bien de los demás.

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