Contexto

A medida que Jesús se acercaba a Jerusalén, también se acercaba a la última semana de su ministerio. Él entró a la ciudad sentado sobre un asno en cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento acerca del Rey de la paz y las multitudes le dieron la bienvenida con aclamaciones de alabanza. Sin embargo, esta adoración efímera pronto sería ensombrecida por una hostilidad cada vez mayor.

Versículo clave

(21:5)

¿Sabía usted que...?

  1. Betfagé (21:1): … ubicada en la ladera sureste del Monte de los Olivos6/437. El nombre significa “casa de los higos”. No se la menciona en el Antiguo Testamento; en el Nuevo Testamento sólo se la menciona en relación con la entrada triunfal. [ref]
  2. Monte de los Olivos (21:1): Olivet, o Monte de los Olivos, es una pequeña cadena de cuatro cumbres, siendo la más alta de 825 metros desde donde se observa Jerusalén y el Monte del Templo desde el este a través del Valle de Cedrón y el estanque de Siloé. Jesús conocía el Monte como un lugar densamente arbolado, rico en olivos, de donde tomaba su nombre. [ref]
  3. Hosana (21:9): …”Sálvanos, te ruego”, tomado del Salmo 118:25. Luego se convirtió en una palabra que significa tanto alabanza como petición 12/68. La expresión hebrea significa “sálvanos ahora”. Luego vino a equivaler a las exclamaciones modernas tales como “¡Dios salve al rey!” o “¡Viva el rey!”. [ref]
  4. Betania (21:17): una aldea en la ladera oriental del Monte de los Olivos, a unos 3 kilómetros de Jerusalén. Estación final de la ruta que va de Jericó a Jerusalén. [ref]
  5. “[N]o halló nada en ella, sino hojas solamente” (21:19): las hojas de la higuera aparecen aproximadamente al mismo tiempo que los frutos o un poco más tarde… Por lo tanto, las hojas normalmente indican la probabilidad de que hay fruto, aun cuando no se encuentra totalmente maduro. A veces, no obstante, los higos verdes se caen y no queda nada sino hojas. [ref]

Esquema

Análisis general

  • 1.

    Haga una lista de las diferentes reacciones de los diversos grupos de personas.

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Los discípulos fueron e hicieron como Jesús les había ordenado (6). La multitud lo siguió y aclamaban con gritos de alabanza (8-9). Toda la ciudad se agitó, diciendo: “¿Quién es éste?” (10). Los ciegos y los cojos vinieron a Él (14). Los niños lo alababan (15). Los principales sacerdotes y los escribas se indignaron (15). Los discípulos se maravillaron (20).

    Ocultar respuesta

Análisis del segmento

  • 21:1-11

    1.

    Anote las cosas que muestran el gran fervor de la gente y su entusiasmo acerca de la llegada del Señor Jesús.

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    La gran multitud tendía sus mantos en el camino y cortaba ramas de los árboles y las tendían en el camino. Iban delante y detrás de Jesús aclamando alabanzas y oraciones. La pregunta que hizo toda la ciudad “¿Quién es éste?” y la respuesta de la multitud “Éste es Jesús…” era como la magnífica voz de un coro cantando al unísono. La ciudad entera de Jerusalén estaba conmovida.

    Ocultar respuesta

  • 2.

    ¿Por qué este evento fue un gran milagro?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Fue el cumplimiento de la profecía de Zacarías. El dueño de la asna y el pollino aceptó prestárselos a Jesús. El pollino, sobre el cual nadie se había sentado antes (Mc 11:2), era obediente y no era revoltoso. Al unísono, la gran multitud dio la bienvenida y alabó al Rey con gran fervor.

    Ocultar respuesta

  • 3a.

    ¿De qué manera la imagen de ir sentado sobre un asno es diferente a lo que esperamos de un rey?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    El asno es un animal humilde que generalmente un rey no montaría.

    Ocultar respuesta

  • 3b.

    ¿Qué nos dice esto del Rey que servimos?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Él es manso y humilde de corazón (11:29). Él nunca desplegó su poder y autoridad simplemente para recibir el aplauso de la gente. Su mansedumbre y humildad lo hicieron accesible para la gente, incluso los enfermos, los niños y los pecadores. Asimismo, Él no es un Dios que está lejos de nosotros, sino alguien a quien podemos acercarnos con confianza.

    Ocultar respuesta

  • 21:1-11

    4.

    Si un día Dios le dice que necesita algo suyo, ¿se lo daría “inmediatamente” (3)? ¿Qué se necesitaría de su parte para que esto ocurriera?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta
    (La respuesta está vacía)
    Ocultar respuesta

  • 21:12-17

    5a.

    ¿Cuántos grupos diferentes de personas registra Mateo en este párrafo?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

  • 5b.

    ¿Cuáles son los dos grupos de contrastes que podemos observar y qué podemos aprender de esto?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Los vendedores y compradores versus el ciego y el cojo. Los principales sacerdotes y escribas versus los muchachos. Aunque todos estaban en el templo, no todos eran del agrado de Dios. Aunque todos “adoraban a Dios”, no todos lo hacían con la actitud e intención correctas.

    Ocultar respuesta

  • 21:12-17

    6a.

    ¿De qué manera los vendedores y compradores convirtieron la casa de oración en una cueva de ladrones?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    El término “cueva de ladrones” es una cita de Jeremías 7:11. La gente adoraba a Dios superficialmente, pero sus obras eran malas. Los compradores y vendedores parecían estar comprometidos en la adoración, pero sus tratos e intenciones eran malos. Dicha práctica profanaba el templo de Dios, el cual Dios había establecido como un lugar para que la gente de todas las naciones invocara su nombre.

    Ocultar respuesta

  • 6b.

    ¿Qué nos enseña esto acerca de la verdadera adoración que agrada a Dios?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    La verdadera adoración implica una conducta correcta y un corazón sincero.

    Ocultar respuesta

  • 21:12-17

    7.

    ¿Qué señalaron las palabras de Jesús en el versículo 16 de forma irónica?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Al decir “¿Nunca leísteis?”, Jesús expuso la ignorancia de los principales sacerdotes y de los escribas con respecto a las escrituras y a la voluntad de Dios. Se suponía que ellos eran los que tenían más conocimiento y estaban más cerca de Dios, pero resultaron ser más ignorantes que los niños, ya que estos últimos sí reconocían a Jesús como el Hijo de David. La lección que nos deja este pasaje es que Dios revela su voluntad a los simples y sinceros, pero la esconde de aquellos que no creen y son sabios a su propio parecer (11:25-26).

    Ocultar respuesta

  • 21:18-22

    8a.

    ¿Qué simboliza que la higuera se haya secado? ¿Cuál es la advertencia detrás de esta acción simbólica? Relacione su respuesta al contexto de este pasaje.

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Así como la higuera mostraba señales de vida pero en realidad era estéril, muchos adoradores de Dios (como los vendedores y compradores y los principales sacerdotes y los escribas) en realidad eran incrédulos y estaban alejados de Dios. El profeta Jeremías comparó al pueblo de Dios con la higuera infructífera (Jer 8:13, 24:18). Así que la maldición de la higuera por parte del Señor podría ser simbólico del juicio de Dios sobre la raza incrédula (cf. Mt 21:43).

    Ocultar respuesta

  • 8b.

    ¿De qué manera alguien que adora a Dios puede llegar a ser semejante a la higuera que tenía sólo hojas pero no higos?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Tener la apariencia de piedad pero complacerse en el pecado (2 Ti 3:1-5). Llevar a cabo algunas obligaciones religiosas con hipocresía sin deseos sinceros de obedecer la voluntad de Dios (Mt 15:3-9). Usar la religión para ganancias personales (1 Ti 6:3-5). Predicar falsas doctrinas en el nombre de Cristo (2 Co 11:13-14; 2 Jn 7).

    Ocultar respuesta

  • 21:18-22

    9a.

    ¿Otorgaría Dios cada petición que le hacemos si creemos sin dudar?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    La frase “todo lo que pidáis en oración” debe considerarse junto a otros pasajes de la Biblia. Si nuestra petición tiene el propósito de satisfacción propia, no recibiremos lo que pedimos (Stg 4:3-4). El apóstol Pablo tampoco recibió lo que había pedido porque Dios tenía un mejor propósito para él (2 Co 12:7-9).

    Ocultar respuesta

  • 9b.

    ¿Qué implica tener fe?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Fe implica creer sin dudar que Dios existe y que Él recompensa a los que lo buscan (21; Heb 11:6). Fe significa creer en la promesa de Dios aun antes de que se cumpla (Heb 11:1). Fe también implica confiar en la elección soberana de Dios y que Él siempre hará lo mejor en el tiempo adecuado (Mt 26:39). Así que en todo lo que pedimos, primero necesitamos examinar nuestros motivos y pedir a Dios que se haga su voluntad. Entonces recibiremos lo que hemos pedido (que se haga la voluntad de Dios), aunque el resultado sea diferente a nuestras expectativas (ej. la oración de Pablo concerniente al aguijón en su carne; 2 Co 12:7-10).

    Ocultar respuesta