Contexto

Como conclusión a sus enseñanzas sobre el monte, el Señor usó tres analogías de agudos contrastes para mostrar quiénes podrían entrar y mantenerse firmes en el reino de Dios.

Versículo clave

(7:21)

¿Sabía usted que...?

Esquema

Análisis general

  • 1a.

    Anote los contrastes en este pasaje.

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    Puerta estrecha/ancha; camino angosto/espacioso; perdición/vida; muchos/pocos; ovejas/lobos; uvas/espinos; higos/abrojos; bueno/malo; decir/hacer; prudente/insensato; roca/arena; no cayó/cayó y fue grande su ruina.

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  • 1b.

    ¿Cuál es el propósito de dichos contrastes?

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    Estos contrastes enfatizan la verdad de que existe un criterio definido para entrar al reino de Dios. También llaman nuestra atención sobre la drástica diferencia que existe en el final de los dos tipos de seguidores de Cristo.

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  • 2.

    ¿Cuál es el concepto clave detrás de estas tres analogías?

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    Son aquellos que permanecen en la voluntad de Dios, no los que proclaman conocer a Dios, quienes están en el reino de los cielos.

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Análisis del segmento

  • 7:13-14

    1a.

    Defina la puerta angosta y la puerta ancha.

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    El versículo 14 dice que el camino que lleva a la vida es un camino arduo. Obedecer a nuestros deseos (la puerta ancha y el camino espacioso) es fácil, pero seguir a Cristo y la voluntad de Dios frecuentemente es dificultoso y limitante (la puerta angosta y el camino arduo). Estar en el reino de los cielos implica sufrir por causa de la justicia y soportar la persecución (5:10-12, 44; 10:16-39; 24:4-13; Hch 14:22).

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  • 1b.

    ¿Cómo podemos encontrar y entrar por la puerta angosta?

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    Al haber encontrado la única verdadera iglesia de la salvación, necesitamos aceptar la verdad y disponernos a obedecer la voluntad de Dios en toda nuestra vida. Debemos seguir a Cristo sin importar el costo, sea este el negarnos a nosotros mismos, la persecución, las restricciones o las dificultades.

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  • 7:15-23

    2.

    ¿Qué verdades podemos aprender de los versículos 15 al 23?

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    Para saber si un profeta proviene o no de Dios, debemos fijarnos en si practica o no la palabra de Dios.

    Confesar a Cristo no garantiza nuestro lugar en el reino de Dios.

    Poseer dones divinos no necesariamente significa que Dios está complacido con nosotros.

    Hacer la voluntad de Dios es de suma importancia.

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  • 3.

    ¿Cómo podemos aplicar la analogía del árbol y los frutos a nuestras vidas?

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    Para dar buenos frutos a través de nuestras buenas obras, necesitamos primero ser “buenos árboles”. Esto significa que necesitamos examinarnos a nosotros mismos espiritualmente y asegurarnos de tener buenos motivos y de ser receptivos a la palabra de Dios (Pr 4:23; Mt 12:33-35, 13:23).

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  • 4.

    ¿Cuál es el significado de “nunca os conocí”?

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    Aquí, “conocer” no sólo es un simple reconocimiento, sino que es un conocimiento íntimo de alguien. La Biblia utiliza tal lenguaje para referirse a la cercanía de Dios con aquellos que Él ama (Dt 34:10; 1 Co 8:3). De la misma manera, Cristo también les diría a aquellos que le desagradan: “No los conozco” (25:12; Lc 13:25, 27).

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  • 5a.

    ¿Por qué el Señor dijo que estas personas eran “hacedores de maldad” habiendo ellos hecho tanto por Dios?

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    Superficialmente, esta gente tenía celo en su servicio a Dios, pero Dios no estaba complacido con ellos. Para Dios, la rebelión y la desobediencia son tan malignos como la brujería y la idolatría (1 S 15:23).

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  • 5b.

    ¿Qué podemos aprender de esto sobre nuestras prioridades cuando servimos a Dios?

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    Si bien es importante lograr muchas cosas para Dios, necesitamos examinarnos constantemente para ver si nuestros pensamientos, palabras, actitudes, motivos y obras son agradables a Dios (ver 1 Co 9:27; 1 Ti 4:16). No podemos usar los dones divinos como una medida de nuestra posición ante Dios porque estos nos son dados para realizar el trabajo de Dios y no como una señal de la cercanía de una persona con Dios. En vez de poner nuestra confianza en los dones divinos, debemos ser obedientes en cada aspecto de nuestras vidas para poder complacer a Dios.

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  • 7:24-27

    6.

    ¿A qué se refieren la lluvia, los ríos y los vientos?

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    Pueden hacer referencia a cualquier tipo de prueba que podría encontrar un creyente, incluyendo la persecución (13:21), el afán de este mundo, el engaño de las riquezas (13:22) y las pruebas de parte de Dios (1 Co 3:13).

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  • 7.

    ¿Por qué es tan importante poner en práctica lo que hemos escuchado?

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    Un entendimiento intelectual de la palabra de Dios sin diligencia ni auto-disciplina no puede ayudarnos en los momentos de prueba. La madurez espiritual viene a través de un entrenamiento constante (Heb 5:14). Además, es a través de vivir la palabra de Dios que nosotros y la gente a nuestro alrededor podemos experimentar el poder de Dios y sus bendiciones (Stg 1:22-25; 2:14-17).

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  • 7:28-29

    8.

    ¿De qué manera eran las enseñanzas de Jesús autoritativas?

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    Con frecuencia, el Señor se refería a sí mismo como la autoridad detrás de sus enseñanzas con las palabras “yo os digo…”. Él también llama al Padre celestial “mi Padre” (7:21). No sólo así, Él sostiene que la obediencia a su palabra es necesaria para entrar en el reino de los cielos.

    Las palabras de Jesús también llevaban poder divino porque Dios estaba con Él y trabajó con Él a través del Espíritu (Lc 4:18; Hch 10:38).

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  • 9.

    Pensamientos finales: revise las enseñanzas en el monte y haga una lista de algunos cambios que planea hacer en su vida.

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