Contexto

Jesús fue en secreto a la fiesta en Jerusalén. Los sentimientos hacia Jesús eran variados. Mientras los judíos, presumiblemente los líderes religiosos, buscaban matarlo, la gente murmuraba contra Él. En medio de estas actitudes extremas, Jesús continuó enseñando en el templo, manteniendo la oportunidad abierta para cualquiera que desee creer en Él. En el último día de la fiesta, Jesús ofreció a la gente el agua viva. A partir de este momento, la desavenencia entre la gente acerca de Jesús se profundizó aún más.

Versículo clave

(7:37, 38)

¿Sabía usted que...?

1. Los principales sacerdotes (7:32): los oficiales de más alto rango en el templo. Además del sumo sacerdote, también se encontraban el capitán del templo, el supervisor del templo y los tesoreros. [ref]

2. Guardias (7:32): la fuerza policial del Sanedrín. Su deber era mantener el orden público en la ciudad y en el país. [ref]

3. Los dispersos (7:35): también conocido como la diáspora de los griegos. Denota el gran número de judíos que vive fuera de Palestina, en varias partes del imperio y fuera de este.

4. El último y gran día de la fiesta (7:37): probablemente el séptimo día de la fiesta, marcado por un rito de derramamiento de agua que se había desarrollado antes del primer siglo, o el octavo día, en el que se celebraba una asamblea sagrada (cf. Lv 23:36; Nm 29:35; Neh 8:18).

5. “Como dice la Escritura” (7:38): lo que dijo el Señor Jesús sobre el agua viva no fue una cita exacta de ningún pasaje en particular, sino que sintetiza el mensaje de diferentes profetas del Antiguo Testamento, tales como Is 12:3, 43:20, 44:3, 55:1, 58:11; Zac 14:8.

Esquema

Análisis general

  • 1.

    Identifique las cosas por las cuales las diferentes personas en la historia determinaron su actitud hacia Jesús.

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    • “Pero éste, sabemos de dónde es; sin embargo, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es” (7:2).
    • “El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que éste hace?” (7:31).
    • “Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras (es decir, lo que dijo Jesús en los versículos 37-38), decían: «Verdaderamente éste es el Profeta.»” (7:40).
    • “¿De Galilea ha de venir el Cristo?” (7:41, 52).
    • “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!” (7:46).
    • “¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos?” (7:48).
    • “De Galilea nunca se ha levantado un profeta” (7:52).
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Análisis del segmento

  • 7:25–31

    1.

    ¿Qué quiso decir Jesús con: “A mí me conocéis y sabéis de dónde soy”?

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    Jesús dijo esto cuando la gente estaba discutiendo acerca de su identidad y origen (7:25–27). Por un lado, Jesús coincidió con ellos en que lo conocían y sabían de dónde era. Por otro lado, su conocimiento acerca de Jesús era muy limitado, ya que sólo lo conocían desde un punto de vista terrenal, es decir, que era de Galilea. Sin embargo, ignoraban su origen celestial o su identidad como el Hijo de Dios. Es por eso que Jesús continuó diciendo en el versículo 28 que ellos no conocían a Aquel que lo envió. Si ellos realmente hubieran conocido a Jesús, también habrían conocido a su Padre (cf. Jn 8:19).

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  • 2.

    ¿Cuánto sabe usted de Jesús y de dónde viene?

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  • 3.

    ¿Por qué es importante el origen de Jesús?

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    La vida eterna se basa en el conocimiento de que Jesús viene de Dios y en la fe de que Él es enviado por Dios (Jn 17:3, 8). A menos que una persona esté convencida de que Jesús es el Verbo hecho carne y el único camino al Padre, no creerá que Jesús sea su Señor y Salvador.

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  • 4a.

    ¿Qué distinción hizo Jesús entre Él y los que lo escuchaban?

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    Jesús dijo que la gente no conocía a Aquel que lo envió, pero que Él sí lo conocía.

     

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  • 4b.

    ¿Cuál es el punto de la distinción?

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    Jesús subrayó el hecho de que fue enviado por el Padre para demostrar que Él no era el hombre ordinario que la gente pensaba que era. Ellos no conocían al Dios Padre. Sólo Jesús lo conocía de primera mano. Ahora que Jesús les había revelado su identidad como el embajador divino, ellos tenían que decidir si creer en Él o rechazarlo. Estas palabras de Jesús dieron como resultado dos reacciones opuestas (7:30, 31).

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  • 7:32–36

    5.

    ¿Qué mensaje quiso trasmitir Jesús a la gente al hablar de su partida inminente?

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    Al igual que su declaración sobre su origen (7:28, 29), lo que dijo sobre su partida también fue una invitación a la fe. Jesús no se quedaría por mucho más tiempo en la tierra, por lo que la gente debía decidir si creer en Él o no antes de su partida (cf. Jn 8:21).

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  • 6.

    ¿Qué nos dice la reacción de los judíos?

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    Al igual que en muchas otras instancias en el Evangelio de Juan, la gente no pudo comprender lo que quiso decir Jesús.

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  • 7:37–39

    7.

    ¿Qué quiso decir Jesús con “aún no había venido el Espíritu Santo” (39)? ¿Cuándo fue derramado el Espíritu Santo por primera vez?

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    El Señor Jesús hablaba del Espíritu Santo prometido, al que derramaría sobre los creyentes luego de su exaltación (Hch 2:32, 33). Este era el Espíritu Santo que Jesús prometió a los discípulos mientras aún estaba con ellos, el Espíritu que se les daría a los creyentes y que moraría en ellos (Jn 14:16, 17, 26, 16:7, 13, 14). Esta promesa se cumplió en el día de Pentecostés cuando el Señor Jesús derramó el Espíritu Santo sobre los discípulos y hablaron en lenguas (Hch 2:1–4).

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  • 8.

    ¿Por qué el Espíritu Santo es como ríos de agua viva?

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    Un pecador se siente vacío porque está alejado de Dios. Pero Dios es capaz de llenar ese vacío cuando mora en nosotros a través del Espíritu Santo. El Espíritu Santo satisface nuestra alma con el amor, la esperanza y el gozo que vienen de Dios (Ro 5:1–5). Además, nos renueva, nos santifica, nos edifica, nos consuela y nos fortalece (Tit 3:5, 6, 2 Ts 2:13; Ro 8:26; Hch 9:31; Ef 3:14–16; cf. Jn 14:26). A diferencia de la satisfacción temporal que nos dan las cosas materiales, el Espíritu Santo llena nuestras almas y nos transforma a la semejanza de Dios (c. Ef 5:18). Mientras andemos en el Espíritu, el Espíritu Santo será como ríos de agua viva que mitigará nuestra sed y nunca se secará.

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  • 9.

    ¿Qué significa tener sed? ¿Cómo podemos acercarnos a Jesús para beber?

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    Tener sed es el estado espiritual de estar separados de Dios. La invitación de Jesús se extiende no sólo a aquellos que están en este estado espiritual (de hecho, todos los que están bajo el pecado están en este estado), sino también a aquellos que buscan ser llenados. En el Evangelio de Juan, “venir a” Jesús es otra forma de decir creer en Él. Si creemos que Jesús es nuestro Salvador y creemos en su promesa de vida eterna y le pedimos que mitigue nuestra sed (cf. Jn 4:10), podremos lograr que Jesús more en nosotros a través del Espíritu Santo.

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  • 7:40–44

    10.

    ¿Qué hizo que algunos dijeran que Jesús era el Profeta y el Cristo?

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    Lo que dijo Jesús sobre el Espíritu Santo y que Él era la fuente del agua viva (7:40).

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  • 11.

    ¿Qué hizo que el resto no pudiera aceptar a Jesús?

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    Los que no pudieron aceptar a Jesús tropezaron por sus propias suposiciones acerca de Cristo (7:41, 42).

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  • 12.

    ¿Qué ironía está incrustada en el versículo 42?

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    Los que no creían en Jesús tenían razón al decir que el Cristo vendría de la descendencia de David y que procedería de la ciudad de Belén, pero ellos no sabían que de hecho Jesús era descendiente de David y que había nacido en Belén. Si sólo hubieran abierto sus corazones a lo que Jesús les estaba revelando a través de sus enseñanzas y señales, no habrían dejado que su propia ignorancia se interpusiera en el camino de su fe.

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  • 7:45–53

    13.

    ¿Cómo se demuestra el grado de la obstinada incredulidad de los fariseos en este segmento?

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    Los fariseos se negaron a considerar si había algo de verdad en las palabras de Jesús o si las señales que había hecho significaban algo. Juzgaron a Jesús por el hecho de que ninguno de los gobernantes o fariseos creía en Él (lo que era falso porque Nicodemo era un gobernante pero creía en Jesús). Incluso recurrieron a decir que la multitud era “maldita” para justificar su propia incredulidad. Cuando Nicodemo trató de defender a Jesús, los fariseos usaron el hecho de que ningún profeta había salido de Galilea para demostrar que tenían razón. Sus criterios, basados en cosas externas que los hombres valoran, como el status, el lugar de nacimiento o la aceptación social, los habían cegado y no pudieron ver realmente quién era Jesús.

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  • 14.

    ¿Qué problema recurrente también hizo que los fariseos tropezaran aquí?

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    Al igual que las personas que pensaban que Jesús no podía ser el Cristo porque era de Galilea, los fariseos aquí también cometieron el mismo error. De hecho, el error de los fariseos era mucho peor porque se basaba en su desprecio por Galilea en vez de basarse en la profecía de las Escrituras.

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  • 15.

    ¿Por qué el versículo 53 es un resumen dramático de las reacciones de la gente hacia Jesús?

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    Después de registrar los murmullos, las confusiones y los debates que tuvo la gente y los fariseos, el capítulo concluye diciendo que “cada uno se fue a su casa”. Esta conclusión implica que al concluir la fiesta, el público seguía dividido en su actitud hacia Jesús.

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