Contexto

Los eventos y discursos registrados en este pasaje tuvieron lugar en Jerusalén durante una fiesta. Los comienzos de las revelaciones de Jesús fueron principalmente en Galilea. Esto incluye la primera y segunda señales que realizó en Caná (2:11, 4:54). La escena ahora se traslada a Jerusalén y comenzamos a ver la reacción intensa de los judíos después de que Jesús sanara al paralítico. La oposición de los judíos se irá intensificando a partir de este punto en el Evangelio.

Versículo clave

(5:17)

¿Sabía usted que...?

1. La Puerta de las Ovejas (5:2): originalmente en el muro norte o noreste de Jerusalén. Se la menciona en Nehemías (Neh 3:1, 32, 12:39) y fue restaurada durante la reconstrucción de los muros de la ciudad. En los días de Jesús, esta puerta parece ser una pequeña apertura en la pared norte del templo. Las ovejas habrían sido lavadas en el estanque antes de ser llevadas al santuario. [ref]

2. Un estanque llamado Betesda (5:2): según la tradición, el estanque era doble con cinco pórticos. Las excavaciones arqueológicas confirmaron que el estanque se ubicaba al pie del Monte Bezetha. El nombre Betesda significa “casa de gracia”. [ref]

3. Tu camilla (5:8): los pobres usaban un petate (krabattos) para dormir. El término “camilla” se usa en distinción de “cama” (klinarion; Hch 5:15). Normalmente hecha de paja, era liviana y podía ser enrollada y transportada por cualquier persona sana. [ref]

4. “No te es permitido cargar tu camilla” (5:10): cargar la camilla en sábado no estaba específicamente prohibido en el Antiguo Testamento. Sin embargo, según la tradición de los judíos, cargar un objeto “de un lugar a otro” era considerado una violación al día de reposo. [ref]

Esquema

  • Jesús sana al paralítico
  • Jesús entra en conflicto con los judíos
  • La autoridad de Jesús para dar vida y para juzgar
  • El testimonio del Padre

Análisis general

  • 1.

    ¿Por qué la sanación del paralítico hizo que los judíos quisieran matar a Jesús?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Jesús sanó al paralítico en sábado. Cuando los judíos vieron al hombre cargar su camilla, lo detuvieron. Tan pronto como se enteraron de que Jesús fue el que lo sanó y le mandó a cargar su camilla y andar, los judíos buscaron matar a Jesús.

    Ocultar respuesta

  • 2.

    ¿Qué relación existe entre la sanación y lo que Jesús dijo acerca de recibir vida?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Si bien el milagro no consistía en la resurrección de los muertos, la restauración de la salud del enfermo reveló la autoridad divina de Jesús para otorgar vida a aquellos que están muertos en el pecado. El poder que tiene Jesús de dar vida se hará más evidente en las “mayores obras” que Jesús realizaría más adelante en su ministerio (5:20), las cuales culminarían en la resurrección de Lázaro (capítulo 11).

    Ocultar respuesta

  • 3.

    Enumere las principales enseñanzas en este pasaje acerca de la relación entre el Padre y el Hijo.

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta
    • El Hijo no puede hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre (5:17, 19, 21, 30).
    • El Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él hace (5:20).
    • El Padre dio todo el juicio al Hijo (5:22).
    • El Padre ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo (5:26).
    • El Hijo no busca su voluntad, sino la voluntad del Padre que lo envió (5:30).
    • El Padre da testimonio del Hijo (5:32, 36, 37).
    • El Padre le ha dado al Hijo obras por terminar (5:36).
    • El Hijo vino en nombre del Padre (5:43).
    Ocultar respuesta

Análisis del segmento

  • 5:1–15

    1.

    ¿Por qué fue notable el milagro de la sanación de este paralítico?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta
    • Este milagro sucedió completamente por la iniciativa de Jesús (5:6).
    • El hombre había perdido toda esperanza de ser sanado luego de 38 años de enfermedad (5:5, 7). La sanación de una enfermedad tan prolongada que no tenía cura era algo notable.
    • Jesús sanó al hombre con sus palabras, lo que revela la autoridad de sus palabras (5:8).
    • El efecto de la sanación fue inmediato (5:9), en agudo contraste con los 38 años en que el hombre estuvo enfermo.
    Ocultar respuesta

  • 2.

    ¿Cómo tomó el hombre la pregunta de Jesús: “¿Quieres ser sano?”?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    La respuesta del hombre indica que tomó la pregunta de Jesús como una pregunta inútil, ya que no había esperanzas de que él fuera el primero en entrar en el estanque. Todo lo que veía era lo imposible. Compare su respuesta con la de la mujer samaritana en 4:11.

    Ocultar respuesta

  • 3.

    ¿Alguna vez ha experimentado el poder de Dios luego de perder todas las esperanzas? Comparta su experiencia.

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta
    (La respuesta está vacía)
    Ocultar respuesta

  • 4.

    ¿De qué manera los judíos perdieron de vista lo más importante? ¿Qué dice esto acerca de lo que había en sus corazones?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Los judíos estuvieron completamente ciegos ante el gran milagro que Jesús había hecho. Solamente se concentraron en lo que creían que fue una violación al sábado. Todo esto demuestra que no tenían compasión por la situación del hombre enfermo (cf. 5:42). Ellos aparentaban ser fieles a la palabra de Dios (en realidad no lo eran; cf. 5:38), pero en realidad condenaron al hombre a la ligera porque querían lucirse justos ante los hombres, no porque sus corazones estuvieran enfocados en Dios (cf. 5:44).

    Ocultar respuesta

  • 5.

    ¿Qué nos enseña la advertencia de Jesús en el versículo 14 sobre la misericordia y el arrepentimiento?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    No sabemos qué pecados cometió el hombre enfermo ni si su enfermedad fue consecuencia de sus pecados. Pero debemos tener en cuenta que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Ro 3:23). Como tal, todos nosotros, así como el hombre enfermo, debemos prestar atención a la advertencia de Jesús. A pesar del pecado del hombre, el Señor Jesús se acercó a él y lo libró de sus 38 años de enfermedad. También le recordó cuál era la consecuencia de permanecer en el pecado. De la misma manera, Dios tuvo misericordia de nosotros y nos libró a pesar de nuestros pecados. Pero esto no quiere decir que Él consiente nuestros pecados. Al haber recibido la gracia de la salvación, debemos vivir una vida digna de nuestro arrepentimiento con el fin de no caer bajo el feroz juicio de Dios (Heb 10:26–31).

    Ocultar respuesta

  • 5:16–30

    6.

    ¿Cuáles fueron los dos cargos que los judíos presentaron contra Jesús?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Ver 5:18.

    Ocultar respuesta

  • 7.

    Explique la respuesta de Jesús ante la persecución de los judíos y la acusación respecto al sábado (v. 17).

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Jesús justificó sus obras de sanación diciendo que actuaba en nombre del Padre, aunque los judíos pensaban que Él había violado el sábado. Su acusación era falsa porque la Ley de Dios nunca prohibió hacer el bien en sábado. Jesús hizo exactamente lo que el Padre haría y había estado haciendo, es decir, mostrar su amor y misericordia, y no dejaría de hacerlo sólo porque era sábado.

    Los judíos que se opusieron a Jesús distorsionaron el espíritu del día de reposo. Establecieron prohibiciones externas que Dios nunca ordenó. Si hubieran reconocido que Jesús era Dios y que era el Señor del sábado, no habrían condenado al inocente, sino que le habrían dado gloria por sus maravillosas obras (cf. Mt 12:1–8).

    Ocultar respuesta

  • 8.

    Según el Señor Jesús, ¿cómo podemos recibir vida?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Debemos escuchar la palabra del Señor y creer en el Padre (5:24, 25).

    Ocultar respuesta

  • 9.

    ¿Por qué Jesús habló del juicio mientras hablaba de la vida?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    El juicio es la otra cara de la vida eterna. Todo aquel que no acepte la palabra de Cristo y pase de la muerte a la vida será juzgado (5:24; cf. Jn 3:18).

    Ocultar respuesta

  • 10.

    ¿Cómo se relaciona el juicio y la vida al presente y al futuro?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    El juicio tiene que ver con el presente en el sentido de que quien no acepta la palabra del Señor ya ha sido juzgado (5:24; en griego, el tiempo verbal de “venir” es presente), pues la ira de Dios está sobre el incrédulo (Jn 3:36). Jesús también declara que ahora es la hora en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios y vivirán (5:25). Esto quiere decir que los que están espiritualmente muertos se levantarán a una nueva vida a través de la fe en la palabra del Señor Jesús. Por lo tanto, el resultado de creer o rechazar a Cristo tiene lugar incluso en el presente.

    Pero el resultado final del juicio se revelará completamente en la futura resurrección. Los que hicieron el bien resucitarán a la vida, mientras que los que hicieron el mal resucitarán a la condenación (5:28, 29).

    Ocultar respuesta

  • 11a.

    En cuanto a su identidad, ¿qué dijo Jesús principalmente que era en esta sección?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Jesús, siendo el Hijo, está en completa unidad con el Padre y tiene autoridad divina. Al referirse a Dios como Padre y a sí mismo como Hijo, Jesús enfatiza que tiene una relación especial con Dios. Es por eso que los judíos interpretaron sus palabras como “haciéndose igual a Dios” (5:18).

    Ocultar respuesta

  • 11b.

    ¿Qué debemos hacer teniendo en cuenta su identidad?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Debemos honrar a Jesús como Dios, escuchar su palabra y confiar en Él (5:23, 24).

    Ocultar respuesta

  • 5:31–47

    12.

    ¿Qué testigos llama Jesús para testificar acerca de Él?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Jesús menciona a Juan (5:33), sus propias obras (5:36) y las Escrituras (5:39) como sus testigos. También cita a Moisés como el acusador de los judíos incrédulos (5:45, 46). Pero sobre todo, el mayor testigo y el que tiene la mayor autoridad es el Padre (5:36).

    Ocultar respuesta

  • 13.

    Además de estudiar la Biblia, ¿qué más podemos hacer para que la palabra de Dios more en nosotros?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Las actitudes y las acciones de los judíos incrédulos demostraban que la palabra de Dios no moraba en ellos (5:38), a pesar de que estudiaban diligentemente las Escrituras (5:39). Si queremos que la palabra de Dios more en nosotros, debemos buscar a Dios con sinceridad y obedecerle (5:30, 44). Sólo así las palabras de la Escritura nos hablarán y operarán dentro de nosotros para llevar a cabo la voluntad de Dios.

    Ocultar respuesta

  • 14.

    ¿Qué pecados reveló Jesús acerca de los judíos incrédulos?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta
    • La palabra de Dios no moraba en ellos (5:38).
    • No tenían el amor de Dios en ellos (5:42).
    • Recibían gloria los unos de los otros pero no buscaban la gloria que viene de Dios (5:44).
    Ocultar respuesta

  • 15a.

    ¿Qué significa buscar gloria de los hombres pero no de Dios?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Cuando una persona busca la gloria de los hombres, las buenas obras superficiales están motivadas por la alabanza de los hombres (cf. Mt 6:1, 2, 5, 16). No hace el esfuerzo de sondear su corazón ni sus obras para saber qué es lo que Dios piensa de ella.

    Ocultar respuesta

  • 15b.

    ¿Cómo obstaculiza esto la fe en Cristo?

    •  
    •  
    •  
    •  
    Mostrar respuesta

    Si lo que buscamos es la gloria de los hombres, entonces seremos ciegos a la verdad. Naturalmente, no podremos aceptar la palabra de Dios ni estar en sintonía con sus obras porque medimos las cosas que escuchamos y vemos según los estándares de los hombres, no de Dios. Esto fue lo que sucedió con los judíos. Ellos parecían guardar estrictamente el sábado, pero sólo para parecer justos ante los hombres. En realidad, ellos estaban ajenos al deseo de misericordia de Dios y su gran obra de salvación.

    Ocultar respuesta