Contexto

La narración cambia de ritmo. Aquí Marcos se detiene y nos hace reflexionar sobre cuatro parábolas que tienen que ver con nuestra fe y el reino de Dios. El significado de estas parábolas estaba oculto para la gente en general, pero fue revelado a los discípulos cuando estuvieron a solas con Jesús.

Versículo clave

(4:11)

¿Sabía usted que...?

1. Parábola (4:2): se deriva de la palabra griega parabole, que significa “colocar a la par de algo”—una comparación. En el Nuevo Testamento, se refiere a las historias que Jesús extrae de la naturaleza y de la vida diaria. [ref]

2. Sembrador (4:3): un agricultor esparció semillas por todo el suelo. Algunas cayeron junto al camino, otras en pedregales y otras entre los espinos. [ref]

3. Pedregales (4:5): no es un suelo cubierto de piedras pequeñas, sino un suelo de roca sólida cubierto por una capa liviana de tierra. [ref]

4. Luz/lámpara (4:21, NVI): en la época de Jesús, la gente usaba pequeñas lámparas de barro que quemaban aceite de oliva por medio de una mecha. [ref]

5. Grano de mostaza (4:31): la semilla más pequeña conocida por los agricultores en aquella época. A pesar del tamaño de su semilla, la planta de la mostaza puede alcanzar unos 5 ó 6 metros de altura en una temporada, y las aves pueden anidar sobre ella. [ref]

Esquema

  • Jesús enseña en Galilea
  • Parábola del sembrador
  • Cuatro tipos de suelo
  • Explicación de la parábola del sembrador
  • Parábola de la luz
  • Parábola de la medida
  • Parábola del crecimiento de la semilla
  • Parábola de la semilla de mostaza
  • Jesús explica las parábolas a sus discípulos solamente

Análisis general

  • 1a.

    En este pasaje, ¿qué cosas comunes mencionó Jesús en su enseñanza? En otras partes de la Biblia, ¿qué otras cosas comunes menciona?

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    Semillas, aves, suelo, camino, pedregales, espinos, lámpara, tallo, espiga, grano, hoz, mostaza.

    Vestido (Mc 2:21), odres (Mc 2:22), levadura (Mc 8:15), sal (Mc 9:50), camello, ojo de una aguja (Mc 10:25), higuera (Mc 11:20-22), viña (Mc 12:1-9), oveja (Mt 18:12-13).

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  • 1b.

    Aunque Jesús creció en la casa de un carpintero, Él observaba lo que acontecía fuera de su círculo (evidenciado por la familiaridad que mostraba con la pesca, la agricultura, el pastoreo, etc.). ¿Cómo puede su conocimiento secular ayudarlo a predicar el evangelio?

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    Pablo escribe acerca de acomodarnos a las debilidades y a las diferentes costumbres de las personas para salvar sus almas (1 Co 9:19-22). Siempre y cuando esto no debilite nuestra propia fe en Dios, es importante saber qué acontece a nuestro alrededor. Conocer los eventos mundiales actuales nos ayuda a entender las profecías bíblicas y el mundo bajo el control del diablo. Saber lo que enfrentan los adolescentes en el colegio (qué hacen para divertirse, qué música escuchan, qué programas de televisión o películas miran, etc.) nos ayuda a darles consejos y hablarles a su nivel en vez de hablarles con altanería. Jesús conocía a la gente que lo escuchaba. A algunos, usted les tiene que hablar de enseñanzas espirituales profundas. A otros, es mejor contarles una historia con lenguaje simple.

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  • 2a.

    ¿Por qué Jesús habló en parábolas? ¿Por qué explicaba todo solamente a sus discípulos (34)?

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    Dios elige revelar su verdad a su tiempo, cuando somos capaces de aceptarla. Hasta el momento, Jesús había ordenado que no divulgaran quién era (Mc 1:34, 44, 3:12); aún no había llegado el tiempo para revelar su identidad. Él profetizó que la verdad sería dicha en parábolas (Sal 78:2). Aquellos que no tenían el deseo de buscar la verdad no entenderían. Pero Jesús tiene compasión de aquellos que quieren aprender. En este pasaje, “sus discípulos” no se refiere sólo a los doce, sino también a aquellos que se quedaron atrás y le preguntaron sobre la parábola (10).

    Existen muchas cosas que aún no entendemos. Algunos pasajes bíblicos aún nos confunden. Pero nuestro trabajo es esforzarnos por aprender “lo que es agradable al Señor” (Ef 5:10) y hacer todo lo que sabemos. Al final, cuando vayamos al cielo, “lo veremos tal como Él es” (1 Jn 3:2) y entenderemos todo.

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  • 2b.

    Si Jesús les explicó todo a sus discípulos, ¿por qué a nosotros se nos da la explicación de una sola parábola?

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    El versículo 13 insinúa que la parábola del sembrador era la más fácil de entender. Jesús les explicó todo a sus discípulos porque ellos no estaban equipados para aprender por su cuenta. Durante todo el ministerio de Jesús, los discípulos continuaron malentendiendo a Jesús. No entendieron de verdad hasta que Jesús resucitó y ascendió al cielo, y ellos recibieron el Espíritu Santo prometido.

    La Biblia no nos explica las otras tres parábolas porque nosotros también tenemos a alguien que nos ayuda a explicarlas: el Espíritu Santo. El Espíritu de Jesús nos ayuda a pensar detenidamente en la palabra de Dios (Jn 16:12-15). El proceso de pensamiento es tan importante como la respuesta. (Este es el propósito de estas guías de estudio bíblico).

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  • 2c.

    ¿Cómo podemos discernir entre las interpretaciones correctas e incorrectas de la Biblia?

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    La palabra de Dios es viva; constantemente descubrimos nuevas enseñanzas en el mismo pasaje. Al mismo tiempo, una idea o interpretación nuevas que suenan lógicas (al menos al principio), no necesariamente son correctas. Nunca podemos entender la Biblia solamente por medio del razonamiento humano (1 Jn 4:5-6). La única forma de aprender la palabra de Dios es estar lleno del Espíritu Santo (1 Co 9-16) y conocer bien la Biblia (2 Ti 3:14-17). La verdad siempre es confirmada por el Espíritu Santo y los versículos bíblicos.

    Al escuchar sermones o leer una guía de estudio bíblico, analice el mensaje y retenga la palabra de Dios en su mente. Ore sobre lo que lee y oye. Discútalo con los ministros y miembros de la iglesia (Col 3:16).

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  • 3.

    Para usted, ¿a qué se asemeja el reino de Dios? ¿Cómo describiría el reino de Dios?

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    El reino de Dios no es solamente el reino celestial. Está también sobre la tierra, en la iglesia y en nuestros corazones (Lc 17:21). Jesús incluso nos enseñó a orar de esta manera: “Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mt 6:10).

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Análisis del segmento

  • 4:1-20

    1.

    ¿Cuánto es capaz de crecer y producir la semilla en cada uno de los siguientes lugares? a. Junto al camino; b. En pedregales; c. Entre espinos; d. En buena tierra

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    a. Junto al camino: nada; las aves se la comieron antes de que pudiera crecer.

    b. En pedregales: la semilla brotó rápido, pero también se secó con facilidad porque no tenía raíz.

    c. Entre espinos: la semilla creció, pero no dio fruto porque la ahogaron los espinos.

    d. En buena tierra: la semilla brotó, creció y produjo frutos a treinta, a sesenta y a ciento por uno.

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  • 2.

    ¿Qué representan cada uno de los siguientes? a. El sembrador; b. La semilla; c. Junto al camino; d. Las aves; e. Pedregales; f. El sol; g. Los espinos; h. Buena tierra; i. Frutos

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    a. El sembrador: Jesús (cf. Mt 13:37).

    b. La semilla: la palabra.

    c. Junto al camino: una persona que escucha la palabra, pero la palabra no tiene oportunidad de echar raíces.

    d. Las aves: Satanás.

    e. Pedregales: una persona que escucha la palabra y la recibe con alegría, pero su fe no tiene raíces.

    f.  El sol: tribulaciones o persecuciones por causa de la palabra.

    g. Los espinos: las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y las codicias de otras cosas.

    h. Buena tierra: una persona que escucha la palabra, la acepta y produce frutos.

    i. Frutos: la palabra de Dios manifestada en nuestras vidas; el reino de Dios (30-32); el fruto del Espíritu Santo (Gl 5:22-23).

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  • 3.

    Dé ejemplos de “los afanes de este siglo”, “el engaño de las riquezas” y “las codicias de otras cosas” (19).

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    Los afanes de este siglo: empleo/seguridad financiera, alcanzar el éxito, presión de grupo.

    El engaño de las riquezas: cuanto más dinero, mejor; el dinero mejorará mi vida.

    Las codicias de otras cosas: ropa nueva, coche nuevo, una casa más grande, lujuria física.

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  • 4.

    ¿Qué se necesita para que una semilla produzca fruto (cf. Jn 12:24)?

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    Buena tierra; escuchar la palabra; aceptar la palabra; la semilla debe morir; entender la palabra de Dios significa entender y aceptar los sacrificios necesarios para nuestra fe.

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  • 5.

    ¿Qué tanto ha echado raíz en usted la palabra de Dios? ¿Qué frutos ha producido?

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    (La respuesta está vacía)
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  • 6.

    Explique los versículos 11 y 12. ¿Significa esto que Dios no quiere que todos sean salvos (cf. Is 6:9-10)?

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    Según el Señor Jesús, el propósito de las parábolas es ocultar el misterio del reino de Dios. No obstante, al citar la profecía de Isaías, el Señor Jesús tenía en mente a aquellos que tenían el corazón endurecido (“los que están afuera”), no a la gente en general.

    Aquellos que no creen podrán ver pero no percibir, oír pero no entender. Como resultado, su pecado permanece. En otras palabras, la inhabilidad para entender el misterio del reino de Dios es el resultado del corazón endurecido. A través del uso de parábolas, Dios les oculta la verdad a los que tienen el corazón duro. Pero Dios no tiene la intención de retener la verdad a aquellos que buscan su voluntad con humildad y sinceridad (cf. Mt 11:25). Al contrario, Él les permite conocer el misterio del reino de Dios, como lo hizo con los seguidores que se mencionan en el versículo 10.

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  • 7.

    ¿A quién se refiere Jesús cuando dice: “El que tiene oídos para oír” (9, 23)? (cf. Ap. 2-3)

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    Jesús citó a Isaías diciendo: “Y oyendo, oigan y no entiendan” (12). Él habló la palabra de Dios a través de parábolas, “hasta donde podían entender” (33, NVI). Esto implica que algunos entendían las parábolas más que otros. Algunos se tomaron el tiempo para preguntarle a Jesús acerca de las parábolas (10). Cuando Jesús estuvo a solas con ellos (34), les explicó todo acerca del “misterio del reino de Dios” (11). Así que “el que tiene oídos para oír” se refiere a aquellos que están dispuestos a abrir sus oídos para aprender sobre las enseñanzas espirituales de Dios. Debemos dedicar tiempo a nuestro cultivo espiritual, a estar a solas con Cristo. Sólo así podremos crecer en fe y conocimiento (Heb 5:12-14), como la semilla que cayó sobre buena tierra.

    La misma expresión también aparece en las cartas a las siete iglesias. En ellas, el Espíritu Santo señala las virtudes y los defectos de cada iglesia. El pasaje en Apocalipsis describe lo que sucede una vez que la palabra de Dios (la semilla) echa raíces en las diferentes iglesias.

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  • 4:21-23

    8.

    ¿Qué representa la luz que se pone en el candelero (cf. Ap 1:20, 2:5; Jn 1:4-5, 9; 1 Jn 1:5-7)?

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    1) Jesucristo y su palabra (Jn 1:4-5, 9; Sal 119:105).

    2) Los creyentes (Mt 5:14-16; Ap 1:20): como una lámpara que se coloca en una repisa para emitir luz, nosotros los creyentes debemos caminar en la luz y brillar en el mundo al poner en práctica las enseñanzas y el ejemplo de Jesucristo (Mt 5:14-16; 1 Jn 1:5-10; Flp 2:15-16).

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  • 9.

    Explique el versículo 22. ¿Qué tiene que ver con la parábola de la luz en el candelero (cf. Lc 11:33-36, 12:2-3; Ef 5:3-14; Flp 2:15; Ap 2-3)?

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    1) Nuestro Señor Jesús y su palabra sacan a la luz nuestros pecados, incluso los pensamientos y las intenciones secretas. Nada puede escapar de la luz de Dios, que escudriña nuestros corazones y nos convence de nuestros pecados (Ef 5:11-14; Heb 4:12-13). Un día, Dios también juzgará los secretos de los hombres a través de Jesucristo, y todo saldrá a la luz (Ro 2:16).

    2) Los creyentes, a su vez, sirven como lumbreras en este mundo de tinieblas. Al imitar los ejemplos que ha dejado Jesucristo, ellos llevan una vida de buen testimonio entre los incrédulos, por lo que exponen y condenan la maldad de este mundo (Ef 5:11, 1 P 2:12, 15; 3:16; 4:4).

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  • 4:24-25

    10.

    ¿Qué nos enseña la parábola de la medida?

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    Medir significa dar. En este contexto, significa dedicarnos a escuchar y practicar las palabras de Cristo. Cuanto más pongamos en práctica la palabra de Dios, más nos permitirá Dios entender y beneficiarnos de su palabra (cf. Mt 13:12, 25:29).

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  • 11.

    ¿De qué manera las parábolas de la luz y de la medida ayudan a explicar por qué Jesús usa parábolas?

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    La parábola de la luz nos enseña que la palabra de Dios es tan penetrante que expone los secretos del hombre. Así, las parábolas de Jesucristo revelarán el corazón de los que escuchan. Aquellos que son humildes y sinceros entenderán la verdad detrás de las parábolas y vendrán a la luz. Pero aquellos que tienen el corazón endurecido serán confundidos y alejados de la luz.

    La parábola de la medida nos enseña que cuantas más ganas tiene una persona de buscar la voluntad de Dios y ponerla en práctica, más entenderá las parábolas de Jesús. A través del uso de parábolas, Dios mide a cada persona según su corazón.

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  • 4:26-29

    12.

    ¿Cuál es el punto principal de esta parábola?

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    Si la semilla representa la palabra de Dios, entonces el sembrador representa la persona que predica el evangelio. La primera parábola se enfoca en lo que le sucede a la semilla, mientras que ésta se enfoca en el obrero. El sembrador no sabe cómo crece la semilla; él simplemente hace su trabajo, noche y día. El reino de Dios avanza, con o sin nosotros. Nosotros decidimos si queremos o no tomar parte de esta misión. Hoy, tal vez sea difícil comprender cómo el evangelio puede ser predicado a los confines de la tierra, pero lo único que tenemos que hacer es predicar (tal como Jesús nos lo ordenó). De Dios depende el crecimiento de la semilla (1 Co 3:6).

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  • 13.

    ¿Qué representa la siega?

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    La palabra de Dios crece en los corazones y nos transforma para que podamos ser salvos. Muchos han trabajado antes que nosotros (sembrando la semilla). Hoy cosechamos el fruto de su labor (Jn 4:37-38). Continuamos la labor de los primeros obreros. En el día final, Cristo cosechará la tierra (Ap 14:14-16, 18).

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  • 4:30-32

    14.

    ¿De qué manera el reino de Dios es semejante al crecimiento de una semilla de mostaza?

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    En las apariencias, el reino de Dios en este mundo experimenta una dramática expansión, así como la transformación de una pequeña semilla de mostaza en un gran árbol. Sin embargo, también ha experimentado un cambio en su esencia. Como lo evidencia la historia, las falsas doctrinas se infiltraron en la iglesia y alteraron el evangelio de la salvación que los apóstoles una vez predicaron.

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  • 15.

    ¿Qué significa que las aves pueden morar bajo la sombra de la planta de mostaza?

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    Si trazamos un paralelo entre esta parábola y la parábola del sembrador, entonces las aves representan a Satanás (1 Jn 2:18-19). Cuando la iglesia crece y prospera, Satanás trata de corromperla desde adentro (1 Jn 2:18-19). No obstante, la parábola de la semilla de mostaza relata sólo parte de la historia. La parábola de la cizaña (Mt 13:24-30, 38-42) nos dice que Dios eliminará el mal de su reino.

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