Contexto

Después de que Juan fue encarcelado, Jesús comenzó su ministerio en Galilea. Allí llamó a sus primeros discípulos y se fue a Capernaúm, donde comenzó a enseñar y a hacer milagros. Su fama se difundió rápidamente por toda la región y tantas personas vinieron a verlo que le fue difícil andar libre y abiertamente (1:28, 32, 45).

Versículo clave

(1:17-18)

¿Sabía usted que...?

1. Galilea (1:14): el Mar de Galilea es en realidad un lago de agua dulce en el norte de Palestina, alimentado por el río Jordán. También es llamado “Mar de Tiberias” (Jn 21:1) y “Lago de Genesaret” (Lc 5:1). ^[ref] Su parte más ancha mide aproximadamente 10 kilómetros y su parte más larga mide alrededor de 24 kilómetros. ^[ref] En la época de Jesús, tres de los cuatro costados de la región de Galilea estaba rodeada por un cinturón de ciudades grandes cuya población era mayormente no-judía (Genesaret, Capernaúm, Betsaida), ^[ref]  lo que dificultaba que Jesús encontrara un lugar solitario.

2. Pescadores (1:16): la pesca era una nueva y próspera industria en la época de Jesús. Pedro, Andrés, Jacobo y Juan no eran hombres pobres sino que trabajaban en un negocio rentable con ingresos por arriba del promedio. ^[ref] Nótese que su negocio les iba lo suficientemente bien como para contratar jornaleros (1:20).

3. “Echaban la red”, “remendando las redes” (1:16, 19): al tener a la vista un banco de peces, los pescadores dejaban caer la red sobre ellos. Las pesas de la red hacían que ésta se sumergiera y los peces quedaban atrapados debajo. Debido a que la red arrastraba todo desde el lecho del lago, cuando se la llevaban a las orillas, los pescadores se tomaban el trabajo de separar los peces buenos de la basura, la cual era lanzada nuevamente al agua (Mt 13:47-48). Cuando se terminaba la jornada de la pesca, se extendían las redes en la orilla para secarlas y para reparar las partes rotas.

4. Capernapúm (1:21): una ciudad en la costa occidental de Galilea. Era lo suficientemente grande como para llamarse ciudad, y tenía su propia sinagoga, publicanos y centurión. ^[ref] La casa de Pedro se encontraba allí y se convirtió en la base de operaciones de Jesús durante su prolongado ministerio en Galilea. ^[ref]

5. Sinagoga (1:21): se deriva de la palabra griega sunagoge, que significa “reunión de personas”, “congregación” o “lugar de oración”. Era el lugar de encuentro en el día de reposo (sábado), en el cual era costumbre leer las Escrituras, predicar y orar . ^[ref]

6. Escribas/maestros de la ley (1:22): además de la ley escrita (la ley mosaica), los judíos transmitían oralmente de una generación de maestros a la siguiente una ley oral. Debido a que la ley oral nunca fue escrita, fue necesaria repetirla constantemente para fijarla en la memoria de los estudiantes. ^[ref]

7. Fiebre (1:30): probablemente la fiebre palúdica, que puede ser letal (cf. Jn 4:47, 52). Se transmite por los mosquitos hallados en piscinas y pantanos. En la actualidad, esta enfermedad aún es común en la región de Galilea.  ^[ref]

8. Leproso (1:40): el significado exacto del término griego para designar la lepra es incierto, pero claramente se refiere a un tipo de enfermedad de la piel. ^[ref] Era sumamente temida por los israelitas, no sólo por el daño físico que causa, sino también por las estrictas leyes de aislamiento que hacían del paciente un marginado de la sociedad. Fuera de la intervención divina, no existía cura para la lepra. ^[ref] Si una persona era curada, tenía que hacer sacrificios, y el sacerdote la declaraba limpia y le permitía entrar nuevamente a la sociedad. ^[ref]

9. “Muéstrate al sacerdote…” (1:44): estas instrucciones estaban de acuerdo con las leyes de Moisés sobre la lepra como se registra en Lv 13:1-3, 14:1-57.

Esquema

• Jesús comienza su ministerio
  (1:14-20)
• Jesús predica en Galilea
  (1:14-15)
• Jesús llama a Simón y Andrés
  (1:16-18)
• Jesús llama a Jacobo y Juan
  (1:19-20)
• Jesús en la sinagoga
  (1:21-28)
• Enseña con autoridad
  (1:21-22)
• Expulsa espíritus impuros
  (1:23-28)
• El ministerio en Capernaúm y Galilea
  (1:29-45)
• Jesús sana a la suegra de Simón
  (1:29-31)
• Las multitudes se reúnen buscando ayuda
  (1:32-39)
• Jesús sana a un leproso
  (1:40-45)

Palabras/frases claves

al instante, cállate, desierto, el Santo de Dios, en seguida, Evangelio, Jesús nazareno, multitud, muy pronto, reino de Dios, siguieron, tiempo

Análisis general

• 1.

  Haga una lista de los versículos en que se utilizan expresiones que denotan urgencia (“al instante”, “en seguida”, “muy pronto”, etc.). ¿Qué le dice esto acerca del ministerio de Jesús?         Mostrar respuesta 15, 18, 20, 28, 29, 30, 42, 43. Marcos transmite la urgencia con que Jesús llamó a los discípulos y comenzó su ministerio. Ocultar respuesta

• 2.	Basándose en este pasaje, haga una lista de algunas de las tareas que Jesús realizó durante su ministerio.         Mostrar respuesta Predicar (14, 38-39), llamar (20), enseñar (22), echar fuera espíritus inmundos (25, 34), sanar (31, 34, 41), orar (35). Ocultar respuesta

• 3.	¿Cómo lo está llamando Jesús a usted para que comience su ministerio?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

Análisis del segmento

• 1:14-15

  1a.	¿Por qué encarcelaron a Juan? (cf. Mc 6:17-19)         Mostrar respuesta Juan reprendió a Herodes por casarse con la esposa de su hermano. Juan nunca fue liberado de la prisión y luego fue decapitado. Ocultar respuesta

• 1b.

  Jesús dio comienzo a su ministerio luego del encarcelamiento de Juan. ¿Por qué? ¿Cómo sabía Jesús que era el momento propicio?         Mostrar respuesta Es razonable concluir que dado que Juan estaba en prisión, su trabajo había terminado. Era hora de que Jesús comenzara en el camino que Juan había preparado. Más importante aún, Jesús sabía que era el momento correcto porque Él estaba lleno del Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos indica a dónde ir y en qué momento (Mc 1:12; Hch 16:6-8). Ocultar respuesta

• 2a.

  Jesús dijo: “El tiempo se ha cumplido” (15). ¿El tiempo para hacer qué?         Mostrar respuesta El tiempo para arrepentirse; el tiempo para creer. La etapa del Antiguo Testamento del plan de salvación de Dios se había completado y el Nuevo Testamento había comenzado. Las leyes del Antiguo Testamento nos hacen conscientes de nuestros pecados (Ro 3:19-20); la única forma para ser salvo es arrepentirse y creer en Jesús. Dado que Jesús vino para cumplir la ley, hoy podemos observar las leyes de Dios bajo la gracia (Ro 2:28-29). Ocultar respuesta

• 2b.

  Jesús dijo: “Creed en el evangelio” (15). ¿Qué es el “evangelio” o las “buenas nuevas” (cf. Lección 2, ¿Sabía usted que…?, 1)?         Mostrar respuesta Las buenas nuevas es que somos salvos a través de Jesucristo. Jesús vino a dar un ejemplo de cómo obedecer los mandamientos de Dios con fe. También vino con el poder para sanar y perdonar pecados. Ocultar respuesta

• 1:16-20

  3.

  ¿Cómo estaban relacionados Simón, Andrés, Jacobo y Juan? En este momento, ¿sabían ellos quién era Jesús? (cf. Mt. 4:18-22; Lc 5:1-11; Jn 1:35-51).         Mostrar respuesta Simón y Andrés eran hermanos. Ellos habían sido discípulos de Juan el Bautista, quien les había indicado que siguieran a Jesús. Además, antes de llamar a Simón, Jesús había usado su barca para enseñar. Jacobo y Juan eran colegas de Simón y Andrés. Ocultar respuesta

• 4a.

  ¿Qué significa “pescadores de hombres”? ¿Por qué atrajo esto a los pescadores (cf. Lc 5:1-11)?         Mostrar respuesta Al obedecer la orden de Jesús, Simón había pescado muchos peces. Fue entonces que Jesús dijo: “Desde ahora serás pescador de hombres” (Lc 5:10). Así que Simón comprendió que Jesús les estaba diciendo que ellos ganarían aún más si lo seguían (aunque probablemente no supiera exactamente lo que es ser un pescador de hombres). Antes de la crucifixión y resurrección de Jesús, los discípulos no entendían su mensaje (Mt 19:27; Mc 10:37). La expresión “pescadores de hombres” pudo no haber significado mucho para ellos. Lo más probable es que ellos se sintieran atraídos por el mismo Jesús. Ellos lo siguieron en fe. Los pescadores siguieron a Jesús no necesariamente porque Él dijo esto o aquello. Ellos siguieron a Jesús simplemente porque éste los llamó. Ocultar respuesta

• 4b.

  Jesús usó la ocupación de los pescadores como una analogía de las tareas más importantes para las que los estaba preparando. Piense en alguien a quien le quiere evangelizar. ¿Qué aspectos de su vida puede usar para mostrarle que Jesús puede hacer cosas aún más grandes por él/ella?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 5a.	Los pescadores abandonaron una vida buena para seguir a Jesús. ¿Qué está dispuesto a abandonar por seguir a Jesús?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 5b.	¿A qué lo ha llamado a hacer Jesús? ¿Cómo se está preparado para seguir a Cristo?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 1:21-28

  6.

  ¿Cómo se daba cuenta la gente de que Jesús enseñaba como alguien que tenían autoridad? Compare cómo enseñaba Jesús y cómo enseñaban los escribas.         Mostrar respuesta Los escribas ensañaban por repetición, lo que con frecuencia se convertía en un ejercicio de memorización (cf. ¿Sabía usted que…?, 6). Ellos estaban obsesionados con las letras de la ley en vez de estarlo con el verdadero significado detrás de las palabras. Como resultado, ellos crearon leyes religiosas y restricciones para sí mismos, de las cuales luego acusaron a Jesús de ofender (Mc 2:18, 24). Jesús, en cambio, enseñó algo nuevo que desafiaba las nociones preconcebidas de los escribas (Mc 2:21-22). Él era interesante. Usaba ejemplos de la vida diaria y narraba historias (Mt 13:1-52). Hacía preguntas que hacían reflexionar (Mc 3:4). Y lo más importante es que Jesús hablaba las palabras de Dios (Jn 14:24-25). Enseñaba con el poder del Espíritu Santo (1 Co 2:4-5), que confirmaba lo que Él decía con señales y milagros (Mc 16:17-18; Ro 15:18-19). Ocultar respuesta

• 7.	Comparta un versículo o pasaje de la Biblia que conlleve autoridad. ¿Por qué le impresiona?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 8.

  ¿Por qué Jesús le ordenó al espíritu impuro que se callara?         Mostrar respuesta Porque Jesús conocía las intenciones del espíritu impuro. Jesús acababa de iniciar su ministerio y no era el momento para que la gente escuchara que Él era “el Santo de Dios”. Dejó que sus acciones hablaran por Él. Él no proclamó directamente su deidad, ni siquiera a sus discípulos, sino hasta mucho más tarde (Mt 16:15-17). Cuando finalmente lo hizo, la oposición se intensificó (Jn 8:58-59). Ocultar respuesta

• 1:29-39

  9a.

  Después de que Jesús sanó a la suegra de Simón, ella les servía (31). ¿De qué forma lo ha ayudado Jesús? ¿Cómo lo ha servido usted a Él?         Mostrar respuesta Ella “les” servía, no sólo sirvió a Jesús. Servir a otras personas es una forma de responder a la misericordia de Dios (1 P 4:9-10). Ocultar respuesta

• 9b.

  ¿De qué manera puede su familia ayudarlo a servir a Dios? ¿Cómo ha cuidado el Señor de su familia?         Mostrar respuesta Simón dejó todo para seguir a Jesús, pero esto no significa que haya roto sus lazos con su familia. Jesús usó la casa y la barca de Simón (Mc 1:29; Lc 5:3) y cuidó de su familia. No es la voluntad de Dios que abandonemos nuestras familias y nuestras responsabilidades terrenales cuando decidimos dedicarle nuestras vidas a Él. Dios nos ayuda a dividir nuestro tiempo y esfuerzo con sabiduría e interviene cuando sea necesario. “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mt 6:33). Ocultar respuesta

• 10a.

  ¿Por qué Jesús se levantó muy temprano por la mañana?         Mostrar respuesta Jesús seguramente había trabajado todo el día hasta entrada la noche el día anterior (32). Dado que el Mar de Galilea estaba rodeado de muchas ciudades, le llevó algún tiempo llegar caminando a un lugar solitario. Temprano por la mañana era el único tiempo que Jesús tenía para orar y pasar un tiempo a solas. Él sacrificó tiempo y sueño para prepararse espiritualmente. Sin embargo, aun entonces, la gente no lo dejaba solo (37). Ocultar respuesta

• 10b.	¿Qué hora del día es un buen momento para que usted pueda estar a solas? ¿Cómo puede separar un tiempo a solas con Dios?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 11.

  Explique por qué Jesús se fue a otras ciudades cuando todo el mundo lo estaba buscando.         Mostrar respuesta Aunque Jesús tenía compasión de las personas y con frecuencia satisfacía sus necesidades físicas, el propósito principal de su ministerio era llevar a la gente de vuelta a Dios y salvar almas. Si se hubiera quedado en la misma ciudad haciendo nada más que sanar, no habría sido nada más que un hacedor de milagros. Jesús sabía que en las otras ciudades había muchas otras personas que necesitaban escuchar las buenas nuevas del reino de Dios. Por lo tanto, Él eligió avanzar hacia las siguientes ciudades para predicar el evangelio aun cuando mucha gente venía a Él con necesidades físicas. Ocultar respuesta

• 1:40-45

  12.

  Haga una lista de lo que hizo y dijo el leproso cuando pidió ser sanado. ¿Qué le dice esto acerca de su fe?         Mostrar respuesta Él “se le acercó [a Jesús], y de rodillas le suplicó” (40, NVI). Su fe era de certeza y humildad. Estaba seguro de que Jesús podía sanarlo, pero también miró a Jesús con humildad en busca de misericordia. Él no le demandó a Jesús que lo sanara, sino que sólo deseó que estuviera dispuesto a hacerlo. Al ser conmovido por su fe, Jesús respondió: “Quiero”. Ocultar respuesta

• 13.

  Observe el sentimiento y las acciones del Señor en el versículo 41. ¿Qué puede aprender de Él?         Mostrar respuesta La compasión fue lo que motivó la sanación que realizó Jesús. Él no sanó al enfermo sólo para cumplir alguna responsabilidad o demostrar su poder. Él amaba genuinamente a la gente que sanaba. Este es el sentimiento que debemos tener hacia aquellos que servimos. Jesús no se mantuvo alejado usando simplemente algunas palabras para sanar al hombre. Él extendió su mano y tocó a esta persona impura. Si realmente tenemos compasión, nos acercaríamos a las personas necesitadas, aun cuando otros las desprecien, y extenderíamos nuestras manos para ayudarlas y darles consuelo. Ocultar respuesta

• 14a.

  ¿Por qué Jesús advirtió al hombre que no dijera nada a nadie (43)? ¿Por qué el hombre divulgó la noticia de todos modos?         Mostrar respuesta Jesús le dijo al hombre que sólo se mostrara ante el sacerdote y que ofreciera el sacrificio debido como un testimonio para glorificar a Dios. Es probable que el hombre haya decidido de que era bueno contárselo a otros. Sin embargo, debido a lo que hizo, la multitud se convirtió en una distracción para Jesús. Quizás no se pueda culpar al hombre por actuar en ignorancia. No obstante, él desobedeció una orden directa de Jesús (44). Ocultar respuesta

• 14b.

  ¿Alguna vez ha obstaculizado el trabajo de Dios aunque haya actuado de buena fe? ¿Cuál fue la consecuencia?         Mostrar respuesta A veces permitimos que nuestras emociones y razonamientos se antepongan a la voluntad de Dios (como Pedro en Mc 8:31-33). Cuando esto sucede, hacemos más mal que bien. Ocultar respuesta

• 15.

  Jesús tuvo que haber sabido que el hombre lo desobedecería y que divulgaría las noticias de su sanación, lo que haría su trabajo más difícil (Jesús incluso tuvo que quedarse en el desierto para evitar a las multitudes [45]). ¿Por qué Jesús sanó al hombre de todas maneras? ¿Qué nos enseña esto acerca de ayudar a otros?         Mostrar respuesta El pasaje dice específicamente que Jesús “ten[ía] misericordia de él” (41). Jesús lo amaba y estaba dispuesto a sufrir la inconveniencia. Jesús se desvió de lo que estaba haciendo para darle al hombre lo que más necesitaba. Los pequeños sacrificios que hizo por nosotros condujeron al más grande de los sacrificios: morir en la cruz. A menudo somos reacios a ayudar si debemos renunciar a algo, o si es inconveniente o si requiere que alteremos lo que estamos acostumbrados a hacer. Es más difícil sentarnos a hablar con una persona sin hogar que arrojarle unas monedas. A veces también pasamos por alto las necesidades de otros en aras de completar algún trabajo. Para Jesús, no obstante, el hombre era más importante que cualquier trabajo. Ocultar respuesta

• 16.	Cuando le predica a alguien, ¿qué aspecto del evangelio le comparte (milagros, experiencias que cambiaron su vida, Espíritu Santo, pecado, etc.)? ¿Cómo hace para que la persona crea en el mensaje que usted comparte?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta