Contexto

Lucas comienza el Evangelio con una introducción formal al estilo de las obras históricas de la literatura griega. Esta sección consta de dos relatos paralelos: el anuncio de la venida de Juan y el anuncio de la venida de Jesús. Estos dos anuncios que se dieron por separado condujeron al encuentro de María y Elisabet, que a su vez culmina con el cántico de María.

Versículo clave

(1:31)

¿Sabía usted que...?

1. Herodes, rey de Judea (1:5): Herodes el Grande reinó de 37 a 4 a. C. Su reino incluía a Samaria, Galilea, gran parte de Perea y Celesiria. [ref]
2. La “clase” (v. 8; cf. v. 5) era uno de los veinticuatro turnos sacerdotales dividido por familias y estructurado de acuerdo al patrón de 1 Crónicas 23 y 24…. Cada turno oficiaba durante una semana en el templo, dos veces cada año, así como también en las festividades importantes (J. Jeremias, Jerusalem in the time of Jesus [London: SCM, 1969], pp. 198-207). Debido a la gran cantidad de sacerdotes, un sacerdote en particular sólo tenía la oportunidad de ofrecer el incienso del sacrificio diario una vez en su vida (v. 9). [ref]
3. Elías (1:17): el profeta del Antiguo Testamento que volvió los corazones de los israelitas a Dios (1 R 18:2-40). El profeta Malaquías profetizó que Elías vendría antes del día del Señor (Mal 4:5, 6). Lo que el ángel le dijo a Zacarías claramente hace referencia a esta profecía.
4. Nazaret (1:26): significa “santificado”. Es un pueblo pequeño y poco conocido sobre la cima de una montaña (Lc 4:29-30) que se encuentra al sur de la región de Galilea. Fue la ciudad en donde creció Jesús (Mt 2:23). Sin embargo, el Antiguo Testamento nunca hace mención de ella.
5. Desposada (1:27): la promesa de matrimonio era legalmente vinculante. Sólo una carta de divorcio podía dejarla sin efecto. La infidelidad en esta etapa era considerada adulterio (cf. Dt 22:23-24; Moore, Judaism, 2:121-22). El matrimonio en sí tenía lugar cuando el novio (ya llamado “esposo”. 1:19) llevaba a la novia a su casa por medio de una ceremonia. [ref]
6. “Jesús” (1:31) es la forma griega del nombre hebreo “Josué”, que significa “el Señor salva”.

7. Para visitar a Elisabet, María tuvo que viajar unos 130-160 kilómetros por la región montañosa de Nazaret hasta una ciudad de Judá. Probablemente le haya llevado unos tres a cuatro días.

8. El canto de alabanza de María en los versículos 46-55 es conocido como el “Magníficat” porque en la Vulgata, la traducción de la Biblia al latín, dicho cántico comienza con la palabra “Magníficat” que significa “glorifica”.

Esquema

  • Introducción
  • Anuncio del nacimiento de Juan
  • Anuncio del nacimiento de Jesús
  • María visita a Elisabet
  • El cántico de María: el Magníficat

Análisis general

  • 1.

    Nombre situaciones en este pasaje que hagan mención de la palabra “gozo” o que comuniquen un sentimiento de gran júbilo.

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Análisis del segmento

  • 1:1-4

    1.

    ¿Qué nos dice la introducción de este Evangelio sobre: a) Su destinatario; b) La forma en que está redactado; c) Su propósito?

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  • 1:5-25

    2a.

    ¿De qué tipo de familias provienen Zacarías y Elisabet?

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  • 2b.

    ¿Cómo era su estilo de vida?

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  • 3.

    A pesar de ser justos delante de Dios, Zacarías y Elisabet no podían tener hijos. ¿Alguna vez se ha sentido defraudado por Dios a pesar de su devoción hacia Él? ¿Qué lecciones puede aprender de esta historia?

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  • 4a.

    ¿Dónde ocurrió esta historia?

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  • 4b.

    ¿Cuál fue la ocasión?

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    Era la hora del incienso. Zacarías estaba ofreciendo incienso delante del Señor mientras la gente esperaba afuera del santuario, orando.

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  • 4c.

    ¿Por qué esta ocasión fue la cumbre de la carrera sacerdotal de Zacarías?

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    Aunque cada turno sacerdotal podía servir en el templo dos veces al año, un sacerdote en particular sólo podía ofrecer el incienso una sola vez en su vida. Dado el gran número de sacerdotes, no todos tenían la oportunidad de hacerlo.

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  • 4d.

    ¿Por qué este contexto y esta ocasión eran significativos para el anuncio del nacimiento de Juan?

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    El templo era el centro de adoración en el que Dios estaba presente. La prominencia de Jerusalén y del templo en el Evangelio de Lucas ayudan al lector a establecer una conexión directa entre Cristo y las expectativas mesiánicas del Antiguo Testamento. En este primer acontecimiento del Evangelio, la palabra de Dios vino a Zacarías mientras ofrecía incienso en el templo y la gente oraba afuera. Este contexto y esta ocasión claramente sugieren que la venida de Juan y de Cristo eran parte de la obra salvadora de Dios en cumplimiento de su promesa.

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  • 5.

    ¿Qué profetizó el ángel Gabriel en cuanto a: a) Lo que sería Juan; b) La misión de Juan?

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  • 6a.

    Explique la misión de Juan.

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    Juan predicaría un mensaje de arrepentimiento para que los corazones de la gente pudieran estar preparados para la venida del Señor Jesús. Al igual que Elías, quien volvió los corazones de los israelitas a Dios a través de su fiel perseverancia y el poder divino, Juan también llevaría a cabo un ministerio poderoso.

    La frase “para hacer volver los corazones de los padres a los hijos” es tomada de Malaquías 4:6, el cual profetiza sobre la restauración de la armonía familiar. Una familia que se somete a Dios tendrá paz y armonía. Esta frase también puede significar que los antepasados de Israel, en caso de saberlo, estarían complacidos con el arrepentimiento de la gente.

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  • 6b.

    Hoy en día, ¿en qué se asemeja nuestra misión con la de Juan?

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  • 7a.

    ¿De dónde se puede notar la incredulidad de Zacarías?

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    Al preguntar: “¿En qué conoceré esto?”, Zacarías probablemente estaba demandando una señal de parte de Dios para confirmar sus palabras. Dicho de otro modo, Zacarías no confiaba en la promesa de Dios. Lo que dijo después: “Porque yo soy viejo y mi mujer es de edad avanzada”, muestra que él no creía que Dios fuera capaz de hacer lo imposible.

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  • 7b.

    Zacarías no creyó que Dios haya respondido su oración (cf. 13). ¿Qué le dice esta duda acerca de sus oraciones?

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    A pesar de que había estado orando por un hijo (o por la redención de Israel), ya había perdido las esperanzas. Él no creía que Dios respondería su oración y haría que sucediera lo imposible.

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  • 7c.

    ¿Alguna vez ha orado por algo por un tiempo prolongado, pero Dios no le ha respondido? ¿Qué podemos aprender de este relato acerca de nuestras propias oraciones?

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    Es fácil darnos por vencidos cuando nuestras oraciones no parecen ser respondidas. A menudo sólo le prestamos atención a las circunstancias que nos rodean. Cuando Dios no hace lo que esperamos que haga, empezamos a dudar si es que Él nos está escuchando o si Él es capaz de hacer lo que le pedimos. Debemos esperar con paciencia y no perder la fe. Dios tiene una visión más amplia y hará su voluntad a su debido tiempo (cf. Is 55:8-9). Él escucha cada una de nuestras oraciones, aunque no necesariamente responda de inmediato. Debemos confiar que Dios hará lo que es correcto y lo que es mejor para nosotros, incluso cuando no actúa de acuerdo a lo que le pedimos (Ro 8:28, 32).

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  • 1:26-38

    8.

    ¿De qué ciudad era María?

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  • 9a.

    ¿Cómo saludó el ángel Gabriel a María?

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  • 9b.

    ¿Cuál fue la respuesta de María?

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  • 10.

    Explique la predicción de Gabriel sobre Jesús (32-33).

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    Las palabras de Gabriel hacen referencia a la promesa que Dios le hizo a David: que Él afirmaría el trono de su reino para siempre (2 S 7:12-13). Cuando venga el Mesías, éste se sentará en el trono de David y reinará. Según Gabriel, Jesús, el Hijo de Dios y descendiente de David (Ro 1:3-4), cumplirá la profecía mesiánica y establecerá un reino espiritual. A través de la redención de Cristo, Dios guiará a su pueblo a su reino eterno (Col 1:12-14).

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  • 11.

    ¿Cómo le puede ayudar lo que dijo Gabriel en el versículo 37 en su vida personal?

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  • 12a.

    Si usted fuera María y le dijeran que tendría un hijo aun siendo virgen, ¿cómo reaccionaría?

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  • 12b.

    La respuesta de María a lo que dijo el ángel puede ser dividida en tres etapas. Estúdielas y responda: ¿qué podemos aprender de su actitud hacia la palabra de Dios?

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    Al principio María se turbó ante las palabras del ángel (29). Cuando el ángel le anunció que quedaría embarazada, ella no entendía cómo esto podía suceder ya que aún era una virgen (34). Después de que el ángel le hubiera explicado que Dios cumpliría su propósito a través de un milagro, María aceptó su misión y se sometió a la voluntad del Señor (38).

    A veces no entendemos del todo cómo la palabra de Dios puede cumplirse en nuestras vidas. Pero debemos tener la confianza de que “nada hay imposible para Dios” (37). Debemos someternos humildemente a la voluntad de Dios incluso cuando la palabra de Dios pareciera desafiar nuestra lógica.

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  • 12c.

    ¿Qué podemos aprender de lo que dijo María en el versículo 38 con respecto a nuestra relación con Dios?

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    Así como María reconoció su rol como sierva del Señor, nosotros también debemos entender que somos instrumentos del Señor y que Dios tiene completa soberanía sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos. Si nos entregamos a Él y dejamos que nos use, Él cumplirá su obra a través de nosotros.

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  • 1:39-56

    13a.

    ¿Qué hizo que María visitara a Elisabet, su pariente, con tal prisa?

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    El ángel le había dicho a María que Elizabet también había concebido un hijo (36). Su prisa pudo haberse debido a la alegría que sentía por Elisabet, al asombro y a la esperanza de saber más sobre la misión que Dios le había confiado.

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  • 13b.

    ¿Por qué el encuentro de María con Elisabet fue un momento memorable en esta historia?

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    Esta parte de la historia establece la relación entre Juan, el precursor, y Jesús, el Mesías (c. Jn 3:26-29). El hecho de que el Espíritu Santo haya hecho que el bebé que estaba en el vientre de Elisabet saltara de alegría al ver a María indica que la venida de Jesús sería una buena nueva para el mundo entero y que Juan sería el que prepararía el camino para su llegada.

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  • 13c.

    ¿De qué manera el encuentro con Elisabet reforzó la fe de María?

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    La experiencia y las palabras de Elisabet convencieron a María de que Dios ciertamente le había mostrado su favor. En respuesta, María alabó a Dios con un cántico.

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  • 14a.

    ¿Por qué el cántico de María es considerado el punto culminante de esta historia?

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    El cántico concluye esta parte de la historia alabando a Dios por su misericordia y liberación. La venida de Jesús, el Salvador, cumple la promesa que Dios le hizo a Israel (54-55). Por lo tanto, este cántico exalta y glorifica el nombre de Dios.

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  • 14b.

    Enumere los temas que aparecen en el cántico.

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    La exaltación gozosa de Dios. El poder, la santidad y la misericordia de Dios en sus obras de liberación. La justicia de Dios que se demuestra al oponerse a los soberbios, pero dando gracia a los humildes. La fidelidad de Dios al guardar su pacto.

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  • 14c.

    ¿Qué estímulos recibe usted de este cántico?

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  • 15.

    Considere el estatus social y las cualidades espirituales de María. ¿Qué nos dice esto acerca de la forma en que Dios elige a las personas para que sean sus instrumentos?

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    María provenía de una familia humilde (cf. Jn 1:46). Pero de esta historia sabemos que ella era una mujer piadosa y de fe. Ella conocía la voluntad de Dios a través de las Escrituras y se entregó humildemente al Señor. Dios no estima a los “poderosos” ni a los “ricos” (aquellos que se exaltan a sí mismos), sino que otorga su favor a los que le temen.

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  • 16.

    ¿Qué nos enseña el cántico de María acerca de la forma en que debemos responder a los trabajos de Dios en nuestras vidas?

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    La alabanza y el gozo son las más altas expresiones de fe y confianza en Dios. Aunque lo que le iba a pasar a María le traería problemas y angustias (cf. 2:35), ella se regocijó por las maravillosas obras que Dios haría por Israel. Debemos aprender a comprender el propósito mayor de Dios y llevar a cabo su voluntad con alegría, incluso cuando poner en práctica su palabra signifique que tendremos dificultades y que tendremos que hacer ciertos sacrificios. De hecho, debemos considerar que es una bendición y un honor ser el instrumento de Dios.

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