Contexto

Esta lección da término a la sección central del Evangelio de Lucas (9:51-19:27). Los eventos tuvieron lugar mientras Jesús pasaba por Jericó en su viaje a Jerusalén. En esta fase final, antes de que Jesús entrara en Jerusalén, varios de los temas principales de Lucas volverán a aparecer, incluyendo la preocupación del Señor por los necesitados y pecadores, la importancia de la fe, la gloria de Dios, el tema de la riqueza material, la mayordomía y el reino de Dios.

Versículo clave

(19:10)

¿Sabía usted que...?

1. Sicómoro (19:4): un árbol robusto de 9 a 12 metros de altura, de tronco corto y ramas extendidas, capaz de aguantar el peso de un hombre adulto. [ref]
2. Diez minas (19:13): salario correspondiente a dos o tres años de trabajo.

Esquema

Análisis del segmento

  • 18:35-43

    1.

    ¿Por qué los que iban delante reprendían al hombre ciego para que se callara? ¿Qué dice esto sobre ellos?

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    Al igual que los discípulos que prohibieron a los niños acercase a Jesús (18:15), estas personas tal vez pensaban que el hombre ciego no era lo suficientemente importante como para merecer la atención de Jesús. Ellos no compartían la compasión y la preocupación de Jesús por los necesitados.

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  • 2.

    ¿Por qué es notable la manera en que el ciego se dirigió al Señor Jesús?

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    El ciego sabía que Jesús era el “Hijo de David”, el Mesías. A pesar de su ceguera, hizo saber a la gente que Jesús era el Mesías.

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  • 3.

    El ciego fue elogiado por su fe (42). ¿Cómo demostró su fe?

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    El ciego creía que Jesús de Nazaret era el Mesías que tenía el poder y la misericordia para sanarlo. Aunque le dijeron que se callara, persistió en su súplica.

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  • 4.

    ¿Qué podemos aprender de esta frase: “¿Qué quieres que te haga?”? (41).

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    Esta frase demuestra la humildad de Jesús. Él estaba dispuesto a atender a las necesidades del ciego.

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  • 5a.

    ¿Qué hizo el ciego luego de recibir la vista?

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    Vea el versículo 43. Note que el milagro y lo que hizo el ciego hicieron que la gente alabara a Dios.

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  • 5b.

    ¿Qué lecciones podemos aprender del ciego?

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    Así como el ciego proclamó en voz alta la gloria de Dios, nosotros también debemos convertirnos en testigos del Señor luego de recibir su misericordia. Motivados por nuestra gratitud, debemos convertirnos en seguidores de Cristo y rendirle nuestro servicio.

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  • 19:1-10

    6a.

    En su opinión, ¿por qué Zaqueo quería ver a Jesús?

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    Por cómo recibió a Jesús en su casa y cómo respondió a la salvación del Señor, sabemos que su deseo de ver al Señor era más que simple curiosidad. Él era consciente de su pasado pecaminoso y esperaba recibir el perdón y la salvación del Señor.

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  • 6b.

    ¿Qué podemos aprender de la manera en que buscó ver a Jesús?

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    Zaqueo estaba ansioso por ver a Jesús y superó todos los obstáculos para conseguirlo. De la misma manera, nosotros también debemos buscar al Señor con tal persistencia y urgencia.

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  • 7.

    Preste atención a lo que hizo Zaqueo durante el incidente. ¿Qué nos enseñan acerca de nuestra relación con el Señor?

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    Zaqueo corrió y se subió a un árbol (4). Se apresuró y recibió a Jesús con gozo (6). Al escuchar los murmullos de la gente, se puso de pie y le prometió al Señor rectificar sus errores (8). En nuestra relación con el Señor, debemos responder a su llamado con urgencia y acompañar nuestra fe con acciones inmediatas (cf. Cnt 1:4; Sal 119:60).

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  • 8.

    ¿Por qué murmuró la gente?

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    Pensaban que no era apropiado que Jesús se asociara con un pecador tan notorio, que se había enriquecido por medio de trampas y extorsiones.

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  • 9a.

    ¿Cómo demostró Zaqueo su arrepentimiento?

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    Zaqueo estaba dispuesto a dar sus posesiones a los pobres y compensar a los que había engañado cuatro veces la cantidad que les había cobrado (la ley del Antiguo Testamento requería sólo 1/5 más de la cantidad total; cf. Lv 5:16; Nm 5:7). Su determinación a restituir muestra que estaba dando frutos de arrepentimiento (Lc 3:8).

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  • 9b.

    ¿En qué se diferencia del dignatario de 18:18-23?

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    Al recibir a Jesucristo, Zaqueo cedió con gusto sus posesiones para corregir el mal que había cometido. A diferencia del dignatario, su riqueza no le impidió entrar en el reino de Dios, porque estuvo dispuesto a abandonarlo todo para seguir a Cristo.

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  • 10.

    El versículo 10 es el versículo clave de este Evangelio: “El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (19:10). En esta historia, ¿cómo buscó Jesús a Zaqueo?

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    Jesús miró hacia arriba y vio a Zaqueo (19:5) porque sabía que Zaqueo anhelaba verlo. Después, el Señor lo llamó y le dijo que se hospedaría en su casa. Zaqueo sabía que él era el peor de los pecadores. Sin embargo, de entre toda la gente, a él le fue dado el privilegio de recibir a Jesús. El hecho de que el Señor lo había elegido y se había hospedado con él lo debió haber conmovido profundamente y fue esto lo que lo llevó al arrepentimiento.

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  • 11.

    ¿Cómo lo buscó y lo salvó el Señor a usted cuando estaba perdido?

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  • 19:11-27

    12.

    ¿A quiénes representan los siguientes personajes? a) El hombre noble; b) Los siervos; c) Los conciudadanos.

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    a. El hombre noble: el Señor Jesús.

    b. Los siervos: seguidores de Cristo.

    c. Los conciudadanos: aquellos que rechazan a Jesús como rey. Pueden referirse específicamente a los judíos que condenarían a muerte a Jesús. Pero también pueden incluir a todas aquellas personas, del pasado y del presente, que se negaron a aceptar a Cristo.

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  • 13.

    “Un hombre noble se fue a un país lejano para recibir un reino y volver” (12). ¿Qué podría representar esto?

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    El Señor Jesús ha recibido toda autoridad en el cielo y sobre la tierra (Mt 28:18). Luego de su ascensión, derramó el Espíritu Santo para establecer a la iglesia como un reino espiritual en el cielo (cf. Flp 3:20; Ef 2:6). Un día, Él regresará a la tierra para juzgarla. La expresión “país lejano” podría sugerir un aparente retraso del retorno del Señor.

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  • 14a.

    ¿Cuáles son las minas que el Señor nos ha confiado? ¿Qué quiere que hagamos con ellas?

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    Las minas se refieren a la gracia de salvación de Dios que nos capacita a producir frutos (Jn 15:5, 8, 16). Habiendo recibido la redención y el perdón de Dios, debemos ser siervos fieles, vivir una vida que agrade al Señor y cumplir la comisión de predicar el evangelio.

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  • 14b.

    ¿Cómo invierte usted sus minas?

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  • 15.

    ¿Qué pretexto dio el mal siervo por no haber ganado nada? ¿Por qué era inválida su excusa?

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    En primer lugar, su descripción del amo como alguien que “tomas lo que no pusiste y siegas lo que no sembraste” no es verdad. El amo le había confiado una mina a cada siervo, lo que les dio la oportunidad de ganar más, aunque fuera cobrando intereses. En segundo lugar, lo que hizo el siervo (guardar la mina en un pañuelo) era inconsistente con su temor del amo. Si de veras le tenía tanto miedo al amo, hubiera hecho el esfuerzo de invertir la mina, pero ni siquiera hizo eso.

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  • 16.

    Explique el significado del versículo 26.

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    Cuando hacemos buen uso de las oportunidades y los talentos que el Señor nos ha dado para llevar a cabo su misión, el Señor nos confiará aún más dones y responsabilidades. Pero si “guardamos” el tiempo y la habilidad que Dios nos ha dado, el Señor nos quitará todo, incluso la oportunidad de servir.

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  • 17.

    ¿Por qué Jesús dijo esta parábola? ¿Cómo sirvió esta parábola a ese propósito?

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    Jesús dijo esta parábola porque la gente pensaba que “el reino de Dios se manifestaría inmediatamente” (11). La parábola señala que habrá un período de aparente retraso antes de la venida de Cristo. Esta parábola les enseña a los discípulos del Señor qué debemos hacer mientras aguardamos su retorno.

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