Contexto

Pablo ha recordado a los Corintios que Dios es el único amo, por lo que los creyentes no deben enorgullecerse de los hombres. Ahora va un paso más allá y aborda el orgullo de los Corintios al hablar de sí mismo y de los otros apóstoles. Toma su propio ejemplo para que nadie tenga un concepto demasiado alto de sí mismo o de cualquier servidor de Dios, porque al final es el Señor quien juzgará a todos. Luego se pone a sí mismo y al resto de los apóstoles en marcado contraste con los Corintios al citar los sufrimientos y las humillaciones que los apóstoles han soportado. Pablo, como un padre que ama entrañablemente a sus hijos, termina este pasaje exhortando a sus lectores a imitarlo, y advirtiendo a los que son arrogantes de su visita pendiente.

Versículo clave

(4:16)

¿Sabía usted que...?

  1. Servidores (4:1): La palabra denota a alguien que cumple la función de ayudante, frecuentemente en calidad de subordinado. [ref]
  2. Administradores (4:1): La palabra se usaba comúnmente en el período helenístico para referirse a la persona a cargo de una propiedad perteneciente a un propietario ausente. [ref]
  3. “¿Quién te hace superior?” (4:7): La palabra griega para la expresión “hacer superior” significa “separar” o “diferenciar”. [ref]  La oración puede traducirse como “¿quién te separa de los demás?” o “¿quién separa a unos de otros entre vosotros?” [ref]
  4. “Yo fui el padre” (NVI) (4:15) literalmente significa “Yo os engendré”.

Esquema

  • Servidores y administradores fieles
  • No envanecerse unos contra otros
  • Apóstoles como espectáculos
  • Exhortación y advertencia como de un padre

Análisis general

  • 1.

    ¿Qué analogías usa Pablo en este capítulo para describir a sí mismo y a los apóstoles en general?

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    Servidores y administradores (1); hombres sentenciados a muerte y un espectáculo para el mundo (9); insensatos (10); padre (15, 17).

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Análisis del segmento

  • 4:1–5

    1.

    ¿Qué enseña este segmento sobre el significado de ser fiel?

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    Ser fiel es rendir cuentas a nuestro Amo en todo. Lo que importa en última instancia no es cómo los demás nos juzgan o cómo nos juzgamos a nosotros mismos, sino cómo el Señor nos juzgará cuando venga. El Señor sacará a la luz las cosas que ahora están ocultas en las tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones (v. 5). Esta verdad nos recuerda que debemos servir de corazón con un motivo puro en lugar de ponernos solo una fachada para ganar el elogio de los hombres.

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  • 2.

    El versículo 5 puede traducirse literalmente como “no juzguéis nada”. ¿A qué tipo de juicio se refiere Pablo aquí?

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    Pablo no está diciendo a sus lectores que se abstengan de juzgar nada en absoluto. En otras partes de la misma carta, Pablo pide a los creyentes que juzguen sobre varios asuntos (1 Co 10:15, 11:13, 31). Para entender el versículo 5, necesitamos leerlo en su contexto. En vista del hecho de que todos tendremos que responder ante el Señor cuando venga a juzgar, no debemos presumir de tomar su lugar y pronunciar juicio sobre otros o incluso sobre nosotros mismos. Todos somos siervos; cada uno de nosotros le daremos cuenta a nuestro Señor. Por lo tanto, debemos dejar el juicio al Señor. Pablo también da exhortaciones similares en Romanos 14:1-13.

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  • 3.

    Si respondemos solo al Señor, ¿significa que podemos ignorar las opiniones y los aportes de los demás? Por favor explique.

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    Una vez más, las palabras de Pablo no deben ser interpretadas fuera de su contexto. El punto de Pablo no es que debemos ignorar toda autoridad o las opiniones de los demás. En otra parte de sus cartas, Pablo recuerda a los creyentes que debemos someternos a las autoridades y unos a otros, así como considerar la edificación de los demás en las decisiones que tomamos (cf. 1 Co 8:9-13, 9:23; Ro 13:1-7, 14:13-22; Ef 5:21). Si bien no debemos comprometer la verdad para agradar a los hombres, la fidelidad a Dios requiere que seamos sumisos y amemos a los demás por causa del Señor. En lugar de juzgarnos unos a otros, Pablo nos enseña en este segmento a ser personalmente responsables ante el Señor y cumplir fielmente con nuestros deberes.

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  • 4.

    ¿Cómo le anima en su ministerio la enseñanza de que el Señor será el juez final?

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    No necesitamos desanimarnos o frustrarnos cuando las personas no aprecian o no ven nuestros esfuerzos o nuestras buenas intenciones. El Señor sabe todo y ve lo que hay en nuestro corazón. Incluso cuando otros nos malinterpreten, podemos encontrar consuelo sabiendo que eventualmente recibiremos elogios del Señor si permanecemos fieles en nuestro ministerio.

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  • 5.

    ¿Cómo aborda este segmento el problema de la división?

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    Este segmento continúa el concepto del capítulo anterior, de que todas las cosas son de Dios. Tanto los líderes de la iglesia como todos los demás creyentes son siervos. Algún día todos tenemos que rendir cuentas ante el Señor. Ver a una persona superior que a otra o favorecer a un líder sobre otro va en contra de la verdad de que todos somos siervos y que el juicio pertenece sólo a Dios. La forma en que nos evaluamos unos a otros no solo es poco confiable sino también presuntuosa a la luz de nuestros roles como consiervos.

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  • 4:6–7

    6.

    ¿Por qué favorecer a un líder sobre otro es una señal de envanecimiento?

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    Cuando una persona anuncia su lealtad a un líder en particular, implica que es mejor que los demás. Es por eso que nadie se jactaría de seguir a alguien a quien la gente desprecia. Los Corintios han usado los nombres de líderes prominentes como símbolos de estatus para alimentar su propio orgullo.

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  • 7.

    Según las preguntas retóricas de Pablo en el versículo 7, ¿por qué tendemos a enorgullecernos de las cosas que tenemos o en las que somos buenos?

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    Nos enorgullecemos cuando nos olvidamos de que todas las cosas nos las ha dado el Señor. Cuando sabemos dar crédito a quien se debe el crédito, naturalmente nos volvemos humildes.

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  • 4:8–13

    8.

    ¿Cuál es el tono del versículo 8? Explique el punto de Pablo.

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    Pablo usa el sarcasmo para mostrar a los Corintios cuán inmaduros son con su jactancia. Piensan que lo tienen todo y que están por encima de los demás. Pero su jactancia es en realidad un signo de su pobreza espiritual (cf. Ap 3:17).

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  • 9.

    ¿Cuál es el punto de contraste entre los apóstoles y los Corintios en el versículo 10?

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    Del contraste podemos inferir que Pablo está ayudando a sus lectores a ver cómo Dios les había dado sabiduría y riquezas en Cristo como resultado de los sacrificios de los apóstoles. Tal como les recuerda Pablo en el versículo 7, puesto que han recibido todo esto, no tienen por qué jactarse.

    Vea la siguiente pregunta para una discusión adicional sobre la razón por la que Pablo describe extensamente la humillación de los apóstoles.

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  • 10.

    ¿Por qué Pablo menciona el maltrato y la humillación que él y otros apóstoles sufrieron?

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    Al observar la humillación y las persecuciones que soportaron los apóstoles por causa de Cristo, los Corintios deberían darse cuenta de que ser siervos de Cristo va mucho más allá de ser meros recipientes de lo bueno. Un cristiano maduro debe aprender a regocijarse de haber sido tenido por digno de padecer afrenta por causa de Cristo (cf. 1 Pe 4:12-19; Hch 5:41). Esa es la marca de la fidelidad y una meta para todo siervo de Cristo. La verdadera sabiduría es reconocer la grandeza en la humildad.

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  • 4:14–21

    11a.

    Pablo les dice a los Corintios que tienen innumerables maestros en Cristo pero no muchos padres. ¿Cuál es la diferencia entre maestros y padres?

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    Se contrata un maestro y trabaja por una paga. En cambio, un padre cuida de sus propios hijos y hace sacrificios por ellos por amor.

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  • 11b.

    ¿Por qué hay más maestros que padres en Cristo?

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    Es más fácil ser maestros que padres. Los maestros pueden simplemente decirle a la gente qué hacer. Pero no necesitan sentir el dolor de los demás de la forma en que los padres sienten dolor por sus hijos cuando estos sufren o cometen algún error.

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  • 11c.

    ¿Qué le enseña este contraste sobre el servicio?

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    El Señor quiere que amemos a las personas a las que servimos como Él las ama y dio su vida por ellas (cf. Jn 13:34, 21:15-19). Servir es más que un trabajo. También debe ser un acto de amor.

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  • 12.

    ¿La exhortación de Pablo a imitarlo contradice su advertencia anterior de no seguir a los líderes de la iglesia?

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    Pablo no está pidiendo a los creyentes que lo imiten para enorgullecerse de su lealtad hacia él. De lo contrario, les está pidiendo que amen y sirvan a los demás con humildad, tal como él ama y sirve a los creyentes. Tal actitud es opuesta a la jactancia de los Corintios de ponerse del lado de las figuras destacadas.

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  • 13.

    ¿Su vida consiste más en “palabras” o en “poder”? Explique el significado de este contraste.

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    Las palabras sin acciones valen poco. El simple hecho de decir a los demás lo que deben hacer puede otorgar prestigio a una persona, pero difícilmente puede beneficiar a alguien (cf. Mt 23:2-4). El evangelio de Cristo no es mera palabrería sino poder de Dios (1 Co 1:18; Ro 1:16). Por la muerte expiatoria de Cristo somos salvos y llegamos a ser nuevas criaturas. A su vez, el ministerio que hemos recibido lleva también el poder de Dios (2 Co 4:7)(1 Tes 1:5). Tal poder abarca las señales milagrosas que siguen a nuestra predicación (Lc 10:19; Heb 2:4), así como la transformación de vidas a través del mensaje que predicamos (cf. 2 Ti 3:5)(2 Pe 1:3).

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  • 14.

    ¿Cómo se relaciona el versículo 21 con el hecho de que Pablo sea un padre espiritual?

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    Pablo aquí habla como un padre que tiene que asumir el papel de un severo disciplinario cuando su hijo se porta mal y el de un padre amable y amoroso cuando su hijo es obediente.

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