Contexto

El pasaje de esta lección es una continuación del tema que Pablo ha tratado sobre la comida ofrecida a los ídolos y el comer en el templo dedicado a los ídolo, y se basa nuevamente en los principios que ha expuesto en el capítulo anterior. A través de su ejemplo personal, Pablo demuestra que el verdadero amor requiere sacrificio propio, servicio a los demás y autodisciplina.

Versículo clave

(9:22-23)

¿Sabía usted que...?

1. El mandato “No pondrás bozal al buey que trilla” está tomado de Deuteronomio 25:4.
2. Correr en el estadio (vv. 24-26): “Los eventos de pista eran el elemento clave en cualquier conjunto de juegos griegos. El evento original fue el estadio, que tenía la longitud de la pista, unos 630 pies (el equivalente a 192 metros). El prestigio de ganar el evento era tal que el nombre del ganador a menudo se adjuntaba al conjunto de juegos; los historiadores griegos se refieren al año en que “x” ganó el estadio en los Juegos Olímpicos”. ^[ref]

Esquema

• Pablo renunciando a sus derechos
  (9:1–18)
• Ser un siervo de todos
  (9:19–23)
• Autocontrol
  (9:24–27)

Palabras/frases claves

apóstol, derecho, Evangelio, ganar, he hecho, libre, obtengáis premio, se abstiene, siervo

Análisis general

Análisis del segmento

• 9:1-18

  1.

  En este segmento, Pablo hace una larga serie de preguntas. ¿Cuál es el efecto retórico de estas preguntas?         Mostrar respuesta Pablo usa las preguntas retóricas para enfatizar sus derechos como apóstol, un hecho que los creyentes pueden haber dado por sentado. Ayudan a los lectores a tomar conciencia de la gran medida en que Pablo ha optado por renunciar a sus derechos como apóstol y a pensar en la razón por la que lo ha hecho. Ocultar respuesta

• 2.

  ¿Qué implica la pregunta “¿No soy libre?”?         Mostrar respuesta La pregunta implica que Pablo de alguna manera ha renunciado a su libertad. Las preguntas subsiguientes revelan que él está aludiendo a su libertad de ejercer sus derechos como apóstol, así como de hacer las elecciones que le corresponden. Pero a causa del ministerio y de los hermanos, ha limitado voluntariamente esta libertad. Ocultar respuesta

• 3.	¿Qué derechos tiene Pablo como apóstol?         Mostrar respuesta Como apóstol que proclama el evangelio, Pablo tiene derecho a depender del apoyo material de los creyentes para su sustento. Ocultar respuesta

• 4a.	Explique por qué Pablo eligió renunciar a sus derechos como apóstol.         Mostrar respuesta No quiere que sus derechos se conviertan en un obstáculo para el evangelio (v. 12). Ocultar respuesta

• 4b.

  Si Pablo hubiera ejercido su derecho como apóstol, ¿cómo su ministerio podría haber sido afectado por eso? cf. 2 Corintios 11:7-13         Mostrar respuesta Si bien Pablo podría haber recibido legítimamente apoyo material de los Corintios, sus críticos lo habrían usado probablemente como base para acusarlo de no ser diferente de los falsos apóstoles que tenían un motivo oculto al ministrar a la iglesia. Ocultar respuesta

• 5a.

  ¿A qué jactancia se refiere Pablo en el versículo 15? Vea 2 Co 10:13-18, 11:7-12         Mostrar respuesta La jactancia de Pablo alude a su predicación gratuita del evangelio a los Corintios. Él no dependía de la iglesia de Corinto para el sustento material, a pesar de que tenía derecho a ello. Ocultar respuesta

• 5b.

  ¿Por qué iría a tales extremos para asegurarse de que nadie lo prive de su motivo para jactarse?         Mostrar respuesta Pablo considera su recompensa el presentar gratuitamente el evangelio, sin hacer pleno uso de su derecho (v. 18). Si así lo hace, se asegurará de que nadie malinterprete sus intenciones de predicar el evangelio o desacredite el mensaje que predica. Pablo está dispuesto a dejar todo lo que pueda obstaculizar la obra de salvar a otros, una misión que él considera más importante que su propia vida. Ocultar respuesta

• 6.

  ¿Cómo el ejemplo de Pablo ilustrado en este segmento ayuda a responder el asunto de comer en el templo dedicado a los ídolos en el capítulo 8?         Mostrar respuesta Así como Pablo ha renunciado a sus derechos de apóstol para no poner tropiezo en la fe de los creyentes, el hermano fuerte que piensa que no tiene nada de malo comer en el templo de un ídolo debe abstenerse de ejercer sus derechos por el bien del hermano débil. Ocultar respuesta

• 9:19–23

  7.

  ¿Cómo podemos nosotros también ser siervos de todos?         Mostrar respuesta Ser siervo de todos no se limita a prestar ayuda a los necesitados. En el contexto de este pasaje, vemos que ser siervo de todos implica también renunciar a nuestra conveniencia o comodidad a fin de no poner obstáculo en ganar almas. Ocultar respuesta

• 8.

  ¿De qué manera el ser siervos de todos nos permite ganar a otros?         Mostrar respuesta Cuando estamos dispuestos a acomodarnos y estar más abiertos a los valores y mentalidades de las personas que estamos tratando de ganar, hacemos que sea más fácil para ellos aceptar el mensaje que compartimos con ellos. Por ejemplo, cuando nos acercamos a alguien que es muy consciente de la salud, podemos tratar de aprender más sobre los hábitos saludables y ser sensibles al elegir qué comer cuando estamos en su compañía. Si estamos conociendo a alguien que acaba de divorciarse, podemos tratar de escuchar lo que le está pasando, en vez de seguir enseñándole la importancia de tener un matrimonio sólido. Entonces, cuando llegue el momento de que les hablemos acerca del Señor Jesús y de nuestra fe, estarán mucho más dispuestos a escucharnos. Ocultar respuesta

• 9.

  ¿Cuál es el sentido de la repetida frase “me he hecho”? ¿Cómo nos hemos hecho en alguien que no somos?         Mostrar respuesta Aquí, la frase “me he hecho” no sugiere fingir, sino que connota hacer un esfuerzo por acomodar a aquellos que son diferentes a nosotros. Siempre y cuando esté a nuestro alcance y no transgredamos los mandamientos de Dios, podemos hacer ajustes en nuestros hábitos, estilo de vida y costumbres, con el fin de ser más accesibles para los demás. Ocultar respuesta

• 10.

  ¿Cómo puede hacer suya la meta que Pablo tuvo para toda su vida, como se establece en el versículo 23?         Mostrar respuesta En el versículo 17, Pablo dice a sus lectores que se le ha sido encomendada una comisión. Debido a que ve el anuncio del evangelio como su meta, siempre está tratando de vivir de manera que llegue a tantas personas como pueda. De la misma manera, si consideramos la predicación del evangelio como una misión encomendada por nuestro Señor, también nos esforzaremos por hacer lo necesario para el evangelio. Ocultar respuesta

• 9:24–26

  11.

  ¿Qué clase de carrera están corriendo los creyentes?         Mostrar respuesta Pablo declara en el versículo 25 que nuestra meta al correr la carrera es recibir una corona incorruptible. En otro lugar del Nuevo Testamento, la Biblia habla de la corona inmarcesible de vida para los que aman al Señor (cf. 1 Pe 5:4; Sant 1:12; Ap 2:10). Pedro también menciona la herencia que es incorruptible (1 Pe 1:3-4). Parece pues que la corona incorruptible de la que habla Pablo es la vida eterna que recibiremos en la venida de nuestro Señor Jesús. Si es así, en este segmento Pablo tiene en mente el hecho de que nosotros los creyentes debemos esforzarnos al máximo para correr esta carrera hacia el cielo. Ocultar respuesta

• 12.

  ¿Cómo el tema del dominio propio y la autodisciplina se relaciona con el resto del capítulo, así como con el capítulo 8?         Mostrar respuesta Si bien la carrera se refiere a alcanzar nuestra vida eterna, la disciplina que se requiere en esta carrera también se aplica al tema de los capítulos 8 al 10 de 1 Corintios, particularmente la libertad de los creyentes. Como parte de esta carrera espiritual, es importante que nos preocupemos por el bienestar de nuestros hermanos creyentes, a quienes Cristo ama y por quienes Cristo también murió. Por el bien de los demás, a menudo exige restringir nuestra libertad personal en el ejercicio de nuestros derechos. Ocultar respuesta

• 13.

  ¿Por qué la falta de dominio propio llevaría a un predicador del evangelio a ser descalificado de la carrera?         Mostrar respuesta Como señala Pablo en 8:11-12, herir la conciencia de un hermano débil es pecar contra Cristo. El Señor Jesús también nos advierte que incluso si predicamos en su nombre pero no hacemos la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos, somos malhechores ante sus ojos y Él no nos reconocerá en aquel día (Mt 7:21-23). Por lo tanto, predicar el evangelio no es una garantía de que seremos aceptados en el reino celestial. Si Pablo teme la posibilidad de ser descalificado de la carrera, también debemos ser diligentes en todo lo que hacemos para agradar al Señor. Ocultar respuesta