Contexto

A medida que avanzamos hacia la extensa conclusión de la carta, vemos un cambio notable en el tono. Ahora Pablo habla principalmente en términos personales. Además de escribir sobre su situación actual y sus planes, en sus saludos finales también menciona nombres de los miembros y compañeros de trabajo. Al igual que en el inicio de la carta, Pablo escribe una vez más sobre su llamado como ministro del evangelio. Sobre esta base y con mucha valentía ha escrito a los creyentes en Roma y ha predicado de ciudad en ciudad. Incluso su doxología final está íntimamente ligada al mensaje y al objetivo del evangelio.

Versículo clave

(15:24)

¿Sabía usted que...?

Esquema

Análisis del segmento

  • 15:14–21

    1a.

    ¿Cómo el llamado de Pablo determina sus acciones y elecciones?

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    1. Pablo consideró necesario recordar a los creyentes romanos algunas cosas de su carta, porque su llamado como ministro de Jesucristo a los gentiles lo obligó a ayudar a los creyentes a madurar espiritualmente (Ro 15:14-16).
    2. Pablo se esforzó en predicar el evangelio donde Cristo no había sido anunciado. Cumplió el ministerio del evangelio de Cristo al predicar desde Jerusalén hasta Ilírico (Ro 15:17-21).
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  • 1b.

    ¿Qué podemos aprender de Pablo en cuanto a fijar las metas de nuestra vida?

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    Hemos sido llamados a “anunciar las virtudes de aquel que [nos] llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pe 2:9). Independientemente de las ocupaciones que tengamos en este mundo, procuremos vivir y actuar de manera que atraigan a otros a Dios para darle la gloria.

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  • 2.

    ¿Qué dice Pablo acerca de su relación con Dios cuando habla de su ministerio?

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    1. Pablo considera que es la gracia de Dios ser ministro de Jesucristo en el servicio sacerdotal del evangelio de Dios (Ro 15:15-16).
    2. No se enorgullece de lo que ha hecho, sino de lo que Cristo ha hecho por medio de él (Ro 15:17-19). Cristo está involucrado en todos los aspectos de su ministerio.
    3. Él llama a su ministerio su obra para Dios (Ro 15:17). En otras palabras, se considera un siervo de Dios.
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  • 15:22–33

    3.

    ¿Cuál es el plan de Pablo según este segmento?

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    Pablo planea visitar a los creyentes en Roma en su camino a España después de entregar a la iglesia de Jerusalén las ofrendas de las iglesias de Macedonia y Acaya.

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  • 4a.

    ¿Cómo las iglesias de Macedonia y Acaya dieron ejemplo de la unidad en el cuerpo de Cristo?

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    Las iglesias de Macedonia y Acaya estaban formadas principalmente por creyentes gentiles. Pero no permitieron que las fronteras raciales, las barreras culturales o la gran distancia se interpusieran en su amor por los hermanos creyentes de Jerusalén. Así como la iglesia de Jerusalén les ayudó generosamente enviándoles misioneros, ahora las iglesias de Macedonia y Acaya le brindaron en retorno ayuda material a la iglesia de Jerusalén.

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  • 4b.

    ¿Cuáles son algunas de las formas en que podemos ayudar a otras iglesias en todo el mundo?

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  • 5.

    ¿Qué quiso Pablo decir con “unirse conmigo en esta lucha y que oren a Dios por mí” (NVI)?

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    En Efesios 6:18, Pablo insta a los creyentes a mantenerse alerta y perseverar en oración. Estas palabras están en el contexto de las luchas de los creyentes contra las potestades de las tinieblas en las regiones celestes. Por lo tanto, la oración forma una parte muy importante de la lucha contra las fuerzas del mal.

    De la apelación de Pablo en Romanos 15:30-33, podemos ver que Pablo estaba pensando en la posible oposición de los incrédulos en Judea. También esperaba que su servicio en Jerusalén fuera bien recibido por los santos. Por estas razones pidió a los creyentes que se unieran con él en esa lucha y oraran a Dios por él. De aquí vemos que la oración es una forma proactiva de enfrentar obstáculos y desafíos en el ministerio. Es un esfuerzo que requiere vigilancia y perseverancia. Cuando los creyentes oran juntos con el mismo propósito, esa oración se llama acertadamente “esfuerzo unido”.

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  • 16:1–2

    6.

    ¿Cómo recibiría a alguien “como es digno de los santos”?

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    El Señor Jesús nos enseñó a recibir en su nombre, incluso al más pequeño de nuestros hermanos (Mt 18:5, 25:40). Debemos honrar a cada uno de los creyentes, porque todos son queridos por Dios. Por lo tanto, todos los santos son dignos de recibir la mejor hospitalidad.

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  • 16:3–16

    7a.

    Anote las descripciones de Pablo sobre las varias personas mencionadas en sus saludos.

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    1. “Prisca y Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron su vida por mí, a los cuales no solo yo doy las gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles”. (3-4)
    2. “Epeneto, que es el primer fruto de Acaya para Cristo”. (5)
    3. “María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros”. (6)
    4. “Andrónico y Junias, mis parientes y compañeros de prisiones. Ellos son muy estimados entre los apóstoles, y además creyeron en Cristo antes que yo”. (7-8)
    5. “Amplias, amado mío en el Señor”. (8)
    6. “Urbano, nuestro colaborador en Cristo Jesús”. (9)
    7. “Estaquis, amado mío”. (9)
    8. “Apeles, aprobado en Cristo”. (10)
    9. “Herodión, mi pariente”. (11)
    10. “Trifena y Trifosa, que trabajan arduamente en el Señor”. (12)
    11. “Amada Pérsida, que tanto ha trabajado en el Señor”. (12)
    12. “Rufo, escogido en el Señor”. (13)
    13. “Su madre [madre de Rufo], que lo es también mía”. (13)
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  • 7b.

    ¿Cuáles son algunas de las lecciones que podemos aprender de estas descripciones?

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    Podemos ver en los saludos personales de Pablo el vínculo entre él y los creyentes, en particular sus compañeros de trabajo. Como siervos de Cristo, no estamos aislados de nuestros hermanos y hermanas en Cristo. De hecho, cuanto más sirvamos a Dios e incluso suframos juntos por Dios, el afecto que se desarrolla con nuestros hermanos y colaboradores será más profundo.

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  • 16:17–20

    8.

    ¿Qué problema aborda Pablo en este segmento?

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    El engaño de quienes causan divisiones y ponen tropiezos en contra de la sana doctrina.

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  • 9a.

    ¿De qué manera actuaría una persona divisiva para satisfacer su propio apetito?

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    El versículo 6 nos dice que aquellos que causaron divisiones en la iglesia, engañaron a los creyentes con palabras suaves y halagos. Una persona divisiva obtiene apoyo para sus propias ambiciones al ganarse el corazón de la gente. Pueden hacer todo lo posible para mostrar que se preocupan y son compasivos mientras menosprecian a los que no están de acuerdo con ellos. Hacen todo esto para servir a su propia agenda personal.

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  • 9b.

    ¿Qué nos enseña esto acerca de nuestra motivación y acción en la iglesia?

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    Debemos tener cuidado incluso con la agenda personal más pequeña cuando interactuemos con otros o sirvamos en la iglesia. Que todos los actos de bondad se hagan con un corazón puro. Nunca retrate a otra persona de manera negativa con la intención de ganarnos a otros.

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  • 10.

    Explique cómo debemos ser sabios para el bien e ingenuos para el mal.

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    La Biblia nos enseña a crecer en el conocimiento de Dios en toda sabiduría e inteligencia espiritual mientras andemos como es digno del Señor y llevemos fruto en toda buena obra (Col 1:9-10). En otras palabras, debemos aprender a hacer las cosas de manera alineada con la voluntad de Dios. Así es como podemos llegar a ser cada vez más sabios en cuanto a lo que es bueno.

    Cuando se trata del mal, debemos ser ingenuos. Significa que no debemos permitir que ningún motivo o pensamiento impuro entre en nuestro corazón o en nuestra mente. Aquellos que son sabios en el mundo usan planes ingeniosos para alcanzar sus propias ambiciones, pero como creyentes debemos evitar que haya tal maldad en nuestro trato con los demás.

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  • 11a.

    Pablo escribe que Dios muy pronto aplastará a Satanás bajo los pies de los creyentes. ¿Qué cree que significa esto?

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    Tenemos la opción de presentar nuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad o a Dios como instrumentos de justicia. Cuando nos sometemos a Dios y resistimos al diablo, el diablo huirá de nosotros (Sant 4:7). Dios nos ha elegido para reinar con Cristo. Si estamos dispuestos a soportar los sufrimientos mientras aprendemos a someternos a la voluntad de Dios, podremos reinar con Cristo (2 Ti 2:11-12), y la segunda muerte no tendrá poder sobre nosotros (Ap 20:6). Mediante nuestra sumisión a Dios, Dios aplastará a Satanás bajo nuestros pies.

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  • 11b.

    ¿Cómo será usted el medio por el cual Dios aplasta a Satanás?

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  • 16:25–27

    12a.

    Anote lo que Pablo dice acerca de Dios en esta doxología.

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    1. Dios puede fortalecernos.
    2. Según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones el misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos.
    3. Dios ha dado a conocer este misterio para que todas las naciones obedezcan a la fe.
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  • 12b.

    ¿Qué significa para usted personalmente que Dios puede fortalecerlo?

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    Debido a que Dios es nuestra fuerza, no debemos desanimarnos en momentos de debilidad. De lo contrario, en nuestra debilidad debemos depender aún más del Señor para que su poder repose sobre nosotros (cf. 2 Co 12:8-10).

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