Contexto

Al inicio de la carta, Santiago exhorta a los creyentes a regocijarse cuando estén en diversas pruebas, y enfatiza la bondad y gracia abundante de Dios. En esta lección estudiaremos la importancia de responder a la gracia de Dios practicando su palabra.

Versículo clave

(1:22)

¿Sabía usted que...?

  1. Considera/Mira (1:23, 24): Describe el atento examen de un objeto. Santiago usa esto para ilustrar la ironía de que cualquiera que oye la palabra y no la practica es como una persona que examina cuidadosamente su apariencia frente al espejo, se va y olvida de inmediato cómo era su apariencia.

Esquema

  • Recibiendo la palabra implantada
  • Continuando en la palabra
  • Practicando la religión

Análisis general

  • 1.

    ¿Cómo el versículo 18 sirve como introducción para esta lección?

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    El versículo 18 describe el renacimiento por la palabra de Dios. El pasaje de esta lección continúa con este pensamiento a través de exhortarnos a practicar la palabra y dejar que la palabra de vida cobre efecto en nuestra vida diaria.

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  • 2.

    Anote lo que este pasaje enseña respecto al creyente y la palabra de Dios.

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    Debemos recibir la palabra con mansedumbre (21). La palabra puede salvar nuestras almas (21). Debemos ser hacedores de la palabra de Dios y no solo oidores (22). Debemos mirar en la palabra de Dios (25). Debemos continuar en la palabra de Dios (25). Seremos bendecidos si la hacemos (25).

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Análisis del segmento

  • 1:19-21

    1.

    Según este párrafo, ¿cuál es la forma correcta de recibir la palabra de Dios? Explique su respuesta.

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    1. Pronto para oír (19). Atentos a la instrucción del Señor y aceptarla con disposición.
    2. Recibir la palabra con mansedumbre (21). La mansedumbre es un espíritu sumiso. Debemos aceptar humildemente la palabra de Dios y no ser duros de cerviz.
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  • 2.

    ¿Por qué el ser pronto para oír y tardo para hablar nos ayuda a controlar la ira?

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    Al escuchar y meditar en la palabra de Dios, cedemos a la guía de Dios en vez de a nuestras emociones. Tendremos una mente clara para ganar una perspectiva espiritual y la fuerza para auto controlarnos. 

    La ira viene a veces por los malos entendidos o una actitud implacable. Pero si damos oportunidad a otros para explicarse, daremos lugar al entendimiento y perdón, e incluso entenderemos que nuestra ira no está justificada o es sin razón.

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  • 3.

    ¿Qué razones indica Santiago para ser lentos para airarse? ¿Qué significa esto?

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    Debemos ser lentos para la ira “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios” (20). A veces justificamos nuestra ira con la intención de corregir los errores de otros. Pero dado que la ira es contraria al fruto del Espíritu, no debemos usarla como medio para traer la justicia de Dios. Aun cuando alguien está en error, debemos restaurarlo con mansedumbre (Gl 6:1).

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  • 4.

    ¿Qué debemos hacer para recibir la palabra implantada?

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    Debemos “desechar toda inmundicia y abundancia de malicia” (21). Esto significa remover de nosotros todo lo que sea contrario a la naturaleza y voluntad de Dios, incluyendo “la ira del hombre” (20). Solo entonces su palabra tendrá su efecto y lugar para crecer en nuestros corazones.

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  • 1:22-25

    5.

    ¿Cómo nos engañamos a nosotros mismos si somos solo oidores de la palabra?

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    Si creemos que tan solo leer u oír la palabra de Dios es suficiente para agradar a Dios o crecer espiritualmente, nos estamos engañando a nosotros mismos. La bendición de la palabra de Dios viene cuando la ponemos en práctica (25). Los que oyen la palabra de Dios pero no la practican son como el que construye su casa sobre la arena (Mt 7:26-27). Dicha fe puede parecer fuerte y bella por fuera, pero no aguanta cuando viene la prueba. Además, si conocemos la voluntad de Dios pero no la ponemos por obra, no solo no será de beneficio haberla oído, también vendremos bajo el juicio de Dios (Lc 12:47, 48).

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  • 6a.

    Si oímos pero no practicamos la palabra, ¿en qué nos parecemos al hombre que olvida su apariencia?

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    Temporalmente estaremos conscientes de nuestros defectos espirituales, pero no los corregiremos. Podríamos adrede olvidarlos para quitar el sentimiento de culpa (cf. 2 Pe 3:5).

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  • 6b.

    Santiago usa la palabra “considera” para comparar a alguien que es solo un oidor de la palabra con un hombre que viendo su apariencia en el espejo, va y se le olvida. Incluso un oidor atento y serio olvida inmediatamente la palabra si no la hace. ¿Por qué hacer la palabra por obra es la mejor forma para recordarla?

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    Es cuando cumplimos la palabra de Dios que podemos conocer en verdad a Dios y entender su palabra (cf. 2 Pe 1:5-8). Con la comprensión que viene de la experiencia, la palabra de Dios permanecerá en nuestros corazones permanentemente (cf Heb 5:14).

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  • 7.

    ¿Eres solo un oidor o también un hacedor? ¿Por qué para muchos es agradable oír pero no ponen por obra lo que oyeron?

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  • 8.

    ¿Por qué la palabra de Dios es “la perfecta ley de libertad”?

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    La palabra de Dios es la perfecta ley (Sal 19:7) dado que no hay falta en ella. Es una ley de libertad porque al permanecer en su palabra y al depender de su Espíritu, ya no somos condenados por los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa (Ro 8:1, 2). Tenemos la libertad de apartarnos del pecado y someternos a Dios.

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  • 9a.

    ¿Qué nos enseña a hacer el versículo 25?

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    1. Debemos mirar la palabra de Dios a través del estudio diligente y la constante meditación en ella. 
    2. Debemos continuar en la palabra de Dios practicándola de manera consistente y persistente.
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  • 9b.

    ¿Qué promesa encontramos aquí?

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    Seremos bendecidos en lo que hacemos si ponemos por obra la palabra de Dios.

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  • 9c.

    Piense en alguna enseñanza de la Biblia que haya oído muchas veces pero que aún no haya practicado. Haga un esfuerzo por practicarla hoy.

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  • 1:26-27

    10a.

    ¿Cuál es la diferencia entre la falsa y la verdadera religión?

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    La falsa religión consiste en una piedad superficial (Mt 6:1, 2, 5, 16, 15:8, 23:27, 28) o un falso sentido de sinceridad religiosa. La verdadera religión se caracteriza por una vida renovada que se manifiesta por la justicia y el amor de Dios (cf. Ef 4:20-24).

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  • 10b.

    ¿Cómo se engaña a sí mismo alguien que practica la falsa religión? (26)

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    Alguien podría sentir que es un adorador genuino porque da ofrendas y atiende regularmente los servicios de la iglesia. Pero si Dios tiene poco lugar en su corazón, o si no obedece a Dios de corazón en su vida diaria, su sentido religioso es solo una falsa sensación de seguridad, y de hecho aún está alejado de Dios.

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  • 11.

    Según este párrafo, ¿en qué tres áreas específicas podemos practicar la verdadera religión?

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    1. Refrenar nuestra lengua. 
    2. Cuidar de los huérfanos y de las viudas en sus tribulaciones.
    3. Guardarnos sin mancha del mundo.
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  • 12.

    ¿Qué significa guardarnos “sin mancha del mundo”?

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    Significa estar libre de todo pensamiento, palabra o conducta procedente de los deseos de la naturaleza pecaminosa (1 Jn 2:15-16). Esto significa no conformarnos a los patrones de la vida injusta e impía (Ro 12:1-2).

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