Contexto

Hemos comenzado a examinar el extenso discurso de Pablo sobre la salvación de Israel, un asunto de gran preocupación para Pablo. A partir del capítulo 9, Pablo defiende la fidelidad de Dios a pesar del tropiezo de Israel y subraya la soberanía de Dios en la elección. En el presente capítulo, veremos más de cerca el celo equivocado de Israel y cómo falla en alcanzar la justicia que es por la fe.

Versículo clave

(10:4)

¿Sabía usted que...?

  1. “Fin de la Ley” (10:4): La palabra griega para “fin” (telos) no sólo significa terminación sino también logro, meta y cumplimiento. [ref]
  2. “Nuestro anuncio/Lo que ha oído” (10:16): Esta palabra griega (akoē) se repite en el versículo 17, conectando así los dos versículos. Es difícil usar la misma traducción al español en ambos versículos porque mientras que la palabra significa “oír” en el versículo 17, en el versículo 16 significa “lo que se oye” (es decir, mensaje o anuncio).

Esquema

Análisis general

  • 1.

    Anote los contrastes que aparecen en este pasaje con respecto a los gentiles e Israel.

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    1. Los gentiles que no iban tras la justicia la han alcanzado. Mientras Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó (9:30-31).
    2. Dios se manifestó y fue hallado por los gentiles, mientras que Israel había desobedecido persistentemente a Dios (10:19-21).
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Análisis del segmento

  • 9:30–33

    1.

    ¿Cuál es la ley de justicia que Israel iba tras pero no la alcanzó?

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    La palabra “ley” aquí no se refiere a la Ley que Dios le había dado a Moisés, sino que debe entenderse como un término más general que significa “principio”. El mismo sentido de la palabra también se encuentra en Romanos 3:27, donde la Biblia contrasta la ley de las obras y la ley de la fe. Por tanto, podemos interpretar la ley de justicia como el principio que Dios había establecido para que el hombre alcanzara la justicia, es decir, mediante la fe. Israel falló en alcanzarla porque iban tras ella no por fe, sino dependiendo de las obras de la Ley (Ro 9:32). Pero los gentiles pudieron alcanzar esta justicia por la fe (Ro 9:30).

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  • 2.

    ¿Quién es la piedra de tropiezo profetizada por Isaías y citada por Pablo aquí?

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    Según 1 Pedro 1:1-18, donde Pedro también cita las palabras de Isaías, la piedra es interpretada como una referencia al Señor Jesús. De manera similar, Jesús también aludió a la piedra angular que los edificadores desecharon, que se encuentra en el Sal 118:22, e insinuó que Él mismo era esa piedra angular (Mt 21:42-44). Israel tropezó en la piedra de tropiezo al rechazar a Jesús como el Cristo.

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  • 3a.

    ¿Cuál es la diferencia entre ir tras la justicia por las obras e ir tras la justicia por la fe?

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    El contraste entre ir tras la justicia por las obras e ir tras ella por la fe se explica más adelante en Romanos 10:5-13. Esencialmente, la justicia por las obras requiere la perfecta observancia de todos los mandamientos de Dios, un logro, si es que se puede lograr, del que uno podría gloriarse (cf. Ro 4:2). Por el contrario, la justicia que es por la fe implica confiar e invocar al Señor Jesús, a quien Dios ha presentado como propiciación para redimirnos del pecado. Nosotros, que somos así justificados, no tenemos de qué jactarnos ante Dios.

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  • 3b.

    ¿Cómo ha alcanzado la justicia por la fe?

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    Alcanzamos la justicia hoy al creer en el Señor Jesucristo. Esto incluye no sólo confesar el nombre de Cristo, sino también ser bautizado en su muerte y vivir según el Espíritu (cf. Ro 5:9, 6:1-7, 8:1-11).

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  • 10:1–4

    4.

    ¿De qué forma podemos hoy imitar la compasión que tuvo Pablo?

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    Pablo se preocupó profundamente por la salvación de sus hermanos judíos incrédulos y oró a Dios por su salvación. De la misma manera, podemos orar por la salvación de los demás, comenzando por los miembros de nuestra propia familia y extendiéndose a todas las personas de este mundo. Además, debemos compartir las buenas nuevas de salvación siempre que podamos, así como Pablo dedicó toda su vida a predicar el evangelio.

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  • 5a.

    ¿Qué significa tener celo por Dios pero no según el conocimiento?

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    El versículo que sigue (10:3) explica que los judíos ignoraban la justicia de Dios, pero buscaban establecer la suya. En otras palabras, pensaron que tenían celo por Dios, pero la forma en que lo hicieron no fue conforme a la manera de Dios. En un momento, Pablo también había sido ignorante (1 Ti 1:13). Su celo descarriado le hizo perseguir a los seguidores de Cristo.

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  • 5b.

    ¿Por qué es importante tener celo por Dios con conocimiento?

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    Como se puede ver en los ejemplos de los judíos incrédulos y de Saulo antes de su conversión, el ciego celo por Dios puede hacer que una persona se oponga a la voluntad de Dios. De manera similar, para nosotros hoy en día, ser ferviente sin el conocimiento de las enseñanzas de la Biblia a menudo hace más daño que bien. Necesitamos someternos a Dios y seguir sus caminos mientras lo sirvamos con celo. Sólo entonces nuestra dedicación puede ser aceptable ante Dios.

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  • 6.

    Explique la diferencia entre buscar establecer la propia justicia y someterse a la justicia de Dios.

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    Buscar establecer la propia justicia significa intentar ser justificado ante Dios basando en las obras de uno (cf. Ro 9:32). Sin embargo, tal justicia se basa en el estándar y los méritos de uno más que en los de Dios. La justicia de Dios, por el contrario, se cumple mediante el sacrificio expiatorio de Jesucristo (cf. Ro 3:23-26). Someterse a la justicia de Dios significa reconocer que somos pecadores y creer en Jesús como nuestro Señor (cf. Flp 3:8-9). Pero la fe en Cristo no es simplemente estar de acuerdo en que Jesús pagó por nuestros pecados. También implica llevar una vida centrada en Cristo (cf. Gl 2:20, 5:16-24).

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  • 7.

    ¿Cómo es Cristo “el fin de la Ley”?

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    Cristo es el fin de la Ley en el sentido de que es el objetivo final de la Ley. La Biblia nos dice que la Ley se estableció para hacernos conscientes de nuestros pecados hasta la venida de Cristo, a través del cual podemos obtener la justicia por la fe (Ro 3:19-20; Gl 3:23-24; Heb 10:1-10). Las estipulaciones de la Ley son una sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo es de Cristo (Col 2:16-17).

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  • 10:5–13

    8.

    ¿Cuál es el requerimiento para ser justificado por la Ley?

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    “El hombre que haga estas cosas vivirá por ellas” (Ro 10:5). Es decir, la justificación basada en la Ley requiere la perfecta observancia de todos los mandamientos en todo momento. Pero como nadie puede guardar la Ley perfectamente, todo el que confía en las obras de la Ley está bajo maldición, como dice la Escritura: “Maldito sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para cumplirlas” (Gl 3:10).

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  • 9.

    ¿Cómo puede una persona alcanzar la justicia por la fe?

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    A medida que este segmento continúa desarrollándose, la justicia basada en la fe se alcanza confesando con nuestra boca que Jesús es el Señor y creyendo en nuestro corazón que Dios lo levantó de entre los muertos (Ro 10:6-13). Desafortunadamente, este pasaje a menudo se ha malinterpretado en el sentido de que significa una aceptación y una confesión de Cristo de una sola vez y en forma momentánea. Pero como hemos visto en las preguntas de los estudios anteriores, la fe en Cristo es un compromiso total y de por vida.

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  • 10a.

    Estudie el pasaje de Deuteronomio 30, que Pablo cita aquí. ¿Cuál es el contexto de las palabras de Moisés?

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    Deuteronomio 30 contiene la solemne declaración de Moisés a los israelitas de que la obediencia a los mandamientos de Dios es el camino seguro a la vida y la prolongación de los días, pero la desobediencia conduciría a la destrucción.

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  • 10b.

    ¿Cómo interpreta Pablo la enseñanza de Moisés en términos de la obra salvadora de Cristo?

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    Moisés le dijo al pueblo que lo que les había ordenado hacer no era algo imposible de lograr. De hecho, estaba muy cerca de ellos. Estaba en su boca y en su corazón, para que pudieran cumplirlo (Dt 30:11-14). Lo que Dios quería era que su pueblo le obedeciera con una confianza sincera en Él. Así es como una persona alcanza justicia por la fe. Pablo interpreta lo que Moisés ordenó al pueblo como una referencia a la “palabra de fe” (Ro 10:8) y la “palabra de Dios” (Ro 10:17), es decir, el evangelio, las buenas nuevas de Jesucristo.

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  • 10c.

    ¿Qué sentido tiene Pablo al citar el pasaje de Deuteronomio 30?

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    La justicia que Dios ofrece no está lejos de nosotros. No necesitamos ascender al cielo o descender al abismo para alcanzar la justicia de Dios. Cristo ya ha cumplido la justicia de Dios al descender del cielo y levantarse de entre los muertos. Solo necesitamos confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor y creer en nuestro corazón que Dios lo levantó de entre los muertos. En otras palabras, la manera de alcanzar la justicia de Dios es invocar a Jesús como nuestro Señor con una convicción sincera.

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  • 11.

    ¿Cómo respondería a alguien que cita los versículos 9 y 10 para mostrar que el bautismo no es necesario para la salvación?

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    Con demasiada frecuencia, este pasaje es usado como base para el argumento de que el bautismo (o el lavado de pies y la santa comunión) no es necesario para la salvación. Los defensores de tal punto de vista insisten en que además de confesar a Jesús con la boca y creerle con el corazón, tanto los sacramentos como el llevar una vida centrada en Cristo son obras del hombre. Tal línea de razonamiento crea una falsa dicotomía entre la obediencia a Cristo y la fe en Cristo, cuando de hecho las dos están intrincadamente conectadas. No podemos creer verdaderamente en Cristo, pero negar que Él lava nuestros pecados gratuitamente a través del bautismo que Él ha ordenado. El bautismo debe aceptarse con fe en la gracia salvadora de Cristo (Col 2:11-12). Simplemente llamar a Jesús Señor sin someterse a sus palabras no es verdadera fe (cf. Lc 6:46).

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  • 12.

    ¿Cómo trasciende la justificación por la fe la barrera que existía entre judíos y gentiles?

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    Todo el que invoque al Señor Jesús será salvo. No hay distinción entre judío y griego (Ro 10:12; Gl 3:26-28). Los gentiles que no conocían la Ley como los judíos ahora pueden convertirse en herederos de la promesa de Dios por fe (cf. Ef 2:11-22).

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  • 10:14–21

    13a.

    ¿Cuál es el punto general de Pablo en los versículos 14 al 17?

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    El punto de Pablo en estos cuatro versículos es que la salvación por invocar el nombre del Señor está disponible a través de la predicación de la palabra de Cristo, es decir, el evangelio. A través de la predicación del evangelio, todos tienen la oportunidad de escuchar acerca de Cristo y creer en Él.

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  • 13b.

    ¿Cómo revelan estos versículos la importancia de la predicación?

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    Las personas deben oír acerca del Señor Jesucristo antes de que puedan creer en Él e invocar su nombre para ser salvas. Por lo tanto, predicar el evangelio es fundamental para llevar a las personas a la salvación. “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” (Ro 10:15; Is 52:7). Compartir las buenas nuevas de Jesucristo dondequiera que vayamos es una causa tan noble porque como resultado otros pueden recibir el regalo de la vida eterna.

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  • 14.

    ¿Qué muestra la serie de citas bíblicas en los versículos 18 al 21?

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    Aunque Israel tuvo la oportunidad de oír el evangelio, había desobedecido persistentemente a Dios. Por otro lado, Dios había elegido a los gentiles, a quienes los judíos consideraban que no tenían parte en el reino de Dios.

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