Contexto

Los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo condenaron al Señor y decidieron sentenciarlo a muerte. Sin autoridad para ejecutar la pena de muerte, entregaron a Jesús a Pilato, el gobernador romano, y lo obligaron a tomar una resolución injusta. Después de recibir la sentencia, el Señor sufrió aún más tortura y ridículo en manos de los soldados romanos, antes de que lo condujeran al Gólgota. Durante las horas de la crucifixión, acontecieron eventos trascendentales. Incluso los soldados y el centurión expresaron con temor: "Verdaderamente éste era Hijo de Dios". El Hijo de Dios había muerto y fue sepultado, pero un mayor milagro estaba a punto de acontecer.

Versículo clave

(27:11)

¿Sabía usted que...?

  1. Poncio Pilato (27:2): para obtener una sentencia de muerte, ellos necesitaban presentar el caso ante Pilato, el gobernador y procurador de Judea y Samaria, 26-36 d.C. (cf. Lc 3:1). El hogar de Pilato estaba en Cesarea, pero durante esta festividad se encontraba en su palacio de Jerusalén. [ref]
  2. Barrabás (27:16): participó en una rebelión (Lc 23:19; Jn 18:40), presuntamente contra los romanos. Así que pudo haber sido un héroe popular entre los judíos. [ref]
  3. Azotar (27:26): entre los judíos, el azote estaba limitado a cuarenta latigazos (Dt 25:3; cf. 2 Co 11:24), pero los romanos no estaban restringidos por nada salvo por su fuerza y capricho. El látigo era el temible flagelo que se hacía trenzando pedazos de hueso o plomo en correas de cuero. La víctima era desvestida y atada a un poste. El azote severo no solamente reducía la carne a una masa de pulpa sangrienta, sino que podía abrir la carne hasta exponer los huesos y las entrañas… Como castigo independiente, el azote a menudo concluía en la muerte. También era usado para debilitar al prisionero antes de la crucifixión. El azote que sufrió Jesús tuvo lugar antes del veredicto (cf. Lc 23:16, 22; Juan 19:1-5; …), por lo que no se repitió después del veredicto. Si se hubiera repetido, de seguro lo hubieran matado. [ref]
  4. Pretorio (27:27): 1) El cuartel general del ejército romano, la tienda del comandante en jefe. 2) El palacio donde residía el gobernador o procurador de una provincia (Jn 18:28, 33, 19:9; Hch 23:35). [ref]
  5. Manto escarlata (27:28): probablemente la pequeña capa roja que llevaban los militares y funcionarios civiles romanos. Marcos y Juan lo describen como púrpura, Mateo como escarlata. El color púrpura trae a la mente las túnicas que llevaban los reyes vasallos, mientras que el color escarlata muestra lo que probablemente era la prenda: la capa de un soldado. [ref]
  6. Hiel (27:34): puede referirse a varias sustancias que tienen un sabor amargo. Pudo haber sido ofrecido a Jesús como un narcótico suave para reducir el dolor. Marcos 15:23 identifica esta sustancia como mirra. [ref]
  7. “Elí, Elí, ¿lama sabactani?” (27:46): fue dicho en arameo (pero con algunas características hebreas), uno de los idiomas comúnmente hablados en Palestina en los días de Jesús. [ref]
  8. José de Arimatea (27:57): “un miembro prominente del Concilio que esperaba el reino de Dios” y que fue un discípulo de Jesús en secreto… Lucas describe a José como un “hombre bueno y justo” y añade que “no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos”, es decir, de las autoridades judías. De este comentario es evidente que era un miembro del Sanedrín. [ref]
  9. Día de la preparación (27:62): viernes.
  10. Sellar la tumba (27:66): una vez que se colocaba la piedra en la entrada del sepulcro, se vertía cera suavizada sobre la grieta que había entre la piedra y la apertura. El sello oficial del gobierno romano era entonces impreso sobre la cera. La pena por romper el sello era la muerte. [ref]

Esquema

  • Entregado a Poncio Pilato
  • El remordimiento y la muerte de Judas
  • Interrogado por Pilato
  • Liberación de Barrabás y condenación de Jesús
  • La burla de los soldados
  • La crucifixión y los insultos
  • La muerte y las señales milagrosas
  • Sepultado por José de Arimatea
  • El Concilio y Pilato aseguran la tumba

Análisis general

  • 1.

    En este pasaje, ¿qué cosas hicieron los sacerdotes y los ancianos que resultaron en la muerte de Jesús?

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    Ellos dispusieron un plan contra Jesús y lo entregaron a Pilato (1, 2). Lo acusaron (12). Persuadieron a las multitudes (20).

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  • 2.

    Anote los sufrimientos que soportó Jesús.

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    Fue falsamente acusado (12). Fue azotado (26). Fue forzado a llevar una corona de espinas, se burlaron de Él, le escupieron y lo golpearon (27-31). Fue crucificado (35). Fue ridiculizado e injuriado (39-44). Estuvo colgado a la cruz por horas (45). Fue desamparado (46).

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Análisis del segmento

  • 27:3-10

    1a.

    ¿Cómo fue engañado y traicionado Judas?

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    Aunque había recibido el dinero que codiciaba, luego se dio cuenta de lo que había hecho y sintió mucho remordimiento. Fue a buscar a los principales sacerdotes y a los ancianos que lo habían ayudado, pero ellos no querían tener nada que ver con él. Murió en la desesperación y soledad.

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  • 1b.

    ¿Qué podemos aprender aquí sobre el engaño del pecado?

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    El pecado puede lucir atrayente antes de cometerlo. Pero luego de ofrecernos una alegría temporal, nos traiciona y nos deja vacíos y heridos.

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  • 27:11-14

    2.

    ¿Por qué Pilato le preguntó a Jesús: “¿Eres tú el Rey de los judíos?”?

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    Los principales sacerdotes y los ancianos habían acusado a Jesús de haberse auto-proclamado rey (Lc 23:2). Bajo la ley romana, tal declaración era un crimen que merecía la muerte.

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  • 27:15-26

    3a.

    ¿Cuáles son las consideraciones que influyeron en la decisión de Pilato? ¿Cuál fue la consideración que prevaleció?

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    1) Su consciencia (24). 2) O hacía caso a las demandas de la gente o se enfrentaba a un levantamiento. 3) La advertencia de su esposa (19).

    Al final prevaleció la demanda de la multitud, aunque Pilato se aseguró de declarar su inocencia.

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  • 3b.

    ¿Alguna vez ha enfrentado un dilema como el de Pilato? ¿Qué hizo?

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  • 27:15-26

    4.

    En esta historia, ¿quiénes fueron condenados además de Jesús?

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    La multitud se había condenado a sí misma al declarar su propia culpa (25).

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  • 5.

    ¿En qué sentido somos como Barrabás?

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    Hemos sido liberados de la pena de muerte porque Cristo murió en nuestro lugar.

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  • 27:27-31

    6.

    ¿Qué depravación humana se pone de manifiesto en la crueldad de los soldados?

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    Las personas que generalmente están bajo el mando de otras a menudo se sienten tentadas a abusar de las que son más débiles que ellas. Los soldados, creyendo que Jesús estaba a su merced y que era incapaz de defenderse a sí mismo, hicieron todo lo que pudieron para burlarse y abusar de Jesús.

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  • 27:32-44

    7.

    En este pasaje, Jesús fue llamado tres veces “el rey de los judíos”. ¿En qué difiere este rey de los otros reyes?

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    Él no tenía soldados que pelearan por Él. Él fue severamente humillado. Aunque tenía la capacidad para tomar represalias, ni siquiera pronunció una amenaza. Este Rey, a diferencia de los otros, eligió sufrir y dar su vida por su pueblo.

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  • 8a.

    ¿Cuáles fueron los tres grupos de personas que lanzaron insultos contra Jesús?

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    1) Aquellos que pasaron por el lugar (39). 2) Los principales sacerdotes, escribas y ancianos (41). 3) Los ladrones que habían sido crucificados con Él (44).

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  • 8b.

    Compare los insultos en los versículos 40 y 43 con la tentación de Satanás en 4:3.

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    El desafío con que Satanás tentó a Jesús (“si eres Hijo de Dios”) ahora aparece de nuevo en una forma diferente. La tentación de Satanás había fallado la primera vez. En esta ocasión, los principales sacerdotes, escribas y ancianos parecían actuar como agentes de Satanás, insultando al Hijo de Dios y desafiándolo a que se bajara de la cruz. Satanás probablemente pensó que había ganado la victoria final.

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  • 8c.

    ¿Por qué la cruz fue una “piedra de tropiezo” para esta gente (cf. 1 Co 1:23)?

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    Estas personas nunca hubieran esperado que su rey sufriera una muerte tan cruel. Pensaron que el Mesías que habría de venir pelearía por ellos y los libraría de sus opresores. Debido a la desilusión que sintieron por Jesús, el que una vez creyeron que era el Mesías, ellos lo despreciaron y lo insultaron.

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  • 27:32-44

    9.

    ¿Es posible “crucificar” a Jesús hoy en día? De ser así, ¿cómo?

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    Aquellos que han degustado la gracia de Dios pero eligen darle la espalda a la verdad en realidad están crucificando al Señor una vez más y lo están exponiendo a la burla (Heb 6:6). Su acción sería comparable a la de aquellos que lanzaron insultos contra Jesús porque desprecian la salvación del Señor.

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  • 27:45-56

    10a.

    ¿Qué señales milagrosas ocurrieron mientras Jesús estaba en la cruz?

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    Hubo tinieblas sobre toda la tierra (45). El velo del templo se rasgó en dos (51a). La tierra tembló, las rocas se partieron y los sepulcros se abrieron. Muchos santos que habían dormido se levantaron (51b, 52).

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  • 10b.

    ¿Qué significado tenían estas señales?

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    Las tinieblas posiblemente representaban el rechazo de Dios (cf. 46). La rasgadura del velo del templo de arriba abajo es simbólica de la reconciliación entre Dios y los hombres. Debido a la expiación de Cristo, ahora podemos venir a Dios directamente sin mediación de sacerdotes (Heb 4:16, 6:19). El levantamiento de los santos era evidencia de que Cristo, la primicia de la resurrección, había conquistado la muerte y había liberado a los creyentes de la esclavitud (1 Co 15:20-22).

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  • 27:45-56

    11a.

    ¿Cómo se refirió Jesús a Dios y por qué esto era inusual?

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    En vez de llamar a Dios “mi Padre”, Jesús lo llamó “Dios mío”. Es posible que lo llamó así porque cuando cargó con nuestros pecados no pudo asumir el papel del Hijo amado, sino que debía sufrir el rechazo de Dios de la misma manera que lo sufre un pecador.

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  • 11b.

    ¿Por qué Él fue desamparado por Dios? ¿Qué tiene que ver esto con usted?

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    Dios ha puesto en Él la iniquidad de todos nosotros (Is 53:4-6, 10, 12).

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  • 27:57-60

    12.

    ¿De qué manera la sepultura de Jesús cumplió las Escrituras?

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    Él fue sepultado entre los ricos. Ver Isaías 53:9.

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  • 13.

    ¿Qué podemos aprender de las mujeres mencionadas en los versículos 55, 56 y 61?

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    A diferencia de las multitudes, ellas no despreciaron al Señor. Aunque no hubieran entendido la predicción del Señor acerca de su resurrección, ellas se quedaron debajo de la cruz y cerca de la tumba. Así como habían provisto fielmente para las necesidades del Señor durante su ministerio (55), ahora ellas se ocuparon de su muerte y sepultura.

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  • 27:61-66

    14a.

    ¿Por qué los principales sacerdotes y los fariseos todavía estaban preocupados de que los discípulos pudieran robar el cuerpo? ¿Qué nos dice esto acerca de ellos?

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    Ellos temían que la gente pudiera creer a los discípulos y convertirse en sus seguidores. Una vez más, su popularidad estaba en riesgo. Ellos siempre estaban más preocupados por sí mismos que por la verdad.

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  • 14b.

    ¿De qué manera el sellado de la entrada de la tumba y su custodia se convirtieron luego en evidencias importantes de que Jesús de hecho había resucitado?

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    Ya sea que los guardias eran guardias del templo o soldados romanos, habría sido imposible para los discípulos asustadizos atravesar la barrera de hombres armados, rodar la piedra de la entrada a la tumba que había sido sellada y robar el cuerpo del Señor. La precaución de los fariseos se volvería una prueba indisputable de que el Señor había resucitado.

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  • 15.

    Pensamientos finales: anote lo que usted siente y piensa acerca del sufrimiento, la muerte y la sepultura de Jesús.

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