Contexto

Después de que los soldados torturaron a Jesús, lo crucificaron entre dos ladrones (15:27). Los judíos y los romanos continuaron ridiculizándolo mientras Él sufría en la cruz. A pesar de que la gente rechazó a Jesús, los eventos dramáticos que ocurrieron durante su crucifixión demostraron que Él era distinto a cualquier otro hombre. Finalmente, "Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró" (15:37). Sus discípulos lo sepultaron, sin saber que un milagro mayor ocurriría al tercer día.

Versículo clave

(15:39)

¿Sabía usted que...?

Simón (15:21): de Cirene, una importante ciudad libia con una gran población judía. [ref] Probablemente era un judío que había ido a Jerusalén para celebrar la Pascua. [ref] Sus hijos, Alejandro y Rufo, probablemente tenían cierta fama entre los primeros cristianos. Sus nombres también aparecen en Hechos 19:33 y Romanos 16:13, respectivamente. No obstante, estos eran nombres populares y pudieron pertenecer a otros hombres. [ref]

2. “A que le llevara la cruz” (15:21): generalmente, el condenado era forzado a cargar el travesaño (que pesaba 14-18 kg) sobre los hombros hasta llegar al lugar de la crucifixión. [ref] Jesús debió haber estado muy débil como para cargarlo, por lo que los soldados forzaron a alguien de entre la multitud para que lo llevara por Él.

3. Gólgota (15:22): literalmente, “calavera”. La palabra aramea se refería o al lugar de la ejecución o a una colina que se parecía a una calavera. [ref] La palabra “calvario” proviene del latín “calva” (que significa “cráneo”). [ref]

4. Mirra (15:23): la resina seca de la madera del bálsamo. Se usaba como medicamento y se mezclaba con el vino para hacer un anestésico. [ref]  La mirra tuvo un papel importante en la vida de Jesús: su nacimiento (cf. Mt 2:11), su muerte (cf. Mc 15:23) y su sepultura (cf. Jn 19:39).

5. “Repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos” (15:24): los vestidos eran el bono para los soldados por custodiar la cruz. Con frecuencia, ellos jugaban al dado para determinar a quién le pertenecía cierta prenda. [ref]

6.Crucificaron (15:24): al condenado lo desnudaban y lo tendían en el suelo con el travesaño debajo de sus hombros. Clavaban sus manos en el travesaño, al cual luego levantaban para asegurarlo a un poste vertical. Luego amarraban sus pies al poste. [ref] Una clavija debajo de los pies soportaba el peso del cuerpo para evitar que las manos se desgarraran y se desprendieran. La víctima probablemente estaba a tan sólo unos pocos metros por encima del suelo (inferido del hecho de que Jesús hablaba con la gente que estaba debajo de la cruz y del hecho de que le ofrecieron una esponja atada a un palo). Obviamente, el dolor era intenso, ya que todo el cuerpo estaba tenso. Después de un tiempo, las arterias de la cabeza y del estómago se llenaban de sangre, causando un punzante dolor de cabeza. Eventualmente, el crucificado comenzaba a tener fiebre. Cuando, por alguna razón, se decidía poner fin a la miseria de la víctima, sus piernas eran quebradas con un palo o martillo, como si sirviera de compensación por el acto de misericordia. [ref] Generalmente llevaba al menos 36 horas (en ocasiones hasta 9 días) para que el crucificado muriera. Que Jesús hubiera muerto tan rápido (aprox. en 6 horas) era algo inusual, lo que explicaría la sorpresa de Pilato (cf. 15:44). [ref]

7. Hora tercera, hora sexta, hora novena (15:25, 33): 9 A.M., 12 P.M., 3 P.M., respectivamente.

8. Velo (15:38): una cortina elaborada que separaba el lugar santísimo del lugar santo (cf. Ex 26:31; 2 Cr 3:14).

9. Vinagre (15:36): una bebida común y barata (cuando se la mezclaba con huevos y agua) que tomaban los obreros y los soldados. [ref] , [ref]

10. Centurión (15:39): un oficial del ejército romano que en teoría estaba a cargo de 100 hombres. [ref] Él y sus soldados estaban custodiando la cruz para para evitar un rescate. [ref]

11. La preparación (15:42): el día que se hacían los preparativos para la fiesta anual de la Pascua. [ref] Dado que era la tarde de viernes, había una urgencia en bajar el cuerpo de Jesús de la cruz antes del sábado (durante el cual no se podía trabajar). [ref]

12. José de Arimatea (15:43): un miembro prominente y rico del Sanedrín que estaba en contra de la decisión de crucificar a Jesús (Lc 23:50-51). Él se había convertido en un discípulo de Cristo (Mt 27:57).

13. Sepulcro (15:46): una cueva natural o artificial en las rocas. Después de colocar un cuerpo en una tumba, se rodaba una gran piedra circular a su entrada. Para evitar que el cuerpo de Jesús fuese robado, Pilato ordenó que se sellara la tumba y designó soldados para custodiarla (Mt 27:62-66). [ref]

Esquema

Análisis general

  • 1.

    Haga un listado de cómo el sufrimiento, la muerte y la sepultura de Jesús cumplieron las profecías de Salmos 22:1-18 e Isaías 53:1-9.

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    Desamparado por Dios (Sal 22:1; Is 53:4, 6); rechazado y ridiculizado (Sal 22:7-8, 17; Is 53:3); torturado y perseguido (Sal 22:12-13; Is 53:7-8); agonía física (Sal 22:14-15); traspasado (Sal 22:16; Is 53:5); dividieron entre ellos sus vestiduras (Sal 22:18); sepultado (Is 53:9); (nótese que la resurrección, gloria y salvación de Jesús también fueron profetizados en Salmos 22:19-31 e Isaías 53:10-12).

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  • 2.

    ¿Cuál fue el mayor dolor físico y/o mental que usted ha sufrido? Al saber cómo sufrió Jesús, ¿cómo lo ayuda esto a superar su dolor?

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    Jesús fue tentado durante todo su ministerio, incluso cuando estaba en la cruz. El diablo lo atacó con tortura física (azotes, crucifixión) y angustia mental (fue desamparado y ridiculizado). Así es como estamos seguros de que Él conoce nuestras debilidades (HeB 4:15). Cuando confiamos en el Señor Jesús, podemos superar nuestros sufrimientos, así como lo hizo Él.

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Análisis del segmento

  • 15:21-22

    1a.

    ¿Qué pudo haber pasado por la mente de Simón cuando cargaba la cruz por Jesús?

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    Simón fue “obligado” (21) a cargar la cruz, no lo hizo a voluntad propia. Él simplemente pasaba por el lugar y no esperaba verse involucrado. Probablemente, él no consideraba que era un honor llevar la cruz, ya que ésta era un símbolo de vergüenza (cf. Lección 14, ¿Sabía usted que…? 4). Tal vez sólo era un curioso más entre la multitud. Al venir de lejos (cf. ¿Sabía usted que…? 1), es posible que nunca había escuchado hablar de Jesús. O quizás era un discípulo de Cristo que (como Pedro) quería permanecer anónimo, pero que de algún modo llamó la atención de los soldados romanos.

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  • 1b.

    ¿Alguna vez ha sido “obligado” a servir a Dios? ¿Cómo reaccionó? ¿Qué puede aprender de Jesús, el siervo?

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    Desde el principio, Jesús dejó de lado sus propios deseos. Todo lo que hizo, lo hizo por el bien de otros. A pesar de que sus instintos humanos le decían que no bebiera la copa amarga, Él obedeció la voluntad de Dios de sufrir y morir en la cruz. A veces, los trabajos caen en nuestros hombros aunque no estemos dispuestos a hacerlos. Queremos escondernos porque sentimos que no pedimos ser responsables de ellos. En estas ocasiones, debemos aprender de Jesús, quién oró al Padre y le pidió sabiduría y fortaleza para terminar su trabajo. Cuando ponemos nuestra fe en el Dios todopoderoso, Él hará que nuestras cargas sean más ligeras (Mt 11:28-29).

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  • 2.

    Compare la procesión a Gólgota (cf. ¿Sabía usted que…? 2) con la entrada de Jesús a Jerusalén (cf. Mc 11:8-10).

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    En ambos casos hubo conmoción. Mucha gente seguía a Jesús. Sin embargo, mientras que la multitud gritaba “¡Hosana!” cuando Jesús entraba a Jerusalén, ahora lo maldecía en el camino a Gólgota. Antes, querían hacerlo rey. Ahora, se burlaban de Él diciendo que era “el rey de los judíos”. La gente se dejó influenciar fácilmente por los principales sacerdotes y los escribas. Se olvidaron de las palabras y los milagros de Jesús. Todo lo que querían era verlo sufrir una muerte dolorosa y vergonzosa en la cruz.

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  • 15:23-28

    3a.

    ¿Por qué Jesús rechazó el vino mezclado con mirra (cf. ¿Sabía usted que…? 4)? (Lea lo que Jesús hizo mientras estaba en la cruz en Lucas 23:34, 40-43; Juan 19:25-27.)

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    O Jesús no quería fiarse de los medios humanos para reducir su dolor, o su dolor era tan grande que ningún medicamento surtiría efecto. Además, Jesús no quería adormecer sus sentidos porque todavía tenía trabajo que hacer. Incluso cuando estaba colgado en la cruz, Él continuó mostrando amor (a los que lo torturaban y as su madre) y salvando almas (el ladrón que se arrepintió).

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  • 3b.

    Jesús cumplió el trabajo de Dios aun cuando estaba colgado en la cruz. ¿Cómo sirve usted a Dios y ayuda a otras personas a pesar de sus propias limitaciones y problemas?

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  • 4.

    ¿Qué significado tenía para los que crucificaron a Jesús el cargo de “el rey de los judíos” (26)? ¿Qué significado tiene esto para un cristiano? Compárelo con el simbolismo de la cruz.

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    Era una declaración de la “culpa” de Jesús así como una ridiculización de su declaración. Sin embargo, nuestro Señor Jesús ha demostrado que Él no sólo es el Rey de los judíos, sino el Rey de reyes que venció el mal (cf. 1 Ti 6:15-16; Ap 17:14, 19:15-16). El letrero que decía “El Rey de los Judíos” y la cruz tenían la intención de degradar a Jesús, pero ambos se convirtieron en un símbolo de esperanza y poder para los cristianos. Cuando somos salvos, no nos jactamos de nada sino de la cruz de Jesucristo (Gl 6:14).

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  • 5.

    Hoy en día, ¿cómo puede una persona “crucificar” a Jesús? (cf. Heb 6:4-6)

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    Si nos apartamos del Señor Jesús después de haber degustado su gracia, es como si lo estuviéramos crucificando y deshonrando de nuevo. No seríamos mejores que los judíos que, luego de recibir sanaciones y misericordia de Jesús, le pagaron clavándolo en la cruz.

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  • 15:29-32

    6a.

    Enumere los insultos que se lanzaron contra Jesús.

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    Distorsionaron las palabras de Jesús y se rieron de lo que Jesús había dicho sobre la reconstrucción del templo en tres días (29); lo retaron a que se bajara de la cruz (30, 32); se burlaron de Él diciendo que Él no podía salvarse a sí mismo (31); se burlaron de su título como Cristo y Rey (32); hicieron bromas acerca de esperar a que Elías viniera a salvar a Jesús (36).

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  • 6b.

    ¿De qué manera los insultos de la gente mostraban su ignorancia?

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    En este pasaje, la gente malentendió o malinterpretó a Jesús en dos ocasiones y se rio de Él. Primero, repitieron ciega y erróneamente lo que Jesús había dicho sobre el templo (cf. Lección 23, pregunta 7). Segundo, cuando Jesús le clamó a Dios (“Eloi”), ellos pensaron que estaba llamando a Elías. Pensaron que Jesús era solamente un profeta fracasado menor que Elías (Mc 8:28). Desafiaron repetidamente a Jesús a que se bajara de la cruz, sin saber que estaban hablando en contra de la voluntad de Dios. Sus corazones estaban tan endurecidos que incluso las tres horas de oscuridad antes de la muerte de Jesús no los perturbaron (33, 35-36). Simplemente se negaron a arrepentirse.

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  • 7.

    Los principales sacerdotes y los escribas dijeron que si Jesús bajaba de la cruz, ellos creerían (32). ¿Qué piensa usted de esto? ¿Cree que ellos hubieran creído?

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    No, los principales sacerdotes y los escribas no hubieran creído. Dijeron que creerían sólo porque creían que el destino de Jesús estaba en la cruz. Una prueba adicional de su incredulidad es el encubrimiento que hicieron luego de la resurrección de Jesús (Mt 28:11-15). Tal como Jesús dijo en la parábola del hombre rico y Lázaro, debido a que ellos rechazaron la palabra de Dios, no se convencerían incluso si alguno se levantase de entre los muertos (Lc 16:30-31).

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  • 8.

    ¿Por qué Jesús no se salvó a sí mismo y se bajó de la cruz?

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    Jesús no se bajó de la cruz por la misma razón que no le pidió al Padre que enviara doce legiones de ángeles para protegerlo (cf. Mt 26:53-54). Después de que Jesús oró en Getsemaní, resolvió que se cumplieran las Escrituras (Mc 14:49). Su ministerio terrenal había concluido; no lograría nada con quedarse más tiempo. Si Jesús no hubiera sufrido y muerto, ¿cómo podría haber resucitado para probar que había triunfado sobre el pecado y la muerte? Si hubiera elegido salvarse a sí mismo, hoy no tendríamos esperanza de salvación.

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  • 9.

    ¿Por qué la cruz es un “tropezadero” (1 Co 1:23) para la gente que rechaza a Jesús?

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    La gente rechazó la idea de que serían salvos a través de la cruz, un símbolo de vergüenza. Se negaron a creer, a pesar de que Jesús claramente les había revelado la verdad. Confiaron en su propia sabiduría y rechazaron a Jesús como algo absurdo. Pero “lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios” (1 Co 1:27). Debido a que nuestra sabiduría no es nada en comparación con la infinita sabiduría de Dios, debemos creer humildemente en sus palabras.

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  • 10.

    ¿A quién perdonó Jesús cuando estaba en la cruz? (cf. Lc 23:34, 40-43). ¿Qué le enseña esto acerca del perdón?

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    Cuando uno de los ladrones se arrepintió, Jesús lo perdonó (Lc 23:40-43). También perdonó a la gente que lo había rechazado (Lc 23:34). “Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Ro 5:6-8). Jesús nos dejó el ejemplo de perdonar sin importar si se nos lo pidió o no. Esta fue la petición que le hizo Pablo a Filemón en cuanto a Onésimo (Flm 15-18, 21)

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  • 11.

    Aunque los dos ladrones insultaron a Jesús (32), uno de ellos luego se arrepintió (cf. Lc 23:40-42). ¿Qué le dice esto sobre cómo una persona puede venir a Cristo?

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    El ladrón que luego se arrepintió probablemente basó su opinión inicial sobre Jesús en lo que la gente decía de Él. Pero cuando vio por sí mismo quién era Jesús, supo que los demás estaban equivocados. El perdón y el amor de Jesús (Lc 23:34, 40-43; Jn 19:25-27) lo convencieron a creer. Hoy, una persona puede tener conceptos equivocados sobre nuestra fe, pero nuestras palabras y acciones deben mostrar el amor de Cristo, para que ella también pueda arrepentirse y creer en Jesús.

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  • 15:33-41

    12a.

    ¿Qué señales milagrosas ocurrieron cuando Jesús estaba en la cruz?

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    Durante las últimas tres horas de vida de Jesús, hubo tinieblas sobre toda la tierra (33). Cuando murió, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo (38). En Mateo 27:51-52 se registran otras señales.

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  • 12b.

    ¿Qué significan estas señales? (cf. Am 8:9; Heb 10:19-20)

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    Estas señales mostraron el poder espiritual y el significado de la muerte de Jesús en la cruz. Las tinieblas representan el lamento por la agonía de Jesús (Am 8:9). El velo rasgado simboliza cómo el cuerpo de Jesús fue inmolado para que podamos entrar al lugar santísimo y poder recibir directamente el perdón de Dios.

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  • 13.

    Compare el clamor de Jesús (“Dios mío”) con la oración (“Padre”) que hizo en Getsemaní (Mc 14:36). ¿Cómo fue Jesús desamparado por Dios (34)?

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    En Getsemaní, Jesús le oró a su “Abba, Padre”. Sin embargo, en el momento de mayor agonía, Jesús fue separado de su Padre y sufrió la paga del pecado—la muerte eterna y el ser desamparado por Dios (Ro 6:23). En la cruz, Jesús no sentía más la presencia de su Padre. Cuando cargó con los pecados de la humanidad, fue abandonado. Cuando clamó, sintió como que Dios no le respondía (Sal 22:2). Las tinieblas sobre toda la tierra simboliza cómo sufría su espíritu.

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  • 14a.

    Compare la fe del centurión con la de los judíos.

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    A diferencia de la gente que crucificó a Jesús, el centurión fue sensible a lo que vio y oyó. Al pasar tan sólo unas pocas horas con Jesús, él se convenció de que Jesús era el Hijo de Dios. Vio cómo Jesús perdonó a aquellos que lo persiguieron. Tuvo que haberse dado cuenta de que las tinieblas representaban algo. Escuchó el amargo clamor de Jesús a Dios. El poder y el amor de Jesús lo forzaron a exclamar la verdad que ahora creía.

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  • 14b.

    El centurión usó el tiempo verbal pasado cuando exclamó: “¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!”. ¿Qué le dice esto sobre su entendimiento de Jesucristo? Del centurión, ¿qué puede aprender sobre el crecimiento del conocimiento espiritual?

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    El entendimiento del centurión acerca de Jesús era incompleto. Él pensó que todo se había terminado, pero no se percató de que Jesús pronto resucitaría. Jesús está vivo hoy. ¡Él es el Hijo de Dios!

    En cuanto a la fe, el centurión era mejor que los judíos (incluyendo los principales sacerdotes y los escribas). Él vio lo que Jesús había hecho y creyó. Sin embargo, si ese fue el alcance de su entendimiento, él pudo haberse lamentado de no haber conocido a Jesús antes y haberse perdido la oportunidad de conocer mejor a Cristo. Cuando experimentamos el poder del Señor Jesús, debemos continuar creciendo en sabiduría espiritual. Cuanto más sepamos, más seguros estamos de lo que creemos. Cuanto más creamos, más nos enseñará Dios.

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  • 15.

    ¿Qué significa la muerte de Jesús para usted? (cf. Heb 10:19-31, 2 Co 5:14-15; 1 Jn 3:17-19)

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    La muerte de Jesús es el ejemplo más poderoso de amor (1 Jn 3:16). Jesús murió para lavar nuestros pecados, para que podamos venir a Dios con una consciencia limpia (Heb 10:22). Si estamos verdaderamente convencidos de que Cristo murió por nosotros, entonces ya no viviremos para nosotros mismos (2 Co 5:14-15). Debemos seguir el ejemplo de Cristo y amar a nuestros hermanos (1 Jn 3:17-19). Si después de haber recibido el conocimiento de la verdad continuamos pecando deliberadamente, entonces seremos juzgados (Heb 10:26-27, 29).

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  • 16.

    ¿Tiene miedo a morir? ¿Por qué sí o por qué no?

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  • 15:42-47

    17.

    El tiempo que Jesús estuvo en la cruz fue relativamente corto (cf. la última parte de ¿Sabía usted que…? 6). ¿Qué le dice este hecho inusual? (Piense en términos del sufrimiento físico de Jesús.)

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    Jesús sirvió con todas sus fuerzas. Puso toda su energía en su ministerio—enseñar, sanar, perdonar pecados, etc. En la cruz, finalmente se agotaron sus fuerzas. La tortura física era demasiado. El ser separado de Dios espiritualmente lo despojó de toda esperanza. Nadie podría haber sobrevivido por mucho tiempo bajo esas circunstancias.

    El poco tiempo que Jesús estuvo en la cruz también podría significar la misericordia de Dios en tiempos de sufrimiento. El Padre celestial no permite que nadie sufra más de lo necesario (1 Co 10:13). Cuando hemos “peleado la buena batalla” (2 Ti 4:7) por el Señor, no necesitamos temer a la muerte. Es una bendición morir en el Señor porque ya no tenemos que sufrir más en un mundo de pecado (cf. Lc 16:20-22, 1 R 14:12-13). Habrá una “corona de justicia” (2 Ti 4:8) aguardándonos en el cielo, donde “no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor” (Ap 21:4).

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  • 18.

    ¿Qué fue lo que hizo José de Arimatea luego de la muerte de Jesús? ¿Qué le enseña esto sobre acompañar nuestra fe con acciones (Stg 2:14-26)?

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    José de Arimatea le pidió “osadamente” (43) el cuerpo de Jesús a Pilato. Ofreció un sepulcro nuevo, una sábana (46) y una gran cantidad de especias (Jn 19:39). Él y Nicodemo embalsamaron personalmente el cuerpo de Jesús (Jn 19:39-40). Ambos habían sido discípulos de Cristo en secreto (Nicodemo había venido a Jesús de noche [Jn 3:1-2]), pero ahora no tenían miedo de proclamar su fe. A veces es “arriesgado” poner en práctica nuestra fe. La gente sabrá que somos cristianos, a veces para bien, a veces para mal. Nos arriesgaríamos a hacernos el ridículo ante los incrédulos. Tendríamos que sacrificar nuestro tiempo, esfuerzo, dinero, etc. Pero Santiago nos recuerda que “la fe sin obras está muerta” (Stg 2:26).

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