Contexto

En el capítulo final de la carta, Juan reenfoca la atención en el Señor Jesucristo. A través de la fe en el Hijo de Dios, de quien Dios ha dado testimonio, podemos recibir vida eterna. Este es el don y la promesa para los que han nacido de Él, que lo aman, que permanecen en Él y que tienen comunión con Él.

Versículo clave

(5:20)

¿Sabía usted que...?

Esquema

• Creer en el Señor Jesucristo
  (5:1-5)
• Nuestro amor por Dios
  (5:1-3)
• Victoria a través de la fe
  (5:4-5)
• Testigos de Dios
  (5:6-12)
• Certeza de la vida eterna
  (5:13-21)
• Vida eterna a través de Jesucristo
  (5:13)
• Confianza en oración
  (5:14-16)
• Guardándonos del maligno
  (5:17-21)

Palabras/frases claves

agua, amor, cree, Espíritu, fe, guardamos sus mandamientos, guardemos, nacido, sangre, testimonio, vencido, verdad, vida eterna

Análisis general

• 1.

  Según este pasaje, ¿cuáles son los frutos de creer en Jesucristo?         Mostrar respuesta Amamos a Dios al guardar sus mandamientos y amamos a sus hijos (1-3). Vencemos al mundo (4,5). Tenemos el testimonio de Dios en nosotros (10). Tenemos vida eterna (11-13). Tenemos confianza en oración (14,15). Tenemos entendimiento para conocer al verdadero Dios (20). Ocultar respuesta

Análisis del segmento

• 5:1-5

  1.	¿Qué significa la palabra “Cristo”? ¿Cómo se manifiesta en su vida cotidiana su creencia de que Jesús es el Cristo?         Mostrar respuesta El ungido. Ocultar respuesta

• 2.

  ¿Por qué a menudo pensamos que los mandamientos de Dios son gravosos? ¿Por qué no lo son?         Mostrar respuesta Dios nos da sus mandamientos por causa de su amor por nosotros (3). Es por nuestro propio bien que guardamos sus mandamientos (Dt 10:12-13). Cuando nosotros vemos el propósito y el valor de estos mandamientos, así como la intención amorosa de Dios detrás de ellos, con alegría los obedeceremos. Ocultar respuesta

• 3.

  ¿Cómo nuestra creencia en el Señor Jesús nos permite vencer al mundo? Defina “mundo”.         Mostrar respuesta El “mundo” literalmente significa “un sistema organizado”. Se refiere a los deseos y la sabiduría del maligno, el adversario de Dios y de sus hijos. Vencer al mundo significa estar a salvo del maligno (5:18) y vivir una vida libre de pecado (3:8, 9). La verdadera fe en el Señor no solo es un consentimiento mental. Implica permanecer en Cristo, andar como Él anduvo y obedecer sus mandamientos. Con tal creencia, Dios nos limpia de nuestros pecados y permanece en nosotros por su Espíritu. Dado que el que está en nosotros es mucho mayor que el que está en el mundo (4:4), nosotros podemos vencer al maligno. Ocultar respuesta

• 5:6-12

  4.

  ¿Cómo vino Jesús por agua y sangre?         Mostrar respuesta Aunque Juan no lo declara específicamente, los creyentes deben entender que “agua” se refiere al bautismo (Mt 3:11; cf. 1 Pe 3:20, 21;  Hch 1:5). El bautismo que recibimos es más que sumergirnos en agua o una simple formalidad. Es efectivo para la remisión de los pecados por la sangre de Cristo (Jn 19:34, 35; Hch 2:38, 22:16). Ocultar respuesta

• 5.

  ¿Cómo da testimonio el Espíritu?         Mostrar respuesta Según la Biblia, el testimonio del Espíritu son dos, y a ambos se les hace referencia en este pasaje. Primero, el Espíritu Santo es otorgado a aquellos enviados por Dios y el Espíritu Santo les imparte autoridad para perdonar pecados (Jn 20:21-23). Por lo cual, el bautista, en su calidad de agente enviado por Dios, debe haber recibido el Espíritu Santo. Entonces, el Espíritu Santo se convierte en testigo del poder que limpia el pecado en el bautismo. Segundo, el Espíritu Santo es las arras o la promesa para todo el que cree y es bautizado (2 Co 1:21, 22, 5:5; Hch 2:38, 39; Ef 1:13, 14; cf. Mt 3:16, 17). El Espíritu Santo obra como testigo en cada creyente, testificando con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (1 Jn 3:24, 4:13; Ro 8:15, 16). Ocultar respuesta

• 6.	¿Qué significa que el Espíritu, el agua y la sangre concuerdan como uno?         Mostrar respuesta Estos tres dan testimonio de la misma verdad: Dios nos ha dado vida eterna a través del Señor Jesucristo. Ocultar respuesta

• 7a.

  ¿Por qué es tan importante el testimonio de Dios?         Mostrar respuesta El testimonio de Dios sirve como confirmación de que Jesucristo fue realmente enviado por Dios. Por esta razón Jesús se basó en el testimonio del Padre como testigo a sus palabras y su ministerio (Jn 5:31, 32, 36-39, 8:17, 18). El testimonio de Dios fortalece nuestra fe en la salvación de Cristo. Dado que Dios dio testimonio de la salvación de Cristo, debemos tomar con seriedad el mensaje del evangelio (cf. Heb 2:1-4). Ocultar respuesta

• 7b.	¿De qué forma a veces valoramos más el testimonio humano que el testimonio divino?         Mostrar respuesta A veces, el elogio de otros de que somos buenos cristianos pareciera más importante que la convicción interna que viene de una relación íntima con Dios. Ocultar respuesta

• 8a.

  ¿Cómo el dar la vida eterna por parte de Dios sirve como testimonio?         Mostrar respuesta El don de la vida eterna no solo es algo del futuro, sino que se manifiesta en nuestra vida diaria. Una vida transformada es resultado de nuestra fe en Cristo, un testimonio de que Jesucristo es verdaderamente el Salvador. Ocultar respuesta

• 8b.

  ¿Cómo se relaciona este testimonio con el agua, la sangre y el Espíritu?         Mostrar respuesta Habiendo recibido el lavamiento de Dios por el bautismo (agua y sangre), debemos vivir una vida nueva según el Espíritu (Ro 6:22, 8:9-13). Nuestra novedad de vida testifica que hemos recibido vida eterna y que esta vida está en el Hijo de Dios (11). Ocultar respuesta

• 5:14-21

  9.

  ¿Qué significa creer en el nombre del Hijo de Dios?         Mostrar respuesta El término “el nombre de Jesucristo” o semejante, tiene que ver con la autoridad de Cristo (Flp 2:9-11; cf. Mc 9:39). Por lo que creer en el nombre del Hijo de Dios implica confesión y sumisión a la autoridad de nuestro Señor Jesucristo. Ocultar respuesta

• 10a.	Anote los versículos donde aparece la palabra “sabemos” o “conocemos”. Según este pasaje, ¿de qué podemos estar confiados?         Mostrar respuesta 2, 13, 14, 15, 18-20. Ocultar respuesta

• 10b.	¿Sobre qué base se construye esta confianza?         Mostrar respuesta Fe en Jesucristo, el Hijo. Ocultar respuesta

• 10c.

  ¿Cuándo esa confianza se convierte en falsa seguridad?         Mostrar respuesta Muchos tienen la equivocación de creer que al confesar y creer en Cristo como el Señor, ya tenemos vida eterna, y que todo lo que hagamos después de ese instante no puede hacernos perder la vida eterna. En 1 Juan, aprendemos que la confesión y la fe son más que un simple servicio de labios o un sentimiento especial en un momento de emoción ocurrido en el pasado. El hecho de que los falsos maestros resultaran ser falsos creyentes, aunque en algún instante también habían confesado a Cristo, muestra que su confianza era equivocada. Solo si continuamos creyendo (13) y permanecemos en Cristo, guardando sus mandamientos y andando conforme a la imagen de Dios, podremos tener verdadera confianza ante Dios. Ocultar respuesta

• 11a.

  ¿Qué es “el pecado de muerte”?         Mostrar respuesta Juan no especifica qué transgresiones son pecados conducentes a la muerte. Pero sabemos con certeza que el pecado de apostasía (rechazar a Cristo) ciertamente conducirá a la muerte. Si un creyente rechaza a Cristo, apartándose de la verdad y regresando a una vida de pecado, tendrá que enfrentar el terrible juicio (Heb 6:4-6, 10:26-31). La enseñanza aquí es que podemos tener la seguridad de que Dios restaurará la vida del hermano que ha pecado si está dispuesto a arrepentirse. No es la intención de este pasaje tolerar ciertas clases de transgresiones que no conducen a la muerte. El autor claramente expresa que “toda injusticia es pecado” (17). Los que viven en pecado no pueden heredar el reino de Dios y con seguridad morirán (1 Co 6:9; Ro 8:6, 13). Ocultar respuesta

• 11b.	¿Ora por su hermano que ha pecado?  ¿Por qué es importante hacerlo?         Mostrar respuesta Es nuestro deber restaurar a nuestros hermanos y lo hacemos a través de la oración porque es Dios quien restaura (Gl 6:1; Lc 22:31, 32; Sant 5:15). Ocultar respuesta

• 12.

  ¿Qué nos enseña los versículos 18-21 acerca de los hijos de Dios y los hijos del maligno?         Mostrar respuesta Los hijos de Dios no viven en pecado. Son guardados del maligno. Conocen al verdadero Dios. Los hijos del maligno están bajo su dominio. Viven en el pecado y sirven a los ídolos. Ocultar respuesta

• 13a.

  ¿Por qué enfatiza Juan que Dios es verdadero?         Mostrar respuesta Contra el predominio de las falsas enseñanzas y las obras del mentiroso, el diablo, debemos conocer al único Dios verdadero y andar en sus mandamientos que son la verdad. Solo si permanecemos en el Dios verdadero, podemos guardarnos de lo que es falso. Ocultar respuesta

• 13b.	¿Cuál es la relación entre los versículos 21 y 20?         Mostrar respuesta Mientras que Dios es verdadero, todos los ídolos son falsos. Ocultar respuesta

• 13c.

  ¿Cómo el versículo 21 se relaciona con toda la carta?         Mostrar respuesta Los ídolos en general incluyen todo lo establecido por el maligno para apartar a la gente de Dios. Los fuertes contrastes en 1 Juan, que incluyen el pecado y la pureza, el amor y el odio, la voluntad de Dios y los deseos, la luz y las tinieblas, son en realidad un contraste entre el verdadero Dios y los falsos dioses. La exhortación a guardarnos de los ídolos resume todas las enseñanzas para guardarnos contra el maligno y las obras de los espíritus inmundos. Ocultar respuesta