Contexto

Luego de que Jesús le revelara a la mujer samaritana que Él era el Cristo, la mujer regresó a la ciudad y dio testimonio de Jesús. El presente pasaje registra el diálogo entre Jesús y sus discípulos en el interín, así como el entusiasmo con que los samaritanos aceptaron a Jesús luego de que salieron a recibirlo. En la historia que le sigue, el contexto vuelve a Caná de Galilea, donde Jesús había vuelto el agua en vino. Aquí, Él realiza otra señal—la sanación del hijo de un noble.

Versículo clave

(4:42)

¿Sabía usted que...?

1. Oficial del rey (4:46): alguien que está al servicio del rey   ^[ref] (en este caso, Herodes Antipas, gobernante de Galilea y Perea).

2. Capernaúm (4:46): la distancia entre Capernaúm y Caná es de por lo menos 23 kilómetros.

3. La hora séptima (4:52): probablemente la una de la tarde.

Esquema

• Haciendo la obra del Padre
  (4:31–38)
• Muchos samaritanos creyeron
  (4:39–42)
• Los galileos recibieron a Jesús
  (4:43–45)
• La segunda señal que hizo Jesús
  (4:46–54)

Palabras/frases claves

“tu hijo vive”, Caná, Comida, creyeron, Cristo, Galilea, oficial del rey, Salvador del mundo, señal, siega, siembra

Análisis general

• 1.

  Compare y contraste cómo los samaritanos y los galileos recibieron a Jesús.         Mostrar respuesta Los samaritanos creyeron en Jesús primero por el testimonio de la mujer y luego por escuchar la palabra de Jesús. Posteriormente desarrollaron una convicción en Cristo (4:39–42). Su fe no dependía de las señales y los milagros. Por el contrario, los galileos recibieron a Jesús sólo después de ver todas las cosas que hizo en la fiesta de Jerusalén (4:45). El pasaje no dice que hayan creído en Jesús. Su recepción de Jesús no se tradujo en un compromiso sincero ni en el conocimiento del Salvador (cf. 4:48). Ocultar respuesta

Análisis del segmento

• 4:31–38

  1.	¿Es hacer la obra de Dios comida para usted? ¿Qué sugiere la metáfora de la comida?         Mostrar respuesta La metáfora de la comida sugiere que hacer la obra de Dios es esencial para nuestro ser y satisface nuestra alma. Ocultar respuesta

• 2a.

  Considere el contexto del mensaje de Jesús a los discípulos. ¿A qué siega se refiere Jesús?         Mostrar respuesta Jesús se estaba refiriendo a la siega de las almas para vida eterna (4:36). Debido a la obra que inició Jesús, los corazones de la gente estaban listos para la cosecha. Su mensaje fue oportuno porque los discípulos estaban a punto de presenciar la conversión de muchos samaritanos. Así como el Señor Jesús era un ganador de almas, Él envió a los discípulos a ganar almas predicando las buenas nuevas de la salvación. Ocultar respuesta

• 2b.	2b. ¿Dónde se ve usted en esta gran obra de la cosecha?           Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 3.

  ¿Cuál fue el propósito de Jesús al citar el dicho del versículo 37?         Mostrar respuesta La obra de salvar almas involucra el esfuerzo de muchos siervos de Dios a lo largo del tiempo. Aquellos que sembraron y trabajaron son los obreros de Dios, incluyendo a Juan el Bautista, que prepararon el camino para la cosecha final (cf. Mt 23:34). Al citar este dicho, Jesús quiso demostrar que había llegado el momento de ver fructificar la labor conjunta de los obreros de Dios y que los discípulos tenían el honor de formar parte del trabajo de la cosecha. Ocultar respuesta

• 4:39–42

  4.	¿Cuál fue el resultado final del encuentro de Jesús con la mujer samaritana?         Mostrar respuesta Muchos samaritanos creyeron en Jesús (4:39–41). Ocultar respuesta

• 5.

  Observe la progresión de la fe de los samaritanos. ¿Por qué es esto significativo?         Mostrar respuesta Al principio, los samaritanos creyeron en Jesús por el testimonio de la mujer (4:39). Luego de que Jesús se quedara con ellos dos días, muchos más creyeron. Al final, ellos no sólo creyeron por la palabra de la mujer sino por la palabra de Jesús (41–42). También supieron que Jesús era el Cristo, el Salvador del mundo (42). La presencia e interacción de Jesús con los samaritanos tuvo un impacto transformador en ellos. Las palabras de Jesús son espíritu y vida (6:63). Luego de escuchar las palabras de Jesús, los samaritanos supieron que Él no sólo era un profeta, sino el Cristo y el Salvador. Es a través de esta fe que una persona puede recibir vida eterna. Ocultar respuesta

• 6.	¿Tiene usted también la misma convicción acerca de Jesús?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 7.

  Teniendo en cuenta que los judíos consideraban a los samaritanos como gentiles, ¿por qué el título que los samaritanos atribuyeron a Jesús es apropiado?         Mostrar respuesta Jesús es el Salvador del mundo, no sólo de los judíos. Su ministerio en Samaria fue un maravilloso testimonio de que había venido a traer salvación a toda la humanidad, independientemente de la raza. La conversión de los samaritanos confirmó que a través de la fe, ellos también podían recibir el don de la vida eterna. Ocultar respuesta

• 4:43–45

  8.

  Explique la aparente contradicción entre los versículos 44 y 45.         Mostrar respuesta Al principio, los galileos recibieron al Señor Jesús porque habían visto las señales que hizo en Jerusalén (45). Esta recepción superficial no se basaba en una fe perdurable en el Señor Jesús (cf. 48). Como veremos más adelante, al final muchos galileos rechazaron a Jesús (Jn 6:59–66; cf. 7:5). Ocultar respuesta

• 4:46–54

  9.	¿Por qué era significativo esta señal?         Mostrar respuesta 1) El Señor salvó al hijo del noble aun cuando el niño estaba a punto de morir. 2) El Señor sanó al hijo del noble a la distancia. La fiebre cedió en el momento en que Jesús dijo: “Tu hijo vive” (50–53). Ocultar respuesta

• 10.	¿Qué nos dice esta señal acerca de Jesús?         Mostrar respuesta Jesús es el Señor de la vida y sus palabras tienen autoridad y poder. Ocultar respuesta

• 11.	¿Cómo fue recibida esta señal?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 12a.

  ¿Por qué Jesús hizo el comentario del v. 48?         Mostrar respuesta Jesús usó la ocasión para exponer la falta de fe de la gente. Estas personas no habrían creído en Jesús a menos que lo vieran hacer algunos milagros. En esta historia, sin embargo, el noble creyó en la palabra de Jesús (50) aun antes de verificar el milagro. Podemos decir, por lo tanto, que la fe del noble contrastaba la incredulidad general de la gente. Ocultar respuesta

• 12b.	¿Qué nos dice esto sobre lo que Jesús espera de nosotros?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta