Contexto

En este capítulo de Corintios, Pablo desvía su atención de lo sacrificado a los ídolos a dos temas diferentes: el cubrirse la cabeza de una mujer y la forma apropiada de participar de la Santa Comunión. Si bien estos dos nuevos temas no parecen estar relacionados, ambos pertenecen al orden durante las reuniones de la iglesia.

Versículo clave

(11:3, 11:28)

¿Sabía usted que...?

  1. “Esposa” y “esposo”: Estas dos palabras griegas también pueden traducirse como “mujer” y “varón”.
  2. “El encubrirse la cabeza es un emblema que se encuentra en la representación escultórica de la República Tardía y bajo Augusto, donde la palla se levanta sobre la parte superior de la cabeza. Esto se convirtió en un emblema de modestia y castidad”. [ref]
  3. “La mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza” (11:10): La palabra “señal” no aparece en el texto original. Esta oración se puede traducir con mayor precisión como “La esposa debe tener autoridad sobre la cabeza”.
  4. “La cena del Señor” (11:20): Este es el nombre comúnmente dado al sacramento de la Santa Comunión.

Esquema

Análisis general

  • 1.

    ¿Por qué Pablo alaba a los Corintios? ¿Por qué no alaba a ellos?

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    Pablo alaba a los Corintios por acordarse de él en todo y retener las instrucciones tal como les fueron entregadas (v. 2). Él no los alaba por las divisiones entre ellos cuando se reúnen como iglesia, particularmente durante la cena del Señor (vv. 17-21).

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Análisis del segmento

  • 11:2–16

    1a.

    ¿Qué implica ser cabeza?

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    La palabra en hebreo y griego para “cabeza” se traduce como “jefe” en ciertos contextos (p. ej., Dt 1:13; Mt 21:42). Por lo tanto, la palabra puede tener un significado figurado de ser primero o ser de importancia primordial. La cabeza, siendo la parte más prominente del cuerpo, representa naturalmente preeminencia y honor.

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  • 1b.

    ¿Qué significa que el varón es la cabeza de la mujer?

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    Que “el varón es la cabeza de la mujer” significa que la mujer debe honrar a su marido y someterse a él en todo (Ef 5:22-24).

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  • 2.

    ¿Por qué Pablo menciona que Dios es la cabeza de Cristo?

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    Pablo exhorta a los creyentes a dejar que lo que está en Cristo Jesús esté también en nosotros. Cristo es el ejemplo principal de humildad. “Siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombre” (Flp 2:5-8). La sumisión de Cristo a Dios es el modelo para la sumisión de la esposa a su esposo y para la sumisión del esposo a Cristo.

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  • 3a.

    ¿Por qué la mujer debe cubrirse la cabeza cuando ora o profetiza?

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    1. Toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza (v. 5).
    2. La mujer procede del varón y fue creada por causa del varón (vv. 8-9).
    3. La naturaleza nos enseña que a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso (vv. 14-15).
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  • 3b.

    ¿Por qué el varón no debe cubrirse la cabeza?

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    1. Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza (v. 4).
    2. El varón es imagen y gloria de Dios (v. 7).
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  • 4.

    ¿Qué lección pueden aprender los varones de la verdad de que ellos son imagen y gloria de Dios?

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    Los varones tienen la gran responsabilidad de reflejar las excelentes cualidades de Dios. Ser la cabeza de la mujer no significa que deba dominarla o controlarla. Más bien, debe ejemplificar la justicia y el amor de Dios al vivir con su mujer y guiarla como líder espiritual de la familia (cf. 1 Pe 3:7).

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  • 5.

    ¿Cuál es el punto de los versículos 8 y 9?

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    Dios creó primero a Adán antes de formar a Eva del costado de Adán, y Eva fue creada para ser la ayudante de Adán (Gn 2:18-22). Por lo tanto, según el orden de la creación de Dios, la mujer debe someterse a su marido y desempeñar un papel de apoyo.

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  • 6a.

    ¿Cómo debería una esposa “tener autoridad sobre su cabeza” hoy [ref]  (10)?

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    Era de decoro en la sociedad romana que las mujeres se cubrieran la cabeza. Para una mujer, descubrirse la cabeza sería tan vergonzoso como cortarse el pelo. Por lo tanto, que una mujer casada se descubra la cabeza mientras ora o profetiza en la iglesia sería un acto contrario a la norma del día y un flagrante gesto de desafío. Una mujer debe mantener la cabeza cubierta como lo haría en cualquier otro lugar en público.

    Para las mujeres de hoy que no viven en una cultura donde las mujeres se cubren la cabeza, no es necesario cubrirse deliberadamente el cabello durante el culto en la iglesia, ya que esa no es la norma. Sin embargo, podemos seguir aplicando el principio de la Biblia de que el varón es la cabeza de la mujer. La mujer no solo debe someterse a su marido en la vida diaria, sino que también debe reconocer el lugar de su marido en la iglesia y evitar dominarlo en el desempeño de su ministerio.

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  • 6b.

    ¿Qué significa la frase “por causa de los ángeles” (10)?

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    Aquí, Pablo no proporciona una explicación de la frase. Pero según las otras partes de esta epístola y del Nuevo Testamento sabemos que los ángeles sí se interesan por las acciones y la salvación de los creyentes (cf. Mt 18:10)(1 Co 4:9)(1 Ti 5:21)(1 Pe 1:12). Los ángeles son espíritus ministradores enviados para servir a favor de los que han de heredar la salvación (Heb 1:14). Por lo tanto, la sumisión de las mujeres a sus maridos, según el orden establecido por Dios en la creación, sirve como un noble ejemplo para los ángeles que también deben llevar a cabo su ministerio en sumisión.

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  • 7.

    ¿De qué manera los versículos 11 y 12 brindan una nueva perspectiva para los creyentes con respecto a la relación entre el varón y la mujer?

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    La palabra “pero” en el comienzo del versículo 11 sugiere que lo que sigue es una concesión. La nueva perspectiva en estos dos versículos se refiere a la vida “en el Señor”, lo que significa que se aplica a los creyentes en Cristo. En el Señor, el varón y la mujer son interdependientes, y ambos proceden de Dios. En Cristo, tanto el varón como la mujer pertenecen a Dios y tienen el mismo estatus espiritual (cf. Gl 3:27-28). Además, el varón y la mujer están unidos como una sola carne ante los ojos de Dios (cf. Gn 2:24). Por lo tanto, la relación entre el varón y la mujer no es de mayor o menor, sino de unidad y armonía.

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  • 11:17–34

    8.

    ¿Cuál era el problema de la iglesia de Corinto con respecto a la Santa Comunión?

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    Cuando los creyentes de Corinto se reunían para participar de la cena del Señor, cada uno se adelantaba a tomar su propia cena. Como resultado, algunos estaban embriagados mientras que otros tenían hambre. Han convertido el sacramento de la Santa Comunión en una fiesta de autocomplacencia.

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  • 9.

    ¿Por qué cree que Pablo recuerda la noche en que el Señor instituyó la Santa Comunión?

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    Los Corintios no veían a la Santa Comunión como una participación del cuerpo y de la sangre del Señor Jesús, sino que la trataban como una comida ordinaria. Al recordarles las palabras del Señor cuando instituyó el sacramento por primera vez, Pablo deseaba que los Corintios pudieran discernir el cuerpo del Señor y entendieran el propósito del sacramento cada vez que participaban de la Santa Comunión.

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  • 10.

    Explique el propósito de participar de la Santa Comunión.

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    Pablo afirma que todas las veces que comamos el pan y bebamos la copa de la Santa Comunión, anunciamos la muerte del Señor hasta que Él venga (v. 26). El Señor Jesús les dijo a sus discípulos que el pan era su cuerpo, que fue dado por ellos, y que la copa era el nuevo pacto en su sangre, que fue derramada por ellos. Los discípulos debían participar de la Santa Comunión en memoria del Señor (Lc 22:19-20). A través de la Santa Comunión recordamos la muerte de nuestro Señor Jesús por nosotros. La Santa Comunión en sí también es una declaración de la expiación que el Señor Jesús nos ha traído a través de su muerte.

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  • 11.

    ¿Cómo participamos dignamente de la Santa Comunión?

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    Necesitamos examinarnos a nosotros mismos y ver si nuestras vidas son dignas del llamado del Señor. En otras palabras, la Santa Comunión es una ocasión para que reflexionemos si llevamos una vida que le agrada al Señor, quien ha puesto su vida por darnos una vida nueva. Esto es el significado de “examinarnos a nosotros mismos” en el versículo 31. Al mismo tiempo, debemos discernir el cuerpo del Señor reconociendo la santidad de la Comunión y participando de ella con la mayor reverencia (v. 29).

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  • 12.

    ¿Por qué fallar en discernir el cuerpo y la sangre del Señor incurre en el juicio de Dios?

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    El que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo y la sangre del Señor durante la Comunión, es despreciar al Señor y su salvación. La persona que desprecia al Señor después de haber recibido el conocimiento de la verdad está sujeta al castigo de Dios (cf. Heb 10:26-31).

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