Contexto

Después de la narración acerca de Judá, la historia vuelve a centrarse en José. El pasaje narra la vida de José, de ser un esclavo en la casa de Potifar a ser un prisionero en la cárcel del faraón. El relato nos recuerda que Dios nos guía continuamente y que en medio de las dificultades y persecuciones nos prepara para su plan.

Versículo clave

(39:9)

¿Sabía usted que...?

  1. El egipcio (39:2): En hebreo, la palabra puede traducirse literalmente como “un hombre de Misraim (Egipto)”.
  2. Mayordomo (39:4): Los monumentos egipcios probaron la existencia de tal oficio en las casas ricas en período temprano. [ref]  En hebreo, “mayordomo” también puede traducirse como “oficial” (1 Re 11:28, NKJV), “gobernador” (2 Re 25:22) y “jefe” (1 Cr 26:32).
  3. “Entregó en su poder todo lo que tenía” (39:4): En hebreo, la frase puede traducirse literalmente como “él entregó en su mano todo lo que le pertenecía”.
  4. “Hermoso semblante y bella presencia” (39:6): Tal expresión tanto en hebreo como en griego-Septuaginta puede traducirse literalmente como “hermoso para ser mirado en su apariencia externa y bello o agradable en su semblante”.
  5. “Y aconteció después de esto” (39:7): Para ese entonces, José había estado en la casa de Potifar casi diez años. José tenía diecisiete años cuando fue vendido a Potifar (Gn 37:2, 36). El libro del Génesis menciona que José tenía treinta años cuando entró al servicio del faraón (Gn 41:46) y ya habían pasado dos años después del incidente del copero y del panadero del faraón (Gn 41:1). Así, los once años restantes, la diferencia entre el año diecisiete y el año veintiocho de José, los pasó en la casa de Potifar y en la prisión.
  6. “La mujer de su amo puso sus ojos en José” (39:7): En hebreo, la oración puede traducirse literalmente como “la mujer de su amo alzó los ojos hacia José” o “miró a José con deseo”.
  7. “Acuéstate conmigo” (NVI) (39:7): Tal expresión en griego-Septuaginta puede traducirse literalmente como “dormir conmigo”, con el contexto de “ser arrullado” o “ser puesto a dormir”.
  8. “Él no la escuchaba” (39:10): En griego-Septuaginta, la frase puede traducirse literalmente como “él no estaba deseando”.
  9. “Ella lo asió por la ropa” (39:12): Según la evidencia y el testimonio histórico, las mujeres egipcias eran bien conocidas por su libertinaje e inmoralidad, a pesar de que estaban casadas. En su matrimonio, no vivían en reclusión sino que se les permitía vivir libremente en una sociedad promiscua. [ref]
  10. “Aconteció un día” (39:11): La expresión puede traducirse literalmente como “en este día” o “sucedió un día”.
  11. “Estar con ella” (39:10): La frase en griego-Septuaginta puede traducirse literalmente como “el hecho de tener una relación sexual con ella”.
  12. La cárcel (39:20): En hebreo, la palabra puede traducirse literalmente como ”la rotonda” o como “la fuerte instalación militar” según el griego-Septuaginta.
  13. “Lo puso en la cárcel” (39:20): Según Diodorus Siculus, un antiguo historiador griego, las leyes de los egipcios eran severas en sus penas por crímenes contra las mujeres. [ref]  El hecho de poner a José en el lugar donde estaban confinados los prisioneros del rey, era considerado un castigo leve en comparación con los graves delitos imputados contra la esposa de su amo.

Esquema

  • José en la casa de Potifar
    (39:1-6a)
  • José rechazó la seducción
    (39:6b-19)
  • José fue puesto en la cárcel

Análisis del segmento

  • 39:1-6a

    1.

    ¿Cómo se relaciona el descenso de José a Egipto con la profecía del Señor dada a Abraham en Gn 15:13?

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    El descenso de José a Egipto se relaciona con la profecía que una vez le dio el Señor a Abraham. En Gn 15:13, el Señor profetizó a Abraham que su descendencia habitaría en Egipto, en tierra ajena que no era suya. Aunque José fue llevado a Egipto por la fuerza (Gn 37:27-28, 36), fue a través de su estadía en Egipto que los descendientes de Jacob pudieron ser trasladados más tarde a Egipto (Gn 45:5-7). La vida de José, como siervo vendido a Egipto, allanaría gradualmente el camino hacia el cumplimiento de la profecía de Dios.

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  • 2a.

    A lo largo del pasaje, ¿cuál era el significado de la frase “Jehová estaba con José”? Para la relación personal de José con Dios;

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    A lo largo de la vida de José, el incidente de Gn 39 fue la primera vez que José estuvo fuera de su zona de confort, de su familia y de su ciudad natal. Pero el pasaje menciona que cuando José estaba en Egipto, en la casa de Potifar y en la cárcel, el Señor estaba con José (Gn 39:2, 21). La frase “Jehová estaba con José” significaba que la presencia y la guía del Señor estaba con José aunque él habitaba en tierra ajena. Previamente, cuando José estaba con su familia en Canaán, el Señor le dio sueños acerca de las futuras bendiciones (Gn 37:5-7, 9). Ahora, en tiempos de adversidad e incertidumbre, el Señor también estaba con José. Tanto en la casa de Potifar como en la cárcel, José podía sentir personalmente la presencia y la guía del Señor en su rutina diaria. Por lo tanto, su relación personal con el Dios de su padre Jacob fue fortaleciendo, y su comprensión acerca de la voluntad de Dios detrás de los sueños que él había recibido en Canaán también fue ampliando gradualmente.

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  • 2b.

    Para las personas alrededor de José;

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    La frase “Jehová estaba con José” fue significativa para las personas alrededor de José. Primero, para Potifar, el amo de José. Según el libro de Génesis, Potifar pudo ver que el Señor estaba con José y por eso lo nombró mayordomo de su casa (Gn 39:3-5). Segundo, para la esposa de Potifar. Ante la seducción de la esposa de Potifar, José respondió diciendo: “¿Cómo, pues, haría yo este gran mal, y pecaría contra Dios?” (Gn 39:9). Por la respuesta, la esposa de Potifar pudo ver claramente que el Señor estaba con José y que él era un hombre de Dios. Tercero, para el jefe de la cárcel. Aunque José fue encarcelado, el Señor estaba con José. Así, José ganó el favor del jefe de la cárcel por la guía de Dios (Gn 39:21-23).

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  • 3.

    A partir de la frase “Jehová estaba con José” en Gn 39, ¿qué aprendemos sobre la fidelidad de Dios para con su pueblo? Véase también Gn 31:3; Dt 31:6; Jos 1:9 y Ro 16:17-20.

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    En el libro de Génesis 39, el pasaje menciona dos veces que el Señor estaba con José (Gn 39:2, 21). A lo largo de las Escrituras, la frase repetitiva de “Jehová estaba con José” nos recuerda hoy en día la fidelidad de Dios con su pueblo. En tiempos de Jacob, el padre de José, el Señor le dijo a Jacob una vez que Él estaría con él en las adversidades que le traían los hijos de Labán (Gn 31:3). Además, en los tiempos de Moisés y Josué, generaciones después de José, el Señor prometió a los israelitas que estaría con ellos durante las guerras y los tiempos difíciles (Dt 20:1, 31:6; Jos 1:9). En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo amonestó a los miembros de Roma que el Señor estaría con ellos durante los malos tiempos llenos de divisiones y ofensas de los falsos miembros (Ro 16:17-20). Las Escrituras atestiguan que la fidelidad de Dios hacia su pueblo a lo largo de la historia fue eterna, incluso durante los tiempos de dificultades. De la misma manera, hoy el Señor está con nosotros también.

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  • 4a.

    Describa la notable ética de trabajo de José hacia su empleador en su lugar de trabajo.

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    Durante su estadía en Egipto, José tuvo notables éticas de trabajo hacia su empleador. Incluso durante su juventud, el hecho de ser un miembro responsable de la familia era encomiable. Después de que se le dio a José una tarea, él tomó seriamente su responsabilidad y se esforzó por completarla (Gn 37:13-17). Esta ética de trabajo loable fue el resultado del temor a Dios (Gn 39:9). En todo lo que hacía, siempre pensaba primero en Dios (Gn 40:8, 41:16, 41:51, 42:18, 45:5). Por lo tanto, al ser una persona temerosa de Dios, José no solo fue bendecido por el Señor (Gn 39:2, 3, 5, 21, 23), sino que a lo largo de su vida también desarrolló una ética semejante a la de Dios. En Gn 39, encontramos las siguientes éticas de trabajo que José tuvo con base a su temor a Dios:

    Primero, José fue diligente. Potifar se dio cuenta de que José trabajaba arduamente, por lo que le dejó servirlo y luego lo hizo mayordomo de toda su casa (Gn 39:4). El ascenso de José a mayordomo demostró que él no era ese tipo de persona que se aflojaba en sus trabajos “de la casa como del campo”, supervisando “todo lo que [el egipcio] tenía” (Gn 39:4-5).

    Segundo, José era honesto y digno de confianza. Cuando José se convirtió en mayordomo de su amo Potifar, éste “dejó todo lo que tenía en manos de José”. Potifar confiaba en José. Aunque el amo “no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía” (Gn 39:6), José no abusaba de la confianza de su amo obteniendo ganancias deshonestas. José fue un mayordomo fiel (Lc 12:42-44). Así como el autor del evangelio de Lucas narró la parábola de un mayordomo que fue fiel en gobernar sobre la casa de su amo, dando su ración a tiempo (Lc 12:42-44), José fue fiel en su trabajo con Potifar. Aunque no había otro mayor que José en la casa (Gn 39:9), José cumplió fielmente con su deber, sin necesidad de que hubiera alguien que lo supervisara. Por lo tanto, Potifar tenía plena confianza en José (Gn 39:6).

    Tercero, José fue obediente a su amo (Col 3:22-23). Aunque José había sido acusado injustamente y enviado a una posición desfavorable, no estaba malhumorado ni se volvió vengativo hacia su amo (Gn 39:20-40:15). La obediencia de José a Potifar en todo aspecto, incluso hasta el punto de su acusación equivocada y su encarcelamiento, recuerda a los lectores el mensaje del apóstol Pablo en su carta a los colosenses. En la carta, el apóstol amonesta que “los esclavos [debían] obedecer en todo a [sus] amos terrenales… con corazón sincero, temiendo a Dios” (Col 3:22-23). Aunque Potifar lo había encarcelado injustamente, José lo aceptó obediente y sinceramente su encarcelamiento sin corazón vengativo.

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  • 4b.

    ¿Qué aprendemos de la ética laboral de José en su lugar de trabajo? Véase también Ef 6:5-7.

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    De la notable ética de trabajo de José, aprendemos una lección importante relacionada con nuestra actitud en el trabajo. En una ocasión, el apóstol Pablo aconsejó a los efesios que, como siervos, debían servir con sencillez de corazón, no sirviendo al ojo (Ef 6:5-6). La diligencia, la honestidad y la minuciosidad de José mostraron su sinceridad hacia su trabajo. Por lo tanto, la sinceridad será siempre un rasgo valioso en todos los entornos de trabajo. A través del corazón sincero, el resultado final del trabajo de uno se revelará distintivamente, no como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, sirviendo de buena voluntad al Señor, y no a los hombres (Ef 6:7).

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  • 5.

    ¿Cómo el carácter piadoso de José moldeó su relación con su empleador en el lugar de trabajo?

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    Cuando José fue llevado a la casa de Potifar, la relación entre José y su amo Potifar fue desarrollándose gradualmente. Primero, Potifar comenzó a notar algo especial en José. Como oficial del faraón, era común que Potifar comprara esclavos para que fueran sirvientes en su casa. Sin embargo, entre los muchos esclavos que tenía, José fue destacado. Potifar vio cómo José prosperaba (Gn 39:2) en todas sus empresas y en las responsabilidades que se le daban. Así, José halló gracia a los ojos de Potifar (Gn 39:4).

    Segundo, Potifar fue aceptando a José. Al ver que el Señor estaba con José y que todo lo que encomendaba a José prosperaba en su mano (Gn 39:3), Potifar separó a José de entre todos los esclavos y eligió a José para que lo sirviera (Gn 39:4).

    Tercero, Potifar fue promocionando a José a un puesto de mayor responsabilidad. Como esclavo que estaba posicionado para servir personalmente a Potifar, José fue diligente en todas sus responsabilidades. El éxito y la prosperidad en su trabajo eran evidentes todo el tiempo. Por lo tanto, Potifar hizo a José mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía (Gn 39:5).

    Cuarto, Potifar fue confiando en José. De un esclavo humilde a un mayordomo diligente, José había reflejado y demostrado su carácter piadoso a su amo, Potifar, a través de todo su trabajo realizado. Ahora, Potifar no solo puso todo lo que tenía en manos de José (Gn 39:8), sino que tampoco le tenía oculta cosa alguna a José (Gn 39:9).

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  • 6.

    ¿Cómo las bendiciones del Señor a José en Gn 39:5 cumplieron la profecía de Dios a Abraham en Gn 12:2-3?

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    Las bendiciones del Señor a José en Gn 39:5 cumplieron la profecía de Dios a Abraham en Gn 12:2-3. Anteriormente, en el libro de Gn 12:2-3, el Señor profetizó a Abraham que lo bendeciría y sería bendición, y en él serían benditas todas las familias de la tierra. Ahora, a causa de José, el descendiente de Abraham, el Señor bendijo la casa del egipcio y todo lo que tenía, tanto en la casa como en el campo (Gn 39:5). Además, en los últimos años de José como gobernador de Egipto, todos los países venían a Egipto para comprar grano a José, porque había crecido el hambre por toda la tierra (Gn 41:57). A tal punto, vemos cómo la promesa de bendiciones de Dios a los antepasados a lo largo del libro de Génesis (Gn 18:18, 22:18, 26:4, 28:14) fue cumpliéndose gradualmente a través de la vida de José en Egipto.

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  • 39:6b-19

    7.

    Compare la descripción de la apariencia física de José con la de Raquel en Gn 29:17.

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    El libro de Gn 39:6 menciona que José era de hermoso semblante y bella presencia. De manera similar, el libro de Gn 29:17 revela que Raquel, la madre de José, era de lindo semblante y hermoso parecer. Por lo visto, José se parecía bastante a su madre cuando creció.

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  • 8a.

    Desde el punto de vista mundano, ¿cuáles eran “los costos y los beneficios” de rechazar o aceptar la oferta de la esposa de Potifar? Los costos de rechazar la oferta;

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    Cuando José estaba en la cúspide de su carrera en la casa de Potifar, la esposa de Potifar intentó seducirlo (Gn 39:7). El hecho de rechazar la oferta de la esposa significaba que José ofendió e insultó a la esposa de su amo. El rechazo no solo pondría en peligro la futura relación de José con la esposa de su amo, sino que la integridad y la carrera de José serían propensas a ser saboteadas por la descontenta esposa de Potifar (Gn 39:14). De hecho, el resultado final del rechazo podría haber causado que José perdiera no solo su cómoda carrera en la casa de Potifar (Gn 39:20), sino también su vida por ofender la orden de la esposa de su amo.

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  • 8b.

    Los beneficios de aceptar la oferta;

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    José estaba en la cima de su carrera en la casa de Potifar, cuando la esposa de Potifar trató de seducirlo. Desde el punto de vista mundano, había varios beneficios que José podía conseguir al aceptar la oferta de la esposa de Potifar. Primero, José podía recibir el favor de la esposa de Potifar. El libro de Génesis menciona cómo la esposa de Potifar miró con anhelo a José (Gn 39:7). José ya tenía el favor de su amo Potifar. Aceptar la oferta de la esposa significaba que José recibiría el doble del favor que podía aceptar, tanto del amo como de la esposa del amo por separado. En segundo lugar, José podía disfrutar del placer junto con la esposa de Potifar. Era la esposa de Potifar quien estaba tratando de que José se acostara con ella (Gn 39:7, 10). Ceder a la intimidación significaba que José se estaba sometiendo simplemente al mandato de la esposa de Potifar. Tercero, a José se le presentaron oportunidades provechosas frente a él. José podía tener placer con la esposa de Potifar sin ser detectado por su amo o por la gente de la casa. Las oportunidades provechosas se presentaron de dos maneras: el amo de José, que no sabía nada sobre los asuntos de la casa, estaba mayormente ausente de la casa y los hombres de la casa estaban casi siempre fuera del camino (Gn 39:10-11).

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  • 8c.

    La conclusión desde el punto de vista mundano;

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    Sopesando los costos y los beneficios de rechazar o aceptar la oferta de la esposa de Potifar, desde el punto de vista mundano, es mucho más beneficioso para José aceptar la oferta. Por un lado, los beneficios iban desde ganarse el favor personal de la esposa hasta disfrutar con ella del placer sin ser detectado por el esposo ni por las personas de la casa. Por otro lado, los costos eran tan altos como perder su vida por ofender directamente a la esposa del amo a través de su rechazo.

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  • 9.

    En relación con Gn 39:7, ¿cómo nos advierten las Escrituras con respecto a desear a alguien? Véase también Pr 6:25 y Mt 5:28.

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    El libro de Gn 39:7 menciona cómo la esposa de Potifar miró con anhelo a José con la intención de acostarse con él. Con respecto a codiciar a alguien, el autor del libro de Proverbios aconseja a los lectores que codiciar la hermosura en corazón haría que uno cayera en la trampa de la adúltera (Pr 6:25-26). Esta enseñanza fue elaborada con más detalle por el Señor Jesús en el evangelio de Mateo. El Señor Jesús enfatizó claramente que si uno mira a una mujer para codiciarla, ya ha adulterado con ella en su corazón (Mt 5:28), haciéndolo pecar ante el Señor (Mt 5:29). El hecho de que la esposa de Potifar miró con anhelo a José nos enseña que la lujuria por alguien debe tomarse en serio. De acuerdo con el estándar del Señor Jesús, el acto de adulterio que es considerado un pecado contra Dios, no es solo un acto físico, sino que es también algo que comienza del corazón de uno a través de la lujuria.

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  • 10.

    ¿Qué diferencias había entre la tentación de José y la tentación de David en 2 Sam 11:2-5?

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    Había dos diferencias entre la tentación de José y la tentación de David. Primero, la resistencia contra la tentación. Mientras José resistió con firmeza la seducción de la mujer de Potifar (Gn 39:8), David sucumbió a su propio deseo de seguir codiciando a Betsabé (2 Sam 11:2-3). Segundo, la evasión a la tentación. Mientras que José huyó de la esposa de Potifar y salió corriendo de la casa (Gn 39:12), David siguió preguntando por la mujer que se estaba bañándose y voluntariamente cayó en su lujuria tomándola físicamente para sí (2 Sam 11:3-4).

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  • 11.

    Siguiendo el ejemplo de José, ¿cómo debemos manejar los enredos inmorales de nuestras vidas? Véase también 2 Ti 2:22, 26 y 1 Co 10:12, 15:33.

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    Siguiendo el ejemplo de José, aprendemos varias cosas acerca de cómo manejar los enredos inmorales de nuestras vidas.

    Primero, necesitamos huir de la tentación. En lugar de retrasar o incluso poner a prueba su fuerza ante la tentación, José “rechazó” con firmeza la seducción de la esposa de Potifar y “huyó y salió corriendo” en contra de su insistencia (Gn 39:8, 12). El apóstol Pablo explica en su carta a Timoteo que uno debe “huir de las pasiones juveniles” para “escapar del lazo del diablo” (2 Ti 2:22, 26). Si continuamos andando según los deseos carnales, nos encenderemos en nuestras lascivias (Ro 1:27) y seremos “cautivos a voluntad [del diablo]” (2 Ti 2:26). Así como el rey David se llevó a Betsabé para sí en base a su continua lujuria (2 Sam 11:2-4), si continuamos alimentando el deseo lujurioso dentro de nuestro corazón, esa lujuria crecerá y luego controlará nuestro comportamiento para satisfacerla.

    En segundo lugar, no somos invencibles. En el primer intento de seducción de la esposa de Potifar, José pudo resistir la tentación (Gn 39:7-9). Pero su rechazo no la detuvo. La esposa de Potifar continuó hablándole “a José cada día” (Gn 39:10) e incluso “lo asió [a José] por la ropa” (Gn 39:12) cuando ambos estaban solos en la casa (Gn 39:11). En su carta a los Corintios, el apóstol Pablo recuerda a los lectores que “el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Co 10:12). Siguiendo el ejemplo del rey David, pensó que era fuerte, pero al final cayó en la tentación. Cuando David vio a una mujer bañándose desde el terrado de su casa, en lugar de huir de allí, continuó contemplando a la mujer (2 Sam 11:2) hasta que finalmente cedió a su deseo lujurioso. En cambio, José conocía su propia fuerza y ​​limitación hacia su deseo juvenil. En vez de ceder a la oportunidad de estar con la esposa de Potifar, José huyó de ella (Gn 39:12). Del mismo modo, cuando subestimamos el lazo de la tentación, y rechazamos a huir de él, pensando que podemos mantenernos firmes, la tentación nos atrapará y hará que caigamos en ella.

    Tercero, debemos mantenernos alejados de las malas compañías. Sabiendo que la esposa de Potifar estaba fuera de toda razón, José “huyó y salió corriendo” (Gn 39:12). El apóstol Pablo advierte a los lectores en su carta a los Corintios que “las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Co 15:33). José sabía que si permaneciera en compañía de la esposa de Potifar, quien estaba dispuesta a quebrantar incluso la santidad de su matrimonio, José pronto se vería corrompido de sus buenos hábitos. Asimismo, cuando nos sumergimos continuamente en las malas compañías, nuestra conciencia se irá embotando gradualmente y, finalmente, nuestros buenos hábitos serán corrompidos por la mala influencia.

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  • 12.

    ¿Cómo contrarrestó José los planes de la esposa de Potifar?

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    José tomó varias contramedidas para confrontar los planes de seducción de la esposa de Potifar. José actuó con firmeza. Cuando la esposa de Potifar lo atraía y lo seducía día tras día, José estaba firme en no hacerle caso (Gn 39:10). José no vaciló ni dudó en su decisión de no estar con ella. José también actuó con veracidad. En lugar de buscar una excusa para evitar que la esposa de Potifar se sintiera infeliz e insultada, José estaba siendo sincero sobre la razón de su rechazo. No se atrevió a cometer esa gran maldad y pecar contra Dios (Gn 39:9). Finalmente, José actuó con valentía. Al rechazar la invitación de la esposa de Potifar de acostarse con ella, José la desobedeció y la ofendió directamente. Aunque José sabía que la esposa de Potifar tenía el poder de hacerle daño, él contrarrestó valientemente su acoso y la dejó.

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  • 13a.

    ¿De qué manera el rechazo de José a acostarse con la esposa de Potifar reveló su fidelidad: A sí mismo;

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    Cuando José fue nombrado como mayordomo, el amo dejó todo lo que tenía en manos de José (Gn 39:6). En otras palabras, el amo confiaba plenamente en que José se encargaría de todo lo que le entregó en su poder y no necesitaba supervisar a José en tales asuntos. Aunque el amo no hubiera sabido (Gn 39:8) si José eligió tener una relación con la esposa del amo, la conciencia de José se mantuvo firme y se negó a estar con ella. José estuvo fiel a su conciencia al no abusar de la confianza dada por su amo.

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  • 13b.

    A Potifar;

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    Como mayordomo, Potifar le había dado a José el encargo de su casa y de todo lo que tenía. Literalmente, José ocupaba el puesto más alto en la casa de Potifar (Gn 39:9) y su privilegio le permitió tener una relación con la esposa de Potifar. Pero José se negó a abusar del poder que le había sido otorgado para cometer inmoralidad con la esposa del amo. José estaba siendo fiel a Potifar al poner límite al gran poder que tenía en la casa.

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  • 13c.

    A la mujer de Potifar;

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    Ante la seducción de la esposa de Potifar, José le recordó que su esposo no había retenido nada más que a ella, porque ella era su esposa (Gn 39:9). En otras palabras, Potifar nunca le entregó a José su esposa para que cuidara de ella. Potifar retuvo a su esposa de José. Por lo tanto, el rechazo de José a tener una relación con la esposa de Potifar reveló su fidelidad hacia ella y la santidad de su matrimonio con Potifar. A través de su respuesta, José le recordó a la esposa de Potifar que ella pertenecía a Potifar por matrimonio, y no a José.

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  • 13d.

    Al Señor;

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    Cuando José fue seducido por la esposa de Potifar, respondió con firmeza: “¿Cómo, pues, haría yo este gran mal, y pecaría contra Dios?” (Gn 39:9). La respuesta de José fue una confesión de su fe en Dios. Cuando fue tentado a tener una intimidad inapropiada con la esposa de su amo, José eligió la intimidad con Dios. En lugar de inventar excusas para la esposa de Potifar o mostrar signos de vacilación en su creencia, José reveló la convicción de su fe en Dios ante la esposa de Potifar. José estaba siendo fiel a Dios preservando su fe de cometer un gran pecado contra Dios.

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  • 14.

    A partir de la convicción de José de evitar cometer un gran mal contra Dios, ¿qué nos motiva a llevar una vida limpia y santa? Véase también 1 Jn 5:1-3; Heb 11:6 y 2 Co 7:1.

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    De la convicción de José de evitar cometer un gran mal y pecar contra Dios, podemos aprender varias cosas que nos motiven a llevar una vida limpia y santa. Primero, el amor de Dios que nos ha sido dado. El autor del libro de 1 Juan nos advierte que somos nacidos de Dios y debemos amar a Dios, quien nos ha engendrado. Por tanto, para mostrar nuestro amor sincero a Dios, debemos guardar sus mandamientos (1 Jn 5:1-3), incluyendo el de no cometer adulterio.

    En segundo lugar, el temor de Dios que llevará nuestra santidad a la perfección. En su segunda carta a los Corintios, el apóstol Pablo invita a los lectores a perfeccionar la santidad en el temor de Dios, limpiándose de toda inmundicia (2 Co 7:1). José rechazó la oferta de la esposa de Potifar, no porque ella no fuera atractiva, ni porque él no tuviera su lujuria juvenil. José no se atrevió a cometer tal maldad por temor a Dios. En lugar de temer a la esposa de su amo por los placeres pecaminosos, José eligió temer al Señor y mantener su vida limpia y santa.

    Tercero, el deseo de agradar a Dios que nos impulsará a buscarlo diligentemente. El autor del libro de Hebreos revela que la fe en que Dios existe y que recompensa a los que lo buscan agradará al Señor (Heb 11:6). José rechazó con firmeza la tentación de la esposa de Potifar porque creía en Dios y buscaba su voluntad al negarse a cometer la gran maldad contra Él. Por lo tanto, la creencia sincera en el Señor debe ir acompañada del deseo de agradarle mediante la búsqueda de su voluntad.

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  • 15a.

    ¿Cómo manipuló la esposa de Potifar su propia historia para atacar? A Potifar: Véase Gn 39:14, 17, 19.

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    Después de ser insultada por el rechazo de José, la esposa de Potifar manipuló cuidadosamente su plan, no solo para atacar a José, sino también a su propio esposo, el que había llevado a José a su casa. La esposa de Potifar planeó varios ataques contra su esposo. Primero, habló mal de su esposo frente a sus esclavos. Llamó a los hombres de su casa y alegó que su esposo había traído a un hebreo para burlarse de ellos (Gn 39:14). Quería hacer que su esposo pareciera irresponsable, tonto y que no podía preocuparse menos por ella. Quería que Potifar quedara mal frente a sus esclavos.

    Segundo, la esposa de Potifar culpó directamente a su esposo. Después de que su esposo llegó a casa, el libro de Génesis relata las mismas palabras de la esposa de Potifar: “El siervo hebreo que nos trajiste” (Gn 39:17). En otras palabras, ella estaba diciendo que fue culpa de Potifar que ella casi había sido violada por su esclavo hebreo. Por lo tanto, Potifar no solo quedó mal, sino que también fue acusado de haber cometido un acto grave contra su mujer.

    Tercero, la esposa de Potifar menospreció la autoridad de Potifar por su falta de control y juicio sobre su esclavo. En el libro de Génesis, la esposa de Potifar informó falsamente a su esposo que fue su siervo quien le había tratado de esa manera (Gn 39:19). La acusación de que José la atacó de esa manera tenía la intención de mostrar cómo Potifar ya había perdido el control y la autoridad sobre su propio esclavo. Además, la esposa de Potifar quería señalar cómo Potifar tenía el juicio nublado ya que su mayordomo favorito era su violador.

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  • 15b.

    A José: Véase Gn 39:14;

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    Ofendida por el rechazo de José de ceder a su seducción, la esposa de Potifar ejerció todo su esfuerzo manipulador para derribar a José. La esposa de Potifar tomó varias medidas para humillar a José hasta la más baja degradación posible. Primero, la esposa de Potifar degradó la personalidad de José a un mero extranjero. Frente a todos los hombres de la casa, la esposa de Potifar enfatizó que José no era más que un hebreo (Gn 39:14). Así, ella volvió a revelar la identidad de José como extranjero en la tierra de Egipto y les recordó de manera degradante que este extranjero hebreo se había convertido en su mayordomo.

    Segundo, la esposa de Potifar degradó el carácter de José al de un mero esclavo. En su acusación contra José, la esposa de Potifar le recordó a su esposo y a los hombres de la casa que fue este esclavo, José, el que Potifar había comprado de los mercaderes ismaelitas, quien se había burlado de ella de tal manera (Gn 39:17). Resaltó la supuesta burla para mostrarle a Potifar y a todos los esclavos de la casa que a José, el esclavo, no se le debió dar la confianza que no merecía.

    Tercero, la esposa de Potifar degradó la calidad de José como persona a la de un deshonesto. Ella alegó que el esclavo hebreo no solo había cometido un acto atroz sino que también se había vuelto deshonroso (Gn 39:17, 18). Ella continuó alegando que fue el propio sirviente de Potifar quien le había hecho tales cosas (Gn 39:19). A través de la acusación repetida, la esposa de Potifar quería que su esposo condenara rápidamente al esclavo deshonesto y se deshiciera de él de inmediato.

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  • 16a.

    ¿Cómo manipuló la esposa de Potifar su entorno para acelerar el juicio contra José? Jugando a la víctima;

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    Después de que José rechazó su oferta y la dejó, la esposa de Potifar manipuló el hecho haciéndose la víctima frente a los hombres de la casa y Potifar. Ella alegó que José había tratado de violarla (Gn 39:14). Inventó una historia diciendo que durante el intento, ella alzó su voz y gritó pidiendo ayuda (Gn 39:15). Además, ante Potifar, ella exageró cómo José había venido a burlarse de ella y le había tratado de esa manera (Gn 39:17-19). La esposa de Potifar estaba construyendo un cuadro dramático de su miedo, su lucha y su supervivencia del presunto intento de violación por parte de José.

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  • 16b.

    Provocando a los hombres de la casa;

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    Primero, además de jugar a la víctima, la esposa de Potifar también provocó sentimientos de indignación a los hombres de la casa (Gn 39:14). En segundo lugar, con el pretexto de denunciar un intento de violación, la esposa de Potifar llamó a los hombres de la casa y les habló. En su acusación contra José, hizo deliberadamente una clara comparación entre el esclavo hebreo y los nativos de la casa. Tercero, la esposa de Potifar quería que los hombres de la casa sintieran que el maltrato hacia ella era igual al maltrato hacia ellos. Cuarto, sus palabras fueron calculadas para asegurarse de que José no solo la había ofendido, sino que también había ofendido a los hombres. Quinto, la esposa de Potifar estaba haciendo todo lo posible para explotar los sentimientos de incomodidad, insatisfacción y resentimiento de los hombres hacia José.

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  • 16c.

    Incitando la ira de Potifar;

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    Por último, la esposa de Potifar incitó los sentimientos de ira de su esposo. Frente a sus esclavos, la esposa de Potifar humilló a su esposo al insinuar que él había sido incompetente en el manejo del deshonesto esclavo hebreo. José era esclavo de Potifar, pero él le había permitido a José cometer un acto tan grave contra su esposa (Gn 39:19). Quería que los hombres de la casa supieran que el intento de José de violarla significaba que el poder y la autoridad de Potifar se habían debilitado. La humillación golpeó fuertemente el orgullo y la dignidad de Potifar como dueño y amo de los esclavos. Además, la esposa de Potifar jugó de manera manipuladora con la emoción de Potifar. A través del acoso que sufrió, la esposa de Potifar quería hacer saber que su esclavo favorito y de confianza, convertido en mayordomo, había traicionado la confianza ganada y abusado del poder otorgado durante la ausencia de Potifar. A través del falso informe y la falsa evidencia del intento de violación hacia ella, la esposa de Potifar puso a prueba la paciencia de su esposo para ver si se sentiría cómodo sabiendo que su propio esclavo de confianza había tratado de deshonrar y violar a su esposa.

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  • 39:20-23

    17.

    Al recordar los sueños que José tuvo anteriormente en Gn 37:5, 9, si fuera José, ¿se sentiría enojado y lamentaría al Señor?

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    Si fuéramos José, el hecho de recordar el contraste entre la esperanza de los sueños en Gn 37:5, 9 con la difícil realidad que se nos presenta, podría generarnos resentimiento y lamento hacia el Señor. El primer sueño de José en Gn 37:5-7 le dio la sensación de que iba a gobernar y tener dominio en el futuro. Sin embargo, en los años venideros, José estaba siendo esclavizado. El libro de Génesis 39 revela cómo José estaba siendo gobernado y dominado sin libertad alguna. Si fuéramos José, tal contraste nos haría sentir enojados y resentidos por haber sido engañados por la falsa esperanza.

    Además, el segundo sueño de José en Gn 37:9 indica cómo él iba a tener gran poder y autoridad en el futuro. Sin embargo, varios años después, José estaba siendo degradado y dominado. El libro de Génesis 39 muestra cómo José fue sentenciado a prisión por el crimen que nunca cometió. José mantuvo su veracidad e integridad. Sin embargo, recibió malos tratos de parte de quienes él confiaba y respetaba: su amo y la esposa de su amo. Si fuéramos José, tal puñalada por la espalda y tal traición de las personas más cercanas podrían haber disminuido nuestra fe e incluso haber causado un sentimiento de lamento por creer en el Señor.

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  • 18.

    Del libro de Gn 39:21, ¿qué aprendemos de la frase “pero Jehová” en relación con los desafíos de nuestra vida? Véase también Jue 6:23; Sal 34:19 y 2 Ti 4:17-18.

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    Cuando José fue encarcelado, las Escrituras enfatizaron que el Señor estaba con José y extendió a él su misericordia (Gn 39:21). La situación de José era similar a los varios ejemplos bíblicos a lo largo de las Escrituras. En el libro de Jueces, cuando Gedeón estaba confundido por lo que le pasaba en su vida, el Señor lo consoló para que no tuviera miedo y estuviera en paz (Jue 6:23). A continuación, el autor del libro de los Salmos narró su preocupación por las aflicciones de los justos. Pero el autor continuó asegurando a los lectores que el Señor rescataría a los afligidos (Sal 34:19). Además, en su carta a Timoteo, el apóstol Pablo compartió cómo el Señor estuvo a su lado y le dio fuerzas durante el mal tiempo (2 Ti 4:17-18). Asimismo, el Señor estuvo con José en la prisión, durante su confusión e incertidumbre, y le extendió su misericordia cuando la esposa de su amo lo maltrató. Del ejemplo de José aprendemos que Dios no solo nos guiará en tiempos de dificultad, sino que también nos fortalecerá para que podamos atravesar las dificultades de la vida.

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  • 19a.

    Describa la actitud de José cuando lo encarcelaron: La actitud de José hacia el jefe de la cárcel;

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    José había sido encarcelado injustamente, sin embargo, respetaba al jefe de la cárcel. José no protestó ni se rebeló contra el carcelero. No estaba malhumorado ni deprimido. De lo contrario, José pudo ganarse el favor del jefe de la cárcel (Gn 39:21). Por la apariencia y la actitud de José en la cárcel, el carcelero pudo ver el reflejo de la misericordia de Dios sobre José. Por lo tanto, a pesar de que José no merecía ser encarcelado como un criminal, el carcelero elevó a José y lo puso a cargo de todos los presos y le dio la autoridad para administrar la cárcel.

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  • 19b.

    La actitud de José hacia sus compañeros de prisión;

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    Cuando el jefe de la cárcel puso en manos de José el cuidado de todos los presos que había en la prisión; todo lo que se hacía allí, José lo hacía (Gn 39:22). Por lo tanto, José era responsable del cuidado de todos los presos. No se quejaron de la manera en que José administraba la cárcel, ni les disgustaron la forma en que José manejaba las cosas. José mantuvo una buena relación con sus compañeros de prisión.

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  • 20.

    Del ejemplo de José, ¿cómo sabemos que las aflicciones y las dificultades no equivalen a la maldición de Dios o el descuido de Dios sobre nosotros? Véase también 2 Ti 3:12 y 2 Co 12:9-10.

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    A partir de las enseñanzas de las Escrituras, sabemos que las aflicciones y las dificultades que tuvo que enfrentar José no eran equivalentes a la maldición de Dios o al descuido de Dios sobre José. Primero, las aflicciones de José eran parte del gran plan de Dios, a fin de preparar a José para que fuera el gobernante que salvaría a los israelitas. El libro de Génesis muestra que a través del encarcelamiento, José pudo comunicarse con el copero y el panadero, uno de los cuales le informaría luego al faraón que José era un hombre de Dios (Gn 40:5, 6, 41:9-14). Por lo tanto, el punto más bajo de la vida de José fue de hecho el peldaño necesario para que José pudiera alcanzar la realización de su sueño por parte de Dios.

    Además, el apóstol Pablo en su carta a Timoteo le recordó que todos los que desearan vivir una vida piadosa en Cristo Jesús iban a padecer persecución (2 Ti 3:12). Lo que José experimentó fue persecución en nombre de Dios. Como José mantuvo su santidad y decidió defender su obediencia al mandato de Dios, fue perseguido. Por lo tanto, sabemos que las aflicciones de José fueron solo una parte esencial de llevar una vida piadosa y santa delante de Dios. De manera similar, una vez que nos comprometemos a llevar una vida piadosa y santa, debemos prepararnos para las persecuciones que sobrevienen por mantener tal compromiso.

    Por último, aunque José experimentó varias dificultades en su vida, la guía y la misericordia de Dios estuvieron presentes en él. Cuando trabajaba como esclavo y mayordomo en la casa de Potifar, el Señor estaba con José y lo hizo prosperar en todas sus empresas (Gn 39:2). Y cuando José estaba en la cárcel, el Señor también estaba con él, e hizo que se ganara el favor del jefe de la cárcel (Gn 39:21). Así, en las penalidades como esclavo o como prisionero, la guía del Señor estuvo siempre presente en la vida de José. En una ocasión, el apóstol Pablo confesó en su carta a la iglesia de Corinto, diciendo: “Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Co 12:10). Dijo esto porque el Señor le había dicho: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. A continuación, Pablo siguió explicando que preferiría gloriarse en sus debilidades, para que el poder de Cristo pudiera reposar sobre él (2 Co 12:9). Hoy en día, esto es aplicable a nosotros cuando estamos en angustias o bajo persecuciones por su causa. El Señor no nos dejará jamás, sino que nos seguirá guiando en nuestras aflicciones.

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