Contexto

Después de que Jesús sanara al hombre ciego, los fariseos hostigaron y expulsaron al hombre por causa de Jesús. Jesús encontró a este hombre y lo condujo a la fe en Él para salvarlo. Esta historia sirve de trasfondo para lo que Jesús enseña sobre el buen pastor en el presente capítulo. La mención de la fiesta de la Dedicación coloca los eventos de este pasaje aproximadamente dos meses después de la fiesta de los Tabernáculos (7:2).

Versículo clave

(10:11)

¿Sabía usted que...?

1. El redil (10:1): “Pudo haber sido un patio (cf. 18:15) ubicado cerca o en los límites de una casa, rodeado por un muro de piedra y coronado por zarzas, donde una o varias familias conservaban sus ovejas. La puerta, que probablemente estaba cerrada con llave, habría sido custodiada por un portero (cf. 10:3), contratado para guardar vigilia” ^[ref]

2. La puerta de las ovejas (10:7): “Durante las estaciones cálidas, las ovejas salían a las colinas y no regresaban a la aldea de noche, sino que eran juntadas en rediles colocados en las laderas de las montañas. Estos rediles eran espacios abiertos rodeados por un muro, en el cual había una apertura por la cual salían y entraban las ovejas, pero no había puerta de ningún tipo. Durante la noche, el pastor mismo se acostaba a lo largo de la apertura, y ninguna oveja podía salir o entrar sin pasar por encima de él. En un sentido literal, el pastor era la puerta” ^[ref]

3. La fiesta de la Dedicación (10:22): una celebración de ocho días que conmemoraba la purificación del templo y la dedicación del altar por Judas Macabeo en diciembre del año 164 a.C. También se la llama Janucá o la fiesta de las Luces.

4. El pórtico de Salomón (10:23): una galería al oriente del templo que formaba parte del complejo del templo construido por Herodes.

Esquema

• Ilustración del pastor y sus ovejas
  (10:1–6)
• Jesús es la puerta y el buen pastor
  (10:7–18)
• División entre los judíos
  (10:19–21)
• Disputa sobre la identidad de Jesús
  (10:22–39)
• Mas allá del Jordán
  (10:40–42)

Palabras/frases claves

“mi Padre”, buen, conozco, creer, en abundancia, mías, obras, oveja, pastor, poder, puerta, Redil, salvo, siguen, vida, voz

Análisis general

Análisis del segmento

• 10:1–6

  1.

  ¿Qué distingue a un pastor de los ladrones, saqueadores y extraños?         Mostrar respuesta El pastor entra al redil por la puerta, pero un ladrón o saqueador entra por otra parte (10:1, 2). Las ovejas oyen la voz del pastor y lo siguen, pero huyen de los extraños porque no reconocen su voz (10:3–5). Ocultar respuesta

• 2.	El pastor llama a las ovejas por nombre, ¿qué ilustra esto?         Mostrar respuesta El pastor conoce íntimamente a cada oveja y tiene una relación personal con cada una. Ocultar respuesta

• 3a.	¿Cómo va el Señor Jesús delante de sus ovejas?         Mostrar respuesta Nos ha indicado el camino al cielo a través del sufrimiento y la muerte (Heb 2:10, 18, 10:19, 20; Jn 14:2, 3). Nos ha guiado con ejemplo (Jn 13:15, 34, 15:10, 12, 1 P 2:21–23). Ocultar respuesta

• 3b.	¿Qué significa para usted seguir a su pastor?         Mostrar respuesta Seguir a nuestro pastor comienza con creer que Él es nuestro único Salvador (cf. Jn 10:25–27). Al confiar en Él podremos obedecer todos sus mandatos y seguir sus pasos a donde quiera que vaya (cf. Jn 12:26). Ocultar respuesta

• 10:7–18

  4.

  ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: “Yo soy la puerta”? ¿Cómo podemos entrar por Él?         Mostrar respuesta Jesús es el único camino a la vida eterna (10:10, 28, 14:6). Entramos por esta puerta creyendo en Él, reconociendo que Él es nuestro Señor y Salvador y recibiendo de Él la gracia de la vida eterna (esto incluye bautizarse en Él para la remisión de los pecados, dejar que nuestros pies sean lavados para tener parte con Él y participar de la santa comunión). Ocultar respuesta

• 5a.	¿En qué se diferencia el buen pastor de los ladrones?         Mostrar respuesta El ladrón viene para robar, matar y destruir, pero el buen pastor viene para dar vida a las ovejas (10:9, 10). Ocultar respuesta

• 5b.	¿En qué se diferencia el buen pastor de los asalariados?         Mostrar respuesta A los asalariados no les importan las ovejas porque no son suyas. Además, huyen cuando hay peligro. Pero el buen pastor da su vida por las ovejas porque le pertenecen (10:11–14). Ocultar respuesta

• 5c.	Dé algunos ejemplos de ladrones y asalariados en la vida moderna.         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 6.	¿Qué sugiere la imagen de “entrará y saldrá, y hallará pastos”?         Mostrar respuesta Libertad, seguridad y satisfacción. Ocultar respuesta

• 7.	¿Cómo ha encontrado vida en abundancia a través del Señor Jesús?         Mostrar respuesta Jn 4:14, 6:35, 7:37, 38 Ocultar respuesta

• 8.

  ¿Qué mensaje transmite: “Conozco mis ovejas, y las mías me conocen” (14)?         Mostrar respuesta En griego, este versículo se traduce literalmente como: “…yo conozco las mías, y las mías me conocen”. Se enfatiza que las ovejas pertenecen al pastor. Por lo tanto, el conocimiento recíproco del pastor y sus ovejas se basa en el afecto de pertenencia. Es mucho más que un conocimiento teórico. Abarca el conocimiento mutuo, la comprensión y la comunión. Ocultar respuesta

• 9.

  ¿A qué se refieren las “otras ovejas que no son de este redil” (16)?         Mostrar respuesta Según la predicción en Juan 11:49–51, Jesús no sólo moriría por toda la nación, sino que también congregaría en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos en el extranjero. La salvación de Jesús va más allá de los judíos, alcanzando a la gente universalmente (cf. Hch 2:38, 39). Lo que dijo Jesús también ha sido interpretado como una profecía de la futura reunión del pueblo de Dios que aún no forma parte de su verdadera iglesia. Ocultar respuesta

• 10.

  ¿Por qué Jesús dijo que tiene poder para volver a tomar su vida?         Mostrar respuesta Si Jesús no tuviera el poder para volver a tomar su vida, su muerte habría sido un noble acto de sacrificio que no tendría ningún efecto para nuestra salvación (1 Co 15:14–18). Al ser Jesús capaz de darnos vida en abundancia, podemos estar seguros de que nunca pereceremos porque Él es Dios, el autor y el señor de la vida (Jn 6:57, 14:19; Ap 1:18). Ocultar respuesta

• 10:22–39

  11.

  ¿Qué citó Jesús repetidamente para validar que era el Hijo de Dios? ¿Por qué?         Mostrar respuesta Jesús mencionó varias veces que sus obras son sus testigos (10:25, 31, 37, 38). Sus obras se refieren a las señales que realizó, las cuales revelaron su identidad como el Cristo. En este pasaje, Él instó a la gente a que consideraran las obras que había hecho porque eran testimonio de que en verdad había sido enviado por su Padre (cf. 14:10, 11). Sólo Aquel que es enviado por Dios podría haber hecho tan grandes obras (cf. 9:32, 33). Ocultar respuesta

• 12.

  Anote lo que Jesús enseñó sobre su unidad con su Padre.         Mostrar respuesta Hizo obras en nombre de su Padre (10:25, 32). Su Padre le dio sus ovejas a Él (10:29). Él y su Padre son uno (10:30). El Padre lo santificó y lo envió al mundo (10:36). El Padre está en Él y Él en el Padre (10:38). Ocultar respuesta

• 10:40–42

  13.

  ¿Qué hizo Jesús al otro lado del Jordán que atrajo a muchos a creer en Él?         Mostrar respuesta Jesús se quedó allí (10:40). Aunque el pasaje no dice explícitamente cómo su estadía tuvo un impacto tan grande, recordamos cómo Jesús hizo que los samaritanos creyeran en Él a través de sus palabras cuando también se quedó con ellos (Jn 4:41, 42). Lo que dijo la gente, “Juan, a la verdad, ninguna señal hizo” también sugiere que Jesús realizó señales entre ellos, demostrando que Él realmente era el que Juan había estado predicando (Jn 1:15, 27, 30). Ocultar respuesta