Contexto

Jesús había ido a Jerusalén y enseñó en la fiesta de los Tabernáculos. Las opiniones sobre Él estaban divididas. El contexto del presente pasaje sigue siendo el recinto del templo. La historia comienza con una prueba diseñada para atrapar a Jesús, que al final sólo sirvió para manifestar la autoridad de Jesús como el divino juez justo. Este incidente es seguido por la declaración de Jesús como la luz del mundo. Luego de la prolongada discusión que Jesús mantuvo con sus oyentes, Jesús entra en la más dura confrontación con sus oponentes.

Versículo clave

(8:12)

¿Sabía usted que...?

  1. “En la Ley nos mandó Moisés” (8:5): esto hace referencia a Lv 20:10 y Dt 22:23, 24.
  2. El lugar de las ofrendas (8:20): un lugar del templo que se encuentra en la corte de las mujeres (cf. Mc 12:41–44). Allí se encontraban trece cofres en forma de trompeta, cada uno con una inscripción que especificaba el uso previsto de las ofrendas respectivas (en la corte de las mujeres se celebraba la ceremonia de las luces durante la fiesta de los Tabernáculos). [ref]

Esquema

Análisis general

  • 1.

    Anote los versículos que hablan sobre la unidad de Jesús con su Padre.

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    “…no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió” (8:16).

    “…el Padre que me envió da testimonio de mí” (8:18).

    “…si a mí me conocierais, también a mi Padre conoceríais” (8:19).

    “…lo que he oído de él, esto hablo al mundo” (8:26).

    “…según me enseñó el Padre, así hablo” (8:28).

    “Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada” (8:29).

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  • 2.

    Anote los conceptos opuestos que aparecen en este pasaje.

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    Luz y tinieblas (8:12)

    Vida y muerte (8:12, 21, 24)

    “Sé” y “no sabéis” (8:14, 19, 27)

    “A donde yo voy, vosotros no podéis ir” (8:21)

    de abajo, de arriba (8:23)

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Análisis del segmento

  • 8:1–11

    1.

    ¿Por qué este caso que se presentó ante Jesús era una trampa?

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    Si Jesús hubiera respaldado la lapidación, habría sido acusado de violar las leyes romanas y habría sido visto como alguien que condena y no como alguien que salva (cf. Jn 3:17). Por otro lado, si hubiera permitido que la mujer quedara libre, habría sido acusado de violar la ley de Dios.

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  • 2a.

    Qué le ha enseñado esta historia sobre: sus propios pecados

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    1) Debemos estar conscientes de nuestros pecados y reconocer que no somos menos culpables que los otros.

    2) Al haber sido justificados, no debemos pecar más (cf. Ro 6:1–4).

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  • 2b.

    ¿Cómo debes comportarte hacia alguien que están en pecado?

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    Como nosotros también somos pecadores, no somos dignos de arrojar una piedra a otro pecador. En vez de acusar, debemos aprender del Señor Jesús y ayudar a liberar a otros de sus pecados.

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  • 3a.

    ¿Cómo ha traído el Señor Jesús gracia y verdad a esta mujer?

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    La liberó de la condena a pesar de que merecía ser castigada. Además, la dirigió a una vida nueva que es libre de pecados. Mediante la gracia y la verdad, el Señor Jesús salva a una persona del pecado y de la muerte.

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  • 3b.

    ¿Cómo ha hecho lo mismo por usted?

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    Aunque merecíamos morir, fuimos perdonados de nuestros pecados por la gracia de Dios en Cristo (Ro 3:24; Ef 1:7, 2:5; Tit 3:7). Junto con esta gracia está la verdad de Jesucristo, que es el camino a la vida (Jn 14:6; Ef 1:13, 2 Ts 2:13; 1 Ti 2:4). Por medio de la verdad revelada por el Señor Jesús, nuestros ojos han sido iluminados para discernir lo que es el pecado y ser liberados de su potestad (Jn 8:32; Ef 4:20–24).

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  • 8:12–20

    4a.

    ¿De qué manera es Jesús la luz en su vida?

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    (La respuesta está vacía)
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  • 4b.

    ¿Qué es “la luz de la vida”?

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    La expresión “la luz de la vida” nos dice que el lenguaje de la luz y las tinieblas es simbólico de la vida y la muerte. La vida en el Señor Jesús es la luz de los hombres (Jn 1:4). La venida de Jesús trajo esperanza al mundo que estaba bajo la sombra de la muerte como consecuencia del pecado (Mt 4:16). Al seguir esta luz de la vida, nuestros ojos espirituales se abren y podremos dejar nuestras vidas pecaminosas para andar en el camino de la salvación (cf. Jn 3:21, 12:35, 46).

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  • 5.

    ¿Por qué Jesús fue capaz de dar testimonio de sí mismo?

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    El testimonio de Jesús sobre sí mismo es verdadero porque Él sabe de dónde viene y a dónde va (8:14). Esto quiere decir que su identidad como el mensajero de Dios hace que su testimonio sea de fiar. El Señor Jesús añade que el Padre que lo envió también está con Él para dar testimonio de Él (8:17, 18). Este testimonio adicional refuerza el testimonio de Jesús sobre sí mismo. En resumen, debido a la naturaleza divina de Jesús, su testimonio era fiable.

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  • 6.

    ¿Qué significa juzgar “según la carne”?

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    Basándonos en lo que dijo Jesús en el versículo anterior (14), juzgar según la carne es apreciar a una persona desde una perspectiva puramente humana, en oposición a la perspectiva divina. Los fariseos ignoraban el origen celestial de Jesús, por lo que sólo pudieron juzgarlo “según las apariencias” (cf. 7:24). Se fijaron en cosas como si había recibido tanta educación como los fariseos o si guardaba cada letra de la ley. Cuando una persona juzga según la carne, lo que la motiva son los halagos y la admiración de otras personas. Pero al hacer esto, se vuelve ciega a lo que es correcto ante los ojos de Dios.

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  • 8:21–30

    7.

    ¿Qué significa para nosotros creer que “yo soy” (24)?

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    “Yo soy” era la autorrevelación del Señor a su pueblo en el Antiguo Testamento, declarando que Él es el único Dios eterno y Salvador (Ex 3:14; Is 43:10–11, 25, 45:18, 19, 46:4, 9, 48:12, 51:12, 52:6). Por lo tanto, creer en la declaración de Jesús de “yo soy” es creer que Él es el Dios eterno que ha venido en la carne para salvarnos y que Él es nuestro único camino hacia la vida eterna.

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  • 8a.

    ¿Qué significa que el Hijo del hombre será levantado?

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    “El Hijo del hombre será levantado” abarca dos conceptos relacionados: la muerte y la exaltación de Jesús (Jn 12:32, 33; Hch 2:33, 5:31). El propósito para que el Hijo del hombre sea levantado es traer salvación a los que creen en Él (Jn 3:14, 15).

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  • 8b.

    ¿Por qué el hecho de que el Hijo del hombre será levantado hará que la gente conozca que “Él es”?

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    1) Luego de la exaltación de Jesús, Él derramaría el Espíritu Santo prometido (Jn 7:39). Esto aconteció en el día de Pentecostés. La gente que vio el derramamiento del Espíritu Santo se dio cuenta que el hombre que habían crucificado fue hecho Señor y Cristo por Dios (Hch 2:36, 37). Los creyentes que recibieron el Espíritu Santo también reconocieron la unidad de Jesús con su Padre (Jn 14:20).

    2) A través de las poderosas obras hechas en su nombre, la gente también puede saber que Jesús es el Dios eterno. Las milagrosas obras que los seguidores de Jesús realizaron luego de su resurrección sirvieron como un poderoso testimonio que condujo a mucha gente a la fe y al arrepentimiento (Hch 3:16, 8:5–8, 9:33–35, 36–42, etc.).

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