Contexto

Hasta ahora hemos visto en Hebreos el urgente llamado a aferrarnos a nuestro Señor Jesús. En este pasaje, continúa la exhortación al profundizar en la explicación del sacerdocio de Cristo, una enseñanza que el autor ha expuesto brevemente en 2:17.

Versículo clave

(4:14)

¿Sabía usted que...?

  1. Melquisedec (5:6): Lea Gn 14:18-20, el registro histórico al respecto.

Esquema

  • Tenemos un gran Sumo sacerdote
  • Selección de los sacerdotes terrenales
  • Llamamiento divino del Sumo sacerdote eterno
  • El Sumo sacerdote hecho perfecto

Análisis general

  • 1a.

    ¿De qué formas fue Jesús como los sacerdotes terrenales?

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    Puede compadecerse de nuestras debilidades (4:15). Fue tentado en todo (4:15). Fue designado para representar a hombres pertenecientes a Dios [en lo que se relaciona con Dios] (1:3). Ofreció sacrificio por los pecados (5:1, 3). Es compasivo (5:2). Fue llamado por Dios (5:4-6).

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  • 1b.

    ¿De qué formas fue distinto?

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    Traspasó los cielos (4:14). Es el Hijo de Dios (4:14, 5:5, 8). Fue sin pecado (4:15). Es sacerdote para siempre (5:6) según el orden de Melquisedec (5:6).

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Análisis del segmento

  • 4:14-16

    1.

    ¿Cómo se relaciona este párrafo con el efecto penetrante de la palabra de Dios visto en 4:12-13?

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    La palabra de Dios nos revela y nos hace conscientes de las debilidades y los pecados que hay en nosotros. Pero Heb 4:15 nos asegura que Cristo es el Sumo sacerdote que puede compadecerse de nuestras debilidades, aunque Él fue sin pecado. Por esto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

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  • 2.

    Basado en el versículo 14, ¿por qué debemos retener nuestra profesión?

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    Debido a que Jesús es un gran Sumo sacerdote, que traspasó los cielos, y debido a que es el Hijo de Dios, nuestra fe en Él no es vana. Él es el Dios supremo y ha vencido al pecado. Tenemos todas las razones para poner nuestra confianza en Él para nuestra salvación, y debemos aferrarnos a tal convicción hasta el final.

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  • 3.

    ¿Qué hace que nuestro Sumo sacerdote pueda compadecerse de nosotros?

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    Él fue tentado en todo al igual que nosotros. Experimentó el sufrimiento de la tentación cuando estuvo en la carne (2:18). Por esto, nos entiende y puede tener misericordia de nosotros.

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  • 4.

    Según el versículo 15, ¿qué característica especial tiene nuestro gran Sumo sacerdote?

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    Él fue sin pecado.

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  • 5a.

    ¿Qué sentimientos tiene al leer “trono de la gracia”?

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    “Trono” representa poder y soberanía. Pero este trono no se refiere al trono del juicio, que produce temor. Es el trono de donde se otorga la gracia. Podemos acercarnos a Dios, quien está por encima de todo, pero que a la vez es lo suficientemente amoroso para cuidar de nuestras necesidades. Por tanto, este trono nos da certeza y asombro.

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  • 5b.

    ¿Qué se puede recibir en el trono de la gracia? ¿Qué relación tiene esto con la humanidad y la divinidad de Jesucristo?

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    En este trono obtenemos misericordia y encontramos gracia. La misericordia se relaciona con la humanidad de Jesús, porque su misericordia se basa en el hecho de que también estuvo en la carne y sufrió tentaciones como nosotros. La gracia se relaciona con su divinidad, porque solo Él, siendo Dios mismo, tiene la autoridad para perdonar nuestros pecados y justificarnos a través de la fe en Él.

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  • 5c.

    ¿Cómo venimos al trono de la gracia (16)?

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    Podemos acercarnos al trono de la gracia a través de Jesucristo, nuestro gran Sumo sacerdote (cf. 10:19-22). Esto significa poner nuestra fe en el Señor Jesús, confesar nuestros pecados, pedir su ayuda y obedecer su palabra.

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  • 5d.

    ¿Qué actitud nos alienta a tener el autor al acercarnos al trono de la gracia?

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    Se nos urge a venir confiadamente ante el trono de su gracia. Pese a nuestros pecados y nuestra miseria, podemos acercarnos a Dios con confianza por la sangre de Jesucristo.

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  • 5:1-3

    6.

    ¿Cómo cumplió Jesús el deber de Sumo sacerdote según este párrafo?

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    Así como se requería sacrificios de los sacerdotes terrenales, Jesús se ofreció como sacrificio por nuestros pecados. Pero en vez de toros y machos cabríos, Él ofreció su propio cuerpo y sangre (10:5-10, 19).

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  • 5:4-6

    7.

    ¿Cuál es el punto esencial de este párrafo?

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    Él no tomó el honor del sacerdocio para sí. Fue llamado por Dios para ser Sumo sacerdote, como lo fue Aarón. En este sentido, Él fue un verdadero Sumo sacerdote.

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  • 8.

    ¿Con qué palabras se diferencia aquí a Jesús de los otros sacerdotes?

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    “Mi Hijo”, “para siempre”, “según el orden de Melquisedec”.

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  • 5:7-10

    9.

    ¿En qué sentido fue oída la oración de Jesús? ¿Cuál fue su oración?

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    Jesús rogó al Padre que le quitara la copa si esto era su voluntad, pero pidió que de todas formas fuera hecha la voluntad del Padre (Mt 26:39; Mc 14:36; Lc 22:42). Fue oído, pues un ángel apareció del cielo para fortalecerlo (Lc 22:43), y en consecuencia, la voluntad del Padre se cumplió en la cruz.

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  • 10.

    ¿Por qué fue escuchada la oración de Jesús?

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    Fue escuchado debido a su temor reverente. Jesús se había entregado completamente a Dios y se había sometido a su voluntad. Sus oraciones y súplicas se centraban en la voluntad del Padre.

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  • 11.

    ¿Qué enseña esto respecto a la oración?

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    La reverente sumisión de Jesús sirve de modelo para nuestras oraciones. En vez de pedir según nuestros deseos, debemos orar que se haga la voluntad de Dios, aunque sea contraria a la nuestra. Debemos imitar a Jesús en su oración. Así como Él ofreció oraciones con muchas lágrimas y súplicas, nosotros debemos derramar nuestros corazones y orar con importunidad, pidiendo que su voluntad se haga en nosotros.

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  • 12a.

    ¿Qué significa que Jesús aprendió lo que es la obediencia?

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    Esto no significa que Jesús fuera desobediente al inicio. Más bien indica que aunque no se requería que fuera obediente, siendo Dios mismo, Él decidió despojarse, tomó forma de siervo y obedeció hasta la muerte (Flp 2:6-8). Él aprendió la obediencia en el sentido de que pasó por la experiencia de la obediencia.

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  • 12b.

    ¿Cómo los sufrimientos le permitieron aprender la obediencia?

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    Para soportar los sufrimientos, tenía que negarse y obedecer la voluntad del Padre. Aunque anhelaba que pasara de Él la amarga copa de la cruz, eligió el camino al Gólgota por su obediencia.

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  • 12c.

    La obediencia viene por el sufrimiento. ¿Qué le enseña esto?

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    La obediencia a Dios no es solo en lo que estamos de acuerdo o lo que nos agrada. Muchas veces, la obediencia involucra sufrimiento. Solo estando dispuestos a sufrir, podremos obedecer en toda circunstancia.

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  • 13.

    ¿Qué aspectos de Jesús le permitieron ser el autor de la salvación eterna? (Vea el versículo 8.)

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    Jesús fue el glorioso Hijo de Dios. Él tiene poder para salvar. Pero no solo era un Dios altísimo, sino que conocía nuestros sufrimientos y debilidades. También fue el Hijo obediente. Vino a ser autor de eterna salvación, después de haber sido perfeccionado a través de los sufrimientos.

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  • 14.

    ¿Jesús es el Salvador de quién?

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    Él es el autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen (9).

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