Contexto

Al comienzo de este capítulo, aprendimos sobre la naturaleza de la fe. La fe nos da certeza y convicción sobre cosas del futuro y cosas que no podemos ver. También aprendimos que la fe es la única forma en que podemos agradar a Dios. El autor citó ejemplos de los antiguos para ilustrar el significado de la fe. En este estudio, consideraremos aún más ejemplos sobre gente de fe y meditaremos sobre las lecciones que nos proveen.

Versículo clave

(11:39-40)

¿Sabía usted que...?

Esquema

• Fe de Abraham
  (11:17-19)
• Fe de Isaac y Jacob
  (11:20-21)
• Fe de José
  (11:22)
• Fe de los padres de Moisés
  (11:23)
• Fe de Moisés
  (11:24-28)
• Fe de los israelitas
  (11:29-30)
• Fe de Rahab
  (11:31)
• Fe de otros antiguos
  (11:32-38)
• Triunfo a través de la fe
  (11:33-34)
• Sufrimientos a través de la fe
  (11:35-38)
• Recompensas de la fe
  (11:39-40)

Palabras/frases claves

Abraham, adoró, alcanzaron buen testimonio, algo mejor, bendijo, cosas venideras, de los cuales el mundo no era digno, dejó, Dios es poderoso, fe, Isaac, Jacob, José, Moisés, ninguno de ellos recibió lo prometido, no fueran ellos perfeccionados aparte de nosotros, no pereció, no temieron, prefiriendo, promesas, Rahab, rehusó, ser maltratado, tenía puesta la mirada en la recompensa, teniendo por mayores riquezas el oprobio de Cristo, viendo al Invisible

Análisis general

Análisis del segmento

• 11:17-22

  1a.

  ¿Cómo probó el mandato de Dios a Abraham?         Mostrar respuesta Abraham esperó por la promesa y al final la recibió. Ahora Dios prueba su fe pidiéndole que entregue lo recibido (17). Una cosa es esperar por algo que anhela grandemente, y otra cosa es tener que rendir y perder lo que se ha recibido. La prueba de parte de Dios estaba diseñada para ver cuánto Abraham temía a Dios y si obedecería a Dios en circunstancias extremas (Gn 22:12). Ocultar respuesta

• 1b.	¿Qué creía Abraham cuando ofreció a Isaac?         Mostrar respuesta Él creía que incluso si Isaac llegaba a morir, Dios podría levantarlo de entre los muertos (19). Ocultar respuesta

• 2.	¿Qué creyeron Isaac, Jacob y José al morir?         Mostrar respuesta Ellos creyeron en las promesas de Dios a Abraham respecto a tener numerosos descendientes y poseer la tierra de Canaán. Ocultar respuesta

• 3.

  ¿Por qué ordenó José a sus hijos respecto a enterrar sus huesos en Canaán?         Mostrar respuesta Él creyó que Dios cumpliría su promesa y sacaría a los israelitas de Egipto de regreso a Canaán (Gn 50:25). Las instrucciones de José son aún más notables al considerar que este vivió la mayor parte de su vida en Egipto. Ocultar respuesta

• 11:23-31

  4a.

  ¿Qué permitió hacer la fe a los padres de Moisés?         Mostrar respuesta La fe les dio el valor para desafiar el mandato del rey, a riesgo de pena de muerte, debido a que confiaban que Dios preservaría y libraría a su pueblo. Tal convicción es algo que los incrédulos no pueden tener. Ocultar respuesta

• 4b.	¿Le ha permitido su fe hacer lo mismo?         Mostrar respuesta (La respuesta está vacía) Ocultar respuesta

• 5a.

  ¿Qué elección enfrentó Moisés?  Compare las opciones.         Mostrar respuesta Ser llamado hijo de la hija de faraón (24) vs. volverse un esclavo hebreo; Disfrutar de los placeres del pecado vs. sufrir aflicciones con el pueblo de Dios (25); Heredar los tesoros de Egipto vs. soportar los oprobios de Cristo (26). Ocultar respuesta

• 5b.	¿Por qué eligió el camino difícil?         Mostrar respuesta Tenía puesta la mirada en la recompensa (26). Se sostuvo como viendo al Invisible (27). Ocultar respuesta

• 5c.

  En este contexto, ¿qué le sorprende de las palabras “el oprobio de Cristo”?         Mostrar respuesta Puede sorprendernos notar que Moisés, que vivió antes de Cristo, eligió sufrir por Cristo. Esto confirma la preexistencia de Cristo antes de que naciera en este mundo. En retrospectiva, los autores del Nuevo Testamento conectaban los eventos del Antiguo Testamento directamente con Cristo, dado que la historia de la salvación señalaba al Salvador y su salvación (cf. 1 Co 10:1-4). En este sentido, la elección de Moisés de sufrir por Dios fue sufrir por Cristo. Ocultar respuesta

• 5d.	¿Qué opinaba Moisés sobre el sufrimiento de Cristo?         Mostrar respuesta Él tuvo por mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de los egipcios. En otras palabras, él valoró mucho más los sufrimientos por Cristo. Ocultar respuesta

• 6a.

  Moisés “se sostuvo como viendo al Invisible”. Como creyente, ¿en qué se diferencia su mirada de la de los incrédulos?         Mostrar respuesta Como creyentes, Dios es el factor más importante en todas nuestras decisiones. Mientras la gente de este mundo toma decisiones basándose en lo que se puede ver, nosotros nos basamos en Aquel que es invisible, pues andamos por fe, no por vista (2 Co 5:7). A través de nuestros ojos de fe, podemos ver la realidad de las promesas de Dios, aunque otros no las puedan ver. Ocultar respuesta

• 6b.

  ¿Qué resultará de poner su mirada de esta forma?         Mostrar respuesta Si podemos ver a Aquel que es invisible, tal como lo hizo Moisés, entonces podremos perseverar mientras esperamos el cumplimiento de sus promesas. Escogeremos lo eterno en vez de lo temporal, aun cuando nuestra elección signifique sufrimiento. Ocultar respuesta

• 7.

  ¿Qué aprende de Moisés acerca de los valores en su vida?         Mostrar respuesta Moisés tuvo una vida que la gente de la época sólo podía tener en sueños. Como heredero del rey más poderoso sobre la tierra, tuvo acceso a la mejor educación, los mejores tesoros y toda clase de placeres. Pero por fe, eligió sufrir con el pueblo de Dios, porque esperaba la recompensa. Si tenemos fe en Dios, nuestras metas de vida serán diferentes a las de la gente de este mundo. Consideraremos a Jesús nuestro mayor tesoro y dejaremos todo lo que se interponga entre el Señor y nosotros (Flp 3:8). Por fe, tomaremos el oprobio de Cristo como algo más valioso que los tesoros de este mundo. Ocultar respuesta

• 8.

  ¿Cómo la fe nos ayuda a dejar el placer del pecado?         Mostrar respuesta Por fe, sabemos que el placer del pecado pasará, pero estaremos ante el trono del juicio de Dios para dar cuenta de nuestros hechos. Este conocimiento y convicción del futuro nos permite hacer una elección más sabia: sufrir temporalmente por obedecer a Dios a fin de recibir gloria eterna en vez de disfrutar lo temporal y cosechar condenación eterna. Ocultar respuesta

• 9a.	¿Qué creía Rahab al recibir a los espías (Jos 2:9-13)?         Mostrar respuesta Ella creía que Dios era Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra, y sabía que el Señor había dado la tierra prometida a los israelitas (Jos 2:9, 11). Ocultar respuesta

• 9b.

  ¿Qué tiene de significativo este testimonio de fe en particular?         Mostrar respuesta Ella era gentil y era ramera. Incluso Rahab, una pecadora que no tenía parte en el pacto de Dios, fue salva debido a su fe junto con el pueblo de Dios. Esto indica que Dios no recuerda los pecados de un pecador arrepentido que viene a Él con fe. Él los justifica por medio de la fe, sin importar su trasfondo o pasado. Ocultar respuesta

• 11:32-38

  10a.	¿En qué se diferencia la lista en 33-35a de la lista en 35b-38?         Mostrar respuesta La primera lista es sobre triunfo mientras que la segunda es respecto a persecuciones. Ocultar respuesta

• 10b.

  ¿Qué lecciones de fe aprende de la primera lista?         Mostrar respuesta Podemos hacer grandes cosas por la fe en sus promesas. Si Dios se ha propuesto realizar algo, sabemos que ningún obstáculo puede impedirlo. La fe nos da la fuerza y el valor para enfrentar toda dificultad y hacer lo imposible para cumplir con la voluntad de Dios. Ocultar respuesta

• 10c.

  ¿Qué lección de fe aprende de la segunda lista?         Mostrar respuesta La fe en Dios no garantiza un final favorable. De hecho, muchas personas de fe atravesaron grandes tribulaciones e incluso perdieron sus vidas por la fe. La fe puede costarnos comodidades, popularidad, posesiones materiales e incluso vida. Pero de eso trata la verdadera fe: estar dispuesto a renunciar a lo que se ve por lo que no se ve. Además, tener fe significa confiar en Dios hasta el final, pese a los más severos sufrimientos. Nuestra fe no debe basarse en las bendiciones temporales o materiales, sino en nuestra herencia eterna. Ocultar respuesta

• 11:39-40

  11a.	¿Qué recibieron estas personas de fe?         Mostrar respuesta Alcanzaron buen testimonio mediante la fe (39). Ocultar respuesta

• 11b.	¿Qué no recibieron? ¿Por qué?         Mostrar respuesta No recibieron lo prometido, habiendo reservado Dios algo mejor para nosotros, para que ellos no fuesen perfeccionados aparte de nosotros (39b-40). Ocultar respuesta

• 12.

  ¿Qué significan los términos “algo mejor” y “perfeccionados” (vea 7:19,22; 8:6; 9:9, 11, 23; 10:1,14)? ¿Qué fue lo que estas personas de fe no recibieron pero esperaban con ansias?         Mostrar respuesta Como vimos en los capítulos previos de Hebreos, “los bienes venideros” denotan respecto a la salvación de Jesucristo y las bendiciones que conlleva, y ser “perfeccionados” se refiere a la justificación que resulta de la expiación de Jesucristo. La palabra “nosotros” se refiere a los cristianos. Lo que el autor dice es que los creyentes del Antiguo Testamento, aunque por su fe fueron elogiados por Dios, no llegaron a ver la venida del Mesías. Es solo hasta que Cristo vino a cumplir la salvación que ellos recibieron la promesa de la justificación y la remisión de los pecados, junto con los creyentes en la era del Nuevo Testamento. Nota: En cierto sentido, algunas personas de fe recibieron las promesas de Dios (33). Pero lo que el autor tiene en mente en el versículo 39 es “la promesa”, no promesas en general. Por tanto, esta es la máxima promesa: el sacrificio expiatorio de Jesucristo. Ocultar respuesta