Contexto

Al morar en el nuevo territorio de Canaán, el príncipe de la tierra deshonró a la hija de Jacob. El capítulo se centra en las diferentes respuestas entre Jacob y sus hijos con respecto al incidente. Esta lección nos enseña cómo no se debe responder con ira y cómo no se debe justificar las malas acciones por el bien de observar una práctica religiosa.

Versículo clave

(34:31)

¿Sabía usted que...?

  1. “Dina salió a ver a las hijas del país” (34:1): La versión de la Septuaginta puede traducirse literalmente como “Dina salió a observar de cerca con el propósito final de comprender a las hijas que pertenecían a una costumbre local particular”.
  2. Hamor (34:2): En hebreo, puede traducirse literalmente como “burro macho”. Aunque el nombre pueda sonar peyorativo, era común nombrar a personas con nombres de animales. Dado que el burro es un animal de valor, nombrar a alguien como una referencia a dicho animal tiene una importancia significativa. [ref]
  3. Siquem violó a Dina (NVI) (34:2): En hebreo, la palabra “violar” puede traducirse literalmente en múltiples significados como oprimir o maltratar (Gn 16:6), someter (Gn 16:9), avergonzar a alguien en términos del estado civil de uno (Gn 31:50), violar (Jue 20:5) y disciplinar (Is 58:3). Según el contexto, la deshonra de Dina puede ser tratada como una violación. Además, el libro de Deuteronomio explica una ley que se refiere específicamente al caso de violación donde el que tomó y se acostó con la joven virgen debe pagar la pena de cincuenta piezas de plata al padre de la joven, y ella será su mujer, y no la podrá despedir en toda su vida (Dt 22:28, 29).
  4. “Tómame por mujer a esta joven” (34:4): La expresión “tomó por mujer” es típica para el matrimonio en la cultura del Medio Oriente. [ref]  Otros ejemplos en la Biblia incluyen Gn 11:29, 24:67; Jue 14:2 y 1 Cr 7:15. En aquel tiempo, era común que un padre buscara una mujer para su hijo (Gn 21:21, 38:6; Dt 22:16).
  5. Una ofensa contra Israel (34:7): Aparte del contexto de violación o lascivia sexual, la palabra “ofensa” o “vileza” en su traducción literal hebrea también puede aplicarse a varios contextos, tales como: contexto de adulterio o prostitución (Dt 22:21; Jer 29:23), de terquedad de carácter (1 Sam 25:25), y de hablar necedades (Is 32:6).
  6. Hamor habló con los hijos de Jacob (34:8): Era costumbre que los hermanos mayores de la familia tomaran el rol paternal frente a los asuntos concernientes a su hermana, incluyendo la propuesta de matrimonio. Por ejemplo, durante la propuesta de matrimonio a Rebeca, Labán, su hermano, jugó un papel importante, ya que podía decidir si el matrimonio se llevaría a cabo o no (Gn 24:50). En cuanto a Tamar, después de que fue violada, “se quedó desconsolada en casa de su hermano Absalón” (2 Sam 13:20).
  7. Dote y regalos (34:12): En hebreo, la palabra “dote” puede traducirse literalmente como “precio de compra de una mujer” o “precio de la novia”. Según las costumbres judías, los obsequios eran recompensas por aceptar la propuesta de matrimonio, pero el precio de la novia se entregaba además de los obsequios (Ex 22:16 y 1 Sam 18:25). Así, el precio de la novia era una suma de dinero o su equivalente pagada al padre de la joven como compensación a la familia. No era, estrictamente hablando, el precio de compra de la joven, sino era el dinero habitual de la boda. [ref]

Esquema

  • Siquem deshonró a Dina
    (34:1-4)
  • Siquem le propuso matrimonio a Dina
    (34:5-12)
  • Los hijos de Jacob engañaron a la ciudad
    (34:13-24)
  • Simeón y Leví saquearon la ciudad
    (34:25-31)

Análisis del segmento

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  • 34:1-4

    1.

    ¿Qué significa el hecho de que Dina “saliera a ver a las hijas del país”?

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    El hecho de que Dina saliera a ver a las hijas del país significa la intención de Dina de observar los hábitos y la cultura de las mujeres heveas (Gn 34:1). Dina abandonó a propósito la tienda de Jacob y la protección de su padre cuando salió a ver a las hijas del país.

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  • 2a.

    ¿Qué le hizo Siquem a Dina?

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    Cuando Siquem, el príncipe de aquella tierra, vio a Dina, una extranjera, “la agarró por la fuerza, se acostó con ella y la violó” (NVI) (Gn 34:2).

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  • 2b.

    Cómo fue visto lo que hizo Siquem por: Jacob y sus hijos;

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    El libro de Génesis nos muestra que los hijos de Jacob se entristecieron y se enojaron mucho por la ofensa que cometió Siquem. Las vergüenzas fueron las siguientes: Primero, agarrar a una joven y llevársela de su casa sin su consentimiento ni el de su familia (Gn 34:2). Segundo, acostarse o tener relaciones sexuales con una joven antes del matrimonio (Gn 34:7).

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  • 2c.

    Hamor y la ciudad de Siquem;

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    Las obras de Siquem fueron vistas por Hamor, su padre, como los esfuerzos de un joven por perseguir su amor, por lo que Hamor rogó a los hijos de Jacob que permitieran que Siquem se uniera con su alma gemela, Dina (Gn 34:8). Hamor y la ciudad de Siquem no consideraron los actos de Siquem como algo de lo que deberían arrepentirse o avergonzarse, y mucho menos como algo inmoral.

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  • 2d.

    Compare las obras de Siquem con nuestra cultura actual respecto a las relaciones sexuales.

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    Siquem tuvo relaciones sexuales a la fuerza con Dina. Más tarde, cuando su alma se sintió atraída por la joven, se enamoró de ella y le propuso matrimonio para ser marido y mujer (Gn 34:3-4). De manera similar, la cultura actual ve la relación prematrimonial no como un acto inmoral sino como un esfuerzo para “conectarse con otra persona de una manera placentera” o como una forma de “satisfacer una necesidad biológica, sin incluir la reproducción”. [ref]

    Así, el amor y el matrimonio podrían surgir después de que se haya establecido una relación sexual íntima entre dos personas.

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  • 2e.

    ¿De qué manera las vergonzosas acciones de Siquem, el heveo, respaldaron las advertencias de los antepasados ​​y presagiaron las advertencias de Dios a los israelitas sobre el estilo de vida de los cananeos? Véase también Gn 19:5, 11 y Lv 18:1-3.

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    Los hechos de Siquem, el heveo, con Dina fueron considerados como una deshonra para los hijos de Jacob y tales hechos no deberían haberse hecho en Israel. Anteriormente, los antepasados ​​habían advertido a sus hijos y a sus descendientes de no tomar de las hijas de Canaán por mujer debido a sus hábitos inaceptables y estilos de vida impíos. Por ejemplo, la ciudad de Sodoma, un territorio cananeo, estaba llena de hombres, desde jóvenes hasta viejos, que tenían relaciones entre el mismo sexo y cometían otras inmoralidades (Gn 19:5, 11). Además, los hechos de Siquem presagiaron las advertencias de Dios sobre el estilo de vida de los cananeos. Al entrar en la tierra de Canaán, el Señor advirtió específicamente a los israelitas que no siguieran las obras de la tierra de Canaán ni anduvieran en sus ordenanzas (Lv 18:1-3).

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  • 34:1-4

    3a.

    Compare y contraste cómo estas personas abusan de su sentimiento de atracción en nombre del amor: Véase también 2 Sam 13:1-4, 14. Siquem hacia Dina;

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    Después de que Siquem deshonró a Dina, su alma se sintió fuertemente atraída por ella. La amó y le habló con bondad. Al final, en nombre del amor, le propuso matrimonio (Gn 34:2-4), socavando y sin teniendo en cuenta su violación y su acto vergonzoso contra ella. Pero si comparamos a Siquem con Amnón, entonces Siquem ciertamente habría sido el hombre más honorable. Siquem trató de corregir lo que estaba mal al proponer casarse con Dina después de haberla violado.

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  • 3b.

    Amnón hacia Tamar;

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    Amnón amaba a su propia hermana, Tamar. Aunque era impropio, quería hacerle cualquier cosa para perseguir su amor. En nombre del amor, Amnón no hizo caso al consejo de Tamar, sino que la venció y se acostó con ella (2 Sam 13:1-4, 14). Al final, su amor se convirtió en un gran odio, a tal punto que ordenó a su criado que echara a Tamar fuera, lejos de él, y que cerrara la puerta tras ella (2 Sam 13:15-17). Al comparar a Amnón con Siquem, vemos que Amnón no solo era irresponsable sino también malvado en sus obras. Las Escrituras nos muestran que Amnón violó a su hermana Tamar, la odió y la apartó de su presencia. Amnón no tenía la mínima intención de corregir lo que estaba mal, sino que continuó y empeoró con sus malas acciones.

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  • 3c.

    Dé ejemplos de cómo las personas en la cultura actual son similares al ejemplo de Siquem, permitiendo cada acción inmoral en nombre del amor.

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    Siquem estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, incluidas las inmorales, para satisfacer su lujuria y perseguir su amor. De manera similar, hoy en día podemos haber hecho lo mismo al poner como prioridad nuestra lujuria por el amor. Por ejemplo, en nombre del amor, podemos haber sacrificado a nuestra familia, sabiendo que el carácter de nuestro cónyuge causa duelo a la familia. Luego, en nombre del amor, podemos haber desobedecido el mandamiento de Dios, al cometer relaciones que no se deben hacer como hijos de Dios. Además, en nombre del amor, podemos haber sacrificado nuestra fe que la conocemos desde pequeños, abandonando a nuestro Dios y a nuestra fe a fin de seguir a nuestro cónyuge o incluso otra creencia diferente de nuestro cónyuge.

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  • 34:5-12

    4a.

    Compare y contraste las reacciones y las respuestas entre Jacob y sus hijos al escuchar la noticia de Dina.

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    Cuando Jacob se enteró de que Dina había sido deshonrada, Jacob guardó silencio hasta que sus hijos regresaron del campo (Gn 34:5). Por otro lado, cuando los hijos de Jacob supieron la noticia de Dina, se entristecieron y se enojaron mucho (Gn 34:7).

    La forma en que reaccionaron ante la noticia también fue diferente. Jacob, sabiendo que tenía pocos hombres, no quiso tomar ninguna acción que le hiciera odioso a los habitantes (Gn 34:30). Pero los hijos de Jacob, llenos de ira, engañaron a toda la ciudad de Siquem (Gn 34:14-17). Cuando ellos sentían el mayor dolor por la circuncisión, Simeón y Leví tomaron cada uno su espada y mataron a todo varón (Gn 34:25-26).

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  • 4b.

    ¿Qué advertencia podemos aprender de la reacción de los hijos de Jacob?

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    Los hijos de Jacob decidieron engañar y luego matar a todo varón de la ciudad de Siquem (Gn 34:7, 13, 25) a fin de saciar su ira. Sus acciones, a su vez, hicieron que Jacob se preocupara, temiendo que los habitantes de la tierra lo persiguieran para vengarse (Gn 34:30).

    El libro de Proverbios nos advierte sobre el peligro de la ira descontrolada. En Pr 15:18, el autor comparte con nosotros que el hombre iracundo promueve contiendas, pero el que tarda en airarse apacigua la rencilla. Además, el autor del libro de Proverbios continúa: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad” (Pr 16:32). Debido a la intención de satisfacer su ira, los hijos de Jacob despertaron la repugnancia entre los habitantes de la tierra y causaron la posibilidad de que los habitantes los persiguieran para vengarse. Aunque los hijos de Jacob lograron saquear toda la ciudad de Siquem, sus acciones causaron preocupación a Jacob.

    Así como la ira descontrolada de los hijos de Jacob causó odio y problemas, nuestra ira descontrolada también puede causar problemas y contención, no solo a nosotros, sino también a las personas que nos rodean y a nuestros seres queridos.

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  • 34:5-12

    5a.

    Cómo los hechos de Siquem causaron vergüenza a: Los hijos de Jacob;

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    Debido a lo que le había sucedido a Dina, el orgullo y la dignidad de los hijos de Jacob fueron manchados. Como hermanos mayores de la familia, la deshonra de Dina reflejó su fracaso y su incapacidad para proteger a su hermana. Hasta antes de este incidente, las familias de Jacob se habían abstenido de hacer cualquier cosa vergonzosa que no se debía, pero tal orgullo estaba ahora manchado por la impureza de Dina.

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  • 5b.

    Dina (compare con 2 Sam 13:1-19);

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    Los actos de Siquem causaron vergüenza a Dina. Una desgracia similar sucedió en el libro de 2 Samuel donde Tamar fue violada por su propio hermano, Amnón (2 Sam 13:1-19). Así como Tamar se sintió avergonzada, Dina también debió haber experimentado la vergüenza del estigma de una víctima de violación. No solo la vergüenza de su familia, sino también de la comunidad donde vivía. Además, Dina también habría soportado la vergüenza del rechazo del potencial pretendiente que conocía su condición de víctima de violación. Por lo tanto, poniendo en peligro su futura vida matrimonial.

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  • 34:5-12

    6a.

    ¿Qué olvidó confesar Hamor cuando le dijo a Jacob acerca del deseo de su hijo de casarse con Dina? Véase Gn 34:4, 6, 8, 11-12.

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    Cuando Hamor le dijo a Jacob acerca del deseo de su hijo de casarse con Dina, no mencionó las maldades de su hijo al tomar a Dina por la fuerza y ​​violarla (Gn 34:8, 9). El hecho de que Hamor no se disculpara con Jacob y sus hijos por las malas acciones de Siquem mostró su indiferencia hacia los actos violentos de su hijo.

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  • 6b.

    ¿Cómo vio Hamor la propuesta de matrimonio? En términos de valor sociocultural;

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    Cuando ambas familias se dieran en matrimonio a sus hijos e hijas (Gn 34:9, 21), socialmente se convertirían en un solo pueblo y culturalmente sus tradiciones y sus religiones podrían mezclarse y sincronizarse entre sí.

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  • 6c.

    En términos de valor político;

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    La tierra en la ciudad de Siquem era lo suficientemente grande para sustentar al clan de Jacob (Gn 34:21). Una vez que ambos lados estuvieran asegurados entre sí a través de matrimonios, la ciudad de Siquem contaría con alianzas adicionales para repeler a cualquier enemigo o invasor externo. Además, a través de la alianza, la ciudad de Siquem sería territorialmente más grande y militarmente más fuerte.

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  • 6d.

    En términos de valor económico;

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    El matrimonio entre Siquem y Dina también podría funcionar económicamente para el pueblo de Siquem. Una vez que las familias de Jacob hubieran habitado, comerciado y adquirido posesiones en la ciudad (Gn 34:10), sus ganados y propiedades se agregarían y pasarían automáticamente a la familias de la ciudad de Siquem (Gn 34:23).

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  • 34:5-12

    7.

    ¿De qué manera el matrimonio mixto que propuso Hamor nos recuerda las advertencias y cómo presagia la advertencia de Dios a los israelitas sobre un tema similar? Véase Gn 24:3, 27:46, 28:1; Jue 3:5, 6 y Dt 7:4.

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    La propuesta de Hamor a Jacob y a sus hijos fue emparentarse con ellos, dándoles las hijas de Jacob y llevándose sus hijas a Jacob y a sus hijos (Gn 34:9). Pero anteriormente, los antepasados ​​habían advertido a sus descendientes que no tomaran mujeres de la tierra en la que habitaban. Abraham había advertido a su criado que jurara por el Señor que no tomaría para Isaac mujer de entre las hijas de los cananeos (Gn 24:3). Posteriormente, Isaac y Rebeca dieron la misma advertencia a Jacob de no tomar mujer de la tierra de Canaán (Gn 27:46, 28:1).

    Además, en el período de los jueces, el Señor reprendió a los israelitas por tomar por mujeres a las hijas de los cananeos y dar sus hijas a los hijos de los cananeos (Jue 3:5-6). En el libro de Deuteronomio, el Señor dio una advertencia específica de que una vez que los israelitas se casaran con los cananeos, los israelitas dejarían de seguir a Dios para servir a otros dioses, lo que provocaría que la ira del Señor se despertara contra ellos (Dt 7:4).

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  • 34:13-24

    8a.

    ¿Por qué los hijos de Jacob tramaron un engaño contra Hamor y Siquem?

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    Los hijos de Jacob respondieron a Siquem y a Hamor, su padre, con palabras engañosas, porque Siquem había deshonrado a su hermana Dina (Gn 34:13). El engaño que tramaron fue resultado de la tristeza y el enojo provocados por la ofensa que se había cometido contra Israel, la cual no se debía haber hecho entre su pueblo (Gn 37:7), tratando a Dina como a una ramera (Gn 34:31).

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  • 8b.

    En su engaño, ¿qué exigieron los hijos de Jacob a Siquem y Hamor?

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    En su engaño, los hijos de Jacob exigieron a Siquem y Hamor que siguieran su tradición religiosa de que todo varón de la ciudad de Siquem debía ser circuncidado (Gn 34:15). Explicaron que el pueblo de Siquem no sería un reproche para los israelitas si se casaban entre sí (Gn 34:14). Los hijos de Jacob prometieron que la ciudad de Siquem sería su aliada al habitar y casarse en su tierra. Por lo tanto, serían como un solo pueblo (Gn 34:16), ya no divididos por diferentes razas, culturas y religiones. Habiendo dicho todo esto, amenazaron con tomar a Dina y marcharse (Gn 34:17) si Siquem y Hamor no cumplían con lo exigido.

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  • 8c.

    Compare los actos vergonzosos cometidos por Siquem con los actos vergonzosos cometidos por los hijos de Jacob.

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    Mientras que los hijos de Jacob consideraron que la violación de Dina por parte de Siquem era una vergüenza y algo que no debía hacerse en Israel (Gn 34:7), los propios hijos de Jacob hicieron muchas cosas vergonzosas en respuesta a los actos de Siquem. Primero, los hijos de Jacob planearon hablar con engaño a Siquem (Gn 34:13) con respecto a su propuesta de matrimonio. En segundo lugar, el engaño hizo que Simeón y Leví tomaran su espada y mataran a todos los varones de la ciudad, incluyendo a Siquem y a Hamor (Gn 34:15, 16). Tercero, los hijos de Jacob saquearon todas las riquezas de la ciudad y tomaron cautivos a los niños y a las mujeres de la ciudad de Siquem (Gn 34:28, 29).

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  • 34:13-24

    9.

    ¿Cómo persuadió Siquem a los varones de la ciudad para que dieran su consentimiento a las demandas de los hijos de Jacob?

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    Después de escuchar las demandas dadas por los hijos de Jacob, Siquem y su padre, Hamor, persuadieron a los hombres de su ciudad para que dieran su consentimiento a las demandas de los hijos de Jacob (Gn 34:22). Los hombres aceptaron la súplica de Siquem porque Siquem era el más distinguido en toda la casa de su padre (Gn 34:19). Además, Siquem aseguró que las familias de Jacob estaban en paz con la ciudad de Siquem (Gn 34:21) y traería prosperidad al pueblo de Siquem. El matrimonio mixto entre las dos familias no solo iba a beneficiar a los hombres de Siquem para obtener mujeres de las familias de Jacob, sino también iba a proporcionar riqueza adicional a la ciudad de Siquem, como la adición de su ganado, sus propiedades y sus animales (Gn 34:23). Así, considerando los factores anteriores, los hombres de Siquem finalmente dieron su consentimiento para ser circuncidados.

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  • 10.

    Muchas generaciones después, los descendientes de Jacob experimentarían el engaño y la traición de los heveos (el pueblo de Siquem). Enumere esos eventos tal como están registrados en la Biblia. Véase también Jos 9:7-13, 22 y Os 6:9.

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    Hubo varios eventos donde el pueblo de Siquem o los heveos engañaron a los israelitas: Primero, en el tiempo de Josué, los heveos engañaron a Josué para que hiciera un pacto con ellos, a fin de que no fueran destruidos (Jos 9:7-22). Segundo, según la narración del profeta Oseas, el camino hacia Siquem era conocido por su lascivia. Allí, bandas de ladrones acechaban a un hombre e incluso la compañía de sacerdotes mataba y cometía infamias (Os 6:9).

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  • 34:25-31

    11.

    ¿Qué podemos aprender de Gn 34:25-29 que los hijos de Jacob cometieron actos aún más vergonzosos en comparación con Siquem?

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    A partir de Gn 34:25-29, aprendemos que los hijos de Jacob cometieron hechos aún más horribles en comparación con Siquem. No sólo engañaron a la ciudad de Siquem, sino que también mataron a todos los varones, saquearon sus riquezas y se llevaron cautivos a las mujeres y los niños. Sin embargo, hicieron todo esto para defender la santidad de sus familias que “no se debía haber cometido una ofensa contra Israel” (Gn 34:7) y que las hijas de Jacob no debían ser tratadas como rameras (Gn 34:31). Además, para su engaño, los hijos de Jacob usaron la circuncisión, el pacto perpetuo entre Dios y ellos (Gn 17:10). Al hacerlo, no solo tomaron el pacto a la ligera, sino también faltaron el respeto al pacto eterno de Dios. Por lo tanto, en nombre de la religión, los hijos de Jacob cometieron actos aún más horrendos que los que hizo Siquem.

    El evangelio de Marcos menciona cómo los hipócritas honran a Dios con sus labios pero su corazón está lejos de Él (Mc 7:6). Los ejemplos de los actos de los hijos de Jacob nos muestran cómo uno puede convertirse fácilmente en un hipócrita al justificar los actos impíos cometidos por sí mismo en el nombre de Dios. Por ejemplo, uno puede asistir fervientemente al servicio de la iglesia, orar diligentemente y leer las Escrituras, pero no aplicar ni obedecer los mandamientos de Dios en la vida diaria. El ejemplo de los hijos de Jacob nos advierte que nunca debemos justificar los actos pecaminosos por nuestra devoción al Señor.

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  • 12.

    ¿Cómo perturbaron a Jacob los actos de Simeón y Leví?

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    Al matar y saquear la ciudad de Siquem, tanto Simeón como Leví perturbaron a su padre, Jacob. Estas fueron varias de las preocupaciones de Jacob debido a los actos de sus hijos: Primero, Simeón y Leví habían hecho odioso el nombre de Jacob entre los habitantes de la tierra. En segundo lugar, las acciones de los dos hijos de Jacob harían que los cananeos y los ferezeos se juntaran contra Jacob, que tenía pocos hombres. Tercero, las acciones de Simeón y Leví harían que toda la casa de Jacob y todas las familias que estaban con él (Gn 35:2) fueran aniquiladas por los vengativos habitantes de la tierra (Gn 34:30).

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  • 13a.

    ¿Cómo vieron Simeón y Leví sus actos?

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    Simeón y Leví respondieron a Jacob y defendieron sus acciones. Ambos hijos de Jacob consideraron justificado el haber matado y saqueado al pueblo de Siquem (Gn 34:25-29). Simplemente estaban vengando a su hermana deshonrada y devolviendo el mal que Siquem había cometido contra la casa de Jacob (Gn 34:31).

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  • 13b.

    ¿Cómo ven las Escrituras los actos de Simeón y Leví? Véase Gn 49:5-7 y Dt 27:16.

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    Con respecto a la matanza y el saqueo provocados por Simeón y Leví, Jacob profetizó contra ellos en sus últimas palabras. Según las profecías, tanto Simeón como Leví son instrumentos de crueldad que asesinan en su ira. Por lo que han hecho, Jacob se niega a permitir que su alma y su honor se unan a ellos. Además, también son malditos por el ardor de su ira y la deshonra contra su padre (Gn 49:5-7). El libro de Deuteronomio también confirma que el que deshonra a su padre es considerado un hombre maldito (Dt 27:16). Aunque Simeón y Leví justificaron sus propias acciones para vengar la deshonra de su hermana, las Escrituras consideraron malditas sus acciones alimentadas por la ira.

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