Contexto

En la lección anterior, Pablo expuso la inutilidad de la religión autoimpuesta, ahora habla de la efectividad de una nueva vida en Cristo. La consecuencia natural de poner la mente en las cosas de arriba y de tener la vida escondida con Cristo es que uno busca morir a las cosas de este mundo (3:1-5). Pareciera incluso innecesario la advertencia en 3:5, pero claramente no lo es debido a la enorme maldad en el mundo. Pablo en esta sección escribe sobre cómo vivir una vida cristiana libre de estos males.

Versículo clave

(3:9, 10)

¿Sabía usted que...?

  1. Bárbaro, Escita (3:11): Un bárbaro era “alguien que no hablaba griego y que era considerado incivilizado… Los escitas eran conocidos especialmente por su brutalidad y eran considerados por otros como poco diferentes de las bestias salvajes. Por lo general provenían del sur de la actual Rusia”. [ref]

Esquema

  • Buscar las cosas de arriba
  • Hacer morir la antigua forma de vivir
  • Revestirse del hombre nuevo

Análisis del segmento

  • 3:1-4

    1a.

    La meta pone la dirección. ¿Dónde están las metas de la vida cristiana?

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    Arriba, donde está Cristo (1,2). La meta de todo cristiano debe ser el cielo, no solo porque es un lugar maravilloso (cf. Jn 14:2)(2 Co 12:2-7; Ap 21:1-5), sino porque es un lugar donde podemos estar con nuestro precioso Señor Jesús (cf. Col 3:1; Jn 14:3; Flp 1:23). La meta es fundamental: un cristiano se desvía en el momento cuando no pone su mente en las cosas de arriba (1 Co 15:19).

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  • 1b.

    ¿Qué significa poner la mirada en las cosas de arriba? (cf. Ro 8:5, 12:1-2, 13:14; Flp 4:8-9).

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    Buscar las cosas de arriba es dar a Dios el primer lugar en nuestro corazón, siempre buscando agradarle en pensamiento, habla y conducta. Por el contrario, fijar nuestra mente en las cosas terrenales es obedecer los deseos de nuestra carne y llevar una vida egocéntrica.

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  • 2a.

    3:3,4 dan una imagen de la realidad espiritual. Lea 2 Ti 1:12, Ro 6:3-11 y 1 Tes 4:16, 17. Discuta sobre las implicaciones cuando Pablo dice que “habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo.”

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    a. Nuestra vida ya no nos pertenece (1 Co 6:19).
    b. El diablo no puede quitarnos la vida pues está escondida con Cristo   (1 Jn 5:18).
    c. Nuestra vida real es espiritual y está destinada para eternidad cuando aparezca nuestro Señor Jesús (Col 3:4) (1 Tes 4:17).

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  • 2b.

    ¿Qué promesa hay para aquel cuya vida está escondida en Cristo?

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    Vea el versículo 4.

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  • 3:5-9

    3.

    3:6-7 sugiere que la maldad se debe en parte a las amistades mundanas que uno frecuenta. Una vida cristiana envuelve la separación del mundo. Lea (Jn 17:14-16)(1 Co 15:33)(2 Co 6:14-18) y (1 Pe 2:9-12) para tener una idea de lo que esto significa. Ahora discuta la esencia de cada uno de estos pasajes.

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    Jn. 17:14-16: Los cristianos siguen viviendo entre la gente del mundo, pero no son de este, no nos identificamos con ellos ni con sus valores. Por ejemplo, en algunas sociedades se alienta o acepta el romance entre adolescentes con miras a ayudarlos a ser maduros. Los cristianos deben decidir qué hacer respecto a esto pero no basados en la cultura sino según lo que la Biblia prescribe.

    1 Co 15:33: No debemos asociarnos con los que practican la maldad (Sal 1:1), sabiendo que seremos influenciados por ellos. Necesitamos imitar a nuestro Señor Jesús en este aspecto. Aunque comió y convivió con los pecadores, estos no eran malhechores impenitentes. Él se acercó a ellos para llevarlos de regreso a Dios, no para tomar parte en sus actos pecaminosos.

    2 Co 6:14-18: El versículo 14 cubre una gran área de asociación que definitivamente incluye el matrimonio con incrédulos. La iglesia de Dios debe ser claramente percibida como separada de este mundo.

    1 Pe 2:9-12: Los creyentes son considerados el pueblo especial de Dios. Su conducta y estilo de vida son distintos de los incrédulos.

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  • 4.

    ¿Por qué la codicia se considera como idolatría (3:5; Ef 5:5)?

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    Una explicación posible entreteje Lucas 12:15, 16:13 y los primeros dos mandamientos (Ex 20:3-5). La codicia se define aquí como un deseo excesivo por las cosas materiales del mundo. Esto conduce al servicio y a la adoración de Mamón (dinero) que reemplaza a Dios con otro objeto de adoración, un ídolo.

    El versículo 8 es la lista de lo que debemos “quitar o dejar”. “Malicia”, que significa maldad o perversidad, se puede referir a una actitud de vicio. “Blasfemia”, traducida también como “calumnia”, es hablar mal de otro con intención de herir su reputación, o hablar con irreverencia respecto a Dios (vea la nota al final de esta lección).

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  • 5.

    “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos” (3:9). Bajo escrutinio, este versículo parece contradictorio dado a que si uno ya se ha despojado del viejo hombre y sus hechos, ¿por qué el apóstol debe continuar dando instrucción respecto a no mentir?

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    Cuando somos bautizados, nuestro viejo hombre muere (Ro 6:6-8). La sangre de Jesús lava nuestros pecados y se nos da el estatus de un hijo de Dios (Jn 3:5; Gl 3:26-4:7). Sin embargo, queda claro que mientras estemos en la carne, aún tenemos la naturaleza de pecar. Ver Ro 6:11-13 y Gl 4:9. Estos pasajes nos indican que los romanos y los gálatas podían ser influidos a pecar, lo que implica que la naturaleza de los cristianos es un ‘trabajo sobre la marcha’. Por ello, una forma de cambiar nuestra naturaleza es estar conscientes del nuevo estatus y vivir de una manera digna de ello (3:9; Ro 6:11-13).

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  • 3:10-17

    6a.

    ¿Qué afiliación considera la más importante en su vida? ¿Es su nacionalidad, su etnia, su casa de estudios, la empresa para la que trabaja, su vecindario, su familia, su iglesia, o su relación con Dios? Discuta esto a la luz de 3:10,11.

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    Al ser bautizados, nos convertimos en un nuevo hombre, y nos revestimos de Cristo (Gl 3:27). Nos tornamos un nuevo hombre de acuerdo a la imagen de Cristo (3:10). Debemos atesorar esto por encima de todo (3:11).

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  • 6b.

    ¿Y su iglesia? ¿Es una afiliación humana?

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    La iglesia es el cuerpo de Cristo (Ef 1:22, 23). La afiliación de uno con la iglesia se establece por tres sacramentos vinculados íntimamente a Cristo y por ende a la salvación. El bautismo lava nuestros pecados y nos convierte en un nuevo hombre. El lavado de pies permite que tengamos parte con Jesús (Jn 13:8-10). Al principio, los apóstoles estaban separados y desconfiaban unos de otros, pero fueron unidos solo por el amor de Jesús. El Señor quería que supieran que todos los discípulos tienen parte con Él y forman su cuerpo (la iglesia) luego de que Él ascendiera al cielo. El lavado de pies fue instituido para inducir al individuo a la comunidad donde Cristo está. Esta ceremonia de inducción es única en el sentido de que el líder lava los pies de la persona mostrando que la iglesia es una organización de humildad y que sus miembros deben seguir dicho ejemplo. Si rechazamos el lavado de pies, rechazamos tener parte con el cuerpo de Cristo. La Santa Comunión se toma como iglesia y no individualmente (1 Co 10:16, 17, 11:33). Es la comunión del cuerpo de Cristo. 

    En resumen, nuestra afiliación más importante es con Jesús. Pero el Señor también estableció su cuerpo en la tierra, la iglesia. A través de la mutua edificación, con base en las palabras de Cristo y su amor, los miembros de este cuerpo se edificarán en la fe (1 Ti 3:15; Ef 4:11-15). De esta forma, la iglesia es una afiliación necesaria e importante en nuestra vida, dado que está íntimamente asociada con Cristo, siendo su cuerpo y su novia (Ef 5:31, 32).

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  • 7a.

    Lea los versículos 12-13 y anote los aspectos del carácter que los elegidos de Dios deben tener.

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    Aspectos de carácter que los elegidos de Dios deben poseer: santos y amados de Dios, misericordiosos, bondadosos, humildes, mansos, pacientes, que soportan unos a otros, que perdonan unos a otros.

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  • 7b.

    ¿Pueden los cristianos sobrevivir en este mundo competitivo y tener estas virtudes?

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    Dios prometió que Él proveerá nuestras necesidades si buscamos primero su reino y su justicia (Mt 6:33). Aunque pareciera necesario sacrificar los principios cristianos para competir con la gente de este mundo, debemos resistir tal tentación y permanecer fieles a Dios. Considere al manso Isaac, quien cedió a sus opresores pero fue bendecido por Dios con prosperidad (Gn 26:12-33).

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  • 8.

    ¿Cómo reconcilia la exhortación de Pablo en 14-15 que el amor vincule a todos en un solo cuerpo (la única iglesia) y que la paz de Dios gobierne en los corazones con las severas reprensiones de sus cartas (ver por ejemplo 1 Co 5:1-6; Gl 1:6-9)?

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    La unidad es fuerza, pero la unidad por sí misma no es una virtud (cf. Mc 3:22-27). Al luchar por la unidad y la paz en la iglesia y en nuestras vidas, los cristianos no debemos poner en riesgo la verdad. Cuando se atacó a la verdad, Jesús (cf. Mt 23) y Pablo no dudaron en reprender en amor (1 Ti 5:19, 20)(2 Ti 3:16-4:2).

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  • 9a.

    ¿Qué significa hacer todas las cosas en el nombre del Señor Jesús (17)?

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    Hacer todas las cosas en el nombre del Señor Jesús, no significa invocar su nombre hasta para las cosas más triviales. Significa hacer todas las cosas de manera que sea digna del nombre del Señor, y que nada de lo que hagamos deshonre el nombre de Cristo (cf. Ef 4:1; Flp 1:27; Col 1:10).

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  • 9b.

    ¿Cómo el versículo 17 resume todo el pasaje?

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    La meta de los mandatos y exhortaciones en este pasaje es que vivamos una vida centrada en Cristo. Aunque Pablo abarca muchos aspectos de la vida cristiana, sus instrucciones no han de interpretarse como un código de ética exhaustivo. Por esto, él les recuerda a los creyentes que hagan todas las cosas sabiendo que ellos llevan el nombre de Cristo. Un cristiano que siempre busca glorificar el nombre del Señor Jesús, se comportará de una manera digna del Señor.

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  • 10.

    ¿Qué es el nuevo hombre? Resuma los puntos principales en 3:10-17 como individuo y como cuerpo.

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    El individuo:

    1. Renovado en su entendimiento (3:10). La palabra de Cristo mora abundantemente en él (3:16).
    2. Se identifica a sí mismo como cristiano (3:10, 11).
    3. Santo y amado de Dios, misericordioso, bondadoso, humilde, manso, paciente, que soporta y que perdona (3:12, 13).
    4. Que ama (3:14).
    5. En paz y agradecido (3:15,17; Jn 14:27; Flp 4:6, 7)(1 Tes 5:18).
    6. Con cántico de gracia en su corazón (3:16).
    7. Hace todo en el nombre del Señor (3:17), siempre toma en cuenta al Señor en su vida y se comporta para la gloria del Señor (Is 43:7)(1 Co 10:31).

    La Iglesia:

    1. Cristo es el todo y en todos (3:11).
    2. Vinculados por el amor (3:14)(2 Co 5:14, 15).
    3. En paz unos con otros (3:15).
    4. Enseñando y exhortando unos a otros con toda sabiduría de Cristo y con salmos, himnos y cánticos espirituales (3:16). La iglesia es un lugar de oración, alabanza y donde se aprende y se vive la verdad (4:2; Mt 21:12, 13; Lc 2:46-39; Hch 2:46, 47, 6:2-4).
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  • Nota

    11.

    Expresiones como “¡Dios mío!” “¡Ay, Señor Jesucristo!” “¡Ay, Diosito lindo!” dichas por la emoción del momento o por la frustración son inapropiadas para los cristianos, dado a que no glorifican a Dios sino que constituyen blasfemias. Algunas personas opinan que dichas expresiones carecen de valor o que son inofensivas. Pero incluso sin tener intención de blasfemar a Dios, al usar el nombre de Dios de una forma a la ligera, estaríamos violando el tercer mandamiento: ”No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tome su nombre en vano” (Ex 20:7).

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