Contexto

Mientras Dios continuaba su portentosa obra de expandir la iglesia, las fuerzas del maligno también obraron ferozmente para estorbar la obra de Dios. Al ver que los apóstoles insistían en predicar el nombre de Jesucristo a pesar de la amenaza del Sanedrín y que atraían una gran multitud con señales y milagros, el sumo sacerdote y los saduceos fueron a arrestarlos por segunda vez. Pero con la ayuda de Dios, los apóstoles se mantuvieron firmes contra los inútiles esfuerzos del concilio para intimidarlos.

Versículo clave

(5:29)

¿Sabía usted que...?

1. Gamaliel (5:34) “era el rabino más distinguido de su tiempo. Su fama se preserva en el Talmud. Era nieto de Hillel, un maestro aún más famoso. Pablo fue su alumno (Hch 22:3)”. [ref]
2. Teudas (5:36) fue probablemente uno de los líderes rebeldes que causó desorden en Palestina luego de la muerte del rey Herodes en el año 4 d.C.
3. Judas de Galilea (5:37): Según Josefo (Antiq. XVIII c.1. sect. 1), Judas condujo una rebelión contra el gobierno romano en el año 6 d.C. cuando Judá se convirtió en una provincia de Roma. En ese tiempo, el gobernador de Siria, Quirinius, condujo un censo (Lc 2:2) con el propósito de recoger impuestos, y Judas, aduciendo que esto conduciría a la esclavitud de los judíos, inició la rebelión. Los rebeldes fueron sometidos rápidamente por los romanos y los seguidores de Judas fueron esparcidos. 

Esquema

  • Los apóstoles encarcelados
  • Los apóstoles liberados por un ángel
  • Los apóstoles en juicio nuevamente
  • El consejo de Gamaliel para el Sanedrín
  • Los apóstoles perseguidos y liberados

Análisis general

  • 1.

    Anote lo que podemos aprender acerca de la voluntad de Dios en este pasaje.

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    1. La voluntad de Dios es que prediquemos las palabras de vida (20) y que seamos testigos del Señor (29-32).
    2. La voluntad de Dios no puede verse frustrada por la oposición de los hombres (19, 39).
    3. Debemos discernir la voluntad de Dios y tener cuidado de no oponernos a su voluntad (39).

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Análisis del segmento

  • 5:17-21

    1a.

    ¿Cuál fue la reacción del sumo sacerdote y los saduceos ante la obra de los apóstoles? 

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    Estaban llenos de indignación y celos.

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  • 1b.

    ¿Por qué reaccionaron así?

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    1. Estaban furiosos porque los apóstoles no se amedrentaron con la amenaza sino que continuaron predicando a Jesucristo. 
    2. Al predicar a Jesús como el Cristo, los apóstoles estaban condenando al sumo sacerdote y su gente por matar al Mesías (cf. 5:28).

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  • 2.

    ¿Cómo el Señor liberó a los apóstoles de la prisión?

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    De noche un ángel del Señor abrió las puertas de la prisión y los sacó (19).

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  • 3.

    ¿Cuál fue la instrucción del ángel a los apóstoles?

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    “Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.” (20).

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  • 4.

    Si fuera encarcelado por compartir su fe, ¿cómo se sentiría? ¿Continuaría compartiendo su fe luego de ser liberado?

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  • 5.

    ¿Cuán firmemente cree que el mensaje del evangelio que predicamos es la “palabra de vida” (20)? ¿Cómo le motiva esto a predicar el evangelio?

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  • 5:22-33

    6.

    ¿Qué fue lo que más enfureció al sumo sacerdote?

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    Estaba enfurecido porque él y sus hombres fueron considerados homicidas, quienes habían dado muerte a Jesús (28).

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  • 7a.

    ¿Cuál fue lo esencial de la respuesta de los apóstoles a la pregunta del concilio?

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    1. Dios ha levantado y exaltado a Jesús para que sea Príncipe y Salvador para que Israel se arrepintiera y les fueran perdonados los pecados.
    2. Los apóstoles y el Espíritu Santo son testigos del Cristo resucitado. Ante esto, ellos debían obedecer a Dios antes que a los hombres proclamando el mensaje de Jesucristo. 

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  • 7b.

    ¿Qué era para los apóstoles “obedecer a Dios”?

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    Para los apóstoles, la obediencia a Dios significa dar testimonio del Señor Jesús. 

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  • 8a.

    ¿A quién da Dios su Espíritu Santo (32)? ¿Por qué? 

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    Dios da su Espíritu Santo a los que lo obedecen. A diferencia de los espíritus malignos, el Espíritu de Dios no posee a una persona, ni la obliga por fuerza a hacer lo que no quiere. Para que el Espíritu Santo nos ayude, debemos ceder a su guía y caminar en el Espíritu. Por esto, Dios únicamente da su Espíritu a quienes se someten a Él. 

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  • 8b.

    ¿Cómo se aplica esto a nosotros hoy cuando oramos por la llenura del Espíritu Santo?

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    Mientras oramos por la llenura del Espíritu Santo, debemos tener la determinación de someternos totalmente a la voluntad de Él.

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  • 9.

    ¿Qué resultó de las palabras de los apóstoles? ¿Qué nos indica esto respecto a la gente del concilio?

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    Los del concilio estaban enfurecidos y conspiraron para matar a los apóstoles. Esto demuestra su falta de arrepentimiento. Estaban inclinados a multiplicar su pecado, al planear matar a los seguidores de Jesús.

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  • 10a.

    ¿Alguna vez ha sucumbido ante la presión de otros e ido contra el mandato de Dios? De un ejemplo.

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  • 10b.

    ¿Por qué es más difícil obedecer a Dios que a los hombres? ¿Qué consecuencias deberá enfrentar en caso de disponerse a obedecer la voluntad de Dios en lugar de a los hombres?

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    Al contradecir la palabra de Dios a la opinión del hombre, enfrentaremos crítica, presión, aislamiento, e incluso persecución al llevar la palabra de Dios. Dado que las consecuencias de ofender al hombre son inmediatas, es más fácil ceder a los hombres para evitar la adversidad. Si nuestra fe es genuina y queremos obedecer a Él, tendremos la valentía, la disposición y la perseverancia para encarar la oposición de los hombres. 

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  • 5:34-40

    11a.

    ¿Cuál fue el consejo de Gamaliel al Sanedrín?

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    Gamaliel aconsejó dejar en paz la obra de los apóstoles, porque si fuera del hombre, no resultaría en nada. Él citó dos ejemplos de su tiempo para ilustrar su punto. Según Gamaliel, si la obra de los apóstoles fuera de Dios, sería imposible detenerlos e incluso serían hallados peleando contra Dios. 

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  • 11b.

    ¿Cómo es este consejo aplicable hoy?

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    Al igual que el sumo sacerdote y su gente, a veces nos oponemos a la obra de otros, al pensar que están equivocados. Superficialmente pareciera que defendemos la verdad y la justicia, pero en realidad podríamos estar actuando debido a que nuestros intereses personales están en riesgo. Antes de juzgar respecto a algo, asegurémonos de que no estamos cegados debido a prejuicios y preferencias. Solo así podremos discernir la voluntad de Dios. 
    La obra de Dios no se puede frustrar, la obra de oposición del hombre no prevalecerá. Al no estar seguros de si algo proviene o no de Dios, no necesitamos tomar acciones inmediatas para detenerlo porque podemos correr el riesgo de oponernos a Dios. Lo apropiado es observar con cuidado el resultado y esperar que Dios nos revele lo verdadero y lo erróneo.

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  • 12.

    ¿Cuál fue el resultado del juicio?

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    El concilio atendió lo que Gamaliel dijo. Dejaron ir a los apóstoles luego de azotarlos y les ordenaron no predicar más en el nombre de Jesús.

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  • 5:41-42

    13.

    ¿Cómo respondieron los apóstoles ante las amenazas y los azotes? ¿Por qué?

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    Se regocijaron de haber sido considerados dignos de sufrir afrentas por el nombre de Jesús. Ellos recordaron lo que el Señor les había enseñado. Su gozo era saber que la recompensa en el cielo era grande y por ser considerados dignos del mismo sufrimiento que los profetas antes que ellos también habían experimentado (Mt 5:10-12). Tras su liberación, los apóstoles continuaron cada día predicando a Jesucristo en el templo y en las casas. Los azotes y las amenazas no podían detenerlos a testificar por Cristo, porque ellos habían decidido obedecer a Dios antes que a los hombres.

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  • 14.

    ¿Qué indica el versículo 42 sobre la frecuencia y la duración de la predicación de los apóstoles?

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    Ellos predicaban “diariamente” y “sin cesar”.

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  • 15.

    ¿Qué aprendemos de los apóstoles?

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    Debemos imitar en cómo ellos sirvieron a Dios. Ellos cumplieron con su deber aun enfrentando grandes sufrimientos y oposiciones. Nunca aceptaron excusas para no testificar del Señor. De hecho se sintieron honrados de sufrir por Cristo. De igual forma, debemos considerar el obedecer a Dios como nuestra meta más noble en la vida y determinarnos a realizar nuestra misión sin importar el costo. Al sufrir como resultado de nuestro servicio, debemos regocijarnos por ser tenidos por dignos de sufrir por Cristo. 
    El hecho de que los apóstoles predicaran cada día en el templo y en las casas nos muestra la importancia de reunirnos con otros creyentes de forma regular así como la de predicar constantemente. Además de los servicios evangelísticos de la iglesia, también podemos hacer evangelismo de puerta en puerta o servicios familiares para esparcir las buenas nuevas de Jesucristo. 

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  • 16.

    ¿Qué dificultades encuentra al predicar de Jesucristo? ¿Cómo maneja esas dificultades?

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