Contexto

Pablo se sintió obligado a defender vigorosamente su ministerio apostólico porque sus oponentes pretendieron quitarle su crédito para ganarse a los creyentes. En el final de su carta, Pablo ya no menciona a los falsos apóstoles sino que se enfoca nuevamente en los creyentes de Corinto. Por mucho que espere que los Corintios reciban a los verdaderos ministros del evangelio, la máxima preocupación y oración de Pablo es que los creyentes hagan lo correcto y permitan que Jesucristo reine siempre en sus corazones.

Versículo clave

(13:7)

¿Sabía usted que...?

  1. La tercera y última visita de Pablo a Corinto tuvo lugar durante su estancia de tres meses en Grecia, que se menciona brevemente en Hch 20:1-3.
  2. “Dos o tres testigos” (13:1): La base de esta ordenanza legal está estipulada en Dt 19:15.

Esquema

Análisis general

  • 1.

    ¿De qué manera Pablo revela su amor desinteresado por los creyentes de Corinto en este pasaje?

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    1. Como un padre, Pablo no quiere ser una carga para los creyentes sino que solo busca lo mejor para ellos (12:14).
    2. Con el mayor placer, gastará lo suyo, y aun él mismo se gastará del todo por amor de sus almas (12:15).
    3. No les ha sido una carga, tampoco les tendió una trampa para estafarlos (12:16-18).
    4. El único propósito de su defensa vigorosa acerca de su ministerio es para la edificación de ellos (12:19).
    5. A partir del temor y de las advertencias de Pablo, vemos su renuncia a tratarlos con severidad cuando esté presente entre ellos (12:20-21, 13:1-2, 10).
    6. Su esperanza es que ellos hagan lo correcto (13:7).
    7. Se goza de que ellos sean fuertes incluso cuando él sea débil (13:9).
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Análisis del segmento

  • 12:14–18

    1.

    ¿Cómo es Pablo como un padre para los Corintios?

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    Pablo siempre está pensando en lo que es mejor para ellos. No tiene intención de sacar provecho de ellos. Además, está dispuesto a sacrificar por ellos, de la misma manera que un padre lo haría con gusto por sus hijos.

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  • 2.

    ¿Cómo las palabras “No busco lo vuestro, sino a vosotros” (v. 14) sirven como un buen recordatorio para nosotros en nuestro ministerio?

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    El objetivo de nuestro ministerio es presentar perfecto a los creyentes en Cristo Jesús (cf. Col 1:28). No debemos caer en la tentación de buscar algún provecho de los creyentes, ya sea sus bienes materiales, su alabanza o su lealtad. El amor por las almas de los creyentes debe ser la única motivación en nuestro ministerio.

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  • 3.

    ¿Cómo “gastamos lo nuestro y nos gastamos del todo” por las almas de las personas que amamos (v. 15)?

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    Gastar por las almas de las personas que amamos implica usar nuestro tiempo, nuestras habilidades, energía y riqueza para cuidarlos y ayudarlos a acercarse más al Señor. Gastarse por los demás implica entregarse por completo hasta el punto de sufrir pérdidas por su bien. El amor no solo implica sacrificar lo que uno tiene sino también soportar las debilidades de otros, ser agraviados o sufrir humillaciones.

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  • 12:19–21

    4.

    ¿Cuál es la razón por la que Pablo defiende su ministerio apostólico?

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    Pablo defiende su ministerio apostólico para la edificación de los creyentes (12:19). Pablo no quiere que ellos abandonen la verdad del evangelio al ser engañados por los falsos apóstoles.

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  • 5.

    ¿Cuál es el temor de Pablo? ¿Por qué teme lo que describe?

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    Pablo teme que las cosas puedan resultar diferentes de lo que espera. Teme que en lugar de unidad y amor, haya entre los Corintios contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias y desórdenes. Teme que en lugar de arrepentimiento, los que antes han pecado continúen en la impureza, fornicación y lujuria. Su temor se debe a su amor por ellos. Él desea fervientemente que hagan lo correcto y crezcan espiritualmente, y ciertamente no desearía ver a sus seres queridos divididos y atrapados en el pecado.

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  • 13:1–4

    6.

    ¿Por qué Pablo ahora habla de ser poderoso en lugar de débil?

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    A diferencia de lo que hemos visto en el pasaje anterior, donde Pablo se gloriaba de sus debilidades, Pablo ahora les dice a los creyentes que al tratar con ellos vivirá con Cristo por el poder de Dios. Cuando se trata de usar la autoridad que Dios le ha dado para ministrar a los creyentes, Pablo no es débil sino poderoso. Esta autoridad es para edificar a los creyentes y no para destruirlos (cf. 13:10). Pero si es necesario, usará el poder de Cristo para reprender y disciplinar a los malhechores en la iglesia.

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  • 7.

    ¿Cómo es Cristo poderoso entre nosotros y en nosotros (v. 3)?

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    Habiendo sido bautizados en Cristo y sepultados con Él a través del bautismo, ya no somos esclavos del pecado, sino que podemos andar en vida nueva como Cristo (Ro 6:3-11). Habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. A través de Él también hemos tenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios (Ro 5:1-5). Nadie nos puede condenar porque Cristo Jesús vive e intercede por nosotros (Ro 8:34). El amor de Cristo nos constriñe a vivir para Él, y su amor nos hace más que vencedores en todas nuestras tribulaciones. Nada podrá jamás separarnos del amor de Cristo (1 Co 5:14-15; Ro 8:35-39).

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  • 13:5–10

    8.

    ¿Por qué cree que Pablo les está pidiendo a los Corintios que se examinen y prueben a sí mismos?

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    En toda su carta, Pablo parece haber estado en juicio, defendiendo su apostolado y su integridad. Ahora, Pablo les pide a los Corintios que en lugar de seguir cuestionando, también se examinen a sí mismos. Independientemente de si juzgan a Pablo como un verdadero siervo de Cristo o no, lo que más importa es que los creyentes estén sin culpa delante de Cristo. Esta es también la meta que Pablo espera lograr como ministro de los creyentes.

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  • 9.

    ¿Cómo nos examinamos y probamos a nosotros mismos para ver si estamos en la fe (v. 5)?

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    Según el contexto de este segmento, la forma en que los Corintios se examinan si están en la fe y tienen a Jesucristo en ellos es ver si están haciendo lo correcto y viviendo de acuerdo con la verdad (cf. v. 7-10). La verdadera fe en Cristo se expresa en una vida que sigue los ejemplos de Cristo, incluyendo su santidad, su amor y su humildad. En nuestra vida diaria, podemos hacernos las siguientes preguntas: “¿Cuánto influye el Señor en mi estilo de vida, mis decisiones y mis metas personales?” y “¿Qué haría el Señor Jesús?”

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  • 10.

    Explique lo que Pablo espera de los Corintios, según el versículo 7.

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    Pablo ora a Dios para que no hagan ninguna cosa mala, sino que hagan lo bueno. La meta de un ministro no es otra que ayudar a los creyentes a vivir de manera agradable al Señor.

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  • 11.

    ¿Qué significa que nada podemos contra la verdad, sino a favor de la verdad (v. 8)?

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    El verbo “poder” que aparece aquí está relacionado con el adjetivo “poderoso” y el sustantivo “poder” en los versículos 3 y 4. Cuando obedecemos la verdad, nos sometemos al poder de Cristo en nuestras vidas. Todo aquel que es de la verdad, oye la voz de Cristo (Jn 18:37), y la fe en la verdad lleva a la salvación (2 Tes 2:13). Pero si actuamos en contra de la verdad, eventualmente no tendremos éxito porque actuamos en contra de la voluntad de Dios (cf. 2 Tes 2:10-12; Hch 5:35-39; Heb 10:26).

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  • 12.

    ¿Cuál es la perfección a la que Pablo se está refiriendo (vv. 10, 11)?

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    La palabra “perfección” denota el proceso de perfeccionamiento y puede traducirse como “maduración”. [ref]  Cuando consideramos el contexto de las palabras de Pablo, entendemos que el deseo de Pablo es que los creyentes se vuelvan maduros y fuertes espiritualmente. Pablo pide a los creyentes que sean perfeccionados en el sentido de que busquen el crecimiento espiritual, vivan de acuerdo con la verdad y hagan lo correcto.

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  • 13:11–14

    13.

    ¿Qué acciones concretas podemos tomar para “consolarnos unos a otros” (v. 11)?

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    Consolar a alguien implica brindarle aliento, especialmente cuando está débil o sufre. Podemos consolarnos unos a otros compartiendo las palabras de las Escrituras, siendo amables y compasivos, apoyándonos en palabras o en acciones, y orando mutuamente. Consulte también la Lección 1, Análisis del segmento, Pregunta 6.

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  • 14.

    ¿Cómo resolvemos los desacuerdos dentro de la iglesia?

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    La clave para la unidad es la humildad. La humildad se manifiesta de varias maneras, incluyendo no tener ambiciones propias, buscar los intereses de los demás y considerarnos servidores de los demás (cf. Flp 2:1-11). Cuando todos aprendamos a poner la voluntad de Cristo y el bien de otros hermanos por encima de nuestras propias necesidades y deseos, estaremos mucho más inclinados a estar de acuerdo unos con otros.

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