Autor

El apóstol Pablo (1:1).

Destinatario

Timoteo, colaborador de Pablo y “amado hijo” (1:2).

Fecha

Según referencias de la iglesia primitiva, Pablo fue encarcelado por segunda vez en Roma y sentenciado a muerte por el emperador Nerón. Fue durante este segundo encarcelamiento (alrededor del año 66-67 d.C.) cuando escribió su segunda epístola a Timoteo. Esta también fue la última epístola que escribió Pablo.

Lugar

Escrita desde la prisión en Roma (cf. 1:16-17), probablemente en un calabozo frío y oscuro (cf. 4:13). No sabemos si Timoteo aún se encontraba en Éfeso cuando recibió la epístola.

Propósito

Para ese momento, Pablo, un prisionero encadenado (1:16, 2:9), sabía de su inminente ejecución (4:6). Él anhelaba ver a Timoteo y a Marcos (4:9-11, 21). También pidió a Timoteo que le llevara la capa dejada en Troas, los libros, y en especial los pergaminos (4:13). Parece que Pablo necesitaba el abrigo para calentarse en el calabozo, y quería pasar el tiempo que le quedaba leyendo y estudiando.
Esta epístola a Timoteo es la última voluntad de Pablo para su amado colaborador. Él le urge a que no se avergüence del testimonio del Señor, sino que participe con él de los sufrimientos por el evangelio. Pablo, sabiendo que los falsos maestros surgirían para resistir la verdad, pide una vez más a Timoteo aferrarse al modelo de la sana doctrina y ser fuerte. Finalmente, Timoteo recibe el encargo de predicar la palabra y soportar las aflicciones. Con estas últimas palabras de exhortación, el apóstol entrega el legado y la comisión divina a su hijo en la fe.

Características únicas

En comparación a las otras dos epístolas pastorales, 2 Timoteo es más personal, siendo la despedida de Pablo dirigida a su compañero del ministerio e hijo amado. En la epístola se hacen numerosas referencias personales, mencionando al menos veinte diferentes personas.

Versículo central

“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”. (4:5).

Visión panorámica

Lea toda la epístola para tener una idea general y conocer el tono de la misma. Luego vaya por cada sección como se indica en el cuadro C y anote un título que describa cada sección.

Temas

Ministro del evangelio

Pablo instruye a Timoteo que avive el fuego del don de Dios que está en él, que es el ministerio del evangelio y que no se avergüence del testimonio del Señor (1:7-8). Este evangelio es el poder de Dios, que lleva vida e inmortalidad a través del Salvador Jesucristo (1:9-10).

Pablo ordena a Timoteo que se aferre al modelo de la sana enseñanza que escuchó y que guarde lo que se le encomendó por el Espíritu Santo (1:13-14). Además Timoteo es responsable de pasar esta  misma comisión a otros ministros fieles (2:2). Como obrero aprobado por Dios, Timoteo debe impartir justamente la palabra de verdad, huir de las conversaciones vanas y profanas, y limpiarse de todas las  iniquidades (2:15, 16, 19-21, 22). De la forma en que había seguido fielmente la enseñanza dada por Pablo, ahora debía continuar en ella y en las Sagradas Escrituras (3:10, 11, 14-17).

Pablo con gran apremio ordena a Timoteo que predique la palabra (4:2). Pese a las dificultades, Timoteo debe estar alerta ante todas las cosas, soportar las aflicciones, hacer la obra de evangelista y cumplir su ministerio (4:5).

Soportar la aflicción

Pablo sufrió en extremo por el evangelio (1:12), hasta el punto de estar encadenado, como si fuera un malhechor (2:9). También sus adversarios le hicieron daño (4:14, 15) y fue abandonado por su propio compañero de ministerio y otros (1:15, 4:10, 16). Al final, él sufriría la sentencia de muerte, y sería derramado como sacrificio (4:6). Pablo sabe que había sido puesto para sufrir aflicciones y que debía soportar todas las cosas por causa de los elegidos, para que ellos también obtuvieran la salvación de Cristo Jesús (2:10). Él también cree firmemente que su perseverancia significa gloria eterna (2:11-13).

Por lo tanto, Pablo alienta a Timoteo a participar con él de los sufrimientos por el evangelio (1:8). Timoteo debe mantenerse firme y fuerte en la gracia de Jesucristo y soportar las aflicciones como buen soldado de Cristo (2:1, 3). También debe continuar imitando a Pablo en aceptar los sufrimientos en persecuciones y aflicciones  (3:10, 14). Timoteo tiene que soportar las tribulaciones, en especial cuando la gente no tolera la sana doctrina (4:2, 5). Sólo con estas actitudes, Él podrá cumplir su ministerio de evangelista.

Apostasía y engaño

Pablo advierte a Timoteo que evite las palabras profanas y vanas, pues promoverán más y más la impiedad (2:16). Pablo menciona a Himeneo y Fileto, como predicadores de tales enseñanzas falsas (2:17). También menciona la oposición de los que resisten a la verdad (3:8), en particular Alejandro, el calderero en cobre (4:14-15). En ese momento, es evidente que la iglesia ya está enfrentando la obra de engañadores y apóstatas.

Pablo pide a Timoteo que esté al tanto de la llegada de peligros aún mayores. Señala que vendrán tiempos peligrosos en los últimos días, cuando la maldad del hombre se incrementará aunque muchos tendrán apariencia de piedad (3:1-5). Timoteo debe alejarse de esas personas. También Pablo predice que la gente no soportará la sana doctrina, sino que se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones (4:3-4). Timoteo hallará que su misión se incrementará en dificultades. Por esta razón, debe prepararse para predicar la palabra en todo tiempo, convencer, reprender y exhortar con toda paciencia y doctrina (4:2).

Triunfo

Aunque Pablo está encadenado, en espera de ejecución y abandonado por muchos, no está deprimido. La adversidad lo rodea, pero no lo ha derrotado. Su epístola está llena de palabras de convicción, triunfo y gloria. 

Pablo recuerda a Timoteo que Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (1:7). Le dice a Timoteo que no se avergüence del evangelio a causa de sus cadenas, pues el evangelio es el poder de Dios que lleva a la vida eterna (1:8-10). Pablo no se avergüenza, pues sabe a quién ha creído y está persuadido de que es capaz de guardar lo que le fue encomendado hasta aquel día (1:12). Él pone su mirada en la vida eterna y en reinar con Cristo, y con ánimo resuelto sufre penalidades por el evangelio (2:10-13).

Pablo, aunque abandonado por otros, permanece firme porque el Señor Jesús estuvo a su lado, le dio fuerzas, y lo libró (4:17). Pablo tiene confianza de que el Señor nunca lo abandonará, sino que lo librará de toda obra mala y lo preservará para su reino celestial (4:18).

Pablo, luego de entregar la comisión a Timoteo, canta el himno de triunfo (4:7-8). Él ha cumplido su ministerio con fidelidad y está seguro de que recibirá la corona de justicia de parte del Señor.

Palabras/frases claves

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Relevancia moderna

Escrito en medio de circunstancias horrendas, los mensajes de Pablo a Timoteo revelan su inquebrantable fe en el Señor Jesús y su convicción en el ministerio. Vemos a un hombre que sabe en quién ha creído y que sabe que el Señor no le fallará. Nunca es sacudido en su fe por causa de los sufrimientos y la soledad. Mientras estudiamos esta epístola, será de beneficio examinar nuestra fe en el Señor, así como nuestro compromiso con la predicación del evangelio.

Antes de morir, Pablo se enfoca en delegar el ministerio a otros. Él encarga a Timoteo predicar la palabra y ser fiel a ella. La última voluntad de Pablo sirve de llamado a todos los cristianos de hoy. ¿Hemos permanecido fieles a la sana doctrina? ¿Hemos cumplido el encargo de predicar la palabra? ¿Estamos dispuestos a sufrir las aflicciones por causa del evangelio? Solo aceptando este llamado, como si fuera escrito para nosotros en particular, el estudio de esta epístola será algo significativo y el mensaje será fructífero en nuestras vidas.