Autor

El autor se identifica como Simón Pedro (1:1), uno de los testigos del sufrimiento de Cristo (5:1; cf. 3:18; 4:1). Amplios testimonios por parte de Policarpo, Ireneo, Tertuliano y Clemente de Alejandría respaldan la autoría de Pedro. Sin embargo, parece que Silvano contribuyó de forma considerable en la escritura de la primera carta (5:12).
Simón Pedro, hijo de Jonás, era de profesión pescador junto con su hermano Andrés. Su hogar se localizaba en Betsaida (lugar de nacimiento) y Capernaum, al norte del Mar de Galilea (Jn 1:44).
Jesús identificó a Simón por su profesión y lo invitó a convertirse en pescador de hombres (Lc 5:1-11). Jesús le dio el nombre de Cefas o Pedro, que significa “roca”. Durante el ministerio de Jesús, Pedro, el líder de los doce discípulos, confesó a Jesús como el Mesías (Mt 16:13-16). Siendo uno de los tres discípulos más cercanos de Jesús, dio testimonio de la transfiguración (Mt 17:1-9). Aunque había jurado seguir al Señor hasta la muerte, su valentía desapareció en el momento de la crisis, y llegó hasta negar al Señor (Mt 26:34, 35, 69-75). Pese al amargo fracaso de Pedro, el Señor se le apareció en Jerusalén luego de la resurrección (Lc 24:33-34).
En el día de Pentecostés, Pedro, estando lleno del Espíritu Santo, testificó y predicó a una gran multitud sobre Jesús como el Cristo. Posteriormente, mientras estaba en Jope, recibió una revelación del Señor a través de una visión de que los gentiles serían incluidos en la gracia de la salvación. En obediencia a la instrucción del Espíritu Santo, Pedro llevó el mensaje del evangelio a los primeros creyentes gentiles (Hch 10:1-48).
El apóstol y siervo de Cristo viajó entonces a Judea y Samaria para proclamar el evangelio a los gentiles. En el concilio de Jerusalén, Pedro testificó de su experiencia y advirtió en contra de la exclusión de los gentiles creyentes (Hch 15:6-11). A pesar de todo esto, fue reprendido por Pablo cuando se retrajo de la compañía de los creyentes gentiles por temor a los judíos que abogaban por la circuncisión (Gl 2:11-14). Pese a la represión por parte de un ministro mucho más joven, Pedro continuó considerando a Pablo como un amado hermano y reconoció la sabiduría que Pablo había recibido del Señor (2 Pe 3:15).

Destinatario

En su primera carta, Pedro indica que estaba escribiendo a “los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia” (1:1; Ver Mapa A). Estos eran creyentes esparcidos en el norte de Asía Menor.

Fecha

La primera carta de Pedro fue escrita probablemente en los años 62-64 d.C., previo al gran incendio de Roma, que condujo a la persecución de los cristianos por Nerón.

Lugar

1 Pe 5:13 indica que Pedro estaba en Babilonia cuando escribió la carta. Algunos interpretan “Babilonia” como referencia a Roma (Ap 17:18), mientras que otros opinan que era Babilonia en el Éufrates en Mesopotamia o Babilonia en el Nilo en Egipto en el siglo primero.

Propósito

Las palabras “expatriados” y “dispersión” (1:1) indican que los cristianos atravesaban sufrimientos por la persecución siendo esparcidos a varios lugares. Muchos percibían a los cristianos como malhechores, se burlaban de su conducta piadosa y los oprimían por su fe. Pedro les exhorta con palabras de aliento a que soporten los sufrimientos por la gracia de Dios y que vivan de forma irreprochable en medio de los incrédulos. Luego les recuerda la gloria venidera.

Versículo central

“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”. (1:13).
“Pero el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”. (5:10).

Visión panorámica

  1. Luego de leer toda la carta, anote una breve descripción para cada una de las divisiones de párrafos en el cuadro B. Observe la estructura simétrica del contenido de la carta: las pruebas (1:3-12); la vida cristiana (1:13-25); la identidad de los cristianos (2:1-10); la vida cristiana (2:11-3:12); las pruebas (3:13-5:11).
  2. Pedro identifica a los creyentes de varias formas (p.ej., “hijos obedientes” en 1:14). Anote todas las identidades que pueda encontrar. Ver 2:5, 9, 10, 11; 4:16, 18; 5:2.

Temas

Vea la lista de referencias en cada tema y haga un resumen de lo que se enseña.

Pruebas y sufrimientos

1:6-7

1:11

2:12

2:19-20

2:21-23

3:14

3:16

3:17

3:18

4:1

4:4

4:12

4:13-16

4:19

5:1

5:9

5:10

Esperanza gloriosa

1:3-4

1:7

1:8

1:13

1:21

4:13

5:1

5:4

5:10

Vivir en santidad y separación del mundo

1:14-16

1:17

2:1

2:4-5

2:9-10

2:11-12

3:8-12

4:1-3

Sumisión

2:13-17

2:18-19

2:23

3:1-2

4:19

5:5-6

Relevancia moderna

Aunque no estemos sufriendo como extranjeros en tierra ajena, espiritualmente, somos forasteros en esta tierra. Debido a esto, enfrentamos las presiones de la sociedad secular y sufrimos discriminación por mantener ciertos principios con base en la fe cristiana. Por esta razón, Pedro nos exhorta a regocijarnos y gloriarnos en las pruebas, al sufrir debido a la fe. Como elegidos de Dios, debemos vivir en santidad, mientras esperamos la venida del Señor, aun cuando esto resulte en sufrimiento. Pedro también nos instruye a cómo comportarnos como ciudadanos, empleados, cónyuges, ancianos o gente joven. Al cumplir con nuestras obligaciones sociales y familiares, debemos mantener una clara conciencia ante Dios para que su nombre sea también glorificado entre los incrédulos.