Contexto

En el primer capítulo de la carta, Pablo enfoca la atención de los creyentes en la gran salvación recibida y les exhorta a comportarse de una manera digna de la gracia de Dios. En este pasaje clave de la carta, aprenderemos de la relación especial que Dios tiene con los creyentes a través de Jesucristo. Conociendo cuán precioso es Cristo y cuán noble es nuestra identidad, somos motivados a una nueva vida y a un continuo crecimiento espiritual.

Versículo clave

(2:9)

¿Sabía usted que...?

  1. Principal piedra del ángulo (2:6): “La piedra angular que determinaba el diseño y la orientación del edificio, era la piedra más importante de toda la estructura”. [ref]   “A un gran costo y cuidado, se obtenía, se movía y se colocaba la piedra angular. Hillyer menciona una piedra en una cantera que medía sesenta y nueve pies por doce pies por trece pies (“Imágenes ‘Rock-Sone’”, p. 66, n.34)”.  [ref]

Esquema

Análisis del segmento

  • 2:1-3

    1.

    ¿Cómo se relaciona este párrafo con el pasaje anterior (1:13-25)?

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    El pasaje anterior nos llama a una vida de santidad, temor reverente y amor. Este pasaje nos enseña que primero debemos despojarnos de toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias y toda maledicencia, sabiendo que son contrarias a la vida cristiana. El pasaje anterior concluye con la discusión respecto a la permanencia de la palabra de Dios. Este pasaje contiene el imperativo de desear la palabra de Dios.

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  • 2a.

    ¿Cómo nos hace crecer la palabra de Dios? ¿Cómo se muestra el crecimiento espiritual?

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    La palabra de Dios nos da a conocer más y más a Dios, para que podamos madurar espiritualmente, discernir lo mejor, rechazar todo mal y vivir para agradar a Dios (2 Ti 3:16-17; Sal 119:104).

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  • 2b.

    ¿Cuándo fue la última vez que tuvo deseo y hambre por la palabra de Dios y creció como resultado de estudiarla?

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  • 3a.

    ¿Qué significa haber gustado la bondad del Señor?

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    Gustar y ver que el Señor es bueno es experimentar la bondad del Señor, confiando en Él (Sal 34:8).

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  • 3b.

    ¿Cómo es esto relevante al deseo por la leche espiritual?

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    Nuestra experiencia de la bondad del Señor nos invita a conocer más al Señor a través del aprendizaje de su palabra.

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  • 2:4-8

    4.

    ¿A qué clase de piedra se refiere cuando Pedro llama a Cristo la piedra viva en el versículo 4?

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    La piedra que es usada como imagen de Cristo, es una piedra de fundamento (6; cf. Is 28:16).

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  • 5a.

    ¿Cómo nosotros las piedras vivas nos relacionamos con Cristo la piedra viva?

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    Cristo es el fundamento de nuestra fe y en quien podemos confiar. Los creyentes son edificados en Cristo de la misma forma en que una casa se edifica sobre su fundamento (1 Co 3:11; Ef 2:20).

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  • 5b.

    ¿Cómo somos “edificados” (5)?

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    A través de la continua obra de Dios en nuestras vidas y la edificación de los siervos de Dios, maduramos espiritualmente para el servicio (1 Co 3:9; Ef 4:12-13). No solo el creyente es fortalecido y apto para el servicio, sino todos los creyentes, al estar juntos en unidad, forman el templo de Dios, el lugar para morada de Dios en el Espíritu (Ef. 2:22, 4:16).

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  • 6a.

    ¿Cómo la comparación de casa espiritual y sacerdocio santo describe adecuadamente a los creyentes? ¿Cuál es el propósito de ambos?

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    La función de la comunidad de creyentes es permitir que Dios more entre ellos y dedicarse a sí para Dios como una ofrenda fragante (cf. Ef 2:22, 5:25-27).

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  • 6b.

    ¿Qué nos enseña este propósito sobre cómo vivir nuestra vida?

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    Dios debe ser el centro de nuestras vidas y debemos ofrecer nuestros cuerpos para conformarnos a la voluntad de Dios, convirtiéndonos en un sacrificio agradable al Señor (1 Co 6:18-20; Ro 12:1-2).

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  • 7a.

    ¿Cuáles son las dos clases de respuestas ante la piedra preciosa escogida por Dios?

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    Los desobedientes la rechazan, pero los creyentes la aceptan como piedra preciosa.

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  • 7b.

    ¿Qué resulta de estas respuestas?

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    Los que rechazan la principal piedra del ángulo, tropezarán con ella y serán destruidos (1 Pe 2:8; Mt 21:42-44). Los que creen en Cristo “no serán avergonzados” (1 Pe 2:6), porque “todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Jl 2:32; Ro 10:13).

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  • 2:9-10

    8.

    ¿Cuál es la idea detrás de las palabras “escogido”, “real”, “santa”,  “adquirido por Dios”?

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    Como elegidos de Dios, somos nobles ante sus ojos y apreciados por su corazón.

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  • 9.

    ¿Cómo los cristianos somos real sacerdocio? ¿Qué clase de sacrificios debemos ofrecer a Dios (5)?

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    Siendo real sacerdocio, es nuestra responsabilidad: 

    1. Ofrecer continuamente sacrificios espirituales, tales como sacrificios de alabanza, gratitud, arrepentimiento, conducir a otros a Cristo y llevar una vida agradable al Señor (2 Ti 4:6; Sal 27:6, 50:14, 23, 51:17; Ro 12:1, 15:16; Flp 2:17; Heb 13:15).
    2. Interceder por toda la gente (1 Ti 2:1).
    3. Proclamar las alabanzas de Dios y su salvación (1 Pe 2:9; Ro 10:15).
    4. Enseñar a otros los mandamientos de Cristo (Mt 28:20).
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  • 10.

    ¿Cómo deben vivir los creyentes como ciudadanos de una nación santa?

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    Debemos separarnos de los que son pecaminosos e impíos de este mundo. Nuestra conducta debe reflejar la naturaleza de Dios (2 Co 6:14-18; Ef 4:21-24)(2 Pe 1:4).

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  • 11a.

    Somos pueblo especial de Dios. ¿De qué forma le mostró Dios que es especial?

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  • 11b.

    ¿Cómo le ayuda en su vida diaria saber que es especial para Dios?

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  • 12.

    Según Pedro, ¿cuál es el propósito del llamado de Dios?

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    Dios nos ha elegido para que “anunciemos las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable” (9). Como elegidos de Dios, nuestra meta es dar a conocer al mundo la gracia de la salvación de Dios y glorificarlo con nuestras vidas.

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  • 13.

    ¿Cómo el versículo 10 resume y refuerza las enseñanzas de este pasaje?

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    Este versículo, que cita Oseas 1:6-9, 2:23, nos recuerda el “antes y después” de nuestro llamado. Aunque somos indignos de la misericordia de Dios, Él nos ha elegido y dado el privilegio especial de ser sus hijos. Este es el mensaje central de las enseñanzas de Pedro en este pasaje: Dios es benigno para con nosotros, y nosotros somos especiales para Él. Ahora que nos hemos convertido en pueblo de Dios, debemos abandonar nuestra vida antigua de pecado e incredulidad. Ahora que hemos recibido misericordia, caminemos en la luz, ofreciéndonos como sacrificio agradable a Dios.

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