Contexto

Aprendimos en el estudio anterior la necesidad de perseverar en nuestra fe y las consecuencias de no hacerlo. El pasaje concluye con el contraste entre los que retroceden a la perdición y los que viven por fe para la salvación. El tema de la fe ahora nos conduce al capítulo clave en la Biblia. El autor, a través de enseñanzas y referencias históricas, nos muestra por qué y cómo la fe es fundamental para la vida de los creyentes.

Versículo clave

(11:6)

¿Sabía usted que...?

Esquema

Análisis general

  • 1.

    Anote los verbos de acciones en el pasaje que resultan de la fe.

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    Comprendemos (3); ofreció (4); fue traspuesto (5); haber agradado a Dios (5); crea (6); preparó (7); obedeció (8); salió (8); habitó (9); esperaba (10); recibió fuerza (11); creyó que era fiel (11); creyéndolo (13); saludándolo (13); confesando que eran extranjeros y peregrinos (13); anhelaban una mejor ciudad celestial (16).

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Análisis del segmento

  • 11:1-3

    1a.

    ¿Qué situaciones requieren fe?

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    La fe es necesaria para las cosas que se esperan (las cosas del futuro) y las que aún no se ven (1).

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  • 1b.

    Muchos de los ejemplos de la fe citados en el pasaje tienen que ver con “las cosas que no se ven”. Lea todo el pasaje y anote cada uno de ellos.

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    La creación del mundo (3). El inminente diluvio (7). La promesa de la tierra (8-10). La promesa de los descendientes (11-12).

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  • 2.

    ¿Qué podemos ganar por fe según los siguientes versículos? a. Versículo 1 b. Versículo 2 c. Versículo 3

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    a. La fe es la “sustancia” (o “certeza”) y la “evidencia” (o “convicción”). En otras palabras, a través de la fe tenemos certeza sobre las cosas del futuro y las que aún no se ven.

    b. Por la fe obtenemos buen testimonio. Significa que si tenemos fe, Dios y los hombres darán testimonio de nosotros y obtendremos su elogio y aprobación.

    c. La fe nos da entendimiento. La fe no es una ilusión; es conocimiento. Por la fe, tenemos convicción del futuro y de las cosas aún no vistas.

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  • 3.

    ¿Cómo el versículo 3 es una aplicación y un ejemplo de fe?

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    Creer que Dios creó el universo de la nada es una muestra de fe. Cuando la gente no tiene fe, puede idear diversas teorías sobre el origen del universo y le es difícil aceptar que el universo se originó de la nada. Pero por la fe en la palabra de Dios, sabemos que el universo provino de la palabra de Dios.

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  • 11:4

    4.

    ¿Por qué el sacrificio de Abel fue mejor que el de Caín?

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    Lo que hizo que el sacrificio de Abel fuera más excelente, no fue tanto lo que este ofreció, sino su fe en Dios. Por fe, Abel vivió una vida conforme al mandato de Dios (cf. Gn 4:7).

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  • 5.

    ¿Qué recibió Abel por su sacrificio? Relaciónelo con el versículo 2.

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    Dios testificó que Abel era justo. Dios habló bien de su ofrenda. Como se declara en el versículo 2, por fe recibió el testimonio de Dios.

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  • 11:5-6

    6.

    Enoc agradó a Dios por su fe. ¿Qué hizo Enoc que reflejó su fe en Dios? (Gn 5:21-24)

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    Enoc caminó con Dios por fe. Él anduvo en los mandamientos de Dios y vivió conforme a la imagen de Dios.

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  • 7.

    ¿Qué involucra la fe (6)?

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    1. Creer en la existencia de Dios.
    2. Creer que Dios recompensa a los que lo buscan.
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  • 8.

    ¿Por qué es tan importante la fe en nuestra relación con Dios?

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    No podemos ver a Dios porque Él es espíritu. Sin fe es imposible aceptar la existencia de Dios, ni sus promesas. La fe es lo que permite que nuestros limitados sentidos alcancen al Dios invisible. 

    La fe expresa nuestra confianza en Dios y en su palabra. De forma similar a como una relación de amor se basa en confianza, también lo es nuestra relación con Dios. Por la fe, confirmamos la veracidad y la fidelidad de Dios (cf. 11). Todo el que no tiene fe en Dios lo hace mentiroso, porque no confía en su palabra.

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  • 9.

    Según los versículos 5-6, ¿cómo debe vivir para mostrar su fe en Dios?

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    Si creemos en Dios, caminaremos con Él. Seguiremos su ejemplo y seremos como él en todo lo que hacemos. Si creemos en Dios, lo buscaremos diligentemente, aprendiendo su palabra y siendo llenos de su Espíritu, sabiendo que Dios nos recompensará conforme a nuestros hechos.

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  • 11:7

    10.

    ¿Demuestra en su vida el mismo temor que Noé tuvo a Dios?

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    El temor reverente de Noé se evidenció en la preparación del arca en respuesta a la advertencia divina. Asimismo, nuestro temor de Dios se evidencia en la forma en que vivimos nuestras vidas en preparación a su retorno y al juicio venidero (cf. 1 Pe 1:13-17).

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  • 11.

    ¿Qué es “la justicia que viene por la fe” (7; cf. 10:38; 11:4)?

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    “Justicia” significa literalmente “lo que es justo”. Por la fe, Dios considera a una persona justa y la persona recibe una posición favorable ante Dios. Significa que Dios está complacido con la persona y la justifica. Esta justicia se atribuye a la fe, no a los atributos inherentes del creyente, ni a las acciones específicas que realiza (cf. Ro 4:2-5).

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  • 11:8-12

    12.

    ¿Qué tiene de extraordinario que Abraham dejara su tierra natal (8)?

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    Abraham salió sin saber a dónde iba. Su acción fue por fe en la promesa de Dios, no por vista.

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  • 13a.

    ¿Cómo vivió Abraham en la tierra prometida? ¿Qué estilo de vida tuvo?

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    Abraham habitó en tiendas, como viviendo en tierra ajena. Aunque Dios le había prometido que heredaría la tierra, él vivió como errante en la tierra, moviéndose de un lugar a otro.

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  • 13b.

    ¿Por qué eligió ese estilo de vida?

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    “Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (10).

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  • 14.

    ¿Cómo puede ser su fe inquebrantable como la de Abraham, cuando enfrenta lo imposible?

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    Nuestra fuente de fortaleza es la fidelidad de Dios. Todo lo que Él dice acontece, aun cuando pareciera imposible su cumplimiento o pareciera que su cumplimiento ha retrasado. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos (13:8). Podemos depender de Él debido a que su justicia y su amor nunca cambiarán.

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  • 11:13-16

    15a.

    ¿Qué promesa anhelaban los fieles?

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    La mejor ciudad celestial preparada por Dios (16).

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  • 15b.

    ¿Cómo vivieron?

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    Ellos tuvieron certeza de lo prometido, lo creyeron y confesaron que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra (13).

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  • 16.

    ¿Cómo puede usted vivir como extranjero y peregrino?

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    Si creemos que nuestra herencia está en el cielo, el enfoque de nuestra vida no será en acumular riquezas, ni en disfrutar de los placeres de este mundo. Nuestra prioridad no estará en lo temporal, lo visible, ni en las posesiones materiales, sino que llevaremos una vida simple, como viviendo en tiendas, para que nuestra energía y nuestro tiempo sean dedicados a Dios.

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  • 17.

    ¿Qué significa que Dios no se avergonzó de llamarse Dios de ellos? ¿Hace que Dios no sienta vergüenza de usted?

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    Dios tuvo el honor de llamarse Dios de ellos. Por esto se llamó a sí mismo “el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. La fe de los patriarcas fue un testimonio viviente de la fidelidad de Dios, y ese testimonio agradó mucho a Dios.

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  • 18.

    ¿Qué hace a la fe verdadera distinta de la “fe ciega”? Supongamos que alguien cree que se enriquecerá instantáneamente a través de un evento inesperado, ¿es tal creencia “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”? ¿Sobre qué se construye la fe?

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    La fe no es tener auto confianza o grandes sueños. La fe se debe basar en la palabra de Dios. Creemos que Dios creó al mundo de la nada, y lo creemos porque la palabra de Dios así lo dice. Noé creyó que un diluvio destruiría el mundo porque Dios se lo dijo. Abraham creyó que tendría muchos descendientes y que heredaría la tierra debido a que Dios específicamente se los prometió. 

    Debemos tener cuidado de no hacer de nuestras ilusiones la base para nuestra confianza. Nuestra confianza debe provenir de las promesas de Dios, no de nuestros propios deseos. Algunos “creen” que recibirán altos salarios, algunos “creen” que se casarán con alguien muy atractivo, otros “creen” que estarán en lugares de prestigio. Mientras que todo esto pareciera estar basado en el poder de Dios, se basa en cosas que Dios no ha prometido. La convicción basada en cualquier otra cosa que no sea la palabra de Dios, es “fe ciega”, no la fe genuina.

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