Contexto

Hemos llegado al punto culminante, la sección doctrinal de Hebreos. El autor enseñó que Jesús entró al verdadero Tabernáculo celestial para ministrar ante Dios. Demostró cómo Cristo tiene un ministerio sacerdotal más excelente a través de su muerte. El sacrificio personal de Cristo ha quitado el problema del pecado de una vez y para siempre. Ahora la lección continúa enfocándose en la ofrenda de Jesucristo y muestra por qué reemplazó el sistema de sacrificios bajo el Antiguo Testamento.

Versículo clave

(10:14)

¿Sabía usted que...?

  1. Mas me diste un cuerpo” (10:5): “El autor toma la cita de la LXX (Septuaginta: una versión griega de las Escrituras hebreas). Pero el Salmo original en hebreos dice: “Has abierto mis oídos” (Sal 40:6). La razón para la discrepancia es que probablemente los traductores de la LXX hicieron una interpretación libre. Como indica Morris: ‘Quizás querían expresar que el cuerpo es el instrumento a través del que la orden divina, recibida por el oído, se realizaba”. [ref]

Esquema

  • Naturaleza de la Ley
  • Sumisión de Jesús a la voluntad del Padre
  • Un solo sacrificio por los pecados
  • Naturaleza del nuevo pacto

Análisis general

  • 1.

    ¿Cuál es el punto esencial en este pasaje?

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    Bajo el antiguo pacto, los sacrificios eran inefectivos, dado que eran solo una sombra. Ahora que Cristo vino y presentó el perfecto sacrificio para el perdón de los pecados, el nuevo pacto de Dios ha entrado en vigencia y ha reemplazado permanentemente al antiguo pacto.

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Análisis del segmento

  • 10:1-4

    1.

    Identifique el sujeto principal y el verbo del versículo 1.

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    La Ley nunca puede hacer perfectos.

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  • 2.

    Los sacrificios bajo la ley se ofrecían año tras año. ¿Cómo muestra esto la debilidad de los sacrificios?

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    El versículo 2 señala que si los sacrificios pudieran purificar la conciencia de pecado, entonces no habría necesidad de ofrecerlos uno y otra vez, porque el pecado habría sido quitado una vez y para siempre. El hecho de que estos sacrificios se repitieran muestra lo inefectivo de su naturaleza.

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  • 3.

    Si los sacrificios no podían hacer perfectos a los que adoraban, ¿por qué Dios aún los ordenaba en la Ley? ¿Cuál era el rol de la Ley en relación con Cristo?

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    1. Servían como sombra de los bienes venideros (1). Los sacrificios prefiguraban el sacrificio perfecto de Jesucristo. 
    2. Servía como recordatorio de los pecados (3). Al hacer a la gente consciente de sus pecados y su necesidad de expiación, los sacrificios conducían a los que adoraban a esperar por el Salvador (cf. Gl 3:21-25).
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  • 10:5-10

    4.

    ¿Quién es el que “dice” en el versículo 5?

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    Jesucristo.

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  • 5.

    ¿Qué lección nos enseña el pasaje en Salmos?

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    Dios no se agrada de una adoración superficial. Él busca que nos sometamos a su voluntad (1 Sam 15:22; Is 58:2-14; Mt 7:21-23; Ro 2:28-29). Nuestras ofrendas y nuestro servicio carecerán de valor ante Él si no lo obedecemos de corazón. Por lo cual, debemos primero ofrecer nuestros cuerpos como sacrificio vivo y vivir en la justicia conforme a los mandamientos del Señor. Debemos ser transformados por la renovación de nuestra mente, haciendo de Dios nuestra prioridad en todas las decisiones, en vez de seguir nuestra propia voluntad.

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  • 6.

    ¿Cómo el autor aplica el pasaje específicamente a Cristo?

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    Dios no estaba complacido con los sacrificios y las ofrendas porque no expiaban los pecados. Él preparó un cuerpo para Jesucristo, quien vino a hacer la voluntad del Padre. El sacrificio de Jesús en el cuerpo fue lo que verdaderamente le agradó a Dios, debido a que pudo quitar los pecados una vez y para siempre. La voluntad de Dios se cumplió en Jesucristo, no en los sacrificios y ni en las ofrendas.

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  • 7.

    “He aquí, vengo, Dios, para hacer tu voluntad”. ¿Cuál es la voluntad de Dios según el contexto?

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    Santificación mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre (10).

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  • 8.

    ¿Cuál es la función de la explicación en el versículo 8b? (“cosas que se ofrecen según la Ley”)

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    El autor señala que la Ley del Antiguo Testamento no fue la máxima voluntad de Dios. Aunque Dios ordenó los sacrificios y las ofrendas por la Ley, no los deseaba ni se complacía en ellos, dado que había querido que fueran solo una sombra de las cosas por venir.

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  • 9.

    ¿De quién habla el versículo 9b y qué significa esto? (“Quita lo primero para establecer esto último”)

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    Habla de Cristo. “Lo primero” se refiere a lo dicho en el versículo 8, y “esto último” a lo que está en el versículo 9. Cristo removió los sacrificios y las ofrendas para siempre mediante su propio cuerpo.

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  • 10:11-14

    10.

    ¿Qué contrastes se hacen entre los sacerdotes y Cristo? ¿Qué significa esto?

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    1. Los sacerdotes ministraban diariamente y ofrecían repetidamente los mismos sacrificios (11), pero Cristo ofreció un solo sacrificio.
    2. Todo sacerdote está de pie (11), pero Cristo se sentó a la diestra de Dios (12).

    La importancia de estos contrastes es que mientras los sacerdotes tenían que ministrar continuamente con muchos sacrificios que eran inefectivos, Cristo realizó la obra de salvación de una vez y para siempre. Además, Cristo recibió el más alto honor y autoridad porque ahora está sentado a la diestra de Dios, pero los sacerdotes solo eran siervos que tenían que ponerse de pie para ministrar.

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  • 11a.

    Explique el significado del versículo 13.

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    Los enemigos de Cristo son los “principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (1 Co 15:24-25; Ef 6:12). También son las fuerzas de maldad en este mundo que se oponen al reinado de Cristo (cf. Hch 4:25-27; Ap 19:19, 20:7-8). El enemigo final es la muerte (1 Co 15:26).

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  • 11b.

    ¿Qué indica la palabra “esperando”?

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    Es significativa la palabra “esperar”. Muestra que Cristo ya ganó la batalla. No está peleando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies, sino que está esperando. La victoria es segura. En el tiempo señalado, todos sus enemigos de Cristo serán destruidos.

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  • 12.

    Observe los tiempos verbales en el versículo 14. ¿Qué ha hecho Dios? ¿Qué está aún haciendo?

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    Cristo hizo perfectos a los creyentes para siempre. En otras palabras, Cristo vino a ser el autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen (5:9). Él nos abrió el camino a Dios a través de su sacrificio expiatorio (10:19-20). Mientras hemos sido justificados por fe, estamos siendo continuamente santificados en esta vida por la obra del Espíritu Santo (2 Tes 2:13). Dios seguirá trabajando en nuestras vidas para cumplir su propósito (Flp 2:12-13). 

    Las palabras de Pablo en Romanos siguen este pensamiento: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Ro 8:1). No hay condenación porque Cristo nos hizo perfectos para siempre. Pero para estar en Cristo, debemos andar en el Espíritu. La justificación toma lugar una sola vez, pero la santificación es un proceso que continúa por el resto de nuestras vidas.

    Otra forma de entender la frase “los que está santificando” (versión NVI) es que la obra de santificación de Dios en nosotros continúa hasta el presente. A medida que más creyentes ponen su fe en Cristo a través de las edades, más son añadidos al número de los santificados.

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  • 10:15-18

    13.

    ¿Quién habla en los versículos 15-17? ¿A quién le está hablando?

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    El Espíritu Santo nos da testimonio.

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  • 14.

    ¿Por qué el autor presenta aquí al Espíritu Santo? ¿Cuál es la función del Espíritu Santo en este caso? (cf. 1 Jn 5:6; Ro 8:16)(2 Pe 1:21)

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    Una de las funciones del Espíritu Santo es dar testimonio a nuestro espíritu. Él vive en nuestro corazón para iluminar nuestro entendimiento respecto a las Escrituras y para guiarnos a toda la verdad (Jn 16:13). En el contexto de este pasaje, el Espíritu Santo confirma a nuestro corazón que la promesa de Dios se ha cumplido en el nuevo pacto, conforme a lo profetizado en las Escrituras.

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  • 15.

    ¿Qué significa tener las leyes de Dios escritas en nuestros corazones? ¿Cómo están las leyes de Dios en su corazón y en su mente?

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    Tener las leyes de Dios escritas en nuestro corazón significa creer en Dios y obedecerle de corazón en vez de solo cumplir con los requisitos externos de la ley. Este proceso involucra el poder transformador del Espíritu de Dios (Ez 36:26-27)(2 Co 3:17). Es a través de la morada de su Espíritu que podemos convertirnos en nuevas criaturas en Cristo. La obediencia no se refiere solo a lo externo, sino que nuestro corazón y nuestra mente se conforman a la voluntad de Dios.

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  • 16.

    ¿Cómo los versículos 16 y 17 explican la frase “perfectos para siempre” en el versículo 14?

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    Las promesas del pacto de Dios (la transformación espiritual y el perdón de los pecados) se cumplen en los que están en Cristo. Es por Cristo que los justos requerimientos de Dios se cumplen plenamente en nosotros, haciéndonos “perfectos” (completos) ante Dios (cf. Ro 8:2-3).

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  • 17.

    ¿Cómo el versículo 18 resume todo el pasaje?

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    El pasaje trata de la remoción del anterior y la introducción del nuevo (cf. 9). Ahora que hay remisión de pecados en Cristo, ya no son necesarios el pacto anterior junto con los sacrificios y las ofrendas.

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