Contexto

En la lección anterior, vimos el Tabernáculo y el servicio divino bajo el antiguo pacto. Estas ordenanzas no eran capaces de conducirnos a la presencia de Dios, porque no podían quitar el pecado. Pero Cristo vino, y entró con su propia sangre al verdadero Tabernáculo. Esto se convirtió en la fuente de nuestra eterna redención. Esta lección explicará en detalle por qué la muerte de Jesucristo es el cumplimiento de lo que el antiguo pacto prefiguraba.

Versículo clave

(9:14)

¿Sabía usted que...?

  1. Cenizas de la becerra… (9:13): Las regulaciones respecto a limpiar con cenizas de becerra aparecen en Números 19.

Esquema

  • Limpieza por la sangre de Cristo
  • Purificación y remisión de los pecados
  • Finalidad de la ofrenda de Cristo

Análisis del segmento

  • 9:13-15

    1.

    ¿Qué contraste se hace entre la sangre de Cristo y la sangre de los animales?

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    La sangre de los toros y los machos cabríos santifica para la purificación externa de la carne. Pero la sangre de Cristo, ofrecida por el Espíritu Eterno, santifica internamente, limpiando la conciencia.

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  • 2.

    Según el versículo 14, ¿qué clase de vida deben vivir los cristianos?

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    Habiendo sido limpiados de nuestro pecado, ahora el propósito de la vida es servir a Dios. Para poder ser verdaderos siervos, debemos ser liberados de las “obras muertas”, las cuales son el pecado y la injusticia (cf. Ro 6:21-23). Servir a Dios implica más que ofrendar nuestras posesiones. Es aún más esencial que seamos santos en todo lo que hacemos. No debemos ofrecer más nuestros cuerpos al pecado como instrumentos de maldad, sino vivir de una manera agradable a Dios (Ro 6:12-19, 12:1-2).

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  • 3.

    ¿Cuál fue el precio de la redención por causa de nuestras transgresiones (15)?

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    La muerte de Cristo.

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  • 4.

    “Por eso” (15) indica que la razón se dijo previamente. ¿Qué califica a Jesús para ser mediador del nuevo pacto? ¿Cómo su mediación cumple los términos del nuevo pacto? (Vea 8:10-12)

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    La primera promesa del nuevo pacto es el perdón de nuestros pecados (8:12). La muerte de Cristo cumple esta promesa porque su sangre limpia nuestra conciencia de los pecados. Jesús es el mediador del nuevo pacto, debido a que fue Él quien puso en vigor el nuevo pacto. Habiendo sido limpios de nuestros pecados, podemos heredar las otras promesas del nuevo pacto, como por ejemplo recibir un nuevo corazón para obedecer la ley de Dios, ser pueblo de Dios, y tener un conocimiento personal sobre Dios.

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  • 5.

    ¿Qué bendición espera a los que han sido redimidos (15)?

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    Herencia eterna (cf. 1 Pe 1:3-4).

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  • 9:16-22

    6.

    ¿Cómo los versículos 16 y 17 dan una explicación del versículo 15?

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    El versículo 15 nos dice que Cristo es el mediador del nuevo pacto a través de su muerte. Los versículos 16 y 17 explican por qué es necesaria la muerte para que el testamento (o pacto) pueda tomar efecto.

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  • 7.

    ¿Qué razón da el autor sobre por qué la sangre de Cristo es esencial para el nuevo pacto?

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    Aun el primer pacto fue instituido con sangre (18). Según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay remisión (22).

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  • 9:23-28

    8.

    Según el versículo 24, ¿qué logró Cristo que no se podía obtener por medio del antiguo pacto? (Vea 9:8)

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    En el antiguo pacto no se manifestó el camino al Lugar santísimo, ahora Cristo entró en el cielo mismo, para presentarse por nosotros ante Dios.

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  • 9.

    ¿Qué contraste se hace entre la ofrenda del sumo sacerdote y la ofrenda de Cristo en los versículos 25 y 26?

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    El sumo sacerdote entraba al Lugar santísimo cada año, pero Cristo se presentó una vez para siempre en la consumación de los tiempos. El sumo sacerdote ofrecía sangre ajena, pero Cristo ofreció el sacrificio de sí mismo. No hay ni una sola palabra que diga que la sangre que ofrecían los sumos sacerdotes pudiera remover el pecado, pero el versículo 26 nos dice que Cristo se presentó para quitar de en medio el pecado.

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  • 10.

    El autor establece una conexión entre los versículos 27 y 28. ¿Cómo se relacionan estos dos versículos?

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    La finalidad de la muerte y el juicio se compara a la finalidad de la ofrenda de Cristo y su efecto. Así como la muerte es el final de todo hombre y el juicio sigue a la muerte, la ofrenda de Cristo marca el fin de todas las ofrendas, y la salvación resulta de esta ofrenda final.

    Si bien la muerte de todos los hombres funciona como una analogía para la ofrenda de Cristo, al mismo tiempo presentan un agudo contraste. La muerte de Cristo se contrasta con la muerte de todos los hombres, y la salvación que Él trae se contrasta con el juicio que los hombres deben enfrentar (cf. Ro 5:17-19). La ofrenda de Cristo ha cambiado el destino de los hombres. Es por causa de la muerte de Cristo, que los que creemos en Él no seremos condenados en el juicio, sino que recibiremos la salvación.

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  • 11.

    ¿A quién aparecerá Cristo por segunda vez? ¿Cómo debemos vivir para ser uno de ellos?

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    Él aparecerá por segunda vez a los que esperan por su retorno. Esperar ansiosamente al Señor Jesús implica aferrarnos a nuestra fe con paciencia, mientras vivimos en santidad y piedad (Ro 8:23-25; Flp 3:17-21)(2 Pe 3:11-14)(1 Jn 3:2-3).

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