Contexto

El relato continúa con el viaje de Jacob después de que se separó de Labán. Ahora Jacob se enfrentaba a una nueva amenaza: Esaú y sus cuatrocientos hombres venían hacia él a recibirle. La narración se centra en el dilema de Jacob al usar sus estrategias para distribuir sus rebaños, siervos y familias, mientras oraba por la promesa y la protección de Dios. El dilema de Jacob nos enseña el significado de la fe en Dios en momentos de desesperación.

Versículo clave

(32:11)

¿Sabía usted que...?

  1. Mahanaim (32:2): En hebreo, la palabra se puede traducir literalmente como “dos campamentos”.
  2. Unos ángeles (32:1): En hebreo, se traduce literalmente como “mensajeros”. Las pronunciaciones de las palabras “ángeles” y “mensajeros” son similares en hebreo.
  3. Israel (32:28): En hebreo, el nombre se puede traducir literalmente como “Que Dios contienda” o “Que Dios persevere”.
  4. Peniel (32:30): En hebreo, se puede traducir literalmente como “el rostro de Dios”.

Esquema

  • El envío de mensajeros a Edom
  • La oración de Jacob
  • La preparación de regalos para Esaú
  • El cambio de nombre de Jacob

Análisis del segmento

  • 32:1-8

    1a.

    ¿Qué pasó cuando Jacob siguió su camino después de haber hecho un pacto con Labán?

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    Después de que Jacob siguió su camino para continuar su viaje a la tierra de su patria, le salieron al encuentro unos ángeles de Dios. Dijo Jacob cuando los vio que el lugar era el campamento de Dios (Gn 32:1-2).

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  • 1b.

    Para Jacob, ¿cuál era el significado del lugar Mahanaim?

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    Para Jacob, Mahanaim era un lugar importante. Mahanaim no solo sirvió como evidencia de la promesa de protección de Dios (Gn 31:3), sino también como apoyo para fortalecer la fe de Jacob en Dios. Además de reprender a Labán en su sueño nocturno (Gn 31:24), Dios quería mostrarle a Jacob que los ángeles estaban acampando a su alrededor, protegiéndolo del daño de Labán. Por otra parte, para Jacob, Mahanaim también sería un presagio de la protección y la guía de Dios en la próxima incertidumbre ante la venganza de Esaú.

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  • 1c.

    ¿Qué podemos aprender de Mahanaim? Véase también Sal 34:7, 91:11.

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    Del evento en Mahanaim, podemos aprender cómo el Señor protege a su pueblo. El salmista escribe que el ángel del Señor acampa alrededor de los que lo temen y los defiende (Sal 34:7). Además, el salmista también escribe que Dios mandará a sus ángeles acerca de nosotros, para que nos guarden en todos nuestros caminos (Sal 91:11). En nuestra vida diaria, aunque enfrentamos desafíos y dificultades, no estamos solos. El Señor promete e incluso envía a sus ángeles para librarnos del mal.

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  • 2a.

    Ahora, después de veinte años, ¿por qué Jacob envió mensajeros a Esaú (Gn 32:3)?

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    Cuando Jacob se separó de Esaú, no fue en buenos términos. Antes de que Jacob huyera, Esaú había dicho en su corazón que mataría a su hermano Jacob por haberle robado la bendición del primogénito (Gn 27:41-42). Durante veinte años, Jacob nunca contactó ni envió ningún mensaje a su hermano Esaú. Ahora, después de que los ángeles de Dios le salieron al encuentro y sabiendo que los ángeles acampaban alrededor de él (Gn 32:1-2), Jacob tuvo el valor de enviar mensajeros a Esaú para hacerle saber acerca de su bienestar.

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  • 2b.

    ¿Cuál fue el propósito de enviar mensajeros por delante al encuentro de Esaú, a la tierra de Seir?

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    Envió Jacob mensajeros por delante al encuentro de Esaú, a la tierra de Seir, con el propósito de hacerle saber que había vivido con Labán hasta ahora y que esperaba hallar gracia ante los ojos de Esaú (Gn 32:4-5).

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  • 2c.

    A partir del mensaje de Jacob, ¿qué podría aprender Esaú sobre la condición y la intención de Jacob? “Con Labán he vivido”;

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    Después de su huida, Jacob se había convertido en un forastero y había quedado con Labán durante veinte años. Estaba lejos de sus padres y su familia. Ahora, planeaba regresar a casa para encontrarse con su familia, para encontrarse con su hermano con la esperanza de la aceptación de Esaú.

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  • 2d.

    “Tengo vacas, asnos, ovejas”;

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    Aunque Jacob era un forastero, ahora tenía vacas, asnos, ovejas, siervos y siervas (Gn 32:5). Jacob compartió felizmente con Esaú que la bendición de Dios para él era realmente cierta. Antes de su partida, su padre Isaac le había dado la bendición de Abraham para que el Señor lo hiciera fructífero en la tierra en la que era forastero (Gn 28:3-4). Ahora, Jacob regresaba a su tierra de origen con estas bendiciones.

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  • 2e.

    “Para hallar gracia en tus ojos”;

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    Jacob envió a los mensajeros para que llamaran a Esaú como señor, mientras que él se dirigió a sí mismo como siervo de Esaú (Gn 32:4). El mensaje de Jacob en este momento reflejó su intención de arreglar la relación rota y sirvió como una disculpa a Esaú por haberle robado su primogenitura (Gn 27:27-29). Al posicionarse como siervo, Jacob admitió que estaría por debajo de Esaú y que sus posesiones (vacas, asnos, ovejas, siervos y siervas) estarían bajo la autoridad de Esaú.

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  • 3.

    ¿Cómo respondió Esaú al mensaje de Jacob? ¿Por qué Esaú respondió de esa manera? Compárese con Gn 14:14.

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    Esaú respondió al mensaje de Jacob viniendo a su encuentro con cuatrocientos hombres (Gn 32:6). El ejemplo más cercano de alguien que trajo consigo a muchos hombres fue el ejemplo de Abram. En Gn 14:14, Abram trajo a sus trescientos dieciocho criados entrenados para ir tras el rey de Elam que había tomado cautivo a Lot. Al traer consigo a cuatrocientos hombres, Esaú estaba dando claramente una señal de hostilidad, con la intención de un conflicto armado con el campamento de Jacob. Esaú estaba listo para cumplir su promesa hecha hace veinte años, de matar a su hermano Jacob.

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  • 4a.

    ¿Cuáles fueron las reacciones de Jacob al oír que Esaú venía con cuatrocientos hombres?

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    Al oír de sus mensajeros que Esaú venía hacia él con cuatrocientos hombres, Jacob tuvo gran temor, se angustió y distribuyó en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, las vacas y los camellos (Gn 32:7).

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  • 4b.

    ¿Cuál fue la razón detrás de la decisión de Jacob en Gn 32:7-8?

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    En su temor y angustia, Jacob distribuyó al pueblo y a los rebaños en dos campamentos como una estrategia para evadir el ataque. En otras palabras, si Esaú venía contra un campamento y lo atacaba, el otro campamento podría escapar (Gn 32:8).

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  • 4c.

    ¿Qué podemos aprender del dilema de Jacob entre su fe en Dios y al enfrentar el desafío de la realidad?

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    Aunque Jacob había visto que los ángeles de Dios acampaban a su alrededor, el temor de Jacob se apoderó de él cuando se enfrentó a los desafíos de la realidad que tenía por delante. Por lo tanto, tomó acciones espontáneas y usó su propia sabiduría para resolver su problema. Nosotros tampoco somos diferentes a Jacob. Aunque creemos en la providencia y la protección de Dios, a veces pasamos por alto nuestra fe cuando enfrentamos situaciones difíciles y apremiantes. En lugar de pedir la guía de Dios, dependemos más de nuestra propia sabiduría y solución para aliviar el problema actual.

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  • 32:9-12

    5a.

    Cómo nos dice la oración de súplica de Jacob acerca de: La relación de Jacob con Dios;

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    En Gn 32:9, fue la primera vez que Jacob interactuó activa y personalmente con Dios después de que Dios le habló en Gn 28:15 y Gn 31:3. En su oración, Jacob lo reconoció como el Dios de su padre Abraham y Dios de su padre Isaac. En otras palabras, su oración de súplica mostró el comienzo de su reconocimiento al Señor como su Dios y marcó el comienzo de su relación con el Señor.

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  • 5b.

    La comprensión de Jacob de su posición;

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    En su oración, Jacob también admitió ante el Señor que él no merecía todas las misericordias y toda la verdad con que Dios le había tratado (Gn 32:10). Sabiendo que fue el Señor quien primero se acercó a él y lo guió en su viaje, aun estando en su ignorancia, Jacob se sintió indigno de recibir las generosas misericordias y guías del Señor. Además, Jacob enfatizó su posición de humildad en la oración. Había cruzado el río Jordán solo con su cayado, pero ahora había de atender a dos campamentos. Se dio cuenta de que sin la ayuda de Dios, le era imposible tener dos campamentos compuestas por sus familias, sus siervos y sus rebaños.

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  • 5c.

    La necesidad de ayuda de Jacob;

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    La oración de súplica de Jacob reflejó su desesperación y su necesidad de la ayuda de Dios para ser librado de las manos de Esaú, su hermano (Gn 32:11). Este fue el momento en el que Jacob experimentó verdaderamente temor en su vida a causa del mal que podría caer sobre sus mujeres, sus hijos e incluso él mismo. La oración de Jacob mostró cómo se entregó al Señor, Dios de su padre.

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  • 5d.

    La fe de Jacob en la promesa;

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    Al final de su oración, Jacob recordó la promesa de Dios que le había sido dada anteriormente en Gn 28:14-15. Aunque Jacob ya había pasado muchos años después de la primera aparición del Señor, todavía recordaba su promesa. Así, en su momento de angustia, Jacob clamó al Señor pidiendo su ayuda para que se cumpliera la promesa dada.

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  • 5e.

    Compare la frase de Jacob “Líbrame ahora de manos de mi hermano” en Gn 32:11 con la frase del Señor Jesús “líbranos del mal” en Mt 6:13. ¿Qué podemos aprender de la similitud entre los dos?

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    En tiempos de angustia, Jacob oró al Señor pidiendo que lo liberara del mal que le sobrevendría a él y a su familia. El autor de los Salmos también nos mostró un ejemplo de oración de liberación (Sal 7:1). El salmista oró poniendo su confianza en el Señor Dios y pidiendo la liberación de Dios de todos aquellos que lo perseguían. Asimismo, en Mt 6:13, el Señor Jesús nos enseñó a orar al Padre celestial para que nos libre del mal. Este tipo de oración nos enseña también sobre la fe y la obediencia. Para que Dios nos libere del mal que nos sobrevenga, en vez de simplemente rendirnos para encontrar una solución alternativa por nosotros mismos, implica confiar en la ayuda del Señor de manera oportuna y fiel.

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  • 32:13-21

    6.

    ¿En qué consistió el regalo para Esaú? ¿Cómo los preparó Jacob?

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    El regalo para Esaú consistía en doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos (Gn 32:14, 15). Jacob dividió el regalo en tres partes, cada manada fue enviada con la orden de Jacob para que dijeran que era un regalo enviado al señor Esaú y que Jacob venía detrás de ellos (Gn 32:17-20).

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  • 7.

    ¿Cuál fue el propósito del regalo?

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    Jacob preparó y envió el regalo en tres manadas con el propósito de apaciguar la ira de Esaú con el regalo que iba delante de él. Así, cuando Esaú viera el rostro de Jacob, quizá aceptaría a Jacob (Gn 32:20). En otras palabras, el regalo era para aliviar la venganza de Esaú del pasado y las palabras “tu siervo Jacob” acompañaban al regalo para ganar el corazón de Esaú.

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  • 32:22-32

    8a.

    ¿Qué sucedió aquella noche después de que se envió el regalo?

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    Después que Jacob envió las tres manadas con los regalos, se levantó aquella noche, tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Pero Jacob se quedó solo (Gn 32:22-24).

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  • 8b.

    ¿Por qué se quedó Jacob solo en el vado de Jaboc?

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    La decisión de Jacob de quedarse solo en el vado de Jaboc después de haber enviado a sus mujeres e hijos indicó su gran temor de encontrarse con su hermano Esaú. El temor fue causado no solo por las palabras previas de los mensajeros registradas en Gn 32:6, de que Esaú venía con cuatrocientos hombres, sino también por la culpa del pasado de haberle robado a Esaú sus derechos (Gn 27:41-42).

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  • 8c.

    ¿Qué podemos aprender del dilema de Jacob aquella noche en el vado de Jaboc?

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    Jacob se quedó solo en ese lugar debido a su gran angustia y temor ante la venida de Esaú. Aunque había orado y enviado a sus rebaños, siervos y familias en manadas separadas, Jacob se quedó solo aquella noche. El hecho de que Jacob se quedara solo indicaba su impotencia y su desesperación ante la situación que enfrentaba. Aunque había enviado estratégicamente diferentes manadas delante de él para apaciguar la ira de Esaú, conocía las posibilidades de que Esaú y sus cuatrocientos hombres atacaran a todas las manadas. Por lo tanto, aquella noche, aparte de confiar plenamente en la misericordia del Señor, a Jacob no le quedaron otras estrategias o planes para enfrentar la ira de Esaú y sus hombres.

    De la experiencia de Jacob, podemos aprender que en el estado de impotencia y desesperación, podemos volvernos hacia Dios y confiar en su misericordia. A veces, en nuestra gran desesperación y angustia, es muy fácil que nos rindamos y perdamos nuestra esperanza, e incluso nuestra fe. Pero la experiencia de Jacob nos recuerda que aferrarnos a nuestro Señor es la única esperanza que tenemos para enfrentar las dificultades y la desesperación de la vida.

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  • 9.

    ¿Qué sucedió cuando Jacob estuvo solo y cómo terminó la noche?

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    Cuando Jacob estuvo solo, vino un varón y luchó con él hasta el amanecer (Gn 32:24). Cuando el varón vio que no podía con Jacob, tocó el encaje de su muslo, y se le descoyuntó el muslo. Esto hizo que Jacob cojeara de su cadera (Gn 32:25, 31).

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  • 10a.

    ¿Cuál era el nuevo nombre de Jacob y cuál fue la razón detrás del cambio de nombre de Jacob?

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    Después de la lucha, el varón le dijo a Jacob que su nombre ya no se llamaría Jacob sino Israel. El varón lo cambió porque Israel había luchado con Dios y con los hombres, y él había vencido (Gn 32:27-28).

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  • 10b.

    ¿Cuál era el significado de la frase “luchar con Dios”? Véase también Os 12:2-3.

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    La frase “luchar con Dios” en Gn 32:28 está mejor explicada en el libro de Oseas. El profeta Oseas describió que con su poder, Jacob luchó con Dios (Os 12:3). En otras palabras, la lucha de Jacob con Dios en Génesis 32 mostró su perseverancia y su persistencia en suplicar la bendición de Dios (Gn 32:26).

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  • 10c.

    ¿Qué lección podemos aprender de la “lucha” de Jacob con Dios? Véase Lc 11:8.

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    A través de la lucha de Jacob, él perseveró en rogar por la bendición de Dios. Asimismo, el Señor Jesús nos enseña a través de la parábola del amigo inoportuno sobre la actitud de nuestra oración. La parábola nos recuerda que uno de los elementos importantes en nuestra oración es nuestra perseverancia en pedir, buscar y hallar nuestras peticiones al Señor.

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  • 11a.

    ¿Cuál fue el propósito de que Jacob preguntara por el nombre del varón?

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    Después de que el varón le descoyuntó el muslo de Jacob, el varón preguntó por el nombre de Jacob y le dio luego uno nuevo. Había varias razones por las que Jacob quería saber el nombre del varón. Primero, Jacob estaba interesado en saber el nombre del varón con quien había luchado toda la noche hasta el amanecer y que le había descoyuntado el muslo (Gn 32:24-25). Segundo, Jacob quería saber el nombre del varón de quien deseaba recibir las bendiciones (Gn 32:29). Tercero, Jacob quería saber el nombre del varón que con autoridad le había cambiado su nombre y le había dado un significado a su nuevo nombre (Gn 32:27-28).

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  • 11b.

    ¿Cómo respondió el varón a la pregunta de Jacob? Véase también Jue 13:17-18.

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    Cuando Jacob le preguntó al varón que le declarara su nombre, el varón le respondió a Jacob: “¿Por qué me preguntas por mi nombre?” (Gn 32:29). El varón no cumplió con la petición de Jacob, sino que lo bendijo allí. La respuesta del varón a Jacob fue similar a la del libro de Jueces. El autor del libro de Jueces narró cómo el ángel del Señor tampoco cumplió con la petición de Manoa cuando se le preguntó acerca de su nombre y le respondió: “¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?” (Jue 13:18).

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  • 11c.

    ¿Qué lección podemos aprender acerca de la respuesta del varón a Jacob acerca de su nombre? Véase también Ex 3:13-17.

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    Aunque Jacob le rogó al varón que le declarara su nombre, el varón se negó a dárselo. Jacob quería saber el nombre del varón que con autoridad había cambiado su nombre a Israel. El varón no se lo dio, sino que bendijo a Jacob (Gn 32:29). El varón no necesitaba probar su autoridad sobre Jacob.

    Asimismo, en el libro de Jueces, cuando Manoa preguntó por el nombre del ángel de Dios con el fin de honrarlo, el ángel no se lo dio (Jue 13:17-18). El ángel no consideró el honor de Manoa como una necesidad a cambio de la profecía y la misericordia sobre él.

    De manera similar, el libro de Éxodo narró una vez cómo Moisés imploró al Señor que le diera su nombre en caso de que los hijos de Israel le pidieran su nombre (Ex 3:13) por legitimidad. Pero el Señor respondió a Moisés: “YO SOY EL QUE SOY” (Ex 3:14), enfatizando que Él mismo era el Señor Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob que había enviado a Moisés a ellos (Ex 3:15). El énfasis era mostrar que Dios no necesitaba probar su legitimidad de señorío sobre los hijos de Israel. Su fiel relación con sus antepasados, su omnisciencia para conocer su aflicción en Egipto y su omnipotencia para librarlos de la esclavitud egipcia (Ex 3:16-17) sería suficiente para que los hijos de Israel lo supieran.

    Hoy, nos sirven de lección los varios acontecimientos de preguntar por el nombre de Dios. A veces, en situaciones difíciles, rogamos por señales de protección y guía de Dios y nos preguntamos si Él se preocupa realmente por nosotros y nos librará de las dificultades. Pero los ejemplos de Jacob, de Manoa y de Moisés nos enseñan que el Señor no necesita cumplir nuestro pedido de señales para probar su poder, su amor, su misericordia e incluso su providencia sobre nosotros.

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  • 12a.

    ¿Cuál fue el significado del nombre Peniel?

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    Peniel era el lugar llamado por Jacob donde había visto a Dios cara a cara, y su alma fue librada (Gn 32:30-31). Jacob se estaba refiriendo al incidente en el que luchó con el varón toda la noche hasta el amanecer, y el varón le descoyuntó su muslo. No solo se preservó la vida de Jacob, sino también fue bendecido por el varón al final de su encuentro (Gn 32:29). Así, en Peniel, Jacob se dio cuenta de que el varón con quien había luchado era el Señor y recibió la misericordia y la bendición del Señor en medio de su desesperación.

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  • 12b.

    ¿Cómo Peniel cambió a Jacob física y espiritualmente?

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    Cuando Jacob había pasado de Peniel, cojeaba a causa de su cadera (Gn 32:31). Físicamente, Jacob ya no podía usar más su propia fuerza y agilidad para escapar de Esaú y sus cuatrocientos hombres. Pero espiritualmente, el Señor había respondido la oración de Jacob y lo había bendecido en Peniel. Aunque Jacob cojeaba, su creencia en la protección de Dios fue restaurada a través de la aparición y las bendiciones de Dios. Así, Jacob, que cojeaba de su cadera, ahora dependía completamente de su fe y de la guía de Dios para enfrentar la venida de Esaú y sus cuatrocientos hombres.

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  • 13.

    ¿Qué podemos aprender de la conmemoración de los hijos de Israel por no comer del tendón del muslo?

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    Después de que Jacob se reunió con su familia, los hijos de Israel conmemoraron el encuentro de Jacob con el Señor al no comer del tendón que se contrajo (Gn 32:32). Así lo hicieron porque el Señor había tocado en el encaje del muslo de Jacob, en el tendón que se contrajo. La conmemoración sirve de lección para no confiar en nuestras fuerzas durante los momentos más desesperados, sino depender y rendirnos por completo a la voluntad y la guía de Dios. Jacob una vez confió en sus propias estrategias y fuerzas para apaciguar la ira de Esaú, pero al final, el Señor le enseñó cómo tener fe en su guía cuando ya no podía confiar en su propia fuerza.

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