Contexto

Isaac se fue a Gerar cuando hubo hambre en la tierra donde habitaba. Aquí, el pasaje se enfoca en el conflicto entre la gente de Gerar y los siervos de Isaac y cómo Isaac respondió ante la presión. El capítulo nos enseñará a perdonar a nuestros enemigos y a reservar la ira y la venganza para el Señor.

Versículo clave

(26:24)

¿Sabía usted que...?

  1. Abimelec (26:1), que literalmente significa “Padre es el rey”, es probablemente un título de trono entre los gobernantes de Gerar, al igual que el título de “faraón” en la práctica egipcia. [ref]
  2. El ciento por uno (26:12) en hebreo, puede traducirse literalmente como “cien medidas”, es decir, un múltiplo de 100 veces la cantidad de semilla invertida.
  3. Esek (26:20) en hebreo, significa literalmente “contienda”.
  4. Sitna (26:21) en hebreo, se puede traducir literalmente como “hostilidad”.
  5. Rehobot (26:22) en hebreo, se traduce literalmente como “lugares anchos”.
  6. Seba (26:33) en hebreo, tiene una pronunciación similar a la palabra “juramento”.
  7. “Amargura” (NVI) (26:35): en hebreo, esta frase se puede traducir literalmente como “amargura de espíritu”.

Esquema

Análisis general

  • 1a.

    Describe la similitud de los eventos entre Abraham e Isaac cuando estuvieron en Gerar. Véase Gn 20:1-18 y Gn 21:22-34. Acerca de Sara y Rebeca;

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    Cuando Abraham estuvo en Gerar, temiendo por su vida, en lugar de decir que Sara era su mujer, le dijo a Abimelec que era su hermana (Gn 20:11-13). Más tarde, Isaac hizo exactamente lo mismo. Por temor a la gente de Gerar, Isaac, en lugar de decir que Rebeca era su mujer, les dijo que era su hermana (Gn 26:7).

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  • 1b.

    Acerca del propósito del pacto del rey de Gerar;

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    Abimelec, el rey de Gerar, se acercó a Abraham y le pidió que jurara por Dios que no haría mal a él ni a su descendencia (Gn 21:22-23). De manera similar, cuando Abimelec vino a Isaac, quería que Isaac hiciera un pacto de paz con él y no le hiciera ningún daño (Gn 26:29).

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  • 1c.

    Acerca del pozo de agua;

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    Abraham reconvino a Abimelec a causa de un pozo de agua que los siervos de Abimelec le habían quitado (Gn 21:25). De manera similar, en tiempos de Isaac, los pastores de Gerar se pelearon con los siervos de Isaac y se apoderaron varias veces de los pozos que cavaron los siervos de Isaac (Gn 26:19-22).

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  • 1d.

    Acerca del lugar del pacto;

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    Cuando Abraham y Abimelec juraron, lo hicieron en Beerseba (Gn 21:27, 31). Más tarde, cuando Isaac ofreció un banquete e hizo un pacto con Abimelec, lo hizo también en Beerseba (Gn 26:30-33).

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Análisis del segmento

  • 26:1-6

    1.

    ¿Por qué el Señor se le apareció a Isaac en aquel tiempo cuando hubo hambre en la tierra?

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    El Señor se le apareció a Isaac en aquel tiempo cuando hubo hambre en la tierra porque sabía que Isaac tenía la intención de descender a Egipto para habitar allí. Por lo tanto, Dios le dijo que no descendiera a Egipto y que habitara en la tierra que Él le diría (Gn 26:1-2).

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  • 2.

    Haga una lista de las similitudes entre la promesa de Dios a Isaac en Génesis 26 y la promesa de Dios a Abraham en Génesis 22.

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    Versículos de la Biblia Promesas a Isaac Versículos de la Biblia Promesas a Abraham
    Gn 26:3 “Yo estaré contigo y te bendeciré” Gn 22:17 “de cierto te bendeciré”
    Gn 26:3 “porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras” Gn 22:17 “tu descendencia se adueñará de las puertas de sus enemigos”
    Gn 26:3 “confirmaré el juramento que hice a Abraham, tu padre” Gn 22:16 “Por mí mismo he jurado”
    Gn 26:4 “Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo” Gn 22:17 “multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo”
    Gn 26:4 “todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente” Gn 22:18 “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra”
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  • 3a.

    ¿Cómo las repetidas promesas de Dios causaron una profunda impresión en Isaac en relación con lo pasado en Génesis 22?

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    Las promesas de Dios mencionadas en Gn 26:3-5 eran similares a las que Dios dijo a Abraham en Gn 22:16-18. Estas repetidas promesas causaron una profunda impresión en Isaac porque él estaba con Abraham cuando el Señor le dijo a su padre acerca de ellas. Estas promesas fueron dadas en el momento cuando Dios libró a Isaac de ser sacrificado en holocausto.

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  • 3b.

    ¿Cuál fue el propósito de las repetidas promesas de Dios a Isaac?

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    Las repetidas promesas de Dios se le dijeron nuevamente a Isaac para confirmar que Dios era fiel al juramento que le había hecho a su padre Abraham (Gn 26:3). Asimismo, aquellas repetidas promesas sirvieron para responder a la razón del juramento y a la obediencia de Abraham ante la voz, el precepto, los mandamientos, los estatutos y las leyes de Dios (Gn 26:5). A través de las repetidas promesas, Dios quería que Isaac, al igual que lo que hizo su padre Abraham, guardara su pacto (Gn 17:10) y obedeciera su voz.

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  • 26:7-11

    4a.

    ¿Qué contraste vemos entre Gn 26:3 y Gn 26:7?

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    En Gn 26:3, el Señor le dijo a Isaac que estaría con él y lo bendeciría. Pero cuando los hombres de Gerar comenzaron a preguntar por su mujer, Isaac tuvo miedo y mintió (Gn 26:7).

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  • 4b.

    ¿Qué lección aprendemos del contraste?

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    Aunque el Señor le había dicho a Isaac que estaría con él, Isaac tuvo miedo y tomó su propia decisión cuando se enfrentó más tarde a la amenaza de la realidad (Gn 26:3, 7). Al igual que Isaac, las dificultades o amenazas que enfrentamos pueden afectar nuestra fe. Aunque conocemos la providencia y la protección de Dios en nuestras vidas, el hecho de poder creer en tal promesa es otro asunto diferente. Isaac tenía miedo porque la amenaza de parte de los hombres de Gerar parecía más inminente que la promesa de providencia de Dios. Del ejemplo de Isaac, aprendemos que la fe en la promesa de Dios no es simplemente un conocimiento de la mente o una aceptación de palabra, sino más bien una convicción de esa creencia implementada en nuestra vida diaria y una plena confianza en esa fe aplicada en cada una de nuestras decisiones.

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  • 5.

    ¿Cómo las palabras de Isaac y Abimelec en Gn 26:9, 10 reflejaron sus características?

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    En Gn 26:9, Isaac se defendió de la acusación de Abimelec diciendo que mintió para salvar su vida. En otras palabras, Isaac podría haber sido matado si hubiera dicho la verdad acerca de su mujer. A tal momento, lo que más le preocupaba a Isaac era su propia vida, no la vida de su mujer ni la vida de las personas que estaban con él. La respuesta de Isaac reflejó su egoísmo.

    Más tarde, en Gn 26:10, Abimelec reprendió a Isaac, diciéndole que por su mentira habría traído el pecado sobre todo el pueblo de Gerar. En otras palabras, si Isaac hubiera seguido mintiendo y no hubiera dicho la verdad acerca de su mujer, alguno del pueblo de Gerar podría haberse acostado con la mujer de Isaac. Abimelec estaba preocupado por todo el pueblo de Gerar y no quería que la gente de su pueblo tuviera que cargar con la culpa de que un hombre tomara la mujer de otro. Las palabras de Abimelec reflejaron su preocupación por la seguridad de vida de toda la gente de Gerar.

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  • 6.

    ¿Cómo proveyó Dios a Isaac y a Rebeca cuando estaban en Gerar?

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    Cuando Isaac y Rebeca estaban en Gerar, el Señor también estaba con ellos. Dios protegió a Isaac mediante la orden de Abimelec que prohibía que cualquiera tocara o dañara a Isaac y Rebeca (Gn 26:11). La orden de Abimelec también sirvió, indirectamente, para proteger a Rebeca de ser tomada por alguien en Gerar y para confirmar el estado de Rebeca como mujer de Isaac, la confirmación que Isaac no hizo en un principio cuando estaba en Gerar.

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  • 26:12-25

    7a.

    ¿Cómo bendijo el Señor a Isaac en la tierra de Gerar?

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    En la tierra de Gerar, el Señor bendijo a Isaac permitiéndole cosechar el ciento por uno de lo que había sembrado aquel año (Gn 26:12). El Señor también lo hizo muy próspero mediante las posesiones de ovejas, vacas y mucha servidumbre (Gn 26:13, 14).

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  • 7b.

    ¿Cómo reaccionaron los filisteos y Abimelec ante las bendiciones de Isaac? ¿Qué le hicieron a Isaac para reflejar sus reacciones?

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    En Gn 26:14 nos describe que cuando el Señor bendijo a Isaac, los filisteos le tuvieron envidia. Envidiaron la prosperidad de Isaac. Como resultado de su envidia, los filisteos cegaron y llenaron de tierra todos los pozos que los criados de Abraham habían cavado (Gn 26:15). Además, Abimelec, rey de Gerar, rechazó la presencia de Isaac y le dijo que se fuera de su tierra porque se había hecho mucho más poderoso que ellos (Gn 26:16). Incluso después de que Isaac se fue de allí, los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac por los pozos que Isaac había cavado y dos veces tomaron el pozo para ellos (Gn 26:20-21).

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  • 7c.

    Comparta una experiencia donde fue intimidado, rechazado o perseguido debido a la bendición del Señor en su vida.

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  • 7d.

    ¿Qué lección aprendemos del peligro de la envidia?

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    En cuanto a la envidia, el autor de Proverbios nos dice que la envidia es carcoma de los huesos (Pr 14:30). En otras palabras, guardar envidia en nuestro corazón no nos hará ningún bien. El ejemplo de José y sus hermanos en Gn 37:11 prueba que la envidia hace que uno dañe a los demás. Así como los hermanos de José planearon matarlo por envidia, los filisteos persiguieron a Isaac y lo echaron de entre ellos por envidia. De aquí, aprendemos que guardar envidia en nuestro corazón no sólo promoverá el odio sino también influirá nuestras acciones causando daño a los demás.

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  • 8a.

    ¿Cómo respondió Isaac a las reacciones de los filisteos y de Abimelec?

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    Aunque Abimelec aborreció a Isaac y lo echó de la tierra de Gerar, la tierra donde había ya sembrado, cosechado y donde poseía ganado y mucha servidumbre, Isaac decidió irse de allí y acampó su tienda en el valle de Gerar (Gn 26:17). Además, cuando los pastores de Gerar se pelearon y tomaron el pozo que pertenecía a su padre Abraham, Isaac decidió mudarse a otro lugar y abrió otro pozo (Gn 26:20-22).

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  • 8b.

    ¿Qué podemos aprender de las respuestas de Isaac a las reacciones de los filisteos acerca del manejo de conflictos?

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    Cuando Abimelec envió a Isaac lejos de la tierra de Gerar, Isaac pudo haber confrontado a Abimelec. Dado que Isaac ya vivía en esa tierra, donde había sembrado, cosechado y donde poseía muchas posesiones, todo a través del reconocimiento de Abimelec, Isaac podría haber disputado su derecho de permanecer en la tierra. Pero no lo hizo. De lo contrario, él eligió apartarse de allí siguiendo las palabras de Abimelec (Gn 26:16, 17). Además, cuando los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac y tomaron varias veces el pozo de Abraham, Isaac podría haber contraatacado y retomado el pozo que pertenecía a su padre. Pero Isaac decidió no hacerlo. En cambio, Isaac dejó que los pastores de Gerar tomaran el pozo de Abraham y se mudó a otro lugar para cavar otro pozo (Gn 26:20-22).

    Lo que hizo Isaac podría haber sido considerado como un acto de cobardía e insensatez. Isaac debería haber sido capaz de defenderse y recuperar lo que le pertenecía por derecho. Pero al enfrentarse con Abimelec, decidió partir de allí, llevándose todas sus posesiones. En lugar de enfrentarse con los pastores de Gerar, decidió alejarse de ellos, dejando que sus pastores cavaran otro pozo en otro lugar.

    De las respuestas de Isaac a Abimelec y a los pastores de Gerar, podemos aprender cómo manejar los conflictos sin fuerza ni violencia. Aunque parece que perdemos al dejar que otros se salgan con la suya, estamos ganando si así lo hacemos. El apóstol Pablo nos anima en su carta a los miembros en Roma, “No paguéis a nadie mal por mal… No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Ro 12:17, 21). En otras palabras, si somos capaces de estar en paz con todos los hombres (Ro 12:18), aunque hayamos sido tratados injustamente, hemos vencido el mal con el bien.

    El apóstol Pablo también añade que no debemos vengarnos, porque la venganza es del Señor (Ro 12:19). Aquí, el apóstol Pablo incluso nos advierte que nos contengamos en luchar o vengarnos por nuestra causa pagando mal por mal. Como seguidores de Dios, debemos dejar lugar a la ira de Dios porque de Él es la venganza.

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  • 9.

    ¿Cómo consoló el Señor a Isaac en medio del conflicto?

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    Después que Abimelec echó a Isaac de la tierra de Gerar y los pastores de Gerar se pelearon y quitaron los pozos de Abraham, el Señor se le apareció a Isaac en la noche y lo consoló diciendo: “Yo soy el Dios de tu padre Abraham. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham, mi siervo” (Gn 26:24). El Señor le enfatizó a Isaac que no temiera porque Él estaría con él y lo bendeciría a él y a su descendencia.

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  • 10.

    ¿Cómo fue la reacción de Isaac ante las promesas de Dios en Gn 26:23-25 diferente de la de Gn 26:3-6? ¿Qué lo hizo diferente?

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    Cuando Dios enfatizó sus promesas por segunda vez en Gn 26:23-25, Isaac inmediatamente edificó un altar e invocó el nombre del Señor. Tal acto no se ve en Gn 25:3-6. La acción de Isaac en Gn 26:25 reflejó su agradecimiento por la protección del Señor y su asombro por la guía de Dios. Tal acto fue en respuesta a sus experiencias personales sobre cómo el Señor cumplió su promesa al proteger tanto a él de ser matado por los hombres de Gerar como a su mujer Rebeca de ser tomada por alguno del pueblo de Gerar (Gn 26:10). En su viaje, aunque los pastores tomaron lo que por derecho le pertenecía, el Señor lo recompensó con más bendiciones. Por lo tanto, la acción de Isaac en Gn 26:25 resumió su asombro y agradecimiento por el cumplimiento de la promesa de protección del Señor y, finalmente, su fe y confianza reafirmadas en la presencia y las bendiciones de Dios.

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  • 26:26-33

    11a.

    ¿A quién llevó Abimelec para que viera a Isaac?

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    Abimelec vino a ver a Isaac y también trajo consigo a Ahuzat, uno de sus amigos, y a Ficol, el capitán de su ejército (Gn 26:26).

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  • 11b.

    ¿Por qué Abimelec vino a Isaac?

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    El propósito principal de la visita de Abimelec a Isaac era hacer un pacto con él, para que no le hiciera daño a Abimelec (Gn 26:28-29).

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  • 11c.

    ¿Qué vio Abimelec en Isaac que le hizo venir a él?

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    Cuando Abimelec vino a Isaac, le dijo que ciertamente habían visto que el Señor estaba con él (Gn 26:28). Abimelec debió haber presenciado cómo Isaac cosechó el ciento por uno aquel año y cómo fue prosperado con posesiones de ovejas, vacas y mucha servidumbre (Gn 26:12-14). Aunque los pastores de Gerar tomaron dos veces el pozo de Abraham, Isaac logró conseguir otro pozo. Por lo tanto, la frase “Tú eres ahora bendito de Jehová” muestra el reconocimiento de Abimelec de que no importa cómo ellos hayan inhibido la prosperidad de Isaac, el Señor seguía bendiciendo a Isaac. A los ojos de Abimelec, Isaac era “el bendito de Jehová”.

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  • 12a.

    ¿Cómo reaccionó Isaac a la llegada y propuesta de Abimelec?

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    Cuando llegó Abimelec, Isaac estaba perplejo al ver su venida porque Abimelec lo había aborrecido y lo había echado de su presencia (Gn 26:27). Ante la propuesta de Abimelec de hacer un pacto entre los dos, Isaac estuvo de acuerdo y se levantaron de madrugada y se hicieron mutuo juramento (Gn 26:31).

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  • 12b.

    ¿Qué lección podemos aprender acerca del perdón a partir de la aceptación de Isaac a la propuesta de Abimelec?

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    Aunque Isaac sabía que Abimelec lo había aborrecido, lo había echado y los pastores de Gerar habían tomado sus pozos, Isaac estaba dispuesto a hacer un pacto de paz con Abimelec. Isaac tenía todas las razones para no aceptar a Abimelec debido al mal que le había hecho él y el pueblo de Gerar, sin embargo, voluntariamente hizo el pacto con él.

    La respuesta de Isaac a Abimelec nos enseña a perdonar las ofensas de otros. El libro de Mateo nos recuerda a perdonar a los que pecan contra nosotros hasta setenta veces siete (Mt 18:22). En otras palabras, el perdón a los que nos ofendieron debe hacerse con compasión, misericordia y de todo corazón (Mt 18:33, 35). Asimismo, aunque parece difícil perdonar a quienes nos ofendieron, el libro de Marcos enfatiza que el Padre celestial no perdonará nuestras ofensas si no somos capaces de perdonar a quienes pecaron contra nosotros (Mc 11:26).

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  • 13.

    ¿Cómo vemos la protección y la bendición del Señor a partir del pacto entre Abimelec e Isaac y el hallazgo del pozo?

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    A partir del pacto entre Abimelec e Isaac, vemos la protección del Señor para Isaac y su familia. El pacto entre los dos no solo confirmó el tratado de paz entre las dos personas, sino también reflejó el temor de Abimelec ante Isaac, quien fue bendecido por el Señor. Abimelec estaba tan asustado que llevó consigo al capitán de su ejército, Ficol, para que también estuviera presente en el juramento de Isaac de no dañar a Abimelec ni a su pueblo (Gn 26:26, 28).

    Después de que Abimelec e Isaac hicieron el pacto de paz, los criados de Isaac encontraron agua. El hallazgo del pozo confirmó una vez más el reconocimiento de Abimelec de que Isaac era “el bendito de Jehová” (Gn 26:29).

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  • 26:34-35

    14.

    ¿A quién tomó Esaú por mujer cuando tenía cuarenta años?

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    Cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por mujer a Judit, hija de Beeri, el heteo, y a Basemat, hija de Elón, el heteo (Gn 26:34).

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  • 15.

    ¿Cómo consideraron Isaac y Rebeca a las dos mujeres de Esaú?

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    Para Isaac y Rebeca, las dos mujeres hititas de Esaú fueron amargura de espíritu que causaron angustia en la vida de Isaac y Rebeca (Gn 26:35).

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  • 16.

    ¿Qué lección podemos aprender entre la vida matrimonial y el mantenimiento de una relación filial con nuestros padres?

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    Del ejemplo de Esaú y sus mujeres, podemos aprender que el matrimonio no es solo una unión entre el marido y la mujer, sino también es una unión entre dos familias, incluyendo los padres. Una vez que estamos unidos en matrimonio, nos convertimos en hijos o hijas de los padres. El apóstol Pablo en su carta a los Efesios enfatiza que no solo debemos obedecer a nuestros padres sino también honrarlos, porque este es el mandamiento del Señor (Ef 6:1-2). Así, como yerno o nuera, es nuestra responsabilidad obedecer, honrar y no entristecer a nuestros padres y suegros. La relación de Rut y Noemí es un ejemplo perfecto de una nuera que mantiene su relación filial con su suegra (Rt 1:16).

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