Contexto

La narración comienza con el relato detallado de los descendientes de Jafet, Cam y Sem, que se deriva del evento de la torre de Babel. El incidente de la construcción de la torre describe cómo los hijos del hombre fueron en contra de la voluntad de Dios y cómo el Señor reaccionó a su rebelión. A partir de esta lección, descubriremos el origen del lenguaje, la dispersión de las naciones y el amor de Dios al prevenir la propia destrucción de los hombres.

Versículo clave

(10:32)

¿Sabía usted que...?

  1. Magog (10:2) fue el segundo hijo de Jafet. Geográficamente, Magog es una región ubicada más allá del Cáucaso y el lago Maeotis, cerca del Mar Caspio y se extiende incluso hacia la India. [ref]
  2. Quitim (10:4) es la palabra hebrea para Chipre.
  3. Cam (10:6) en hebreo suena como la palabra “caliente, tibio”.
  4. Mizraim (10:6): esta palabra también se usa para denotar el país de Egipto en hebreo.
  5. Canaán (10:6) también se refiere al país entero al oeste del Jordán y el Mar Muerto (Dt 11:30). [ref]
  6. Nimrod (10:8) es similar a la palabra “rebelde” en hebreo.
  7. Babel (10:10): En asirio, significa “la puerta de Dios”. Es la antigua capital de Babilonia, la moderna Hilla, y está situada a orillas del río Éufrates. [ref]
  8. Nínive (10:11) es una de las primeras ciudades mesopotámicas y capital del Imperio Asirio. La ciudad está ubicada en la orilla oriental del río Tigris, frente a la moderna Mosul, a 220 millas al noroeste de Bagdad. [ref]
  9. Sodoma y Gomorra (10:19) son importantes ciudades cananeas, generalmente se las nombra juntas (Gn 13:10, 14:2; Am 4:11; Is 1:9, 13:19).
  10. Peleg (10:25) suena similar a la palabra “dividir” en hebreo.
  11. Confundir (11:7) en hebreo es similar a la palabra “Babel”.

Esquema

Análisis del segmento

  • 10:1-32

    1a.

    Haga una lista de los descendientes de Jafet.

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    Los hijos de Jafet fueron Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. Los hijos de Gomer fueron Askenaz, Rifat y Togarma. Los hijos de Javán fueron Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim (Gn 10:1-4).

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  • 1b.

    Enumere las descripciones o profecías de las Escrituras que hablan acerca de los hijos de Jafet: Gomer. Véase Ez 38:1-6;

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    El libro de Ezequiel menciona a Gomer con todas sus tropas como el que estaba con Gog, de la tierra de Magog (Ez 38:6, 1). A través del profeta Ezequiel, el Señor profetizó que Él mismo estaba en contra de Gog (Ez 38:2-3) y de los que estaban con Gog, incluyendo a Gomer.

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  • 1c.

    Magog. Véase  Ez 38:2, 39:6;

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    Según el profeta Ezequiel, el Señor se volverá contra Magog, Mesec y Tubal. El Señor también “enviará fuego sobre Magog y sobre los que habitan seguros en las costas” para que “sepan que [Él es] el Señor” (Ez 39:6).

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  • 1d.

    Madai. Véase Is 13:17, 21:2; Dn 8:20, 9:1; Jer 25:25, 51:11, 28;

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    En hebreo, la palabra “Madai” se puede traducir literalmente como “Medos” (2 Re 18:11; Is 13:17) o “Media” (Jer 25:25; Est 1:3, 14, 18, 10:2; Is 21:2; Dn 8:20). El profeta Isaías proclamó que en el día del Señor, Él despertaría contra Babel a los medos (Is 13:17). El libro de Jeremías también menciona por un lado cómo el Señor derramaría su copa de furor sobre todas las naciones, incluyendo los reyes de Media (Jer 25:25). Por otro lado, el profeta Jeremías enfatizó cómo el Señor había despertado el espíritu de los reyes de Media contra Babilonia (Jer 51:11). Posteriormente, el profeta Daniel tuvo una visión del carnero que simbolizaba a los reyes de Media y de Persia, derrotados por Grecia (Dn 8:20, 9:1).

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  • 1e.

    Javán. Véase Gn 10:4-5; Is 66:19; Dn 8:21, 11:2; Ez 27:13; Zac 9:13;

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    La palabra “Javán” se puede traducir literalmente como “Grecia” en hebreo. De los hijos de Javán, “se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus linajes y naciones” (Gn 10:5). El profeta Isaías profetizó que el Señor pondría señal entre las naciones, como Tubal y Javán, que no habían visto su gloria (Is 66:19). Más tarde, el profeta Zacarías también profetizó cómo el Señor salvaría a Israel de Javán (Grecia) (Zac 9:13). En la visión de Daniel, Javán, el reino de Grecia, fue representado como un macho cabrío. El profeta Daniel vio además en su visión que el reino de Grecia sería agitado por el cuarto rey de Persia (Dn 8:21, 11:2). Véase también el punto f.

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  • 1f.

    Tubal y Mesec. Véase Sal 120:3-6; Ez 27:13, 32:26, 38:2, 3, 39:1;

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    El salmista escribió que rehusó morar en Mesec porque aborrecían la paz y tenían lenguas engañosas (Sal 120:3-6). Tubal y Mesec generalmente se los menciona juntos. En el libro de Ezequiel, Javán, Tubal y Mesec eran conocidos por intercambiar vidas humanas y utensilios de bronce (Ez 27:13). El profeta Ezequiel, en su lamento por Egipto, dijo que Mesec, Tubal y toda su multitud serían muertos a espada porque habían sembrado el terror en la tierra de los vivientes (Ez 32:26). Además, el profeta también predijo que el Señor estaba contra Mesec y Tubal (Ez 38:2).

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  • 1g.

    Askenaz. Véase Jer 51:27;

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    El reino de Askenaz, junto con otros reinos, fueron usados por el Señor contra Babilonia (Jer 51:24-27).

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  • 1h.

    Togarma. Véase Ez 27:14; Ez 38:6;

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    La casa de Togarma comerciaba con caballos, corceles de guerra y mulos con Tiro, nación contra la cual estaba Dios (Ez 27:14).

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  • 1i.

    Elisa. Véase Ez 27:7;

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    Las costas de Elisa eran bien conocidas por su lino fino bordado de azul y púrpura (Ez 27:7).

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  • 1j.

    Tarsis. Véase Is 23:14, Ez 27:12, 25; Jer 10:9;

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    Tarsis era famosa por sus naves fuertes (Is 23:14), caravanas de transporte (Ez 27:25), plata (Jer 10:9) y artículos de lujo (Ez 27:12).

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  • 1k.

    Quitim. Véase Nm 24:24; Is 23:12; Jer 2:10; Ez 27:6; Dn 11:30;

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    En hebreo, la palabra “Quitim” se puede traducir literalmente como “Chipre”. En el libro de Números, Balaam profetizó que las naves de la costa de Quitim afligirían a Asiria y a Heber (Nm 24:24). Según el profeta Ezequiel, Quitim era conocida por su marfil (Ez 27:6). Posteriormente, el profeta Isaías profetizó que no habría reposo en Quitim (Is 23:12). En Jeremías, los pueblos de las costas de Quitim fueron usados como ejemplo para los israelitas que no habían sido fieles al Señor (Jer 2:10). Finalmente, en el tiempo señalado, el profeta Daniel profetizó que las naves de Quitim vendrían contra el reino del Norte (Dn 11:30).

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  • 2a.

    Haga una lista de los descendientes de Cam.

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    Los hijos de Cam fueron Cus, Mizraim, Fut y Canaán. Los hijos de Cus fueron Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Los hijos de Raama fueron Seba y Dedán. Cus engendró a Nimrod. Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, a Patrusim y a Casluhim (Gn 10:6-14).

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  • 2b.

    Enumere las descripciones o profecías de las Escrituras que hablan acerca de los hijos de Cam: Cus. Véase 2 Re 19:9; Is 11:11, 20:2-4, 37:9, 43:3; Jer 46:9-10; Ez 30:4; Nah 3:9;

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    En hebreo, la palabra “Cus” se puede traducir literalmente como “Etiopía”. En tiempos del profeta Isaías, se oyó al rey de Etiopía (Cus) hacerle la guerra a Asiria (Is 37:9). Según el profeta Isaías, el Señor alzaría otra vez su mano para recobrar el resto de su pueblo que quedó en Etiopía (Cus), Egipto y otras naciones (Is 11:11). El profeta Isaías también profetizó cómo el rey de Asiria llevaría cautivos a los egipcios y etíopes (Is 20:2-4). El Señor había dado por el rescate de su pueblo a Egipto, Etiopía y Seba (Is 43:3). Además, el profeta Jeremías advirtió que en el día de retribución, el Señor se vengaría de los etíopes y de los de Fut (Jer 46:9-10). El profeta Ezequiel hizo una proclamación similar de que Etiopía y Egipto caerían a espada (Ez 30:4). Finalmente, el profeta Nahum enfatizó que aunque Etiopía y Egipto fueran la fortaleza de Nínive, el Señor estaría contra ellos (Nah 3:9-10).

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  • 2c.

    Mizraim. Véase Os 9:6; Pr 7:16; Ez 29:10, 30:4; Is 19:23; Jl 3:19;

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    La palabra “Mizraim” en hebreo se puede traducir literalmente como “Egipto”. Una vez, el profeta Oseas mencionó cómo Egipto (Mizraim) reuniría a Israel en los días del castigo (Os 9:6). Según el autor del libro de los Proverbios, Egipto también era conocido por sus linos de colores (Pr 7:16). Además, el profeta Ezequiel proclamó una profecía de que el Señor convertiría la tierra de Egipto en desolación, en la soledad del desierto, y que la espada vendría sobre Egipto (Ez 29:10). El libro de Joel advirtió que Egipto se volvería un desierto asolado porque habían derramado sangre inocente en su tierra (Jl 3:19). Además, el profeta Isaías profetizó que el Señor heriría y sanaría a Egipto y ellos se convertirían al Señor (Is 19:22). Véase también el punto b.

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  • 2d.

    Fut. Véase Nah 3:9; Jer 46:9; Ez 27:10, 30:5, 38:5;

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    La palabra “Fut” en hebreo se puede traducir literalmente como “Libia”. El profeta Nahum mencionó a Fut y a Libia (Lidia) como los aliados de la castigada Nínive (Nah 3:9). En cuanto al ejército egipcio que fue derrotado por el rey de Babilonia, el profeta Jeremías proclamó que el Señor se vengaría de sus adversarios, incluyendo los etíopes y los libios (los de Fut) que tomaban el escudo (Jer 46:9). Además, el profeta Ezequiel declaró un lamento contra Tiro cuyos hombres de guerra eran de Persia, Lidia (Lud) y Libia (Fut) (Ez 27:10). Y el profeta advirtió que los países, como Etiopía, Libia, Lidia, que defendían a Egipto caerían a espada (Ez 30:5). Finalmente, el profeta también profetizó que el Señor estaría contra Magog y su ejército, incluyendo Persia, Etiopía (Cus) y Libia (Fut) (Ez 38:5).

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  • 2e.

    Seba. Véase Sal 72:10, 15; Is 43:3;

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    El salmista oró para que los reyes de Sabá y de Seba ofrecieran dones y oro al rey de Israel (Sal 72:10). El profeta Isaías incluso mencionó que el Señor daría a Egipto, a Etiopía y a Seba como rescate a cambio de los israelitas (Is 43:3).

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  • 2f.

    Raama. Véase Ez 27:22;

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    En el lamento de Tiro, el profeta Ezequiel menciona a Sabá y a Raama, los mercaderes que comerciaban con Tiro (Ez 27:22).

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  • 2g.

    Sabá. Véase Sal 72:10, 15; Jer 6:20; Ez 27:22, 23, 38:13;

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    El salmista oró para que el oro de Sabá fuera entregado al Señor (Sal 72:15). Según el libro de Jeremías, Sabá era conocida por el incienso (Jer 6:20). Además, en el libro de Ezequiel, el profeta Ezequiel menciona a Sabá como una de las personas que Gog saquearía (Ez 38:13). Véase también el punto e, f.

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  • 2h.

    Dedán. Véase Ez 27:15; Is 21:13;

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    Según el libro de Ezequiel, los hombres de Dedán fueron descritos como aquellos que comerciaban con Tiro, contra quienes iría el Señor (Ez 27:15). Además, el profeta Isaías hizo una proclamación contra los caminantes de Dedán que pasarían la noche entre las malezas de Arabia debido a la violencia de la batalla (Is 21:13-15).

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  • 2i.

    Ludim (hebreo: Lud). Véase Ez 27:10, 30:5 (Lidia, hebreo: Lud); Is 66:19 (Lud); Jer 46:9 (lidios);

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    El profeta Isaías profetizó que el Señor reuniría a todas las naciones y lenguas, a Tarsis, a Fut, a Lud, a Tubal y a Javán, para publicar su gloria (Is 66:19). Véase también el punto d.

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  • 2j.

    Filisteos y caftoreos. Véase Jer 47:4; Zac 9:6;

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    Según el profeta Jeremías, el Señor saquearía a los filisteos y al resto de la costa de Caftor (Jer 47:4). El profeta Zacarías advirtió que el Señor pondría fin a la soberbia de los filisteos (Zac 9:6).

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  • 3a.

    Haga una lista de los descendientes de Canaán.

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    Canaán engendró a Sidón, a Het, al jebuseo, el amorreo, el gergeseo, el heveo, el araceo, el sineo, al arvadeo, al zemareo y al hamateo (Gn 10:15-19).

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  • 3b.

    Enumere las descripciones o profecías de las Escrituras que hablan acerca de los hijos de Canaán: Sidón. Véase Is 23:2, 4, 12; Jer 25:22, 27:3, 47:4; Ez 27:8, 28:21, 22; Jl 3:4; Zac 9:1-2;

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    Sidón fue advertida por el profeta Isaías que se callaría y se avergonzaría porque el orgullo de Tiro sería abatido (Is 23:2, 4, 12). Además, el profeta Jeremías declaró que a los reyes de Sidón también se les haría beber la copa de la ira del Señor (Jer 25:22). A través del profeta, el rey de Sidón fue advertido de que sería entregado en manos del rey de Babilonia y que el Señor destruiría a todo aliado restante de Tiro y Sidón (Jer 27:3, 47:4). Aunque los hombres de Sidón y Arvad eran remeros de la lamentada Tiro, el profeta Ezequiel profetizó que el Señor estaría contra Sidón (Ez 27:8, 28:21-22). Según el libro de Joel, el Señor haría recaer la paga de Tiro, Sidón y todo el territorio de Filistea sobre su propia cabeza cuando se vengaran de Dios (Jl 3:4). Finalmente, el profeta Zacarías proclamó a Tiro y Sidón que el Señor estaba contra ellos aunque eran muy sabios (Zac 9:1-2).

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  • 3c.

    Amorreo. Véase Am 2:9, 10; Sal 135:11, 136:17-19;

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    Según el libro de Amós, los amorreos eran conocidos por su gran estatura y fuerza (Am 2:9). Pero el Señor fue quien los destruyó y dejó que los israelitas poseyeran la tierra de los amorreos (Sal 135:11-12). El salmista también escribió cómo el Señor había derrotado a muchas naciones y reyes poderosos, incluyendo el rey de los amorreos (Sal 136:17-19).

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  • 3d.

    Heveo. Véase Gn 34:2, 36:2; Ex 23:23, 28; Dt 7:1, 20:17;

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    Las Escrituras registran que el príncipe de Heveo violó a Dina, la hija de Israel (Gn 34:2). Según el libro de Génesis, Esaú tomó mujeres del heteo y del heveo (Gn 36:2). Más tarde, en el libro del Éxodo, el Señor prometió a los israelitas que acabaría con los amorreos, los heteos, los ferezeos, los cananeos, los heveos y los jebuseos. El Señor enviaría avispas para expulsarlos delante de Israel (Ex 23:23, 28). Nuevamente, en el libro de Deuteronomio, el Señor prometió a los israelitas que los traería a la tierra que iban a poseer, y expulsaría de delante de ellos a muchas naciones: a los heteos, a los gergeseos, a los amorreos, a los cananeos, a los ferezeos, a los heveos y los jebuseos. Y el Señor ordenó a los israelitas que los destruyeran por completo (Dt 7:1, 20:17).

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  • 4a.

    Haga una lista de los descendientes de Sem.

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    Los descendientes de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram, Uz, Hul, Geter, Mas, Sala, Heber, Peleg, Joctán, Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera, Adoram, Uzal, Dicla, Obal, Abimael, Seba, Ofir, Havila, Jobab (Gn 10:21-29).

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  • 4b.

    Enumere las descripciones o profecías de las Escrituras que hablan acerca de los hijos de Sem: Elam. Véase Is 11:11, 22:6, 21:2; Jer 25:17-25, 49:39; Ez 32:24;

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    Según el profeta Isaías, el Señor alzaría otra vez su mano para recobrar el resto de su pueblo que aún quedaría en Elam, Hamat y otras áreas (Is 11:11). Elam también sería usado por el Señor para castigar a Babilonia (Is 21:2-9). Pero el profeta Jeremías advirtió que Elam y otras naciones tendrían que beber la copa de la ira del Señor (Jer 25:17-25). Además, el profeta Ezequiel profetizó que Elam y toda su multitud serían muertos a espada (Ez 32:24). En los últimos días, el Señor prometió que haría volver a los cautivos de Elam (Jer 49:39).

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  • 4c.

    Asur. Véase Is 8:4, 7, 10:5, 12, 14:25, 19:23, 30:31, 31:8; Jer 50:18; Sof 2:13; Ez 31:3, 32:22;

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    El profeta Isaías profetizó que el rey de Asur quitaría las riquezas de Damasco y los despojos de Samaria (Is 8:4), y el rey de Asur llenaría la anchura de la tierra de Judá (Is 8:7). Aunque Asiria (Asur) era la vara del furor del Señor (Is 10:5), Asur sería castigada por el Señor por el fruto de la soberbia de su corazón y la arrogante altivez de sus ojos (Is 10:12). Además, el Señor quebrantaría a los asirios en su tierra (Is 14:25). Pero habría un día en que los egipcios servirían juntos con los asirios al Señor (Is 19:23). Tanto el profeta Jeremías como Sofonías también proclamaron que el Señor castigaría al rey de Asiria (Jer 50:18; Sof 2:13). Asimismo, el profeta Ezequiel declaró que Asiria con toda su multitud caerían muertos a espada, aunque eran de estatura alta como un cedro en el Líbano (Ez 31:3, 32:22).

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  • 4d.

    Aram. Véase Is 9:8-12; Am 1:5;

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    En hebreo, la palabra “Aram” se puede traducir literalmente como “Siria” (2 Sam 8:5) o “Mesopotamia” (Jue 3:10). El libro de Isaías describe que los sirios (Aram) y los filisteos fueron usados por el Señor para devorar a Israel, cuyo corazón era soberbio y altivo (Is 9:8-12). El profeta Amós declaró que el pueblo de Siria sería transportado a Kir (Am 1:5).

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  • 4e.

    Uz. Véase Jer 25:15-20; Lam 4:21;

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    En el libro de Jeremías, los reyes de la tierra de Uz fueron profetizados por el profeta que se les haría beber la copa de la ira del Señor (Jer 25:15-20). En su Lamentación, el profeta advirtió que la hija de Edom que habitaba en la tierra de Uz sería castigada por el Señor (Lam 4:21).

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  • 4f.

    Ofir. Véase 1 Re 9:28; Is 13:12; Job 22:24;

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    En el período del reinado del rey Salomón, Hiram adquirió de Ofir cuatrocientos veinte talentos de oro (1 Re 9:28), mucha madera de sándalo y piedras preciosas (1 Re 10:11) para el rey. En el libro de Isaías, el profeta menciona el oro fino de Ofir como ejemplo de rareza. El profeta describió cómo el castigo del Señor por la maldad del mundo haría que el ser humano se volviera más escaso que el oro fino de Ofir (Is 13:12).

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  • 5.

    ¿Qué podemos aprender a partir de las descripciones y profecías de los descendientes de Jafet, Cam y Sem?

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    Aunque estaban dispersos según sus familias, sus lenguas, sus tierras y sus naciones, estaban bajo la autoridad del Señor. Varios profetas explicaron que ciertas naciones fueron usadas por el Señor para castigar a otras naciones.

    Por ejemplo, el profeta Isaías menciona cómo Dios quitó la protección a Judá a causa de su iniquidad. Y el Señor usó a Elam, uno de los descendientes de Sem, para dañar a Jerusalén (Is 22:6-14). Además, el libro de Jeremías explica cómo el Señor iría contra Egipto. Aunque Egipto era poderoso, Dios usaría a Nabucodonosor, el rey de Babilonia, uno de los descendientes de Cam, para castigar la tierra de Egipto (Jer 46:1-21). El profeta Ezequiel también advirtió a los descendientes de Jafet que “en los últimos años” ellos y todas sus tropas vendrían como una tempestad y como un nublado cubrirían la tierra de Israel (Ez 38:8-9). Pero “en los postreros días”, por lo que le habían hecho a la tierra del pueblo de Dios, el Señor traería juicio contra los descendientes de Jafet. Por tanto, a través de tales eventos, las naciones sabrían que Dios es el Señor y por medio de ellos, Dios se engrandecería y sería santificado (Ez 38:1-23).

    Los castigos, las proclamaciones se hacían a las naciones para que supieran que Él era el Señor y que Él sería glorificado en medio de ellos (Ez 25:11, 28:22, 29:9). Además, según el profeta Zacarías, el Señor proclamó sus castigos a las naciones para que supieran que sus ciudades le pertenecían y Él pondría fin al orgullo de ellos (Zac 9:6). Según el profeta Isaías, en los últimos días, el Señor promete que Él enjugará las lágrimas de todas las naciones y salvará a todos los pueblos a través de su monte (Is 25:6-9).

    Estas profecías nos enseñan que aunque los descendientes de Jafet, Cam y Sem fueron esparcidos según sus familias y tierras, el Señor aún tiene autoridad sobre todas las naciones. Él castiga a los que son altivos y a los que se enaltecen, para que el nombre del Señor sea glorificado y las naciones sepan que el Señor es Dios. Estas profecías nos muestran la justicia de Dios entre las naciones malvadas y también el amor de Dios hacia ellas para que conozcan y se vuelvan al Señor.

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  • 6a.

    ¿Cómo describirían las Escrituras a Nimrod?

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    Nimrod era descendiente de Cam. Llegó a ser “poderoso en la tierra”. Se dijo en su tiempo que Nimrod “fue un vigoroso cazador delante de Jehová”. También fue el fundador de los reinos de Babel, Erec, Acad, Calne, Nínive, Rehobot, Cala y Resén (Gn 10:8-12).

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  • 6b.

    ¿Qué podemos aprender del dicho acerca de Nimrod “Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová”?

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    Desde que la frase se convirtió en un dicho, lo más probable es que el poderío, la fuerza física, la habilidad, el éxito y la fama de Nimrod fueran ampliamente conocidos por la gente de la tierra (Gn 10:9).

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  • 6c.

    ¿Qué podemos aprender acerca de Nimrod de la frase “De esta tierra salió para Asiria”?

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    Según Gn 10:22, Asiria (hebreo: Asur) era el nombre del hijo de Sem por sus familias, sus lenguas, territorios y naciones. Por lo tanto, después del éxito de Nimrod al establecer el comienzo de su reino en la tierra de Sinar, Nimrod fue a las familias o tierras de Sem para edificar sus otros reinos.

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  • 6d.

    ¿Qué podemos aprender acerca de Nimrod en comparación con los dichos de Noé en Gn 9:25-27?

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    La maldición de Canaán mencionada en Génesis 9 por Noé pudo haber tenido un impacto en el resto de los descendientes de Cam. Gn 9:25 dice que Canaán será “siervo de siervos” a sus hermanos. Sin embargo, Nimrod, que era descendiente de Cus, el hermano mayor de Canaán, “llegó a ser el primer poderoso en la tierra” y “vigoroso cazador delante de Jehová” (Gn 10:8-9). Las Escrituras enfatizan que Nimrod “llegó a ser poderoso”. En otras palabras, Nimrod hizo un gran esfuerzo a lo largo de su vida para ser poderoso en la tierra. Aunque su antepasado fue maldecido para ser “siervo de siervos” (Gn 9:25), Nimrod demostró a la fuerza que era un poderoso, y la gente de la tierra lo reconoció como tal. Incluso demostró con orgullo que era “un vigoroso cazador delante de Jehová” (Gn 10:9), una imagen impresionantemente alterada de alguien que había descendido de un siervo maldito entre siervos.

    Más adelante en Gn 9:26-27, también se dijo que Jafet habitaría en las tiendas de Sem mientras que Canaán sería esclavo de Sem y Jafet. Pero en Gn 10:10-11, Nimrod exhibió su poderío a través del establecimiento de sus reinos, como “Babel, Erec, Acad y Calne, ciudades en la tierra de Sinar”. Además, Nimrod expandió su territorio de reinado a la tierra de Sem y edificó reinos allí, como “Nínive, Rehobot, Cala y Resén” (Gn 10:11-12). Por lo tanto, la acción de expansión de la realeza de Nimrod proporcionó un gran contraste a la impresión de alguien que había descendido de un siervo de las tiendas de Sem y las tiendas de Jafet.

    Hoy, los actos de Nimrod pueden simbolizar la naturaleza rebelde de los hombres que van en contra de las decisiones de Dios. Hombres que demuestran que la decisión del Señor podría estar equivocada y que son capaces de elevarse por encima de los demás sin la aprobación de Dios. Pero al final, el Señor derribará a los soberbios y prevalecerá contra ellos. El profeta Isaías en su libro explica cómo el Señor humillará “la altivez de la mirada del hombre” y doblegará “la soberbia humana”. Además, el Señor “castigará al mundo por su maldad” y “a los impíos por su iniquidad”. Al final, “solo Jehová será exaltado” en el día de Jehová (Is 2:11, 13:11).

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  • 7.

    Según Gn 10:5, 20, 31, ¿cuál es el significado de la frase “por sus familias, sus lenguas, territorios y naciones”? Véase también Gn 9:1 y Gn 11:9.

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    La frase “por sus familias, sus lenguas, territorios y naciones”, muestra la progresión del cumplimiento del mandato del Señor para que Noé y sus hijos fueran fructíferos, se multiplicaran y llenaran la tierra (Gn 9:1). En Génesis 10, los hijos y descendientes de Noé ya eran numerosos, se habían multiplicado y estaban ordenados por sus familias, sus lenguas, sus territorios y sus naciones. Además, el libro de Gn 11:9 explica que la dispersión de los descendientes de Noé también fue por obra de la mano del Señor. El Señor confundió el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra (Gn 11:9). Así, los descendientes fueron esparcidos según sus lenguas, sus tierras y sus naciones.

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  • 8a.

    ¿Cuál fue el significado de la frase “porque en sus días fue repartida la tierra”?

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    La frase “porque en sus días fue repartida la tierra” sirve como punto de referencia de que en el tiempo de Peleg, el hijo de Heber, la tierra fue repartida según las familias, las lenguas, las tierras y las naciones. Antes del tiempo de Peleg, probablemente la tierra aún tenía una sola lengua y unas mismas palabras (Gn 10:25, 32, 11:1).

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  • 8b.

    Busque los nombres de los descendientes de Jafet, Cam y Sem en el diccionario bíblico de nombres. Los nombres de los hijos de Jafet, Cam y Sem pueden reflejar la vida de cada uno de ellos. De acuerdo con su investigación, ¿cómo podrían ellos haber vivido sus vidas ante Dios?

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  • 11:1-9

    9a.

    ¿Qué hicieron los hijos del hombre cuando encontraron una llanura en la tierra de Sinar?

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    Cuando los hijos del hombre salieron de oriente, encontraron una llanura en la tierra de Sinar y se establecieron allí. Un día se dijeron unos a otros: “Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego” (Gn 11:3). Entonces se unieron para edificar una ciudad y una torre cuya cúspide llegara al cielo (Gn 11:1-4).

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  • 9b.

    ¿Por qué edificaron una ciudad y una torre?

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    Los hijos del hombre edificaron una ciudad y una torre cuya cúspide llegaba al cielo con el propósito de hacerse un nombre. Pensaron hacer tal cosa para no ser esparcidos sobre la faz de toda la tierra (Gn 11:4).

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  • 10a.

    ¿Qué dijo el Señor cuando descendió y vio sus obras?

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    Cuando el Señor descendió y vio la ciudad y la torre que los hijos de los hombres habían edificado, dijo: “El pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; han comenzado la obra y nada los hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” (Gn 11:6).

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  • 10b.

    ¿Qué similitud encuentra entre el evento del Señor que desciende y ve lo que los hijos del hombre estaban haciendo en Gn 11:5 y el evento del Señor caminando en el jardín para ver al hombre y a la mujer en Gn 3:8?

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    En Gn 3:8, después de que el hombre y la mujer habían comido del fruto prohibido, el Señor paseaba por el huerto buscándolos, y los llamó (Gn 3:9). En Gn 11:5, después de que los hijos del hombre habían edificado una ciudad y una torre para hacerse un nombre, el Señor descendió para ver la ciudad y la torre.

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  • 10c.

    ¿Qué lecciones podemos aprender de la comparación en 10b? Véase también Pr 15:3 y 2 Sam 11:27.

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    El libro de Proverbios nos dice: “Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos” (Pr 15:3). En otras palabras, todo lo que hagamos, ya sea bueno o malo, en público o en privado, los ojos del Señor están en todo lugar, vigilando todo el tiempo. Por ejemplo, lo que el rey David hizo en secreto con la esposa de Urías, Betsabé, fue visto y conocido por el Señor y fue desagradable ante los ojos del Señor (2 Sam 11:27). Por tanto, el Señor no solo mira y observa las cosas que hacemos, sino que también juzga si las obras son agradables o desagradables delante de Él.

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  • 11.

    ¿Qué nos dice la frase “nada los hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” acerca de los hijos del hombre? Véase también Sant 4:13-16.

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    En Gn 11:6, el Señor dijo: “…todo lo que se propongan lo podrán lograr (NVI)”. Esta frase en hebreo se puede traducir como “de todo lo que piensan hacer, nada les será negado”. Tal expresión muestra la confianza y el orgullo que los hijos del hombre tienen, y que procederán a hacer cualquier cosa que se haya propuesto en sus vidas, sin que nada los detenga. Tal actitud también se menciona en el libro de Santiago. El autor nos habla de aquellos que planeaban ir a cierta ciudad, pasar allí un año, hacer negocios y ganar dinero. Planearon como si supieran exactamente lo que sucedería mañana y pasado mañana. Tal actitud, según el apóstol Santiago, es considerada jactancia y es mala ante los ojos del Señor (Sant 4:13-15). Sant 4:16 dice: “Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias”. Del mismo modo, la actitud de los hijos del hombre en Génesis 11 de que “nada los hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” refleja su jactancia y su arrogancia. Despreciaron por completo al Señor quien tiene control y autoridad sobre sus vidas, que son como neblina que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.

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  • 12.

    Contraste la unidad en Babel con la unidad en Cristo. ¿En qué se diferencian las dos unidades entre sí y qué aprendemos del contraste?

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    Hay una diferencia entre la unidad en Babel y la unidad en Cristo. Por un lado, la unidad en Babel se trataba de hombres que se unían con un propósito egoísta, en desafío a la voluntad de Dios. Los hombres se unieron para hacerse un nombre, edificando una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo (Gn 11:4). Además, se juntaron para ir en contra del mandato de Dios de llenar la tierra (Gn 9:1) con la intención de no ser esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

    Por otro lado, la unidad en Cristo consiste en unirse para un propósito desinteresado, en obediencia a la voluntad de Dios (1 Co 12:12-26; Ef 4:1-16). El apóstol Pablo en su carta a los Corintios nos exhorta a cuidar de los miembros del cuerpo que parecen más débiles, dando más abundante honor a aquellos miembros del cuerpo que parecen menos dignos y tratando con más decoro a los que son menos decorosos (1 Co 12:22-24). Además, la unidad en Cristo no busca el propio interés egoísta ni busca la propia fama o ambición (Flp 2:1-4). Según el apóstol Pablo, una vez unidos a Cristo, no debemos dejar que el pecado reine en nuestro cuerpo mortal, menos obedecer a nuestras concupiscencias. Debemos presentar nuestro cuerpo como instrumentos de justicia a Dios (Ro 6:5-14). En resumen, la unidad en Cristo significa una completa sumisión y obediencia a la voluntad y los mandatos de Dios en nuestra vida diaria.

    Hoy, para nosotros los cristianos, la unidad no es solo estar juntos o trabajar juntos uno al lado del otro para llevar a cabo ciertos planes, sino más bien el motivo y el propósito de la unidad misma a los ojos del Señor y si la unidad está en sumisión total a la voluntad del Señor y refleja su justicia.

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  • 13a.

    ¿Cuáles fueron los resultados de la confusión del lenguaje?

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    Los resultados de la confusión del lenguaje fueron: 1) los hijos de los hombres no se entendían unos a otros, 2) fueron esparcidos sobre la faz de toda la tierra, y 3) dejaron de edificar la ciudad (Gn 11:7-8).

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  • 13b.

    De acuerdo a su observación, ¿por qué Dios dispersaría lo que uno se ha propuesto hacer en la vida? Véase también Jer 18:11 y Heb 12:10-11.

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    A veces las cosas pueden no ir de acuerdo a nuestros planes. Incluso podemos sentir que se agravó la mano de Dios sobre nosotros (1 Sam 5:6; Sal 32:4), y que hagamos lo que hagamos, los resultados no están de acuerdo con lo que hemos planeado. Según el profeta Jeremías, el Señor dispone el mal y traza planes contra los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén, con el fin de evitar que sigan sus malos caminos y obras (Jer 18:11). De igual manera, el Señor, de acuerdo a su voluntad, “esparce” lo que nos hemos propuesto hacer en nuestras vidas, con el propósito de apartarnos de nuestras obras y caminos destructivos.

    Además, el autor de Hebreos nos amonesta que aunque la disciplina del Señor es dolorosa, es para nuestro provecho. El Señor nos disciplina para que seamos partícipes de su santidad y demos frutos apacibles de justicia (Heb 12:10-11). Aunque nuestros planes son esparcidos por sus manos, aun así nos beneficiamos. El Señor ha establecido su propósito de entrenarnos para que seamos santos conforme a su voluntad y produzcamos fruto de justicia.

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