Contexto

La oración de Pablo en el pasaje anterior culminó con referencia a la obra redentora de Dios por medio de Jesucristo. En este pasaje, él enfatiza la preeminencia de Cristo sobre todas las cosas y la obra de reconciliación de Dios por medio de Cristo. También indica a los colosenses que es debido a este gran misterio que se convirtió en ministro del evangelio y trabajó por los creyentes.

Versículo clave

(1:25-27)

¿Sabía usted que...?

1. Laodicea (2:1) Era una ciudad en los bancos del río Licos, situada a unas 11 millas (17 km) de Colosas.

Esquema

• La preeminencia de Cristo
  (1:15-23)
• El ministerio de Pablo
  (1:24-2:3)

Palabras/frases claves

aflicciones, amor, cabeza, Christ in you, conocimiento, Cristo en vosotros, cuerpo, iglesia, imagen del Dios invisible, ministro, misterio, plenitud, preeminencia, primogénito, reconciliar, sangre de su cruz, toda creación/todas las cosas

Análisis general

Análisis del segmento

• 1:15-23

  1.

  Para comenzar, lea los siguientes pasajes y forme un concepto acerca de Dios, la deidad: Dt 6:4; Is 9:6; Jn 1:1, 14, 3:13, 8:58 con Ex 3:14; Jn 10:30, 14:17, 18, 23; Mt 28:19 con Hch 2:38.         Mostrar respuesta Dt 6:4 — Hay un solo Dios; Is 9:6 — El Hijo es el Padre y el Consolador; Jn 1:1, 14 — Desde el principio Jesús es Dios; Jn 3:13 — Al mismo tiempo Jesús estuvo en la tierra y en el cielo; Jn 8:58 y Ex 3:14 — Jesús usó el nombre ‘Yo Soy’ que fue usado por Dios cuando se le apareció a Moisés; Jn 10:30 — Jesús y el Padre son uno; Jn 14:17, 18, 23 — Jesús, el Espíritu Santo y el Padre son el mismo; Mt 28:19 con Hch 2:38 — El nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo es Jesús.  La Verdadera Iglesia de Jesús cree que Dios es uno y que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres títulos diferentes de Dios que resultan de tres funciones diferentes de Dios en el plan de salvación, es decir, el Padre como Sustentador y Soberano que no puede ser visto por el hombre (Ex 33:20), el Hijo en forma de carne como Salvador (Heb 2:14; Ro 8:3, 4) y el Espíritu Santo que vive en el corazón de los creyentes (Jn 14:17). No creemos en el concepto de la Trinidad donde la deidad es vista como tres personas diferentes pero un solo Dios. Ocultar respuesta

• 2.

  Para refutar la herejía de que Jesús era inferior a Dios, la preeminencia de Cristo se declara en 1:15-20 con el uso de palabras y frases que implican superlativo o primero. Anote todo lo que pueda encontrar.         Mostrar respuesta La imagen del Dios invisible.  Primogénito de toda creación. En Él fueron creadas todas las cosas, todo fue creado por medio de Él y para Él. Él es antes que todas las cosas. Todas las cosas en Él subsisten. Él es la cabeza del cuerpo que es la Iglesia.   Es el principio. El primogénito de entre los muertos. En todo tenga la preeminencia.  En Él habita toda la plenitud.  Por medio de Él reconcilia consigo todas las cosas. Ocultar respuesta

• 3.

  Estas afirmaciones claramente describen a Cristo por encima de todo lo creado, pero este punto requiere mayor explicación. Si algún día se halla frente a la interpretación: “el primogénito de toda creación (1:15) implica que Jesús mismo fue creado y por ende es menor que Dios el Padre…” ¿Cómo refutaría esto? Nota: en muchas traducciones, la frase se traduce como “primogénito de toda creación”.         Mostrar respuesta La palabra “primogénito” significa quien tiene la preeminencia, y esta posición no se restringe al orden cronológico de nacimiento. Así, aunque Efraín fue el segundo hijo de José, Dios lo consideró el primogénito (Gn 48:17-19; Jer 31:9). Reconocemos que el versículo en sí podría interpretarse en el sentido de que Jesús también fue creado, si asumimos que el primogénito de un grupo también debe tener las características del grupo. Pero, presentamos una segunda interpretación posible: aquí, el primogénito se refiere al predominio sobre un grupo, que no incluye al sujeto en sí. Esto significa que Jesús es sobre toda la creación, pero Él mismo no es parte de la creación. Una tercera interpretación es que al tomar la forma de carne y sangre, Dios mismo se hizo parte de su creación, sin anular la realidad de que Él existe por sí mismo. Este estado temporal de estar en la carne durante aproximadamente 33 años, le permite a Él mismo llamarse el primogénito de toda la creación. De igual forma, el estado temporal de estar muerto durante tres días, permite a Jesús ser llamado el primogénito de entre los muertos. Por esto, aquí el primogénito no se refiere a que Jesús fue el primero en ser creado, sino que Él es el más grande de todos los que han sido de carne y sangre (Heb 2:14; Ro 8:3, 4). Además, la misma palabra griega ktisis, que significa criatura, se usa en ambos Col 1:15 y Col 1:23. Claramente, el evangelio que ha de ser predicado a toda criatura, ha de ser predicado a todo ser humano. Ahora tenemos una probable comprensión de que ‘primogénito de toda creación’ quiere decir ‘lo mejor de la humanidad’. El siguiente paso para las posibles interpretaciones es ver si concuerdan en un concepto consistente respaldado por los demás versículos de la Biblia. Los preliminares establecidos en la Respuesta 1 contradicen la primera interpretación de que Jesús fue creado y un semi-Dios o Dios menor. Ocultar respuesta

• 4a.

  ¿Cómo reconcilió Dios todas las cosas consigo mismo?         Mostrar respuesta Dios envió a su Hijo a morir en la cruz, y hacer la paz a través de su sangre (20-22). Mientras que el pecado nos alejó de Dios, el perdón del pecado, hecho posible por la redención de Jesucristo, nos ha puesto de regreso con Dios (14). Ocultar respuesta

• 4b.	¿Cuál es el propósito de esta reconciliación?         Mostrar respuesta A través de la expiación de Cristo, podemos ser santos, irreprochables y sin mancha ante los ojos de Dios (22). Ocultar respuesta

• 5.	¿Qué hace que una persona sea enemiga de Dios (21)?         Mostrar respuesta Cualquiera que ponga su mente en la maldad y en los deseos pecaminosos (cf. Sant 4:1-4; Ro 8:7). Ocultar respuesta

• 6.

  ¿Qué significa “si en verdad permanecéis…” (23)?         Mostrar respuesta Al ofrecernos Dios la reconciliación por medio de su Hijo, podemos recibir esta gracia y llegar a ser irreprochables ante Él, solo si continuamos en la fe y no nos apartamos del evangelio (1 Co 15:1-2; Heb 3:6). Ocultar respuesta

• 1:24-2:3

  7.

  ¿Qué es un “ministro” (25)?         Mostrar respuesta Aquí la palabra griega es diakonos, que significa siervo o servidor. La misma palabra se usa en 1 Ti 3:8, que en la Biblia se traduce como ‘diácono’ conocido bien por todos. La acción de ministrar en la iglesia (Hch 6:1) es la diaconía que lleva a la conclusión que los siete elegidos en Hch 6:3-6 fueron los primeros diáconos. Ocultar respuesta

• 8.	¿Cuál es la razón para los sufrimientos y la labor de Pablo?         Mostrar respuesta El Señor Jesús y su cuerpo, la iglesia (1:24). Ocultar respuesta

• 9.	¿Cuál es la meta del ministerio de Pablo?         Mostrar respuesta Para poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo Jesús (1:28). Ocultar respuesta

• 10.

  ¿Qué significan las palabras “cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo” (24)?         Mostrar respuesta Pablo no está enseñando que haya una deficiencia en los sufrimientos de Cristo. Más bien está diciendo que a través de su ministerio, él continúa llevando las aflicciones que Cristo sufrió en su ministerio terrenal. Cada vez que sufrimos por el nombre de Cristo, somos participantes de los sufrimientos de Cristo (1 Pe 4:13). Por esto, cumplir lo que falta de las aflicciones de Cristo significa sufrir como un creyente y como un ministro del evangelio. Ocultar respuesta

• 11a.

  ¿Qué nos enseña Pablo sobre nuestras responsabilidades, objetivos y actitudes como siervos de Cristo?         Mostrar respuesta Como ministros de Cristo, es nuestro deber predicar, advertir y enseñar a todos para presentarlos perfectos en Cristo Jesús (1:28). En otras palabras, debemos proclamar el evangelio y edificar a nuestros hermanos en la palabra de Dios. Nuestra meta final es que todos los creyentes sean maduros en fe, amor y conocimiento (2:2-5). Al ministrar las necesidades de otros, debemos prepararnos para sufrir, dado que la obra del Señor implica gran esfuerzo, paciencia y perseverancia (1:29, 2:1). Pero, por nuestro amor por el Señor y por la iglesia, debemos regocijarnos en nuestros sufrimientos (1:24). Ocultar respuesta

• 11b.

  ¿Cuál es la fuente de nuestra fortaleza para ser ministros del evangelio?         Mostrar respuesta La fuerza de Dios que actúa poderosamente en nosotros (1:29; cf. Flp 2:13). No es debido a nuestros esfuerzos que podemos cumplir con nuestra misión. Debemos constantemente depender del portentoso poder de Dios que opera en nosotros. Ocultar respuesta