Contexto

Esteban fue arrestado y llevado ante el concilio bajo la falsa acusación de blasfemia. Allí él dio un mensaje poderoso a los presentes. Bosquejando la historia de Israel, Esteban expuso la hipocresía del pueblo al venerar la tierra santa y la ley mientras persistían en rechazar a los siervos de Dios. Concluyó su discurso con la acusación de que habían traicionado y asesinado al Justo como resultado de su obstinada rebelión contra Dios.
El discurso de Esteban enfureció a la multitud, la cual lo expulsó de la ciudad y lo apedreó hasta morir. Lucas registra los momentos finales de la vida de Esteban. Él fijó sus ojos en el Señor Jesucristo y oró por sus perseguidores aun mientras lo apedreaban. Esteban vivió y murió como testigo de Cristo. De su ministerio y martirio, vemos en él un verdadero ejemplo de una vida cristiana llena del Espíritu.

Versículo clave

(7:51)

¿Sabía usted que...?

1. El tabernáculo de Moloc (7:43) se refería a una pequeña tienda movible que se usaba para cubrir al ídolo Moloc. Moloc era el dios de los amonitas con la cabeza de un toro y un par de brazos extendidos. Se colocaban a los niños sobre esos brazos y eran quemados con fuego puesto debajo. Aunque Moisés prohibió tales prácticas, esto continuó por varios siglos (1 Re 11:7; Lv 18:21, 20:2)(2 Cr 28:3).
2. La estrella de Refán (7:43) es otro nombre de Saturno. Esta estrella era adorada por los árabes, fenicios y egipcios. Los niños también eran ofrecidos en sacrificio de la misma forma en que lo hacían para Moloc.

Esquema

  • Continuación del discurso de Esteban
  • El rechazo de los israelitas a las palabras de vida
  • La verdadera morada de Dios
  • La inculpación de Esteban a sus acusadores
  • La muerte de Esteban
    (7:54-8:1a)

Análisis del segmento

  • 7:37-43

    1.

    ¿Acerca de quién profetizó Moisés a los hijos de Israel? ¿Por qué era significativo el mensaje? ¿Atendieron los judíos las palabras de Moisés?

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    Moisés dijo a los hijos de Israel: “Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis.” (7:37). Esta fue una profecía mesiánica que apunta a Jesucristo (Hch 3:22-26). Moisés, hombre de gran honor en el Antiguo Testamento, profetizó de la venida de Jesucristo y ordenó a su pueblo que oyeran las palabras de Cristo. Pero la mayoría de los judíos rechazaron oír sus palabras y se negaron a recibir al mayor Profeta, Jesucristo.

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  • 2.

    Los judíos enfatizaban la observancia de las leyes de Moisés (cf. 6:14). Pero, ¿qué señaló Esteban de la respuesta de los israelitas a las palabras de vida de Dios a través de Moisés?

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    Dios había dado sus mandamientos a los israelitas por Moisés, pero los israelitas rechazaron a Moisés y los mandamientos que les dio. Ellos prefirieron ofrecer sacrificios a los ídolos. Aunque el pueblo escogido tenía las palabras de vida de Dios, no les fueron de beneficio porque se negaron a obedecerlas.

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  • 7:44-50

    3a.

    Los israelitas tenían el tabernáculo en el desierto. Pero, ¿qué dice Dios acerca del tabernáculo que ellos realmente cargaban?

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    El tabernáculo de Moloc (43).

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  • 3b.

    ¿Qué indica esto sobre el verdadero lugar de Dios y su tabernáculo en el corazón de los israelitas?

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    Los israelitas tenían el tabernáculo entre ellos como un símbolo de que adoraban a Dios. Pero en sus corazones no había lugar para Dios. En apariencia, parecían servir al verdadero Dios, pero en sus corazones, se inclinaban al tabernáculo de los ídolos.

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  • 4.

    Para los judíos el templo era un símbolo de la presencia de Dios entre el pueblo. Pero, ¿qué dijo Esteban acerca del templo?

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    Dios no mora en templos hechos por manos de hombres. Ninguna edificación podría servir como lugar de descanso para Dios, el Creador que llena el cielo y la tierra (7:47-50).

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  • 5.

    Para los judíos el templo era sagrado (cf. 6:13-14), pero trataron de destruir el verdadero “templo”. ¿A cuál se refería este templo (Jn 2:19-22)?

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    Este templo es el cuerpo de Jesucristo, el cual Dios había preparado como sacrificio expiatorio (cf. Heb 10:5-10).

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  • 6.

    Los judíos opositores a Jesús veneraban el lugar santo y la ley, pero en realidad rechazaban la voluntad de Dios. ¿En qué forma nosotros nos aferramos a una religión de apariencias mientras que en realidad nos oponemos a lo que Dios quiere?

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    A veces nos engañamos al hacer algo “cristiano”, como citar las escrituras, alabar el nombre de Cristo, participar en las actividades de la iglesia, creer que Dios está agradado de nosotros, cuando en realidad no hemos obedecido a Dios en nuestra vida diaria.

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  • 7:51-53

    7a.

    ¿Qué inculpaciones presentó Esteban contra sus acusadores y el consejo?

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    1. Eran duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos (51).
    2. Siempre resistieron al Espíritu Santo, al igual que sus padres (51).
    3. Como sus padres, que mataron a los profetas, se habían convertido en traidores y asesinos del Justo, Jesucristo (52).
    4. Ellos y sus padres habían recibido la ley por medio de ángeles, pero no la guardaron (53).

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  • 7b.

    ¿Qué significa la expresión: “¡Incircuncisos de corazón y de oídos!”?

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    La Escritura usa la expresión “incircuncisos de corazón” refiriéndose a un corazón incrédulo y que no se somete (Lv 26:41; Dt 10:16, 30:6; Jer 4:4, 9:26; Ez 44:7, 9; Ro 2:29). Comprendemos “incircuncisos de oídos” bajo el mismo concepto. La circuncisión era la señal del pacto de Dios con su pueblo, e “incircuncisos” era el término para referirse a gentiles fuera del pacto de Dios. De la misma manera, corazones y oídos “incircuncisos” son corazones y oídos que están ajenos o indiferentes a las leyes y decretos de Dios.

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  • 8.

    Los judíos que se opusieron a Esteban estaban bien versados en su historia, pero no aprendieron de ella. ¿Cómo es que una persona que conoce bien la Biblia a veces puede perder por completo el mensaje que Dios quiere darle a conocer a través de la Biblia? ¿Qué se necesita aparte del conocimiento para realmente ver y oír la voluntad de Dios?

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    El conocimiento conceptual no es suficiente para salvarnos si no se acompaña con obediencia a Dios. Los israelitas vieron las obras de Dios y oyeron sus palabras durante cuarenta años, pero no respondieron a las palabras y obras de Dios con fe, y sus corazones estaban endurecidos (Heb 3:7-4:1-2). Para ver y oír la voluntad de Dios, debemos humillarnos y buscar a Dios con todo nuestro corazón. Al estar dispuestos a someternos a Dios, seremos capaces de “comprobar cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Ro 12:1-2).

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  • 7:54-8:1a

    9.

    ¿Por qué se enfurecieron ante lo dicho por Esteban?

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    1. Esteban enfureció a la multitud cuando señaló el enfoque equivocado de su veneración al lugar santo y a la ley de Moisés. Él revirtió la acusación al señalar que habían sido ellos quienes rechazaron las leyes de Moisés y dieron muerte a los siervos de Dios, incluyendo a Jesucristo el Justo.
    2. Esteban compartió la visión que tuvo, diciendo que vio los cielos abiertos y a Jesús, Aquel a quien ellos habían odiado y dado muerte, sentado a la diestra de Dios. Al oír lo que ellos consideraban la blasfemia más terrible, perdieron el control y entraron en un frenesí asesino.

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  • 10a.

    ¿Por qué Esteban estaba tan tranquilo en medio de las violentas reacciones de la multitud?

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    Esteban pudo superar las reacciones de ira y violencia de sus acusadores porque estaba lleno del Espíritu Santo y pudo ver la gloria de Dios y a Jesús a la diestra de Dios.

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  • 10b.

    ¿Ha sido falsamente acusado? ¿Cómo manejó la situación?

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    (La respuesta está vacía)
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  • 10c.

    ¿Qué aprendemos de Esteban al enfrentar grandes persecuciones y adversidades?

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    Al intentar resistir las persecuciones y sufrimientos con tan solo el esfuerzo humano, descubrimos que nuestra perseverancia es muy limitada. Es solo por el poder del Espíritu Santo, que al igual que Esteban podemos hacer lo humanamente imposible y trascender la ira, los rencores y la consternación en las pruebas severas. Debemos volcar nuestra atención a Dios y pedir que nos llene con su Espíritu. Si nos enfocamos en el cielo y la gloria de Dios, podremos también sobrepasar las calumnias, las burlas y los sufrimientos que otros quieran imponernos (cf. 2 Co 4:17-18; Ro 8:31-39; Heb 12:2-3).

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  • 11.

    Al punto de morir, ¿qué pidió Esteban al Señor?

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    1. Le pidió al Señor Jesús que recibiera su espíritu.
    2. Le pidió al Señor que no tomara en cuenta el pecado de quienes lo apedrearon, la culpa por asesinar a un siervo de Dios.

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  • 12a.

    ¿Qué hizo Esteban mientras oraba por quienes lo apedreaban?

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    Se arrodilló y clamó con gran voz (60).

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  • 12b.

    ¿Qué le indica esto acerca de Esteban? ¿Qué lecciones aprendemos de esto?

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    Esteban no tuvo odio ni insultó a los que lo apedreaban. En el mismo momento de la muerte y con gran dolor, él recordó que estos asesinos tenían la necesidad del perdón de Dios. El hecho de que se arrodillara y clamara demuestra su sinceridad y honestidad. No estaba orando por ellos a medias, sino que su último aliento fue para orar por quienes lo odiaban. A través del Espíritu Santo en él, Esteban nos dejó un perfecto ejemplo de cómo amar a nuestros enemigos.

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  • 13.

    ¿Cómo llama la Biblia a la muerte de Esteban? ¿Por qué?

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    Lucas declara que Esteban durmió (60). Aunque los creyentes mueran físicamente, esta muerte es solo temporal. A diferencia de los inconversos, quienes enfrentarán la segunda muerte, los creyentes en Cristo no experimentarán la muerte espiritual (Ap 20:6, 14-15). Incluso ahora, los creyentes que han muerto físicamente están con el Señor en el espíritu. En el último día serán resucitados a la vida eterna (1 Co 15:22; Jn 5:28-29; Ro 6:5).

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