Contexto

Pablo llega al final de su última epístola. Pronto tendrá la muerte de un mártir. En los capítulos anteriores, vimos la urgencia de Pablo para que el ministerio continúe a través de Timoteo. En este capítulo final, el punto culminante de la epístola, una vez más Pablo manda a Timoteo de la forma más encarecida que predique la palabra y que cumpla su ministerio así como el mismo Pablo fielmente lo ha hecho.

Versículo clave

(4:5)

¿Sabía usted que...?

  1. “Libación” (4:6): “La ofrenda de vino que se derrama alrededor de la base del altar (ver Nm 15:1-12, 28:7, 24)”. [ref]
  2. Demas (4:10) fue colaborador de Pablo (Flm 1:24) que lo acompañó durante su primer encarcelamiento en Roma (Col 4:14). Pero como veremos en este pasaje, más tarde abandonó a Pablo porque amaba al mundo (4:10).
  3. “Dalmacia” (4:10): “La actual Albania y una porción de Yugoslavia, también conocida en la Escritura como Ilírico (Ro 15:19)”. [ref]
  4. Marcos (4:11) era de Jerusalén. Fue uno de los primeros creyentes. La casa de su madre era el punto de reunión (Hch 12:12). Pablo y Bernabé lo llevaron consigo en su primer viaje misionero, pero el joven Marcos renunció y regresó a casa (Hch 12:25, 13:13). Debido a esto, Pablo se rehusó a llevarlo en su segundo viaje y tuvo una seria discusión con Bernabé respecto a esto (15:36-38). Sin embargo, posteriormente Marcos se convirtió en un importante colaborador de Pablo (Flm 1:24). También estuvo con Pablo cuando fue encarcelado por primera vez en Roma (Col 4:10). En este capítulo, vemos que uno de los últimos anhelos de Pablo antes de morir era ver a Marcos.
  5. “Capote” (4:13): “Para protección contra la humedad… Probablemente era una prenda exterior pesada, sin mangas, de forma circular y con un hoyo en el medio para la cabeza”. [ref]
  6. “Libros y pergaminos” (4:13): “Los libros… eran de papiro, y los pergaminos se hacían de pieles de animales. Estos últimos podían haber sido copias de partes o porciones del Antiguo Testamento”. [ref]
  7. “Erasto” (4:20): “Hombre de Corinto, discípulo de Pablo, cuyos saludos fue enviado de Corinto a la iglesia de Roma como los del “tesorero de la ciudad” (Ro 16:23). La palabra traducida es oikonomos (Vulg., arcarius) y describe a un oficial o mayordomo de gran dignidad en tiempos antiguos (Josefo Ant.7.8.2); la conversión de tal hombre a la fe del evangelio era prueba del gran triunfo de la labor del apóstol en la ciudad. Hallamos a Erasto con Pablo en Éfeso como uno de sus asistentes, enviado junto con Timoteo a Macedonia mientras que el apóstol permanecía en Asia (Hch 19:22). Ambos estaban con Pablo en Corinto cuando escribió a los romanos; en un periodo posterior, Erasto estaba aún en Corinto (2 Ti 4:20), que pareciera haber sido el lugar usual donde permanecía”. [ref]
  8. “Trófimo” (4:20): Cuando el Libro de Hechos menciona alborotos, también se puede encontrar la mención de Trófimo en los pasajes anteriores o siguientes. Por ejemplo, se le menciona por primera vez luego de los disturbios en Éfeso, cuando en compañía de otros abandonan el lugar con Pablo (Hch 20:4). Esto aconteció durante el tercer viaje misionero de Pablo. Luego de finalizado, Pablo llevó a Trófimo a Jerusalén. Los judíos inconversos pronto lo identificaron como un “griego”. Cuando Pablo estaba en el templo, ellos pensaron que había metido al griego al templo, lo que produjo un disturbio que resultó en el arresto de Pablo (Hch 21:27-36). En este capítulo, leemos que Trófimo se enfermó y Pablo lo dejó en Mileto (2 Ti 4:20).
  9. “Vosotros” (4:22): “Similar al final de 1 de Timoteo, ‘vosotros’ hace notar que la carta estaba destinada al uso público. Pero la palabra “tu” en la primera parte del versículo es singular, lo que indica que estaba dirigida solo a Timoteo”. [ref]

Esquema

  • Encargo a Timoteo
  • Canto de victoria de Pablo
  • Notas personales

Análisis del segmento

  • 4:1-5

    1.

    ¿Cuál es el encargo principal de Pablo a Timoteo?

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    ¡Predica la palabra!

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  • 2.

    ¿Qué significa “delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino”? ¿Qué tiene esto que ver con el encargo a Timoteo?

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    El encargo de Pablo a Timoteo es ante Dios y el Señor Jesucristo, quien juzgará a todos los hombres en su manifestación y en su reino. Este es el encargo más riguroso. Sabiendo que la comisión de predicar la palabra es de parte de Dios, y que rendirá cuentas ante el Señor en su manifestación y juicio, Timoteo debe fielmente cumplir con su ministerio.

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  • 3.

    ¿Cuándo es un buen momento para predicar la palabra?

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    Un predicador de la palabra de Dios necesita estar listo “a tiempo y fuera de tiempo” (2). Significa que debemos tener un sentido de urgencia para predicar el evangelio en cualquier momento, aun cuando las condiciones no sean favorables. El rey Salomón nos alienta a sembrar las semillas por la mañana y por la tarde, porque no sabemos cuál prosperará (Ec 11:6). Significa que debemos predicar la palabra de Dios siempre sin preocuparnos del resultado final. Simplemente necesitamos cumplir con nuestra misión de plantar y regar. El resto está en manos de Dios, porque Él es quien da el crecimiento (1 Co 3:6-7).

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  • 4.

    ¿Qué diferentes estrategias se pueden usar para predicar la palabra?

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    Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina (2 Ti 4:2). La predicación abarca tanto evangelizar a los incrédulos como enseñar a los creyentes. La palabra de Dios es viva, por lo que permite adoptar un enfoque relevante y aplicable a la situación específica. Se debe convencer al que duda, reprender al que no se ha arrepentido, exhortar al débil e instruir al ignorante. Todos los enfoques son aceptables siempre y cuando se apliquen según la relevancia o la necesidad del momento.

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  • 5.

    ¿De qué advierte Pablo a Timoteo sobre el futuro?

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    Pablo advierte a Timoteo que llegará el tiempo en que las personas no “soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (3-4).

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  • 6.

    ¿Por qué debemos predicar la palabra sabiendo que la gente no soportará la sana doctrina? ¿No sería nuestra predicación una pérdida de tiempo?

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    Debido a que la gente no soportará la sana doctrina, se hace aún más necesaria la predicación del verdadero evangelio. Si el predicador guarda silencio cuando abundan las falsas doctrinas, entonces prevalecerá la mentira. Pero si convencemos, reprendemos, exhortamos con toda paciencia y doctrina (2), entonces podemos contrarrestar las fuerzas del mal y ayudar a los que oyen a retornar al entendimiento y escapar de los lazos del diablo (2:25-26). 

    Aunque nadie acepte nuestra predicación, sigue siendo nuestra responsabilidad como predicadores de la palabra de Dios advertir a la gente de sus pecados. Si hemos predicado y la gente no cree, entonces no seremos responsables de sus pecados. Pero si callamos, seremos responsables ante Dios (Ez 3:16-21).

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  • 7a.

    ¿Qué condición describe “tener comezón de oír” y  “amontonarse maestros”?

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    Las personas con “comezón de oír” se sienten aburridas de las verdades de la palabra de Dios. Por esto, se ven atraídas por las enseñanzas novedosas, en especial cuando parecen filosóficamente profundas y místicas, dado que hallan gran éxtasis, avivamiento y despliegue de emociones. También están los que se disgustan al oír la palabra de Dios, dado que ésta expone su iniquidad y los condena de sus pecados. Prefieren rechazar la palabra y evitar sentirse condenados, por lo que eligen oír palabras reconfortantes que justifiquen sus pecados. 

    Las personas que no soportan la sana doctrina buscan falsos maestros que predican mentiras (Is 30:9-11). Esto es lo que Pablo quiere decir con “amontonarse maestros”. Al oír lo falso, ellos satisfarán sus propios deseos y se sentirán bien acerca de sí mismos.

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  • 7b.

    ¿Cómo protegernos para no ser llevados por esta tendencia?

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    Debemos estar atentos a lo que oímos y no seguir las enseñanzas novedosas. La palabra de Dios puede parecer desabrida y pasada de moda en su apariencia, pero es la palabra de vida. Las falsas enseñanzas pueden ser agradables al oído, pero ante Dios no tienen valor y conducen a la muerte. 

    Por esto, debemos experimentar lo valioso de la palabra de Dios mediante el estudio y la práctica. Aceptemos las verdades que oímos con fe y practiquemos la palabra de Dios en vez de tan solo tomarla a la ligera o valorar la elocuencia del predicador. Si vemos más allá de las apariencias y descubrimos el valor y el poder de la palabra de Dios, no seremos seducidos por ideologías de este mundo. 

    Acerquémonos a la palabra de Dios con humildad para ser enseñados, reprendidos, corregidos e instruidos en justicia (3:16). Es difícil aceptar las enseñanzas que condenan nuestros pecados, pero son éstas las que pueden darnos sanidad y vida espiritual. Comprendiendo esto, no rechacemos las reprensiones de la palabra de Dios, ni caigamos en el engaño de lo que suena bien o lo que nos endulza el oído.

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  • 8.

    ¿Con qué actitud debemos predicar? ¿Cómo tales actitudes se relacionan con la condición descrita en los versículos 3-4?

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    Dispuesto a predicar en todo momento, con toda paciencia (2), sobrio en todo, perseverante en las aflicciones, resuelto a hacer obra de evangelista y cumplir el ministerio (5). 

    Debido a que muchas personas no soportarán la sana doctrina, la predicación puede ser muy difícil e incluso desalentadora. Solo si el predicador está equipado con un fuerte sentido de la comisión dada y con paciencia, entonces podrá continuar con su ministerio.

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  • 9.

    ¿Cree que se le ha confiado la comisión de predicar la palabra? ¿De qué forma está cumpliendo con su ministerio?

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    Muchos a nuestro alrededor necesitan oír el evangelio, incluyendo familiares, amigos, compañeros de estudio y trabajo. La predicación incluye enseñar a los creyentes. Debemos instruir a nuestros hermanos en la palabra de Dios, a través de sermones, estudios bíblicos, clases para niños y consejería personal.

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  • 4:6-8

    10.

    Con base a lo dicho por Pablo, ¿cómo describiría los sentimientos de Pablo al acercarse a la muerte? ¿Qué aprende de esto?

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    Pablo no tiene miedo de su inminente ejecución, tampoco está desesperado. Él enfrenta la muerte con valor y actitud de victoria. Para él vivir es Cristo y morir es ganancia (Flp 1:21). Ha llevado una vida centrada en Cristo y ahora está ansioso por estar con Cristo y recibir la corona de justicia. 

    La forma en que enfrentamos la muerte es una indicación de nuestra relación con el Señor y de cómo hemos vivido nuestras vidas. Si hemos estado avanzando fielmente hacia la meta, entonces tendremos confianza cuando estemos a punto de terminar la carrera. La muerte será el momento final de la victoria y no algo que nos asuste o produzca temor.

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  • 11a.

    ¿Cuál es el cántico de victoria de Pablo?

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    “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (7-8).

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  • 11b.

    ¿Qué nos recuerda el cántico de victoria de Pablo acerca de lo que debería ser la vida cristiana?

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    Si entendemos “la buena batalla” en un sentido militar, nuestras vidas son una lucha contra el mal y contra nuestros deseos pecaminosos. También es una lucha por la fe, para ganar almas y guardar la sana doctrina (1 Co 9:26-27; Gl 5:16-17)(1 Ti 6:12). En sentido atlético, la lucha se refiere al progreso o avance espiritual y al esfuerzo en cumplir nuestro ministerio. 

    Nuestra vida es una carrera, en la que avanzamos hacia la meta, que es ganar a Cristo (Flp 3:12-14) (2 Ti 2:5). Avancemos en la carrera con dominio propio, energía y perseverancia de un atleta. 

    También guardemos la fe en nuestras vidas. Como un atleta que sigue las reglas de la competencia, para no quedar descalificado, examinemos nuestras vidas y nuestras enseñanzas para asegurarnos de que se conforman con la voluntad y los mandamientos de Dios. Entonces podremos salvarnos a nosotros mismos y a los demás (cf. 1 Co 9:26-27).

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  • 11c.

    ¿Se ve a usted mismo peleando la buena batalla, corriendo la carrera y guardando la fe? ¿Cómo se calificaría a sí mismo?

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  • 12.

    ¿Quiénes son los que aman la venida del Señor? ¿Es usted uno de ellos?

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    Amar la manifestación del Señor significa vivir nuestras vidas con anhelante expectación por el retorno del Señor. Si amamos la venida del Señor, nuestra conducta será santa, piadosa, y cumpliremos con fidelidad la comisión del Señor (4:1)(2 Pe 3:11)(1 Jn 3:3).

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  • 4:9-22

    13.

    Teniendo en cuenta la historia de Marcos (ver “¿Sabía usted que…?”), ¿qué podemos aprender basados en el comentario de Pablo sobre Marcos?

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    Aunque Marcos en una ocasión abandonó a Pablo, y fue tenido como un inconveniente para el ministerio, éste más tarde tuvo progreso y se convirtió finalmente en un instrumento útil para Dios. De igual forma, debemos con mucha paciencia entrenar a los trabajadores más jóvenes. Incluso cuando no cumplan con nuestras expectativas o cometan errores al inicio, debemos alentarlos, ayudarlos y ofrecerles oportunidades para mejorar. Si podemos proveer tales condiciones, es posible que lleguen a ser útiles para el ministerio.

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  • 14.

    ¿Qué pide Pablo a Timoteo que le lleve? (13). ¿Qué nos deja entrever esto?

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    Pablo pide el capote, los libros y en especial los pergaminos (13). El capote era para mantenerlo abrigado en el calabozo frío y húmedo, y le pide a Timoteo que haga lo posible para llegar antes del invierno (21). También pide los libros, probablemente porque planea pasar su tiempo leyendo y estudiando. Es muy probable que los pergaminos sean Escrituras del Antiguo Testamento. Esto muestra cuán valiosas eran para Pablo las Escrituras. Pese a estar al final de su vida, Pablo quiere pasar su tiempo aprendiendo y meditando en la palabra de Dios.

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  • 15.

    ¿Cómo demuestra Pablo su confianza en el Señor, pese a haber sido abandonado por otros?

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    Aunque nadie estuvo con él en su primera defensa y todos lo abandonaron, Pablo no está amargado ni resentido, sino que perdona a los que le abandonaron (16). Él es capaz de permanecer fuerte sabiendo que el Señor está con él y le fortalece. Pablo confía en que el Señor lo librará de toda obra mala y lo preservará para su reino celestial (17-18). La completa confianza de Pablo en el Señor es un excelente ejemplo de la paz y la confianza que debemos tener en nuestro sufrimiento y nuestra soledad.

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  • 16.

    ¿Cómo usó Pablo su primera defensa (la primera audiencia en la corte) para continuar con su ministerio?

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    Pablo, a pesar de que su vida estaba en juego, no olvidó su misión de predicar la palabra. Su cuidado principal era predicar el evangelio (cf. Hch 20:24). Con la ayuda del Señor, él aprovechó la oportunidad del juicio para predicar a todos los gentiles presentes en la corte (2 Ti 4:17).

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