Contexto

Pablo ha estado apelando a los Corintios para que vean cuán grande y glorioso es su ministerio. Al reconocer el valor del evangelio que han recibido, los creyentes podrían apreciar el estatus que tienen en Cristo y no recibir la gracia de Dios en vano. Como veremos en el presente estudio, Pablo presenta su apelación pidiendo a los Corintios que hagan lugar en sus corazones para los ministros. También los exhorta a que se limpien de toda contaminación ante Dios. Este pasaje termina con una nota positiva de alegría al relatar Pablo el gran consuelo que recibió cuando Tito le trajo noticias alentadoras de los Corintios.

Versículo clave

(7:4)

¿Sabía usted que...?

  1. “Os hemos hablado con franqueza” (6:11): El griego es literalmente “nuestra boca está abierta para vosotros”.
  2. Belial (6:15) proviene de una palabra hebrea que significa “inutilidad”. Se utiliza en la literatura pseudoepigráfica para el nombre de Satanás. [ref]
  3. En 6:16-18, Pablo no parece estar citando palabra por palabra de una escritura del Antiguo Testamento. Más bien, estas palabras son una redacción de las declaraciones en Ex 25:8, Lv 26:11-12 e Is 52:11.

Esquema

Análisis del segmento

  • 6:11–13

    1.

    ¿Cómo ha hablado Pablo con franqueza a los Corintios y cómo está abierto de par en par su corazón?

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    Como es evidente en su carta, Pablo ha estado completamente abierto a los Corintios, expresando su profundo afecto por ellos, revelando sus propias emociones y vulnerabilidades, y compartiendo sus convicciones acerca de su ministerio (p. ej., 2:1-4; 3:4-6; 4:8-12; 6:3-10).

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  • 2.

    ¿Qué les pide Pablo a los creyentes de Corinto que hagan?

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    Pablo está pidiendo a los Corintios que estén abiertos a los ministros como los ministros lo han estado a ellos. Hubo cierta tensión entre los Corintios y Pablo. Pablo había pospuesto su visita a Corinto para evitar otra visita dolorosa (1:23, 2:1). También mencionó la influencia de los que se glorían en las apariencias externas (5:12). En la última parte de la carta, leeremos más acerca de las fuerzas de oposición en Corinto (cf. 10:2, 10; 11:5-6, 12-15, 20-23; 12:11). Bajo un clima tan adverso, hubiera sido natural que los creyentes de Corinto se pusieran en guardia contra Pablo y sus colaboradores. Pero Pablo espera que lleguen a ver que su amor por ellos y su dedicación a Dios son genuinos. Les está haciendo un llamamiento para que acepten a los ministros como verdaderos servidores de Cristo y como obreros que se preocupan por los mejores intereses de los creyentes.

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  • 3.

    ¿Qué clase de obstáculos necesitamos vencer para abrir nuestros corazones de par en par los unos a los otros en Cristo?

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    Los hermanos y hermanas en Cristo pueden ser abiertos unos con otros solo si todos tienen un deseo sincero de agradar al Señor. Cuando no estamos centrados en la voluntad de Cristo, nuestras propias ambiciones y nuestro ego tienden a crear competencia y lucha. En lugar de abrazarnos unos a otros con el amor y la compasión de Cristo, nos juzgaríamos unos a otros según criterios externos.

     

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  • 6:14–7:1

    4.

    ¿Cuáles son algunos ejemplos de unirse en yugo desigual con los incrédulos?

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    De este segmento podemos inferir que unirse en yugo desigual con los incrédulos significa compartir los valores impíos de los incrédulos a través de una estrecha comunión con ellos. Formar una especie de vínculo en el cual nuestra propia fe y nuestra espiritualidad se vean afectadas puede ocurrir en diferentes situaciones, incluyendo la amistad y los negocios con incrédulos cuyos valores se oponen a los valores de Dios. Quizás la relación más íntima en la que podemos ser influenciados es el matrimonio. Unirse en matrimonio con un incrédulo implica comprometer de muchas maneras nuestra fe y los valores cristianos.

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  • 5.

    ¿Qué requiere Dios de su pueblo para que Él habite entre ellos y sea su Dios?

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    Dios quiere que salgamos de en medio de la injusticia y la incredulidad y nos apartemos de ellos. Si así lo hacemos, Él será nuestro Dios y nosotros su pueblo. Dios es santo. Si no hacemos distinción entre lo que agrada y lo que detesta a Dios, Él no permanecerá con nosotros ni estará cerca de nosotros, porque es un Dios celoso que odia el pecado (Ex 20:5; Dt 4:24; Sant 4:4-5).

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  • 6.

    ¿Por qué la comunión con los incrédulos conduce a la contaminación?

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    Cuando compartimos los mismos valores que los incrédulos, el lugar de Dios en nuestros corazones disminuye. Empezamos a pensar y comportarnos como si Dios no existiera o como si Dios ya no fuera importante. Cuando nos conformamos a los valores impíos de las vidas impías del mundo, nos contaminamos en carne y espíritu (cf. 7:1).

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  • 7.

    ¿Cómo podemos apartarnos de este mundo y aún así ser embajadores efectivos de Cristo?

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    La Biblia no nos está enseñando a no asociarnos con incrédulos o pecadores (cf. 1 Co 5:9). Incluso nuestro Señor Jesús comió con los pecadores cuando estuvo en este mundo (Lc 15:2). Para llegar a otros que están en tinieblas y salvarlos, debemos ir a ellos y relacionarnos con ellos (cf. 1 Co 9:19-23). Pero ser embajador de Cristo no significa que estemos de acuerdo con todo lo que piensan y hacen los incrédulos. La enseñanza que podemos extraer de este pasaje es no comprometer nuestra fe y santidad como hijos de Dios formando un vínculo estrecho con aquellos que no creen en Dios y sirviendo a sus metas y propósitos impíos. Al interactuar con los incrédulos, debemos mantenernos firmes en nuestras creencias y en los mandamientos de Dios. En lugar de conformarnos a sus valores y caminos, debemos ser la sal y la luz del mundo (cf. Mt 5:13-16; Flp 2:14-16). De esta manera, podremos llevarlos a Dios y no ser apartados de Dios por ellos.

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  • 7:2–3

    8.

    ¿Qué podemos aprender de Pablo en estos dos versículos en términos de su relación con los creyentes?

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    La motivación de Pablo para servir a los creyentes es perfectamente pura. De manera que puede hablar con gran confianza de que no ha corrompido a nadie ni se ha aprovechado de nadie. Tal autenticidad en el servicio es digna de nuestra imitación. En segundo lugar, podemos aprender de cuán unido está el corazón de Pablo al de los creyentes. Comparte su alegría y su dolor, y su mente está constantemente en ellos. El afecto de Pablo hacia los creyentes ejemplifica plenamente el amor de nuestro Señor Jesús por sus ovejas.

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  • 7:4–16

    9.

    ¿Cómo la frase “de fuera, conflictos, y de dentro, temores” describe las situaciones que podemos enfrentar en nuestro ministerio?

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    La palabra griega para “estar en conflictos” significa “ser afligido u oprimido”. Cuando compartimos nuestras creencias y las buenas nuevas de Cristo con los demás, podemos encontrarnos con la oposición de aquellos que se niegan a aceptar nuestro mensaje. Cuando decimos la verdad, es posible que no les caigamos bien a los demás y nos calumnien. Estas son diferentes formas de “estar en conflictos de fuera”. Internamente, es posible que sintamos temor por las palabras y las acciones hirientes de aquellos que se oponen a nosotros. En ciertas ocasiones, incluso tememos a que seamos demasiado débiles para soportar las dificultades que nos rodean en nuestro ministerio.

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  • 10.

    ¿Qué le trajo gozo y consuelo a Pablo en su aflicción?

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    Pablo se regocijó y recibió gran consuelo cuando Tito le trajo la noticia del cambio de corazón y actitud de los Corintios. En lugar de oponerse a Pablo, se habían arrepentido de sus errores y expresaron su preocupación por Pablo.

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  • 11.

    ¿Por qué se goza Pablo por haber hecho entristecer a los Corintios (v. 9)?

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    Se goza porque los Corintios habían sido entristecidos según Dios, para arrepentimiento.

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  • 12.

    ¿Qué es la tristeza según Dios y la tristeza del mundo?

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    La tristeza piadosa está centrada en Dios, mientras que la tristeza mundana está centrada en uno mismo. La tristeza según Dios es la que proviene de la conciencia de nuestros pecados y defectos, lo que lleva al arrepentimiento y la salvación. La tristeza mundana, por otro lado, es ahogarse en nuestro dolor por nuestras pérdidas, inseguridades o nuestros sufrimientos, sin acudir a Dios para ayuda y guía. Tal dolor produce la muerte porque es emocionalmente y espiritualmente destructivo.

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